(VISITA) ARTES DECORATIVAS DE LA CATEDRAL DE SEVILLA. ARTESANÍA
DE LA MADERA : CORO / ATRIUM / Sala
Capitular sonoridad perfecta, el más
mínimo susurro se escucha, Coro acceso
solo a los canónigos, sitiales próximos
al presbiterio reservados a Reyes o Asistentes de la ciudad; desde la Sala Capitular se gobernaba todo, se nos enseña un rótulo en la Sala
Capitular que indica “proveer coro y altar”, llama la atención que primero sea el coro,
antes que el altar; el 25% de los inmuebles y fincas rústicas de la provincia pertenecían
a la Catedral, además de baños hornos y
molinos, era el mayor rentista de
España (después de la Catedral de Toledo), desde aquí se gobernaba esta “empresa”, los designados lo eran por el propio rey, se lo encomendaban a sus propios hijos; CORO la música era muy importante para las
solemnidades, coro tiene temática
distinta que el resto de las dependencias de la Catedral, el coro no es exclusivamente religioso, su temática es especial, dedicada a los pocos que estaban en este
lugar, y mucha de su temática es profana (mitológica, cantares juglares, fábulas, saber popular [refranes] reflejo de la
sociedad de su tiempo) que incluía los pecados
y virtudes; al Coro accedían los canónigos por oposición, Juan Garrido Mesa y el señor Delgado
eran canónigos que no dejaban entrar de paisano a este recinto, le dijeron al sacristán
Antonio (es el señor que nos acompaña a las visitas) que “dónde iba vestido de
pecador”, mucha iconografía y mucha
temática, tanto en las misericordias
como en el respaldo de los sitiales, actualmente habrá en torno a 50 canónigos (nos
confirmaron 44 ); Don Marcelino no es párroco y Don Teodoro tampoco es párroco,
antes se accedía por oposición (hasta
los años 80); ahora son designados por
el arzobispado; el maestro de capilla Ayarra,
organista, fue propuesto por el cardenal
Bueno Monreal y no era sacerdote; los 50
sitiales abajo (beneficiados) y 64 arriba (ordenados), todos con
representaciones, la alta de la sillería
baja representación religiosa Antiguo Testamento episodios primer
relieve (numero 50 de las sillas bajas) “la creación del mundo” el génesis,
hasta el 25, a partir de ahí el Nuevo Testamento
lectura circular, otras son representaciones
de santos, resto son representaciones
profanas periodos, el final del XV ,
objetivo enseñar compendio de la realidad de Sevilla, representación de los
pecados, sobre todo secular, clero procedía de la Iglesia del ámbito
secular o del ámbito regular, los
canónicos criticaban a los representantes religiosos, canónigos de honor José Manuel Márquez
sin estar ordenado, pero canta en los
actos solemnes; primer arzobispo Infante
Don Felipe, hijo de Fernando III, pero lo dejó al cabo del año y colgó el hábito
para casarse; Coro empieza en
1461 pero parte de la Iglesia no estaba cubierta, en el período de 1450 se impulsó de forma muy
importante por el arzobispo Juan de Cervantes que trajo a Lorenzo Mercadante
de Bretaña ( autor de la fachada de la Catedral) maestro el Nufro Sánchez y Gómez
Horozco, el cardenal empieza la cubrición de las naves, los talleres estaban en la plaza del
Cabildo, igual que las carnicerías de
dolientes o los colegios, donde se
formaban los seises, los talleres de
rejería, platería y madera, en 1461
debía de estar cubierto, el coro se
termina entre 1478 y 1479 es se releva al maestro Nufro Sánchez por Pierre Dancart introduce elementos de liturgia
belga como San Huberto (patrón de Lieja) Nufro Sánchez firma en 1478, dejó un amplio equipo, en 1480 se empieza el Retablo Mayor Jorge
Fernández Alemán papel protagonista del retablo, Sánchez interviene en obras de la iglesia de Santa
Ana en Triana, en 1479 se hunde el cimborrio, daña el conjunto de la sillería, entra otro equipo y en 1511 ya se empieza a
notar el Renacimiento, todavía anterior
a Diego de Riaño, aquí el Quattrocento
es arte medieval, los primeros ejemplos
de Renacimiento son de Juan Horozco
y Juan Alemán hijo de Jorge Fernández Alemán; el Coro es tan importante y lo hacen
antes que el retablo, la reja del Coro también
es anterior, el templo es atípico, se empieza por los pies, este templo en el ámbito del coro y
presbiterio es de control exclusivo de la Catedral, en las capillas se les daba posibilidades a
los particulares, con el primer equipo Hernán
Ruiz , Bartolomé Morel como
fundidor, escultores Juan Bautista Vázquez el FACISTOL y la escultura de la Virgen
de Juan Bautista Vázquez influyeron mucho en el resto de la imaginería
del romanticismo, la restauración
pertenece a Juan Horozco y Juan Alemán y una segunda restauración,
100 años después, a Juan Bautista
Vázquez y Asencio Maera; algunos respaldos indican que trabajaron mudéjares, por las geometrías de los respaldos de los
sillares, estos artesanos eran gente de
dinero, criticaban a los paisanos que
abandonaban su fe, se daba supervivencia
del arte islámico con artesonados mudéjares, la Catedral intenta abstraerse pero hay
algunos ejemplos como estos respaldos ; ORGANOS del siglo XVIII de Pedro Duque Cornejo,
autor de aportaciones barrocas en la Catedral de Córdoba (mejor barroco del mundo),
el órgano actual incorporara una
tecnología de vanguardia muy importante; en 1888 se vuelve a caer el cimborrio la
consecuencia es el desorden en los respaldos, se perdió un 20% del original, están recogidos en el Nuevo Testamento escenas
, con el cerramiento en la curva por encima; Cada SITIAL se haya compuesto por asiento con misericordia
(abatible), brazales, pomos y cerramiento (espalda),
que en el caso de los superiores se encuentra dividido en dos partes, siendo su
material principal la madera de cedro; en los cerramientos de la sillería baja
se representa repetidamente en taracea con maderas nobles la torre de la
catedral, un siglo antes de estrenar el campanario que hoy conserva Misericordias
cantar hay que estar de pie, la importancia de la misericordia y los
brazales, sirven para apoyar; las bisagras (algunas son antiguas) y exigen
mucho mantenimiento; los respaldos de
los sitiales bajos con la Giralda pero en la parte alta recoge un
campanario que mando poner el rey Pedro I , se destruyó con el terremoto de
1355 este terremoto daña bastante patrimonio de la ciudad ; la importancia de
los pomos la importancia de la misericordia algunos con seres mitológicos
alados ; la primera representación dos relieves del Viejo Testamento
es “La creación” con nebulosas, el
origen del mundo; la siguiente “La
creación del universo” con el sol y la luna; lo siguiente “La creación del mar” la otra “La
creación del hombre” con la el pecado con Adán y Eva, todos estos son representaciones del siglo XV con algunos motivos donde se expresa en la
estética de los Países Bajos; el siguiente “El ángel expulsando Adán y Eva del
paraíso”, la siguiente “Adán y Eva
trabajan” (Adán en la agricultura) y Eva (lleva los telares antiguos); los “hijos de Adán y Eva hacen un sacrificio
en el altar y Caín da muerte de Abel” ; el siguiente relieve “La borrachera de
Noé”; en el siguiente “El sacrificio de
Abraham a su hijo Isaac” que aparece arrodillado en el altar; “Moisés escuchando a Dios a través de la Zarza”
quitando los zapatos por respeto a la divinidad, hace pensar que lo hizo un artesano musulmán; “La adoración del becerro de oro; “La huida
del pueblo de Israel” con vestimentas que indican el origen del artista y a
través del estudio de la indumentaria se puede averiguar qué artista hizo la
obra; “Recogiendo el maná”; “Sansón huyendo”, “Sansón retirando las puertas de
Gaza” dejando desprotegidos a los filisteos de la ciudad, Sansón había yacido
con la prostituta Dalila y aunque le había confesado el secreto que su pelo era
el origen de su fuerza ( y Dalila se lo había cortado) Sansón pudo destruir la
ciudad [inevitablemente me asalta la sevillana bíblica: Dalila infame,
mientras Sansón dormía, los hilos de la fuerza supo cortarle, sirva de aviso
que sus cabellos fueron, su precipicio] ; “Job rechazando a su mujer”; “Ruth segando el trigo”; “Jonás recogido de las aguas”; “El festín de Baltasar” Baltasar hijo de Nabucodonosor
pide seguir bebiendo en los vasos del templo de Jerusalén, una mano divina no lo autoriza, es un rey que perderá la dinastía; “La reina
de Saba y Salomón” se rinde ante su
talento por él el buen gobierno; Nuevo
Testamento con arcos rebajados o
diafragma “ La Virgen y el cesto de costura” aquí mucha precisión; “El nacimiento” con las cabezas retiradas; “La epifanía” los Reyes con rasgos
identificativos de las razas, toda la
humanidad adorando a Cristo, las razas y
un anciano y un joven; estrella guía a
los pastores y a los profetas; “El Ángel tumba una palmera para que coma el niño”;
“Herodes y la matanza”; “Las mujeres, dolores de la Virgen” ; “Bautismo de Cristo” Juan vestido de camello;
“Tentaciones”; “Almuerzo en casa del leproso” aparece la Magdalena, iba sin tocado, le lava
los pies a Cristo; “Sagrada entrada en Jerusalén” capas en el suelo, el joven Zaqueo; “La cena”; “La traición de Judas”; “Los discípulos
durmiendo”; “Cristo lava los pies a Pedro” pues ya despiertan; “Coronación de espinas” muestra
de estilo del Renacimiento de Juan Horozco, desnudos, perfeccionamiento del cuerpo; “Pilatos se lava
las manos” ; “Ecce Homo”; “Entierro de
Cristo” San Juan, Salomé, su madre, los dos ricos pagan el entierro; “Bajada de
Cristo al limbo” la iglesia actual con Benedicto XVI no quiso que se
representará este momento de Jesús bajando a los infiernos; “Resurrección de Cristo” soldados dormidos, la PARTE NO RELIGIOSA, de derecha a izquierda, firma de Nufro Sánchez,
en 1478, la misericordia es un ejemplo de bestiario
medieval, cabeza de un animal, cuerpo de otro animal y cola de otro distinto;
representación del pecado; la
venera como Camino de Santiago, la
apología de la monogamia solo un pez, aquí se utilizan dos a partir del XV como defensa
de la fidelidad; Hombre con cabeza de
mono símbolo de la gula, pecado de
la gula se critica a los capitostes de la Iglesia y sus apetencias; el perro es símbolo de la ira , el
cerdo de la gula la cabra de la avaricia ; pájaros bebiendo en
la fuente monogamia; dos personas
juntas por el ano denunciando la homosexualidad; en Catedral de Toledo mucha representación de
los pecados del sexto y el noveno; la
parte alta a partir de relieve 15 rueda alemana autores de los Países
Bajos; hombre lobo; torneo ; camellos; dragón come a personaje ; fuente
: letanías lauretanas; Reyes Católicos; centauros relieves representando la
lucha del bien contra el mal, centauros
peleándose; escena de caza con escopeta (interpretación
actual); avaricia con cofres de
monedas; ignorancia representado
por un burro “quien no entiende su escritura es un asno de natura” aquí
representación de refranes toros enmaromados o ensogados
con cortejo de músicos, fábula de
madre y ladrón , madre perdona a hijo ladrón y después le roba a ella ; Hércules
fundador de Sevilla atacado por dragones, con Hércules y su cuna después despierta y los
vence; denuncia de no comer los cerdos y
si comer perros, critica a los judíos; refranes de los perros; juegos del cubilete crítica a la
estafa; pájaro atacando a un perro puede representar la locura; otro día veremos el facistol, la silla epistolar y la crestería, firma de Nufro Sánchez, sevillano alumno de Lorenzo Mercadante de
Bretaña; como Pedro Nuñez; Nufro artífice
del coro; relieve del maestro pagando
a los carpinteros ; relieve de la avaricia de los comerciantes
FICHA DE ATRIUM
Sillería del coro. Cronología: 1470 – 1480. Autores:
Nufro Sánchez y Pierre Dancart. La grandeza de las sillerías está en la
amplia variedad de temas y en la liberalidad con que la iglesia aceptó la
crítica que de ella se hizo por medio de la escultura que la alude. Sólo quien
abarque a la vez con su mirada todos los elementos integrados en las tallas de
las sillerías, los de la Edad Media, del Humanismo incipiente y de la Biblia,
podrá comprender certeramente las fuerzas propulsoras de los últimos siglos de
la Edad Media y apreciar su valor e influencia mutuos, y considerar que casi
todo el esfuerzo intelectual de esa época lo preside el ansia de enseñar.
El contexto de las sillerías pretende moralizar y advertir al hombre por medio
de ejemplos, edificantes unas veces y evidenciando y otras la fealdad del
pecado. Ahora bien, su exposición es exhaustiva, no limitándose a predicar
sobre los pecados capitales y los mandamientos de la Ley de Dios y de la
Iglesia, sino también destacando aquellas faltas y virtudes del convivir
diario, sin diferenciar en todo ello edad, sexo o condición social. El entorno
histórico, religioso y social en que fueron ejecutadas las sillerías queda
magníficamente expresado en ellas, nada escapa a su intención aleccionadora; y
de ahí su carácter universal y su vigencia. Pese a poderse citar varias obras
en las que se inspiran, por ejemplo el Diálogo de la Verdad de Juan Scoto, será
sin embargo la Biblia el principal referente, no sólo de escenas sino
también de personajes (profetas, héroes), parábolas, proverbios, alegorías,
simbolismo animal, sucesos históricos, erotismo, siempre al servicio de una
enseñanza moralizadora. El coro en su mayoría se realizó en estilo gótico
borgoñón, siguiendo las pautas introducidas en Sevilla por Lorenzo Mercadante y
su principal mecenas, el cardenal Juan de Cervantes, cuyo sepulcro marcará un
antes y un después en el arte sevillano. La obra de la sillería fue dirigida
hasta 1478 por Nufro Sánchez, y a partir de este momento Dancart, hasta 1482.
En ambos casos encabezaron equipos numerosos de carpinteros, tallistas,
entalladores y ensambladores. Los derribos del cimborrio en 1511 y 1888
determinaron profundas restauraciones del conjunto, si bien la proporción de
elementos originales supera el 80%
Oficio litúrgico en el coro (y detalle de la Sala
Capitular). Cronología: el coro de 1470 a 1480, y la sala capitular de 1558
a 1592. Autores: Nufro Sánchez (coro) y Hernán Ruiz (sala capitular). El
espacio del coro podemos decir que es el “hábitat” natural del canónigo, el
lugar al que, como recuerdan dos inscripciones sobre el acceso a la sala
capitular (reproducida a la izquierda), el canónigo debe acudir como principal
obligación de su cargo; proveer choro y altar, dice la inscripción,
llamativamente el coro en ambas inscripciones aparece en primer lugar. Es
además el coro uno de esos espacios de la catedral que jurídicamente queda
vinculado de forma indisoluble al cabildo, no pudiendo sustraerse a otros usos,
caso de capillas u otros ámbitos, y siendo excepcional su acceso a personas
ajenas al colegio catedralicio. Antes de terminarse la catedral de Sevilla
(1401-1517) se celebraba ya culto solemne en ella, según consta en las actas
capitulares de 1478, y el canto gregoriano formaba parte de su liturgia solemne
diaria. Se unió también la polifonía en las fiestas más notables del año, que
se encomendaba a la capilla de música; un coro que ensayaba por entonces en la
Capilla de la Granada, situada en el Patio de los Naranjos y dirigía el maestro
de capilla. El nombre capilla (por ensayar en una de las capillas de la
catedral) ha pervivido hasta el presente, pero ha variado su constitución a lo
largo de la historia, ya que, hasta bien entrado el siglo XX, se componía de
tiples, contraltos, tenores y bajos, y a partir de entonces tenores I, tenores
II, barítonos y bajos. Además, un poco antes de la mitad del siglo XVI se
estableció ya la capilla de chirimías (ministriles o chirimías) como grupo
permanente y de plantilla ordinaria en nuestra catedral. Existen noticias que
subrayan la importancia de la capilla de música de la catedral hispalense;
concretamente en la época de Fernández de Castilleja y Guerrero, y la, por
entonces, calidad de sus miembros fue tan notable que Felipe II se dirigió al
Cabildo hispalense para pedir prestados algunos de sus cantores para la
ceremonia de su coronación, celebrada en Lisboa en 1581. La capilla de música
se ha venido nutriendo de una serie de obras pertenecientes a época y estilos
muy diversos: del siglo XVI al XX. El archivo musical de la catedral hispalense
cuenta con unas 3.000 obras, de las que unas 150 se hallan reunidas en 20
libros de polifonía, situados entre mediados del siglos XVI y la primera mitad
de XIX, a las que debemos añadir otras 1800 recogidas en particellas sueltas
(piezas “a papeles”). El canto gregoriano o canto-llano tiene en nuestra
Catedral la importancia que le da el ser el canto ordinario para el oficio
coral, el normalmente usado en las Horas y partes cantadas de las Misas de cada
día. El origen de estas melodías fluye de sinagogas judías, que el
pueblo cristiano copia para expresar sus propios sentimientos religiosos,
creando poco a poco giros melódicos nuevos, llamados cantos idióticos, nacidos
todos ellos de la inspiración privada. Son una especie de himnos o salmos,
muchos de los cuales duran hasta hoy, como por ejemplo el Gloria in excelsis
Deo
Cerramientos dorsales. Cronología: 1470 – 1478.
Autores: Nufro Sánchez. Cada sitial se haya compuesto por asiento con
misericordia (abatible), brazales, pomos y cerramiento (espalda), que en el
caso de los superiores se encuentra dividido en dos partes, siendo su material
principal la madera de cedro. En los cerramientos de la sillería baja se
representa repetidamente en taracea con maderas nobles la torre de la catedral,
un siglo antes de estrenar el campanario que hoy conserva. En los cerramientos
superiores de los sitiales altos y ejecutados por carpinteros mudéjares (musulmanes
que permanecieron en España manteniendo su religión y costumbres a cambio de
fuertes impuestos) aparecen también en taracea distintas figuras geométricas
basadas en la estrella, que aluden, siguiendo la iconografía islámica, a la
divinidad. La autoría de la sillería queda refrendada, además de por varias
cartas de pago, por el tablero que cierra la Silla del Rey, donde aparece la
firma del autor, Nufro Sánchez, y la fecha de entrega, 1478. Es posible que
esta inscripción se hiciera en el momento de jubilación o muerte de su autor,
pues sabemos que la obra continuó al menos hasta 1482. Los primeros documentos
alusivos a Sánchez datan de 1461, y nos refieren la residencia del mismo en
unas casas pertenecientes al Cabildo y ubicadas en la plazuela de los Torneros.
Algunos autores han dado la fecha de 1464 como la de inicio de la obra, noticia
que no ha podido ser refrendada. La cronología que aquí utilizamos (1470-82) se
basa en la observación y análisis de la moda femenina que aparece en varios
relieves, realizada por Carmen Bernis. El tablero que vemos, uno de los varios
destinados a albergar a huéspedes distinguidos, se encuentra en el segundo
sitial de la sillería alta, empezando a contar por el lado derecho según se
accede al coro.
Brazales y pomo de la sillería baja. Cronología: 1511.
Autores: Gómez de Horozco. Entre otros artistas que trabajaron en la sillería
como colaboradores en los equipos de Sánchez y Dancart conocemos los nombres de
Gómez de Horozco, discípulo del primero, que volvió a intervenir en la obra
reparando los desperfectos causados por el hundimiento del cimborrio en 1511,
realizando entonces algunos pomos perdidos, como el que reproducimos a la
derecha, o Juan Alemán, discípulo de Jorge Fernández Alemán, uno de los
principales artífices del Retablo Mayor, que trabajó en el coro a partir de
1512, firmando algunos atriles en 1513. La presencia de las figuras fantásticas
que encontramos en los pomos, híbridos de variada naturaleza, cuya apariencia
bascula entre lo grotesco y lo monstruoso, nos recuerda permanentemente la
existencia del mal entre nosotros, un mal de aspecto informe y cambiante,
siempre al acecho, agazapado, dispuesto a aprovechar la más pequeña oportunidad
para manifestarse .Estos seres poblarían un submundo, paralelo al nuestro, tan
real como éste y que el cristiano debía controlar para mantener el orden, el
equilibrio. Esta creencia medieval en la existencia de una realidad marginal
maligna va a plasmarse de una manera gráfica en época gótica en diversos
soportes artísticos –libros ilustrados, portadas monumentales, conjuntos
funerarios- pero es en las sillerías de coro donde quizá se muestre de una
manera más clara y directa, aprovechando la diversidad y funcionalidad de
soportes que presenta un conjunto de este tipo.
Aparición del Ciervo a San Hurberto. Cronología: 1478-80.
Autores: Pierre Dancart. Nos parece importante resaltar aquí que la devoción a
San Huberto de Lieja no es propia de nuestro país y sí de los Países Bajos y
del norte de Europa, lo que abona la posibilidad de que la talla se deba a
Dancart y refuerza la tesis de la atribución a él de varios relieves ejecutados
en la sillería a la muerte del autor principal, Nufro Sánchez, en 1478. Dancart
compaginaría estos trabajos con los iniciales del retablo mayor, que se
comienza en 1482. Este relieve presenta un pasaje de la vida de San Hurberto,
concretamente cuando a éste se le aparece el ciervo con la Cruz entre los
cuernos durante una jornada de caza con sus perros, que aquí aparecen dóciles
ante el venado. Dentro de los elementos alusivos a la cinegética destaca el
cuerno colgado del cuello del santo.
Sillería baja: La visión de Moisés en la zarza ardiendo.
Cronología: 1470 – 1478. Autores: Nufro Sánchez. La sillería baja suma un
total de 50 sitiales o estalos, cada uno rematado en el respaldo por un relieve
rectangular, que en el lado derecho según se accede presentan 25 escenas del
Antiguo Testamento (sitiales del 1 al 25 del plano) cerrados por un marco con
rosetas, y en el lado izquierdo 25 escenas del Nuevo Testamento (sitiales del
26 al 50 del plano) cerrados por un arco diafragma. La Visión de Moisés que
aquí reproducimos tiene una ingenua vivacidad. El caudillo escucha mientras se
descalza, la voz que le habla desde la zarza, en medio de la cual aparece el
busto de Dios, y detrás de Moisés se representa su rebaño pastando. Corresponde
esta escena en el plano al sitial nº 12
Sillería baja: Sansón portando las puertas de Gaza.
Cronología: 1470 – 1478. Autores: Nufro Sánchez. Dos tableros de la
sillería baja, a la derecha según se accede al coro, están dedicados a la
figura de Sansón. El primero nos ofrece la escena de Sansón contra tres
guerreros (plano nº 16), mientras un cuarto huye. El héroe blande la mandíbula
de asno con la que dio muerte a mil filisteos. El segundo tablero, reproducido
arriba (plano nº 17), representa a Sansón portando las puertas de Gaza.
Presenta el instante de abandonar la ciudad y, rodilla en tierra con las
puertas sobre sus espaldas evoca a Cristo caído por el peso de la Cruz. Este
pasaje está contenido en el capítulo 16 del libro de los Jueces. Sansón deja
desprotegidos a los filisteos de Gaza tras pasar la noche con una prostituta de
la ciudad. A la caída de la tarde yacería por primera vez con Dalila
Sillería baja: Herodes ordenando la matanza de los
inocentes. Cronología: 1511. Autores: Atribuido a Gómez de Horozco. En este
tablero, correspondiente al nº 31 del plano, y formando parte del conjunto de
sitiales bajos que encontramos entrando a la izquierda, que representan escenas
Nuevo Testamento, se plasma el momento en que Herodes, tras recibir la
inquietante visita de los Reyes Magos, consulta con sus escribas la veracidad
de la profecía referida por aquellos, y una vez que los escribas comprueban la
coincidencia de esta historia con la narrada en el capítulo 2 del libro de
Miqueas (plano izquierdo de la escena), procede a ordenar la muerte de los
niños menores de dos años nacidos en la pequeña ciudad de Belén, lugar citado
en dicho libro como cuna del “ungido”. A la derecha de la escena los soldados
se disponen a cumplir las órdenes.
Sillería baja: La matanza de los inocentes. Cronología:
1511. Autores: Atribuido a Gómez de Horozco. En este tablero (nº 32 del
plano) se nos muestra la Matanza de los inocentes, escena llena de sensibilidad
trágica y de perfecto movimiento compositivo, sobre todo en las actitudes de
las madres protegiendo a sus hijos, que nos evoca el sentido clásico de los
escultores renacentistas italianos, difundido a través de los grabados abiertos
sobre la obra de Antonio Pollaiuolo. Este relieve, como todos los del Nuevo
Testamento se cierra en la parte superior por un arco rebajado o diafragma. Los
distintos tipos de madera que se aprecian responden a intervenciones de
conservación o restauración, apreciándose la sustitución de elementos como la
cabeza del personaje femenino central. La sillería en su conjunto, por ser obra
que soporta un uso constante, requiere de continuos procedimientos de
conservación, por ejemplo el aspirado del polvo o el engrase de bisagras
Sillería alta: Fiesta del toro enmaromado. Cronología: h.
1480. Autores: Pierre Dancart. Los tableros que cierras los respaldos de la
sillería alta (números 1 al 64 del plano) presentan problemas de
interpretación, pues al contrario que en la sillería baja, donde aparecen
ordenados cronológicamente una serie de escenas bíblicas, en la sillería alta
no se advierte un orden lógico, siendo además los temas preferentemente
profanos (sólo 3 de los 64 sitiales tienen temática religiosa). Entre estos
temas destacan los que representan pecados, fábulas, canciones de juglares,
aquelarres, juicios, escenas galantes, juegos, fiestas populares, escenas de
caza y pasajes mitológicos, en suma, se intenta plasmar el universo de la
sociedad medieval. El relieve reproducido arriba (nº 16 del plano) presenta una
fiesta popular de la tauromaquia que recibe el nombre de “gallumbos”, toros
enmaromados, en la que unos hombres tiran de la cuerda y otros, detrás, tocan
instrumentos musicales. Es una fiesta muy difundida, aún en la actualidad, en
Andalucía, que consiste en amarrar a las astas de un novillo o vaca la maroma,
dejando correr a la res por las calles y tirando de la maroma los que van
agarrados a su extremo cuando ven que puede producirse alguna desgracia. En
muchas ciudades españolas su origen se encuentra ligado a las celebraciones del
Corpus Christi durante el siglo XV.
Sillería alta: Hércules niño estrangulando a las
serpientes. Cronología: 1511. Autores: atribuido a Gómez de Horozco.
Existen repartidos por toda la sillería alta varios relieves que, aunque
colocados sin orden correlativo, representan las hazañas de Hércules, desde su
nacimiento, en lo que consideramos una muestra temprana de la difusión de
determinados principios del humanismo de origen italiano, donde se reinterpreta
la mitología en clave cristiana, considerando a sus protagonistas como
prefiguras bíblicas, y atribuyéndole virtudes cristianas. Es el caso de
Hércules, entendido como prefigura de Cristo, explicándose en la sillería
sevillana además su presencia por la creencia de que la ciudad de Sevilla fue
fundada por él. Los pasajes representados que hemos podido identificar son:
Hércules niño estrangulando a las serpientes, Hércules contra los centauros,
Hércules contra el dragón del jardín de las Hespérides, Hércules contra
Cancerbero, Hércules contra el león de Nemea, Hércules contra Ateleo, Hércules
contra el jabalí de Erimatea y Hércules después de la victoria sobre Gerión
Sillería alta: Alegoría de los conversos o Alboraiques.
Cronología: h. 1482. Autores: Atribuido a Pierre Dancart. Este tablero
presenta a dos monstruos, afrontados, royendo un cráneo que se encuentra en el
centro. Debajo del grupo hay una cartela en caracteres góticos en la que se lee
Alborayque, palabra de origen árabe que invita a pensar, como otros detalles de
la sillería, en la participación de tallistas mudéjares en la realización de la
obra. Existe un libro fechado en 1488, conocido como El libro del Alboraique,
en el que se explica que se denomina a los judíos conversos con este nombre
porque reunían las características negativas que se atribuían a la montura de
Mahoma, llamada “AlBuradk”. Dicho libro enumera las características del citado
animal, que aquí aparece con forma monstruosa, por lo que suponemos que se
trata de una alegoría crítica contra las comunidades de conversos de aquella
época, muy numerosas tras la aparición de la Inquisición en Sevilla en 1478
Misericordias sillería baja: El mono como imagen de la
gula. Cronología: h. 1470. Autores: Nufro Sánchez. En esta misericordia
figura un hombre con rasgos de mono, sentado y con una gran jarra caída.
Probablemente se trata de una sátira moral de los sentidos del gusto y el
olfato, tan relacionados con el pecado de la gula. Los temas que se pueden
encontrar en los estalos reproducen fundamentalmente los pecados habituales
entre el clero, algo lógico si tenemos en cuenta que el espacio coral era un
lugar acotado y cuyo acceso estaba limitado en exclusiva a los miembros del
coro, lo que supone que el programa iconográfico en él desarrollado estaba
pensado para los ojos de los clérigos, no para los de los fieles que en
principio no podían acceder a esta zona. Esto se traduce en la presencia, en
las sillerías corales, únicamente de aquellos pecados que eran más habituales entre
el clero y nos permite entender de manera bastante clara la actitud de la
sociedad del momento ante el clérigo pecador y, consecuentemente, el tipo de
castigo que le estaba reservado. Estas circunstancias permiten explicar la hoy
controvertida presencia de determinadas figuras y escenas en el interior de un
espacio tan significativo como el coro, junto con el altar mayor, el más
importante de todo el templo
Misericordias sillería alta: La avaricia. Cronología: h.
1470. Autores: Nufro Sánchez. Esta misericordia es una clara alusión al
pecado de la avaricia. Una mujer vacía una saca de monedas en un arca, ya
repleta de ellas. Sem Tob, en los Proverbios Morales, nos dice: “Non le ferta
non cabiendo/ En arca ni en talega”; y en las Coplas del Contempto del Mundo,
que escribió Pedro de Portugal, se lee: “mueren por cierto cobdiciando, henchir
a sus cofres de oro e d´argento”. La presencia de representaciones del pecado
en el interior de un lugar tan importante como el coro no es de extrañar si
tenemos en cuenta que el programa iconográfico religioso que se representa en
los estalos alude habitualmente a la redención y que ésta no tiene realmente
sentido sin un peligro real del que redimir al fiel; en la religión cristiana
ambos conceptos -redención y pecado- van necesariamente unidos y dependen el
uno del otro, por lo que es lógico que en una obra de arte concebida para poner
de manifiesto la importancia de la redención, el pecado tenga un papel
significativo, y que por tanto ambos se representen juntos mostrando
gráficamente la relación que debe haber entre ellos. Los programas
iconográficos desarrollados habitualmente en las sillerías corales tardogóticas
inciden precisamente en este tema, de ahí la presencia de representaciones del
pecado, a menudo muy directas, junto a personajes y escenas religiosas. En
cualquier caso, ambos mundos se encuentran siempre separados, dejando
perfectamente clara la diferencia entre ellos y la superioridad del bien
-representado en toda una galería de santos, profetas y otras figuras sacras,
que aparecen en los soportes principales- sobre el mal, que queda reducido a
los soportes marginales (misericordias). Los pecados representados en las
sillerías corales suelen ser, por lo general, aquellos más relacionados con las
pasiones más terrenales, con los instintos más bajos, lo que por otra parte
posibilita una representación más burlesca, incluso grotesca en ocasiones.
Pecados como la lujuria, la gula, el comportamiento desordenado e indecoroso
son los que aparecen más frecuentemente, lo que es también lógico si tenemos en
cuenta la gran cantidad de noticias referentes a este tipo de comportamiento,
muy extendido entre un clero que, en gran medida, era jugador, pendenciero,
amante de la comida y la bebida y de todo tipo de diversiones y, sobre todo,
lujurioso.
Misericordias sillería alta: La ignorancia. Cronología:
h. 1470. Autores: Nufro Sánchez. Mientras En este caso se representa a un
asno levantado sobre las patas traseras y sujetando con las de delante un largo
pliego de papel que intenta leer a través de los anteojos que lleva sobre la
nariz. El asno, en los temas religiosos, es considerado como animal simpático
por su presencia en alguno, como el de la Entrada en Jerusalén. Sin embargo, en
los temas profanos su significado es muy distinto porque se le considera como
un caballo degenerado y se le conceptúa como bufón y representante genuino de
la ignorancia, la obstinación y la estupidez. En este sentido lo define
concretamente la fábula de “El asno músico”. Creemos que en este sentido de la
representación de la ignorancia debe interpretarse esta misericordia que, a la
vez, nos parece muy relacionada con el refrán sefardí contemporáneo de ella que
dice “quien no entiende su escritura es un asno de natura”.
Facistol. Cronología: 1565. Autores: Hernán Ruiz II,
Bartolomé Morel, Juan Bautista Vázquez el Viejo. Su diseño y realización se
debe al mismo equipo que años antes ejecuta el soberbio tenebrario, considerado
el mejor de la cristiandad, y por estos mismos años culmina el campanario de la
Giralda. Las formas arquitectónicas y escultóricas beben del miguelangelismo
imperante en esta década, gracias a la llegada masiva de libros que recogen las
principales obras italianas y al periodo formativo que muchos artistas
castellanos desarrollaron en la ciudad de Roma. Los diseños de este mueble
creemos se deben principalmente a Juan Bautista Vázquez. La obra se compone de
tres partes: basamento, cuerpo tronco piramidal (para situar los libros
cantorales), y templete de remate. En el cilindro del basamento, se hallan unos
relieves circulares de bronce representando a cantores (ante la reproducción
del propio facistol), ministriles y a un prebendado tañendo el órgano mientras
un mozo maneja los fuelles; debajo de estos tondos, otras cartelas semicirculares,
con angelitos cantores, todo del mismo material. Hay también pequeños relieves
lignarios, tan gastados que no es posible identificarlos, sospechando que se
trate de alegorías. Encima, en cada frente del cuerpo piramidal, aparecen
cuatro tondos en el centro de difícil identificación, pues el roce de los
libros los ha desgastado. En los cuatro cartabones curvilíneos que rodean cada
tondo aparecen bajorrelieves broncíneos que representan las Artes Liberales, a
saber, Aritmética, Geometría, Música y Astronomía –el conocido quadrivium- a
través de figuras femeninas con sus símbolos parlantes. En las partes superior
e inferior de cada frente aparecen figuras de ángeles cantores, con el papel
pautado, de singular elegancia. En las aristas que unen los frentes figuran
otros ángeles en actitud oracional, de gran finura en su diseño. Este conjunto
central posee extraordinarias calidades de dibujo, modelado, talla y fundición,
de estética italianizante y manieristas morfologías. Rematando la composición,
en la parte superior, el templete, coronado por el Crucificado en el centro y
los cuatro Evangelistas en los ángulos. En el interior del templete se ubica
una bellísima Virgen con el Niño, recientemente advocada del Facistol, conde el
Niño abraza la Cruz y la Virgen sostiene una manzana, ambos en entrañable
deliquio, con claro sentido de la melancolía de la Pasión. Esta imagen mariana,
debida a la gubia de Vázquez el Viejo, es posiblemente la obra que más ha
influido en el posterior arte escultórico de temática mariana de Andalucía
Occidental
Órganos. Cronología: 1724 – 1901. Autores: Pedro
Duque Cornejo (escultura y entallado) Aquilino Amezúa (maquinaria). Los grandes
órganos de coro de la Catedral de Sevilla, colocados bajo los arcos torales que
flanquean la sillería coral, constituyen desde comienzos del s. XX un solo
instrumento; que suena en las dos cajas (lado de la Antigua y lado de San
Francisco), consta de un centenar de juegos repartidos en cuatro teclados
manuales y un pedalero, y se acciona desde una única consola; gracias a la
conexión eléctrica entre ambos muebles, que aplica por primera vez en España
(1901) el organero vasco D. Aquilino Amezua, constructor de este instrumento. A
este órgano han precedido otros seis instrumentos en los 500 años de existencia
de nuestra Catedral; los construidos por fray Juan (1479), D. Francisco
Ortiguez (1733) y D. Valentín Verdalonga (1831) en el lado del Evangelio; y los
de maese Jors (1579), D. Diego de Orío (1725) y D. Jordi Bosch (1779) en el de
la Epístola. En 1996, con el patrocinio de la Real Maestranza de Caballería de
Sevilla, será el organero alemán Gerhard Grenzing quien arremeterá una
importantísima reforma, aplicando al instrumento las tecnologías más modernas y
sentando las bases de un ambicioso proyecto, del que estamos cubriendo ya la 3ª
fase; consistente en volver de nuevo a la tradición multisecular de dos grandes
órganos independientes: uno barroco (lado de la Antigua) con consola propia y
sistema mecánico, y otro romántico-sinfónico; que sin embargo se podrán
accionar conjuntamente desde la consola eléctrica actual, preparada ya para
ello. Se trata, sin duda, de una empresa ambiciosa, que constituirá uno de los
complejos instrumentales más importantes de Europa. Pero el órgano
catedralicio, convertido por méritos propios, por su envergadura y la calidad
de sus servicios, en un instrumento omnipresente e insustituible en cualquier
ceremonia o evento de cierto relieve, merece estar a la altura que corresponde
a la grandiosa e impar Catedral Hispalense. El órgano, ese instrumento
imponente y majestuoso, que encontramos en tantos templos cristianos; y que, a
semejanza del cuerpo humano tiene un cerebro (la consola con sus teclados y
tiradores), que rige y gobierna todos sus elementos; un sistema nervioso, por
el que el cerebro manda sus órdenes al resto del organismo; unos pulmones (los
depósitos de aire, alimentados hoy por un motor); y un sistema respiratorio,
que, a través de arterias y venas (los conductos), hace llegar el aire desde
los pulmones hasta la última de sus células (los tubos sonoros); solo necesita
un hálito del alma de un organista para que reciba la vida; y pueda,
sintonizando con él, hablar, cantar, llorar, reír, consolar, animar…. y rezar.
De ahí que el Concilio Vaticano IIº, en su “Constitución sobre la Sagrada
Liturgia”, pida que “Téngase en gran estima … el órgano de tubos,.. cuyo sonido
puede aportar un esplendor notable a las ceremonias eclesiásticas y levantar
poderosamente las almas hacia Dios y hacia las realidades celestiales”