martes, 19 de marzo de 2024

CAPILLAS CATEDRAL : CAPILLA DE SAN ANTONIO DE PADUA Y CAPILLA DE LOS SCALA

 

Capilla de los Scala 


Luis Reina , el "sabio" y la acompañante por la Catedral

molduras del retablo de la capilla de Baltasar del Rio 






Pentecostés 

Comitente Baltasar del Río 



La Circuncisión obra de Jacob Jordaens 

El Nacimiento obra de Jacob Jordaens 











Virgen de la Granada  de Francesco Della Robbia 

















Capilla de san Antonio 



El bautismo de Cristo

La visión de san Antonio de Padua


Cirio Pascual 

La Trinidad obra de Luis Tristán 


Pila bautismal 

Pila bautismal 

Pila bautismal 

Pila bautismal 

Virgen de los Olmos

Viga de la familia Cataño 

Viga de la familia Cataño 


Arco de casetones 

Arco de casetones

Arco de casetones

Arco de casetones

Viga de los Cataño 



Viga de los Cataño 



Viga de la época de la familia de los Cataño 
                                                                                                                                                                                                                                  

Tribuna donde descansa la reja Capilla de San Antonio 


(VISITA) CAPILLA DE SAN ANTONIO (san Antonio de Padua) desde 1658 era capilla bautismal,  antes pertenecía a la familia de los Cataño,  en 1478 adquieren capellanías en la Catedral,  antes las habían tenido en San Juan de La Palma , se convierte en capilla bautismal por la adaptación de la Iglesia del Sagrario (1612) y el desplazamiento de la anterior capilla bautismal;  arco de la capilla de San Antonio, diseño de Murillo (1658) pero se piensa que también puede ser de 1668,  por coincidir con las obras de Murillo , de San Antonio y el marco del cuadro de Bernardo Simón de Pineda y hace el Bautismo de arriba,  es la obra cumbre de Murillo en la Catedral,  también realiza (ya está abordando los trabajos de yeserías, conjuntamente con Santa María la Blanca);  se recupera esta técnica almorávide con las propuestas occidentales,  se enriquece mucho, aquí se comprueba  la belleza de evitar el color y poner solo el dorado;  los ángeles tienen distintas aptitudes,  algunos lloran,  estás yeserías se van incorporando a los estilos: renacentista, barroco y neoclásico; en el siglo XVI, las  yeserías ya estaban en el entorno civil en los palacios,  y en el XVII y XVIII se concretan en lo religioso [ suena el órgano de forma conmovedora];  las yeserías que más convencen a Emilio son las del sotocoro de los Terceros,  la obra cumbre de esta técnica artística,  el siglo XV, de la época de los Cataño puede que quede la VIGA de Alejandro Fernández o de Pedro Fernández,  su discípulo,  recoge episodios de la Biblia con 6 apóstoles a un lado y 6 apóstoles a otro,  con los símbolos parlantes,  todos barbudos y ermitaños, en total hay 21 figuras;  la capilla conserva las TRIBUNAS donde descansan las rejas,  VIRGEN DE LOS OLMOS procede de Amiens,  escuela de París,  primero el estrechamiento y después ensanchamiento , la forma curvada,  el niño coge la túnica de la Virgen,  es muy gótica,  los grandes pómulos,  se colocó en el Corral de los Olmos (actual Plaza del triunfo) después se traslada a varios sitios,  estuvo en una hornacina en la Giralda,  Juan Luis Soto hizo la réplica (como otras obras más que se han ido deteriorando),  el niño en el románico mira de frente,  en el gótico está de lado,  la imagen perdió la corona y estaba muy hermosa,  PILA BAUTISMAL pie con ángeles,  el gallonaro de la pila parece nazarita,  LA TRINIDAD obra de Luis Tristán , alumno del Greco, el maestro lo manda a Italia,  con Rivera,  tiene el anti clasicismo y también el caravaggismo,  el no  acercamiento a la realidad (Miguel Ángel)  y la realidad que marcó Caravaggio, es muy importante  peso del cuerpo, la forma de las piernas,  caravagismo ; CIRIO PASCUAL  Cirio Pascual tiene como adorno cinco pequeñas bolas de cinco colores: el azul del cielo y la pureza; el verde de la esperanza y de la vida; el rojo del fuego, el amor y el sacrificio; el morado de la penitencia y una bola amarilla, símbolo de la luz del sol y de la Majestad de Cristo, su Resurrección y Pascua; con “albóndigas”; LA VISION DE SAN ANTONIO DE PADUA tiene muy interesante el rompimiento de gloria,  la conformación cromática,  la luminosidad por la ruptura de gloria,  la graduación de colores y tonalidades de algunos niños surgiendo de entre las nubes,  algunos puede que fueran sus hijos, un fragmento de este cuadro lo robaron y apareció a los 4 años en una galería de Nueva York,  se recuperó sin coste;  san Antonio Abad tiene barbas blancas,  me lo enseña Luis Reina;  Velázquez influyó en Murillo pero no no se dejó impresionar por la pintura madrileña,  Zurbarán protegió mucho a Murillo,  los dos iban a Madrid al juicio del pleito de  pureza que le hacían a Velázquez para otorgarle un título nobiliario,  Murillo conoció las obras de Rubens y de Van Eyck, Murillo conoce la obra de la corte,  la temática profana: él hace desde entonces niños y prostitutas;  Murillo no se dejó impresionar y vuelve a Sevilla,  Murillo no le gustaba viajar,  deja constancia de un viaje a Marchena,  como muy lejano,  la obra maestra de Murillo en la Catedral es el EL BAUTISMO DE CRISTO lenguaje corporal,  lo mejora al pasar por la corte,  Velázquez le enseñas las Colecciones Reales,  Murillo y Zurbarán manifiesta la característica más importante la humildad,  el Bautista recoge el momento cenital de su vida,  es consciente hoy el momento trascendente de su vida,  mirada conservada,  sacrificio por la sangre,  la luz irrumpe como divina, es tan realista que parece una escena callejera;  VIDRIERA  (1658) pero en la vidriera aparece 1685, de las últimas que se hacen en la Catedral se le retiró el fondo azul y se sustituyó por blanco porque así permitía más entrada de luz para el cuadro de Murillo de San Antonio de Padua,  parte de arriba de la vidriera es la presentación del niño a San Antonio,  pinturas de presentación del niño,  pinturas de Jacob Jordaens familia muy rica, paga multas por editar textos prohibidos,  mucho interés en cultivar la cultura bíblica,  le piden cuadros las monarquías y parroquias de Europa,  crea una factoría con muchas personas, especializados en técnicas o personajes,  él figuraba como director de orquesta, tenía mucho interés por la pintura profana que trasladaba a su pintura religiosa,  pinta temas de carnaval,  muy notabilísimo a mitad del siglo XVII,  pintura en tono jocoso,  LA CIRCUNCISIÓN sus pinturas se cotizan porque tenían muchos personajes,  la capilla pasa al patronazgo de la Catedral,  MARCO  del cuadro de San Antonio solo los primeros 15 cm , después se completa con otro marco para que cubra todo el frontal de la pared

 

CAPILLA DE LOS SCALA Baltasar del Río la dota de 1532 a 1540,  crea una hermandad de la Virgen de la Consolación y  12 apóstoles , Virgen en el momento de Pentecostés,  iluminación espiritual del Espíritu Santo,  Pentecostés (llamas de fuego) ; el patrimonio de esta capilla: túmulo, reja, vidriera y retablo,  en todos ellos aparece el momento de la Consolación;  VIDRIERA casa Zettler ,alemana, Manumellan la casa asentada en Madrid era francesa,  restauró las vidrieras a principios del siglo XX para la exposición del 29,  Cayetano Fernández y otro pagan la vidriera; Baltasar del Río es de Palencia trabaja para varios pontífices,  entre ellos Julio II, con mucha importancia por lo que aporta al patrimonio artístico;  consigue uno de los arcedianatos,  el de Niebla que era muy rico, su TUMBA la hace  Pace Gazini de Bissone,  el mismo autor que las tumbas de los Guzmanes en la Cartuja; hay una sacristía y un retablo con un altar , aceites con una cinta de colores para distinguir se hace la misa crismal, se bendicen los óleos que se utilizan en Todos los Santos,  los óleos tienen propiedades sanadoras, Baltasar del Río introduce es el informador del Papa Clemente VII , tiene que dirimir sobre dispensas matrimoniales de consanguinidad entre la alta nobleza , de los matrimonios que exigen el juicio de la Iglesia en Sevilla,  había en la casa de los Medina Sidonia,  el sexto duque no podía engendrar y se acepta que sea su hermano el que genere al heredero,  Ana de Aragón acepta ser “madre de alquiler” , el Rey les obligó a trasladarse a Sanlúcar por no querer que estuvieran en la ciudad de Sevilla, para evitar la maledicencia;  Baltasar del Río legitimó como delegado del Papa ese matrimonio y esa descendencia no de los padres legales sino del hermano, debió de cobrar bastante dinero,  Baltasar del Río está aquí en Sevilla hasta 1539 ; VIRGEN DE LA GRANADA el relieve de las Robbia,  con un la coronación de la Virgen,  aparece en 1631 estaba en una  dependencia olvidado , (el barro vidriado fue muy cotizado para el exterior de los Palacios italianos), aparecen  Santa Casilda , San Sebastián la Virgen y el niño , San Francisco y santo Domingo , en la parte alta hay un varón de Dolores;  este relieve lo pudo traer Baltasar del Río, el que colaborara con  el Pace Gazini de Bissone no es extraño por los vínculos que usó en su ejercicio eclesiástico y los recursos que usó para el retablo,  por ser traído y realizado en Génova,  Baltasar del Río aparece en un relieve, de rodillas, en la base de un lateral,   del otro RELIEVE DEL MILAGRO DE LOS PANES Y LOS PECES lo recoge Murillo para su obra de la Caridad y el de Pentecostés lo recoge Pedro de Campaña en 1591;  la ordenación espacial es muy innovadora,  la cornisa con un punto de fuga,  el remate del Dios Padre,  CUADRO CENTRAL y a los lados SANTA CATALINA y SANTA ELENA , arriba el MARTIRIO DE SAN LORENZO , iconografía de San Hermenegildo y la figura del donante;  SAN SEBASTIÁN de Ramón Bayeu cuñado de Goya, hace la versión de un cuadro de Ribera , conocía las Colecciones Reales, utilización del desnudo como con clave religiosa, Santa Casilda le cura las heridas, es de 1790 pintura muy modernista

 

FICHAS DE ATRIUM

 

CAPILLA DE SCALAS Cronología: 1436-1453 Autores: Juan López y Juan Norman DATOS HISTÓRICOS. Se construye dentro del plan general del templo atribuido a Isambret, estando terminada antes de 1453. Entre 1532 y 1539 bajo patronazgo de Baltasar del río, se edifica una sacristía bajo tribuna, se abre una puerta al patio de los Naranjos y se disponen en este varios anexos que en el siglo XIX fueron eliminados. PATRONATO. Nacido en 1480 en Palencia, Baltasar del Río fue nombrado obispo de Scalas (reino de Nápoles) en 1515. En 1520 le es concedido el arcedianato de Niebla y hasta 1532 continúa en Roma, al servicio personal de varios pontífices. Ese año se asienta en Sevilla por orden de Clemente VII para dirimir sobre dispensas matrimoniales de consanguinidad entre la alta nobleza. Permanece en la ciudad hasta 1540, fecha de su retorno a Roma, muriendo poco después y siendo enterrado en esta ciudad. Durante sus años de estancia en Sevilla consigue el patronato de la capilla que a partir de ahora se llamará de la Virgen de Consolación y los Apóstoles, título de una hermandad asistencial fundada por el mismo prelado para asistencia de menesterosos. El recinto se enriqueció con piezas traídas de Italia y con otras encargadas aquí, que la convertirán en una de las mejores del conjunto catedralicio. DOTACIÓN ARTÍSTICA. Arquitectura: La capilla responde al estilo gótico borgoñón predominante en el templo durante las décadas de su construcción. No conserva los antepechos con tracerías que sirven de sustento a los cuerpos laterales de la reja en otras capillas, modificación posiblemente debida a las reformas sufragadas por Baltasar del Río. Retablos y esculturas: Centra el muro oeste de la capilla un relieve de barro vidriado con la Virgen de la Granada, obra de importancia capital dentro del patrimonio hispalense, ejecutada hacia el 1500 y atribuida al taller del florentino Andrea della Robbia. Desde 1654 se documenta su presencia en la cripta de los arzobispos (bajo la actual iglesia del Sagrario). En 1902 el escultor Ricardo Bellver y el historiador José Gestoso proceden a su restauración y traslado a su ubicación actual. El relieve representa a la Virgen con el Niño flanqueados por san Francisco y santo Domingo, a su derecha, y san Sebastián y santa Casilda, a su izquierda. S La capilla está presidida por un retablo marmóreo vinculado al taller genovés de Pace Gazini de Bissone, obra asentada en 1539. En la parte central se representa un Pentecostés mientras que en el banco aparece una Multiplicación de los Panes y los Peces. Todo el conjunto es de excepcional calidad y es evidente su influjo en artistas posteriores como Pedro de Campaña o Murillo, que copian sin complejos la distribución espacial y la ordenación de personajes en varias de sus creaciones. El retablo se coloca sobre una tribuna que esconde la sacristía. Por debajo de aquella queda el sepulcro vacío del patrón, pues sus restos se conservan en la iglesia de Santiago de los Españoles de Roma. El catafalco presenta al finado vestido de pontifical, con casulla, túnica, tunicela, mitra y báculo. Detrás, en el fondo, un tondo con media figura de la Virgen de Consolación, de excelente diseño, titular de la hermandad ya referida, y a los lados, en hornacinas, san Pedro y san Pablo. La pila bautismal es obra italiana del XVI, decorada con relieves de ángeles danzantes en el pilar y florales en la taza. Pintura: En el muro frontero a la entrada se dispone una tabla con la Virgen del Pópulo, versión de hacia 1508 del original romano del siglo VI que preside la basílica de Santa María la Mayor. También llamada Salus Populi Romani, ha sido una de las devociones favoritas de varios papas. El icono es de gran devoción en Roma, donde se considerada milagroso, y se ha sacado en procesión en muchas ocasiones. Esta tabla fue traída de Roma en 1532. Sobre el relieve de la Virgen de la Granada vemos una interesante Piedad firmada en 1666 por el sevillano Sebastián de Llanos Valdés. En la producción de este artista se aprecian influencias tanto de Zurbarán como de Herrera el Viejo, así como del genovés Bernardo Strozzi, de quien toma la iluminación tenebrista y los tipos expresivos. La obra se cuenta entre lo mejor de su producción. Las figuras presentan un correcto dibujo y un intenso sentimiento reforzado con el tratamiento lumínico de acusados claroscuros. En el muro oeste, a la derecha del relieve de la Virgen de la Granada, se dispone un notable lienzo con el tema de San Sebastián. Su autor, Ramón Bayeu, hermano del también pintor Francisco y cuñado de Goya, es nombrado en 1791 por Carlos IV pintor de cámara, la mayor distinción que un artista podía conseguir. En la obra que comentamos Bayeu se pliega a modelos italianos, tanto en su luz tenebrista como en la expresividad de la figura, siendo deudora de los modelos de Guercino y Ribera. Por su alta calidad se estima que es pieza tardía dentro de la producción del autor, fechable, por tanto, en torno a 1790. Otras pinturas de menor interés que encontramos en esta capilla son un Martirio de San Lorenzo, de escuela sevillana del siglo XVII y una Imposición de la casulla a San Ildefonso, del siglo XVIII. Artes Suntuarias: La reja, fechada en 1564, se compone de pretil, dos cuerpos de tres calles y crestería de remate. En dicha crestería se representa un Pentecostés. Su eje central lo marca el tronco del árbol terminado en un mascarón y, sobre éste, un jarrón con frutas. Tras su restauración en el año 2012 se ha publicado un nuevo trabajo sobre la capilla y su fundador donde el profesor Falcón Márquez constata la autoría de la reja como obra de Pedro Delgado con trazas de Hernán Ruiz II, participando en el dorado el pintor Antón Pérez. La baranda que cierra la tribuna interior es de los mismos autores y cronología. La vidriera que ilumina el espacio, con el tema del Pentecostés, es obra alemana de la casa Zettler de 1880.

CAPILLA DE SAN ANTONIO Cronología: 1436-1453 Autores: Juan López y Juan Norman DATOS HISTÓRICOS. La capilla se construye dentro del plan general de edificación del nuevo templo gótico, estando concluida antes de la muerte de Juan de Cervantes en 1453. En 1478 se vincula al linaje Cataño, por lo que también fue conocida como “de los Cataños”. Extinguido su primitivo patronato en 1658 se instala en su centro la pila bautismal, coincidiendo con la terminación de la iglesia del Sagrario y la necesidad de liberar el antiguo baptisterio para realizar una portada monumental que sirviese de acceso a la nueva parroquia. El patronazgo del Cabildo la convertirá en una de las más ricas, reuniendo aún hoy un conjunto artístico de notable interés. PATRONATO. Tanto Ortiz de Zúñiga como González de León aseguran que en 1478 fue dotada esta capilla con un patronato a favor de Fernando Cataño, canónigo de la catedral, para enterramiento de él y de su linaje y descendencia, pues tenía una hija que ese mismo año legitimó. Otra parte de esta ilustre familia tenía capellanía en la parroquia de san Juan de la Palma, donde la documentación los sitúa desde el año 1400. DOTACIÓN ARTÍSTICA: Arquitectura: La capilla se incluye en el diseño original del templo, obra atribuida al arquitecto Isambret. Conserva los primitivos antepechos con tracerías que sirven de sustento a los cuerpos laterales de la reja. Hacia 1656 se abre un nuevo acceso en su muro oeste, de autor anónimo, quedando entonces concluida su configuración arquitectónica. Retablos y esculturas: Sobre una repisa se dispone, en el muro norte de la capilla, la Virgen de Los Olmos, imagen de alabastro de hacia el 1400. La advocación hace referencia al antiguo Corral de los Olmos, recinto frontero a la mezquita-catedral donde estuvieron instalados, desde mediados del siglo XIV, los cabildos eclesiástico y civil. Dentro del corral la obra estaba situada sobre la puerta de acceso a la sala de reuniones del cabildo eclesiástico, en cuya fachada había numerosos exvotos alusivos a los milagros que se atribuían a la intercesión de esta imagen. Según Espinosa de los Monteros en 1629 fue trasladada a la entrada del corral y, cuando derribaron el recinto en 1791, quedó instalada en un nicho del frente oriental de la Giralda, bajo el primer balcón, donde permaneció hasta 1987. Quizás en uno de estos cambios y para acoplarla al hueco arquitectónico, le fue seccionada la parte superior de su corona. La imagen presenta características del gótico internacional, con silueta en forma de rombo, rasgo que la vincula con otras obras de escuela francesa. La expresión de la Virgen en relación con el Niño obedece a las tendencias naturalistas del foco parisino desde mediados del XIV hasta bien avanzado el siglo XV. En los últimos años también se ha sugerido que puede proceder de los talleres de las catedrales de León o Burgos. El Niño, vivo y atrevido, acorta las distancias con su madre agarrándola de la toca con un gesto infantil, de conseguido  realismo. La Virgen tiene pómulos y mejillas redondeadas y un característico hoyuelo en el mentón, propio de las obras de transición entre los siglos XIV y XV. En la actualidad cuenta con una réplica realizada en 1987 por el escultor Juan Luis Coto que se ubica en el nicho de la Giralda donde estuvo desde 1791. La pila bautismal es obra anónima del siglo XVI realizada en mármol. Cuenta con interesantes relieves escultóricos tanto en el pilar (ángeles danzantes) como en la taza (temática vegetal). Pintura: Sobre la reja se dispone una viga pictórica compuesta por 21 tablas de reducido formato realizadas hacia el 1520 en estilo gótico. El conjunto, uno de los más importantes conservados en la ciudad de este periodo, presenta en los laterales un apostolado más una serie de santos locales y en el centro una Piedad, todas de excelente calidad. Estas pinturas pueden adscribirse a la producción de Pedro Fernández de Guadalupe o a alguno de sus colaboradores. En el muro de los pies se observa, a la derecha de la puerta, una original representación de la Trinidad, realizada en 1624 por Luis Tristán, uno de los más sobresalientes pintores de la escuela toledana de comienzos del siglo XVII. La primera noticia de Tristán lo sitúa como aprendiz de El Greco en 1603. En 1606 todavía se encuentra en la ciudad y será a partir de esa fecha cuando realice su viaje a Italia, del que da noticia Jusepe Martínez, quien nos cuenta que marchó junto a Ribera. En 1613 se encuentra de nuevo en Toledo, donde permanece hasta su muerte. Cabe destacar su profunda amistad con el hijo de El Greco, Jorge Manuel Theotocópuli, con el que colabora en algunas obras, como el túmulo levantado en 1621 a la muerte de Felipe III. La fuerte impronta de El Greco permanecerá siempre en su pintura, sobre todo en el alargamiento y la inestabilidad de sus figuras; pero su conocimiento directo de la experiencia caravaggista en Roma, precisamente en unos años en los que ésta se encuentra en pleno auge, lo vinculan también hacia el naturalismo. Preside la capilla un gran lienzo con el tema de La visión de san Antonio, obra de Murillo de 1656, con retablo marco de Bernardo Simón de Pineda de 1668. A esta última fecha corresponde también el soberbio Bautismo de Cristo que aparece sobre la anterior, asimismo firmado por Murillo. La escena se desarrolla a orillas del Jordán y se representa el momento en el que, al ser bautizado Jesús por Juan, se abre el cielo y desciende el Espíritu Santo. El autor consigue expresar esta irrupción del cielo en la tierra con una luz celestial que inunda todo el paisaje. Sobresale también en esta pieza la plasmación de las emociones de los dos personajes principales: la humildad del Hijo de Dios y la conciencia de Juan de saber que está ante el momento más importante de su vida. A la izquierda sobrevuelan dos ángeles que sostienen la túnica de Jesús. Como señala Juan Miguel González estamos ante una obra de excepcional calidad técnica en la que la soltura de la pincelada manifiesta la influencia de Van Dyck, Rubens y la escuela veneciana, que Murillo pudo conocer en la Corte. En el muro norte, dispuestos a los lados de la Virgen de los Olmos, cuelgan dos importantes lienzos de Jacob Jordaens fechados en 1669. Representan La adoración de los Reyes y La circuncisión. Jordaens nació en Amberes (1593-1678) en una familia de ricos comerciantes de telas. Debió recibir una formación aventajada como primogénito de once hermanos. Sabemos de su dominio de  la gramática, del francés y de la mitología, además de un profundo conocimiento de la historia bíblica acentuado tras una tardía conversión del catolicismo al protestantismo. Realizó una copiosa producción que se caracteriza por sus dinámicas composiciones, protagonizadas por personajes vitalistas configurados con desbordantes anatomías y populares semblantes. La Adoración de los Reyes es obra que repite la pintura que con el mismo tema perteneció a la iglesia de Dixmude (Bélgica), destruida durante la II Guerra Mundial, circunstancia que le otorga a ésta un valor especial. Pese a conocer por grabados la pintura italiana de su época, su obra, sin embargo, delata su fuerte arraigo como pintor local y el apego a la pintura de género de artistas como Brueghel el Viejo, de carácter costumbrista y un tono más bien jocoso. La circuncisión muestra un complejo esquema compositivo poblado por numerosos personajes, cuyas actitudes contrastan entre la solemnidad de la presencia de los sacerdotes oficiantes y la vitalidad gesticulante de las figuras de las mujeres y niños que se agolpan en los laterales de la escena. Otras interesantes pinturas decoran este recinto, de entre las que destacamos un Sacrificio de Isaac colocado sobre el acceso del muro oeste, que puede ser obra italiana del XVII vinculada a la producción de Matteo Rosselli, si bien otros especialistas la acercan al ámbito sevillano, atribuyéndola a Sebastián de Llanos Valdés. Artes suntuarias: Sobresaliente trabajo en yesería presenta el intradós de acceso en el muro oeste. La yesería cuenta con tradición en Sevilla desde el siglo XII. Sus ingredientes principales son yeso, agua y polvo de mármol. En el XVII se perfeccionan las mezclas añadiendo cera, albayalde y sebo de carnero. Las piezas realizadas en molde, como éstas que vemos, se adosan a su soporte a través de espigas de metal o madera, siendo rematadas en su talla y policromía (en este caso sólo dorado) una vez ubicadas en su lugar definitivo. Esta obra se encuadra dentro de la renovación decorativa que se acometió en esta capilla hacia 1668 con la participación del pintor Murillo, que poco antes había intervenido en los diseños de las pinturas y yeserías de la iglesia de Santa María la Blanca, obra financiada por el canónigo Justino de Neve, que también pudo influir en la elección de este artista para la renovación de la capilla que nos ocupa. La vidriera con las Santas Justa y Rufina que se sitúa en el muro norte de la capilla es obra de Juan Bautista León de 1657, coetánea por tanto del cuadro de Murillo que preside el recinto. Precisamente para dar mejor iluminación al lienzo se sustituyó en 1813 el fondo azul original por otro blanco, alterando la obra original. La reja de la capilla es obra de finales del XV.