
























(VISITA) LA
PINTURA SEVILLANA UNA APROXIMACIÓN ICONOGRÁFICA BLOQUE I: TEMÁTICA RELIGIOSA
FICHA 5: LA POLÉMICA
SANJUANISTA CATEDRAL / ATRIUM / Guía Emilio Rubio / LA DISPUTA TEOLÓGICA ENTRE
LOS PARTIDARIOS DE SAN JUAN BAUTISTA Y LOS DE SAN JUAN EVANGELISTA Historia
del pensamiento cristiano, San Juan
Bautista y San Juan Evangelista; San
Juan Bautista profeta y primero de los profetas, nacimiento, martirio y había
otra festividad: concepción sustituida
por la visitación; juicio final aparece
con Jesús y María; San Juan Bautista
profeta muy relevante, Jesús decía “el
mejor de los nacidos de mujer”, primo de
Jesús, hace el grupo de los apóstoles, en la parte oriental se mantiene el culto y en
el 28 Jesús sigue; movimientos heréticos
por seguir Jesús a San Juan Bautista, momentos claves: monte
de los olivos y se lleva la madre de Jesús a Éfeso; Retablo de 1553 de Hernando de Esturmio,
también hace referencia al Evangelista; arriba a la izquierda, pero sobre todo destaca al Bautista; movimiento de los Esenios, San Juan Bautista
era seguidor de los Esenios, propensos al monacato de la vida austera SAN JUAN BAUTISTA, SAN ANTONIO Y SAN SEBASTIÁN , San Juan
Bautista con piel de camello, asceta,
evangelios hablan poco del Evangelistas ( algo los evangelios de Mateos y Lucas);
todavía menos de San Juan Evangelista, ni lo nombra, San Juan Bautista comía langostas en forma de
de tortas, en los escritos de los esenios, aparece San Juan Bautista; San Juan Bautista identifica a Jesús como el
cordero de Dios, en el cuadro del
retablo el dedo es muy impresionante, el dedo índice marca el cordero, el cordero de Dios; en Occidente hay como reliquias 16 cabezas, en Oriente otras tantas; en Occidente hay 62 dedos, de la cabeza se
decía que tenía poderes y conseguía salvaciones, la cabeza como reliquia estaba muy codiciada; En Jordania ( Macalante) se produjo el martirio
de San Juan Bautista, un emperador mandó
quemar los restos de San Juan Bautista, abriendo su sepulcro por tener muchos
peregrinos; el rey San Luis paga por la
reliquia de la cabeza de San Juan Bautista, para llevarla a Saint Chapelle ; ALTAR DE LA VISITACIÓN nacimiento de San Juan
Bautista, viene precedido por una
Anunciación, aviso a Zacarías por el
Arcángel San Gabriel que su mujer tendría un hijo que sería precursor y
Zacarías por las dudas se queda mudo, en
el cuadro señala a la garganta; NACIMIENTO DE
SAN JUAN BAUTISTA APARECE VIRGEN MARÍA y san Gabriel le dice a María que no
dude, porque su prima Isabel se quedó embarazada, María asiste a la prima Isabel en el parto de
San Juan; en el arte medieval hay
escritos que se le ve acunando a San Juan Bautista en el vientre, incluso con una discusión teológica; el cuadro de Villegas y Marmolejo el
retablo con pintura de Pedro de Villegas y Marmolejo de estilo
rafaelesco, se ve la vejez de Isabel y
la vejez de San José, velo
influencia del islam y la gola incipiente, estudio de la moda; Zacarías con letrero en la cabeza y está a
punto de escribir el nombre que iba a tener su hijo, antes había dudado; pasaje de la concepción de San Juan Bautista y
los orientales celebran los 3 hitos JUICIO FINAL CON JERARQUÍA DONDE SAN JUAN
BAUTISTA APARECÍA ARRIBA DEL TODO se retiran las aguas del Jordán y surge una
luz, BAUTISMO DE CRISTO de Murillo hay
quien considera a Jesús como profeta, San Juan Bautista es está encima, está por encima, el judaísmo lo ve así; Juan Bautista bautizo de Jesús 1668 Murillo
trabaja en los capuchinos y en la Caridad, Murillo viudo se refugia en el trabajo y en la
religión; cuando SAN ANTONIO el cuadro de San Antonio tiene influencia de Herrera el
Mozo, juntos forman la Academia de
Pintura ; la Catedral le encarga un San Antonio y un bautismo de Jesús, este último lo encarga el Cabildo, después se le encargarán el bautismo; luz que ilumina el Jordán que parecía
separarse; también hubo (un San Juan
Bautista ante el sanedrín, con dudas de si fue cierto ); los levitas, tribunal judío, levitas se le encomendaba el culto; Jesús y San Juan Bautista eran de la Galilea, era distinto de Judea, la pasión de San Juan Bautista fue en Galilea
y la de Jesús en Judea; San Juan
Bautista como levita se siente con la obligación de denunciar el matrimonio de
Herodes con su propia cuñada, Herodías había tenido cuatro hijos con su
anterior matrimonio , se le encargó a Martínez Montañés en el convento del Socorro,
como pasaban apuros económicos se lo
compró la catedral , en esas obras se recogen la pasión de San Juan Bautista, BANQUETE DE
SALOMÉ ANTE HERODES ANTIPAS Herodes compartía el reino con otros 3 hermanos,
Salomé habla con Herodías y esta le dice
que le pida a Herodes la cabeza de San Juan Bautista, recuerda a Caravaggio,
en el cuadro el verdugo sostiene la cabeza de San Juan Bautista, la
sostiene por los pelos; Salomé recoge la cabeza en una bandeja, al ser de los de la tribu de Levi es muy
estricto con la ley mosaica y San Juan Bautista fue a denunciar a Herodías, Herodías después, en venganza, le mandó cortar la lengua; a la cabeza de San Juan Bautista; cuadros de Frank Hank II BANQUETE DEL AIRE LIBRE moda del siglo XVII ,
moda turca, oropéndolas y pieles; banquete de Herodes muy demandado por los
artistas; SAN
JUAN BAUTISTA ANTE EL SANEDRÍN de Sebastián Llanos Valdés , pero no hay constancia que fuera al sanedrín, pero Jesús sí se somete a juicio, aquí la ropa de camello, el dedo señalando y
los rollos de pergamino, pintor muy
considerado por sus escritos, tenía
muchos tratados, el manual de Luis Deán
habla de este cuadro insólito, por no ser algo posible, DESCENDIMIENTO
de Pedro de Campaña con Juan el Evangelista a los pies de la Cruz, pinta a Juan Bautista jugando con Jesús, dos niños haciendo una cruz pero con el
evangelista no se hace ese detalle de facetas de su vida; 24 de junio celebran los 6 meses antes del
nacimiento de Jesús, San Juan Evangelista
se le representa joven y posteriormente se le representa de viejo; San Juan Evangelista en la Isla de Patmos con
su monasterio y se conserva la gruta donde escribió el Apocalipsis y después
con 90 años escribe el Evangelio, muy
importante en la iglesia oriental por la muerte de viejo; los apóstoles acuden a estar con la Virgen,
San Juan Evangelista en el funeral de la Virgen María, Salomé sostiene la cabeza de María, triángulo con Nicomedes y San Juan de Arimatea,
hay dos triángulos hacia arriba y hacia
abajo, esta obra llega por una
destrucción de la Iglesia de Santa Cruz, pertenecía a los Jaén, familiares de los Salinas; Pedro de Campaña tendría problemas con los
pintores sevillanos porque le ponían muchos inconvenientes, se va a Bruselas y allí le hacen funeral de
Estado; Murillo quiso ser enterrado
debajo del cuadro del Descendimiento de Pedro de Campaña, le preguntaron por
qué lo miraba tanto y contestaba: esperando que terminen de bajar el Cristo; RESURRECCIÓN colocación del sepulcro San Juan
Evangelista aparece en el entierro de Cristo CRUCIFIXIÓN
1475 todavía medieval aunque plantea punto de fuga, paisaje aparece San Juan Evangelista con
donante y pasmo de la Virgen, hermandad
del Gran Poder , ahora Virgen del Traspaso a partir del siglo XVI se impuso que no la pusieran de forma
desmayada, Juan Sánchez de San Román
también tiene un Ecce Homo en el Prado, autor muy precoz, se demostró hace unos años que
era obra suya; TRÍPTICO DE JESÚS MARÍA Y SAN
JUAN EVANGELISTA de Luis de Morales el divino, por pintar solo temas
religiosos, se centraba en el
sentimiento de las figuras, como en el sagrario de Santa María la Blanca, la puerta si tiene una pintura de Luis de
Morales firmada; CRUCIFICADO en 1561
de Luis de Vargas figuras de espaldas, Luis de Vargas dibujó la integración del campanario de la Giralda, el Tenebrario,
ciertos matices que recuerdan al Greco, con su donante y Luis de Vargas ; y figura San
Juan Bautista y San Juan Evangelista, el
primero tenía toda la dignidad las monjas se peleaban por sus figuras, LA GLORIA de
Juan de Roelas San Juan Bautista en el grupo central
FICHAS ATRIUM
LA
DISPUTA TEOLÓGICA ENTRE LOS PARTIDARIOS DE SAN JUAN BAUTISTA Y LOS DE SAN JUAN
EVANGELISTA Dos santos muy significativos del cristianismo, Juan Evangelista y
Juan Bautista, van a provocar auténticas disensiones en el seno de la comunidad
religiosa desde el bajo medievo hasta mediados del XVII. El núcleo de la
disputa se centra en tres cuestiones, a saber, cuál de los dos fue más santo;
cuál de los dos tiene mayor poder de intercesión; y qué rango ocupará cada uno
en el reino de los cielos. Esta contienda se manifiesta en una amplia
literatura religiosa que se nutre, como casi siempre en estos casos, de un
trasfondo teológico. El fundamento de la discusión teológica y los argumentos a
favor de uno y otro se encuentran en los evangelios canónicos. Cristo se
refirió al Bautista como el mayor entre los nacidos de mujer (Mateo 11 y Lucas
7) mientras que al Evangelista le profesó un amor especial y le encomendó a su
madre antes de morir (Juan 19). La compilación hagiográfica elaborada por
Jacobo de la Vorágine en el siglo XIII ya se hace eco de las disputas sobre
cuál de los santos tendría una mayor preeminencia en el reino de los cielos.
Los tratados medievales castellanos, destacando el Flos Sanctorum, también
testimonian esta rivalidad, que incluso llega a la propia corte de los Reyes
Católicos; Fernando parece que se inclinaba a favor del Bautista, mientras que
la reina mostraba su predilección por el Evangelista. Los predicadores de la
corte, primero Hernando de Talavera y después Antonio de Montesino, vivieron en
su propio quehacer literario las desavenencias que entre sí tenían los
monarcas. Talavera, primer arzobispo de Granada, compuso un libro a petición de
la Reina donde se glosaban las virtudes del Evangelista. La devoción que Isabel
le profesaba le llevó a incorporar el águila monocéfala al escudo de España, a
pesar de las reticencias de Fernando. Pero ya es sabido el talante dominador de
la reina Isabel. Como ocurre siempre, las disputas de la corte pronto se
expandieron por el reino. Con ello se avivó entre los devotos de uno y otro
santo, sobre todo en los conventos de monjas, una rivalidad que va a durar casi
dos siglos. Con frecuencia los autores espirituales que trazan las sendas de la
vida ascética aluden a la actitud generada por esta discusión. Así Francisco de
Osuna, hablando de cómo hemos de imitar en todas las singulares virtudes, saca
a colación el pique que mantenía divididos a los devotos de los dos santos en
estos términos:[...] y éstos no yerran menos que los que disputan de los dos sant
Juanes que tuvieran figura destos dos ejercicios[se refiere a la ‘sacra pasión
‘ y al ‘recogimiento’],el menor de los cuales pluguiese a Dios que siguiésemos,
sin andar en diferencias muy aborrecibles a Dios. A puñetazos solían zanjar las
monjas esta disputa si hemos de creer al cronista Cristóbal de Castillejo. Por
su parte Sebastián de Horozco dirigiéndose a una comunidad de monjas las
reprende por las parcialidades entre bautistas y evangelistas, contraponiendo
las virtudes de los dos santos a los vicios de ellas. Una de las composiciones
más críticas sobre las desavenencias que la devoción a los santos generó en los
conventos de religiosas se debe a Fray Antonio de Vera. En plena efervescencia
de los libros de caballerías, el autor quiso presentar aquella discusión como
una contienda a la manera de una justa entre dos caballeros andantes; no hay un
triunfador, sino que los dos son presentados en plena concordia. La doctrina y
la tendencia pacificadora eran ya muy sólidas; por eso se condenan los excesos
que se cometían de una y otra parte. Sin embargo, cuando entra en juego la
pasión, las razones no son suficientes, porque cada uno toma lo que le viene
mejor para herir a los adversarios y sacar la suya adelante. De hecho las dos
facciones de bautistas y evangelistas no desaparecieron y fue aquella una
verdadera guerra de las comunidades, sobre todo de monjas. En los cenobios
sevillanos resulta explícita esta lucha por el hecho de presentarse siempre a
los dos santos enfrentados a ambos lados de la nave de la iglesia, de modo que
cuando una benefactora promovía la erección de un retablo dedicado a uno había
que completar el encargo con otro presidido por el contrario, como aún podemos
ver en los monasterios de Santa Paula o San Leandro. Las fiestas que en estos
recintos se dedicaban a los juanes rivalizaron en solemnidad, comportando
enormes dispendios censurados por una parte de la iglesia. Algo parecido
ocurrió con las hermandades, que solían posicionarse incluyendo a uno u otro
entre sus titulares. A pesar de los intentos de conciliación entre los dos
bandos la concordia no llegaba a los monasterios. Parecía que tan solo la
autoridad eclesiástica podía zanjarlo, pero ya no con consejos y exhortaciones,
sino a través de disposiciones disciplinares. En 1583 el entonces arzobispo de
Valencia, el sevillano Juan de Ribera, incluye en la instrucción dada a los
visitadores de monjas que “Las religiosas celebren todas juntas las
festividades de los gloriosos santos, san Juan Bautista y el Evangelista, sin
parcialidad ni invenciones. Solo se les permite tapizar la Iglesia. No tengan
rencillas ni cuestiones sobre la mayor santidad de estos santos. La que lo
contrario hiciere sea castigada con un mes de cárcel”. Por último diremos que
el tema alcanza gran proyección en el teatro sacro barroco, sobre todo en el
promovido por la orden de los jesuitas. PINTURAS DE LOS SANTOS JUANES EN LA
CATEDRAL De entre el catálogo pictórico de la catedral que incluye
representaciones de san Juan Bautista reseñamos las siguientes obras: San
Antonio, san Juan Bautista y san Sebastián, Hernando de Esturmio, 1553-1555,
capilla de los Evangelistas (fig. 1). San Juan Bautista, Zurbarán, h. 1635,
museo catedralicio (fig. 2). El banquete de Herodes, taller de Rubens, h. 1640,
lateral del lado de la epístola del presbiterio. Degollación del Bautista,
Valerio Castello, h. 1650, capilla de san Francisco. Bautismo de Cristo,
Murillo, 1668, capilla de san Antonio (fig. 3). San Juan Bautista ante el
sanedrín, Llanos Valdés, 1668, tesoro (fig. 4). Con el asunto del Evangelista
destacamos estas otras: Calvario con donante, Juan Sánchez de San Román, h.
1475, sacristía de los Cálices (fig. 5). Calvario, anónimo, h. 1525, también
llamado Cristo de los escobones, pared exterior de la capilla de la Granada del
patio de los Naranjos. Descendimiento, Pedro de Campaña, 1547, sacristía Mayor
(fig. 6). Ecce homo con la Virgen y san Juan, Luis de Morales (atrib.), h.
1550, sacristía de los Cálices (fig. 7). Calvario, Luis de Vargas, h. 1562,
sacristía de los Cálices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario