jueves, 29 de febrero de 2024

BARROCO SEVILLANO IGLESIA DE LA MISERICORDIA

 


(No pude asistir por el viaje a la Puglia "El tacón de la bota" ) 

Alonso Morgado en su Historia de Sevilla publicada en 1586, al enumerar los distintos hospitales y centros asistenciales existentes en la urbe, se refería a este de la Misericordia como la más sobresaliente de cuantas instituciones de caridad poblaban la ciudad. La actividad del hospital, con sus 14.000 ducados de renta anuales, se centraba en la dotación de doncellas pobres, facilitándoles la posibilidad de casamiento. Siguiendo el trabajo de Paula Ermila (referido en la bibliografía) podemos afirmar que en la Sevilla del XVII el sector poblacional de mujeres pobres constituía el mayor porcentaje de personas necesitadas que demandaban auxilio para poder sobrevivir. Eran varias las obras pías que se dedicaban a esta labor aunque la desproporción entre la oferta de asistencia y la demanda era enorme, pudiendo acceder a las ayudas sólo las mujeres de determinados estratos sociales. Las dotes estaban compuestas de ajuar y dinero, si bien el dinero no era imprescindible, pues un matrimonio sin dote monetaria se consideraba aceptable, mientras que sin ajuar resultaba inconcebible. De ello dependía además la honorabilidad de la familia, hasta de la más pobre. Las mujeres sin recursos trabajaban desde niñas para conseguir su ajuar, pues el estado matrimonial, más que un ideal, era una necesidad. Las dotes diferenciaban la unión formal, social y legal de una pareja frente a las simples uniones de hecho o amancebamientos, que quedaban al margen de la sociedad, introduciendo a los casados en un universo de relaciones de la que sacar las máximas ventajas posibles, permitiendo incluso borrar diferencias sociales y virtudes perdidas por la mujer según la cantidad que se entregara en este concepto. Las dotes de la institución que nos ocupa tenían un montante mínimo de 50 ducados, frente a los casi 700 que mediaban entre los compromisos de las familias hidalgas. Las mujeres del ámbito rural solían trabajar durante 10 años como criadas en una casa vinculadas a un contrato que obligaba al empleador a pagarle una dote mínima de 50 ducados pasado este tiempo. Más del 50% de los matrimonios en la Sevilla del XVII se efectuaron a través de este método, siendo preferido entre las muchachas casaderas el servir en casas de presbíteros, pues solían ser más generosos en la dotación. En el hospital de la Misericordia tenían preferencia las jóvenes que trabajaban desde niñas para la institución, muchas veces aprendiendo diversas labores (cocina, panadería, costura, cirugía, tratamiento de infecciosos, etc…). En ocasiones los reyes y otros personajes buscaban el apoyo de la sociedad otorgando dotes gratuitas (sin ninguna contraprestación), y en este sentido fueron famosas las donaciones de Isabel I, que dejó en su testamento dos millones de maravedíes para este fin, o de Carlos III, que dotó a 200 doncellas para celebrar el nacimiento de su nieto en 1772. La hermandad de la Misericordia funcionó desde 1476 hasta 1836, cuando la desamortización de Mendizábal expropió los bienes que rentaban a la institución, teniendo entonces que conformarse las juntas provinciales de beneficencia, que en los años sucesivos asumieron la asistencia social que hasta entonces había estado en manos de fundaciones eclesiásticas o de particulares. Hasta este momento, además del hospital de la Misericordia, otras dos entidades en Sevilla se habían orientado hacia esta forma de asistencia; la hermandad de las Doncellas de la capilla de la Anunciación de la catedral (fundada en 1521) y la hermandad de la Vera Cruz (desde 1448), aunque ninguna alcanzó las cifras de la institución que hoy visitamos. Las convocatorias para las ayudas eran públicas, teniendo preferencia las cristianas viejas (estaban vetadas las conversas, moriscas, indias, negras y mulatas), huérfanas de buena vida y fama, mayores de 18 años y residentes en Sevilla. La Misericordia llegó a dotar en un solo año a 226 doncellas, lo que da una idea de su enorme importancia en la sociedad de los siglos XVI, XVII y XVIII. La mayoría de las beneficiarias eran criadas a las que se exigía haber servido un mínimo de dos años en una casa de gente honrada. Los ajuares se exponían públicamente en la Catedral durante la mañana del Viernes Santo antes de ser entregados a las doncellas. 


martes, 27 de febrero de 2024

CAPILLAS DE LA CATEDRAL: CAPILLA DE SAN LAUREANO Y CAPILLA DE LOS JÁCOME

 

Plano de la Capilla de San Laureano 

Reja de la Capilla de San Laureano

Laudas de la Capilla de San Laureano

Retablo de la Capilla de San Laureano

Retablo de la Capilla de San Laureano

Retablo de la Capilla de San Laureano



Retablo de la Capilla de San Laureano

Retablo de la Capilla de San Laureano

Retablo de la Capilla de San Laureano

Sepulcro del cardenal LLuch y Garriga Retablo de la Capilla de San Laureano

Cuadros con la vida de San Laureano  y Sepulcro del cardenal LLuch y Garriga Capilla de San Laureano

Sepulcro del cardenal LLuch y Garriga  de la Capilla de San Laureano

Cuadros de la Capilla de San Laureano


Cuadros de la Capilla de San Laureano

Cuadros de la Capilla de San Laureano

Cuadros de la Capilla de San Laureano

Cuadros de la Capilla de San Laureano

Cuadros de la Capilla de San Laureano

Vidriera de la Capilla de San Laureano

Vidriera de la Capilla de San Laureano


Bancos de la Capilla de San Laureano


Altar de Culto del Cristo de los Estudiantes 

Altar de Culto del Cristo de los Estudiantes 


Fachada de la Parroquia del Sagrario 

Plano de la Capilla de los Jácome 

Reja de la Capilla de los Jácome 

Reja de la Capilla de los Jácome

Reja de la Capilla de los Jácome


Reja de la Capilla de los Jácome

Reja de la Capilla de los Jácome

Relieve de la santa Faz 

Retablo de la Capilla de los Jácome

Retablo de la Capilla de los Jácome

Retablo de la Capilla de los Jácome

cuadro de la Piedad Retablo de la Capilla de los Jácome



Testigo de limpieza del Retablo de la Capilla de los Jácome

Vidriera de la Capilla de los Jácome

Exvotos de la Virgen de la Angustia Capilla de los Jácome

(VISITA) CAPILLAS DE LA CATEDRAL CAPILLA DE SAN LAUREANO y CAPILLA DE LOS JÁCOME / ATRIUM / Guía Emilio Rubio / Capilla de San Laureano  dotada en el siglo XV por los canónigos Alfonso de Gea, aquí  enterrado;  en 1700 se empieza la decoración, primero fue arzobispo y después un canónigo;  otra capilla , la del muro de los pies, de  patrocinio privado, a partir de los Linden y Jácome , Capilla de los Jácome y Linde solicitan derechos para dotar y decorar una capilla;  CAPILLA DE SAN LAUREANO primera que se aboveda,  en 1412 se dice misa,  en la fase inicial de la construcción del nuevo templo,  pero no está confirmado,  el plan de la Catedral definitivo es de 1433,  la mezquita aljama se usa como templo cristiano de 1286 a 1386,  100 años;  se retrasó por la negativa de Enrique III a trasladar la Capilla Real donde estaban enterrados ciertos Reyes,  la mezquita se derriba en 1401 y es muy pronto para dar misas 1412,  pero es un momento convulso de España,  en 1401 se estaba en sede vacante el arzobispado, este tenía capacidad de gestionar recursos para empezar la construcción,  sin embargo el proyecto se paraliza,  pero había ambiente anti musulmán,  espíritu belicista,  contra el Reino de Granada,  se produce un derribo por los efectos del terremoto de 1356 y por no querer un edificio musulmán,  también vienen grandes familias y se quieren enterrar en el Patio de los Naranjos,  en 1401 se establece un muelle de piedra para desembarcar los materiales;  arzobispo Juan de Cervantes 1453 y Alfonso de Gea 1417 , con Juan de Cervantes se aboveda esta capilla,  es Capilla Mayor,  Capilla Real con el altar mayor primitivo;  Capilla Mayor después fue Cátedra de Moral,  el Colegio de San Miguel a partir de Alfonso de Gea y de Vicent de Lamperez y Blázquez propició la dotación artística de la capilla,  cuadros y rejas del 1702 a 1716, la vidriera es de 1572 de Vicente Menardo el último de los cuatro grandes vidrieros:  el primero Enrique Alemán en torno al 1400,  Arnau de Vergara y Arnau de Flandes después Vicente Menardo y posteriormente los vidrieros conservadores;  vidriera muy unida al estilo gótico,  se recuperó su incorporación a los templos y edificios en el XIX, vidriera de San Laureano a los lados San Leandro y  San Isidro con la característica de una gama de colores muy extensa,  amarillo de plata,  la trama color depende del grosor,  los emplomados reciben distintos grosores;  pintura de mucha calidad y temática verotestamentaria , cuadros de Esther y Asuero y el otro de Lot y sus hijas,  había mucha pintura italiana por existir muchos canónigos de este país que veían una oportunidad de ascenso social,  la pintura italiana de la Catedral es valiosa y avanzada,  ahora mismo importa mucho la visita turística y por eso han colocado aquí estos cuadros,  antes lo único que importaba era el culto;  las familias italianas se interesaban en integrarse y se mezclaban con la burguesía y las clases sociales altas de la ciudad;  sepulcro de LLuch Garriga obispo de Barcelona,  tumba en 1885 de Agapito Vallmitjana espléndido trabajo de las capisayos episcopales, como obispo ayudó a los enfermos de peste;  retablo de roldanesco , con la vida de San Laureano,  algunas propuestas de Martínez Montañés la proliferación de imágenes es avanzado,  coincide con una etapa de crisis, viven Murillo y los escultores famosos,  con Justino de Nevé y Miguel de Mañara todavía hacen mecenazgos importantes,  las Academias de Arte ya no son tan influyentes; en la época de los Borbones,  Sevilla viene a menos,  el código vituricense recoge la vida de San Laureano:  nace en Hungría,  pasa por Milán,  se bautiza,  huye de los ostrogodos,  eran arrianos,  lo nombran obispo de Sevilla,  el rey Teude lo hostiga, tiene un sueño que lo van a ajusticiar,  hace una última misa pidiendo que no se acepte el arrianismo,  retablo el ático martirio de San Laureano,  le cortan la cabeza (en el 522),  la basílica estaba en el Patio de Banderas,  basílica romana,  después visigoda y posteriormente mezquita en El Salvador;  Matías de Arteaga ; cuadro superior San Laureano arropado por un Ángel,  otro cuadro milagro en Marsella, resucita a un niño,  otro cuadro de San Laureano se entrevista con el papá Virgilio,  cuadros interesantes por la arquitectura,  cuadro superior San Laureano curando los tullidos estando en Roma es perseguido por Totila, rey ostrogodo arriano,  San Laureano se va a Tours, a ver el cuerpo de San Martín,  estos mártires vienen del primer milenio,  le cortan la cabeza y habla como un santo cefalóforo, hay  150 santos de este tipo en el martirologio católico;  cuadro de la cabecera interpreta el cuadro de los panes y los peces de Murillo en la Caridad también muy interesante el plano de la ciudad,  las calles alrededor de la muralla,  San Laureano primero se le llamaba de Sevilla (en  España),  de Batán (en Francia)  y de Panonia (en Hungría),  ostrogodos y visigodos ven en el arrianismo una forma de unión política;  Leandro,  Isidoro  y Leovigildo se mueven en el arrianismo,  después ya entran en el catolicismo;  rejas barrocas la última del periodo barroco,  el libro Carpintería de lo blanco de Diego López de Arenas está editado por Martín de Arteaga se consigue a pesar de la expulsión de los mudéjares recuperar esas posibilidades arquitectónicas, Martín Arteaga hace los grabados fabulosos y los textos son de Torre Farfán,  también hicieron otro libro sobre las fiestas de Santa María la Blanca;  los bancos de 1777 para la octava del Corpus,  tapizados por los bancaleros (de la calle González Cuadrado)  recordando a los alarifes de la Escuela de la Campiña,  de Fuentes de Andalucía,  los hermanos Ruiz Florindo ; altar veteado del siglo XIX ;  CRISTO DE LOS ESTUDIANTES se confirmó que era de Juan de Mesa,  según un documento que se encontró dentro de la escultura tras un accidente, ahora se guardan en tubos de puros;  paso de palio dibujos de Joaquín Castilla,  en este altar hay muestras del paso de palio;  PARROQUIA DE LA IGLESIA DEL SAGRARIO inicia en 1612 y primera misa en 1662,  obra de Miguel de Zumárraga;  se abre una puerta de entrada a la Catedral,  por indicación de la Hermandad Sacramental,  junto a esas puertas hay un hueco,  lo reclaman los Jácome y Linden,  pasa después al linaje de los Rojas Solís, siglos XIII y XIV, muchas familias patrocinan capillas,  patronatos de enterramiento en la Catedral,  por ser la iglesia matriz,  los Ponce de León (Medinaceli ), los Guzmán (Medina Sidonia),  después patronatos en los monasterios y después en las parroquias;  este patronato es muy moderno (1658) , los enterramientos 1654 y 1657, CAPILLA DE LOS JÁCOME Y LINDEN los Jácome se casaban entre ellos,  después se casaron con la nobleza sevillana y familias locales,  consiguen ser marqueses de Tablante,  escudo de cruz de oro (Jácome) y escudo de Tres Águilas (los Linden); los Jácome se establecen en Écija, para gestionar los excedentes agrarios,  Piedad o Virgen de las Angustias cuadro de Juan de Roelas,  estudia con Tintoretto y Bassano,  se trae el lenguaje del naturalismo,  inspiró a Francisco Herrera el viejo, Velázquez y Alonso Cano,  son el momento álgido del naturalismo,  alcanza su apogeo,  los maestros todavía vivían del Renacimiento,  el cuadro no es del periodo de los Jácome,  era una advocación anterior, advoca a la Virgen de la Angustia o una Piedad,  simplicidad de colores y complejidad de las ropas, de  1609 a 1652 estuvo en otro sitio,  vidrieras pequeñas,  modernas,  retablo de Francisco Dionisio de Ribas,  otros hermanos Gaspar y Juan,  son de Córdoba y se asientan en Sevilla,  los reclama Martínez Montañés,  los Rivas terminaban las obras de Martínez Montañés,  en San Lorenzo las esculturas son de Martínez Montañés y los relieves son de los Rivas,  columnas salomónicas primeras de la arquitectura, ( ya antes se había puesto en una custodia),  las espiras no son tan acusadas,  hay que destacar los niños Jesús,  aquí son atlantes,  las cabezas,  los modelos infantiles,  en 1656 Sevilla está recuperándose del varapalo de la peste;  relieve de la Santa Faz con la Fe a un lado y la Esperanza a otro, ángeles a medio limpiar,  escudo de Tres Águilas coronado con yelmo y otro águila y escudo con cruz dorada, yelmo y coronada con lebrel;  ángeles pasionarios recogen sudario y lanza; yeserías se vuelven importantes en la arquitectura, almohadillado muy característico de los Rivas;  reja barroca diseño parecido al de Valdés Leal; ex votos  de la Virgen de la Angustia

 

FICHAS ATRIUM

 

CAPILLA DE SAN LAUREANO Cronología: 1401-1412 Autores: Anónimo DATOS HISTÓRICOS. La capilla de san Laureano, inaugurada en 1412, fue la primera que se terminó de la nueva catedral. A partir de esta fecha desempeñó las funciones de capilla mayor durante varias décadas. La decisión de derribar la mezquita aljama y levantar un nuevo templo (medida adoptada tras los daños sufridos por la fábrica en el terremoto de 1356 e impulsada por el ambiente bélico contra el reino musulmán de Granada) se toma en “sede vacante” tras la muerte del arzobispo Gonzalo de Mena en 1401. Es decir, no se contaba con el apoyo de un prelado ni tampoco con el del rey Enrique III, que más bien al contrario, puso todas las trabas posibles para el proyecto. Es lógico pensar que el Cabildo quisiera concluir la primera capilla con celeridad, para así demostrar su independencia e impulsar la construcción. En esta capilla se entierra el arzobispo Egea, el primero que ejerce como tal durante el proceso constructivo. Siempre ha tenido la misma advocación, aunque consta que estuvo presidida por una imagen de la Piedad en 1530, que luego fue reemplazada por un Ecce Homo y más tarde por un Cristo Resucitado y las Marías. Durante los siglos XVII y XVIII se alojó en ella la Cátedra de Moral. PATRONATO. El primer patrón de la capilla debió ser el citado Alonso de Egea, enterrado aquí en 1417. Egea fue nombrado administrador de la diócesis de Sevilla y más tarde Patriarca de Constantinopla. En mayo del año 1410 participó en la toma de Antequera acompañando al infante don Fernando y organizando la división de la ciudad en parroquias. En su sepulcro puede leerse “Aquí yace el reverendísimo señor Don Alonso de Egea, patriarca de Constantinopla, y administrador perpetuo de la iglesia de Sevilla. Finó miércoles víspera del Corpus Christi a 9 de junio de 1417”. El segundo patrón fue Valentín Lampérez y Blázquez, primero rector del colegio de san Martín de la universidad de Alcalá de Henares y luego catedrático de moral en Sevilla, a quien se atribuye el encargo de la actual decoración del recinto (retablo principal y pinturas del ciclo hagiográfico de san Laureano). A su pluma debemos la Disciplina vetus ecclesiastica a sanctissimo D.N.D. Innocentio ..., un tratado de moral publicado en la imprenta de Lucas Martín en 1696. Su losa sepulcral se dispone junto a la de su predecesor en el patronato. DOTACIÓN ARTÍSTICA. Arquitectura: La construcción de esta capilla se encuadra dentro del diseño general del templo, cuyo plano primitivo, según ya comentamos, se atribuye por algunos especialistas a Alonso Martínez (H.1396) y por otros a Isambret (H. 1433). Su estilo responde al gótico norteño predominante en la fábrica, cuya decoración se limita a subrayar las líneas arquitectónicas. Retablos y esculturas: El retablo que preside la capilla, de autor desconocido, está dedicado a su titular y se compone de banco, un cuerpo y ático. El cuerpo se divide en tres calles por columnas salomónicas de tercio inferior abalaustrado. La escultura que preside el conjunto representa al santo obispo revestido de pontifical con mitra y capa pluvial, llevando en sus manos un cuchillo, símbolo de su martirio. A su derecha se sitúa un relieve con el santo arrodillado ante un tabernáculo, dentro de un templo, y a la izquierda otro relieve nos lo muestra confortado por un ángel. Ambas escenas presentan en sus laterales columnas salomónicas con tercio inferior retallado. El martirio (decapitación), acaecido en el siglo IV por orden de Totila, centra el remate, también dividido en tres calles, apareciendo en los laterales las imágenes de san Miguel y san Rafael. Coronando el conjunto se distingue una mitra atravesada por la azucena, símbolo parlante del santo. Este retablo, de autor desconocido, se puede fechar entre 1700 y 1702, y fue patrocinado por el canónigo Valentín Lampérez y Blázquez. En el muro frontero a la entrada se dispone el sepulcro del cardenal don Joaquín Lluch y Garriga. Este prelado regentó la cátedra de teología moral en el seminario de Barcelona y en 1854, con motivo de la peste declarada en la ciudad condal, se distinguió por su heroico servicio al frente del hospital de Santa Cruz. En 1877 fue nombrado arzobispo de Sevilla. Mientras gobernaba esta sede fue elevado a cardenal, si bien no pudo recibir el capelo pues murió de forma repentina en 1882. El sepulcro fue realizado en 1885 por Agapito Vallmitjana. Preside el conjunto la figura del prelado revestido con capisayos episcopales, genuflexo ante el reclinatorio y en profunda oración. En la parte baja se dispone un podio enriquecido por escudos y ángeles en los ángulos. Pintura: Una serie de cinco lienzos bellamente enmarcados ocupan la parte superior de los muros sur y oeste de la capilla. Fueron realizados hacia 1702 por el pintor y grabador Matías de Arteaga. Gozó Arteaga de gran consideración en el ambiente artístico sevillano del tercer tercio del XVII, siendo uno de los fundadores de la Academia de Pintura en 1660. De entre su trabajo como grabador destacamos la ilustración del libro de Diego López de Arenas Breve compendio de la Carpintería de lo blanco y los grabados del libro de Torre Farfán sobre las fiestas de la catedral por la canonización de san Fernando. La noticia sobre la autoría de las pinturas de la capilla de san Laureano nos la da el canónigo Loaysa en 1709 al señalar que dicho espacio es propiedad del capitular Valentín Lampérez y Blázquez, quien encargó a Arteaga la decoración del recinto donde, poco después, mandó que le enterrasen. Las cinco pinturas representan La resurrección de un joven en Marsella por intervención de san Laureano, San Laureano ante el papa Virgilio en Roma, La curación de un tullido en Roma por intervención de san Laureano, El martirio de san Laureano y La entrega de la cabeza de san Laureano al clero de Sevilla. Al fondo de esta última pintura aparece una interesante vista de la ciudad, con sus murallas y la puerta del Arenal en primer plano, mientras que sobre el caserío destaca el perfil de la catedral con la Giralda. En el muro sur, frontero a la entrada de la capilla, flanqueando el sepulcro del cardenal LLuch, se han dispuesto recientemente y tras su limpieza dos excelentes pinturas italianas de escuela barroca boloñesa, de hacia el 1600, que representan la de la izquierda a Lot y sus hijas y la de la derecha a Esther y Asuero. Hasta época reciente se guardaron en el vestuario de los canónigos, donde las estudia y cataloga el profesor Valdivieso en 1984. Vienen estas obras a sumarse al amplio catálogo de escuela italiana que custodia el templo, siendo además especialmente interesantes por lo singular de su iconografía. Artes Suntuarias: En la parte superior del muro sur de la capilla se dispone una vidriera que representa a san Laureano en el centro con san Isidoro y san Leandro en los laterales, obra realizada por Vicente Menardo en 1572. El formato de la vidriera en arco apuntado viene a acentuar las líneas arquitectónicas góticas de la capilla, si bien el estilo de la representación es plenamente renacentista, aunque el distinto canon utilizado para los personajes nos remite a la narrativa medieval. Menardo es el último vidriero con personalidad y formación interesantes que trabaja en la catedral. La primera mención que tenemos acerca de su actividad data del 28 de junio de 1560 en que había terminado la vidriera de la Conversión de San Pablo de la capilla de Santiago. Poco después, en 1565, es nombrado vidriero de la catedral, cargo en el que sucede a Arnao de Flandes. La labor de Menardo en la catedral es representativa de un artista que se encuentra con un programa de vidrieras casi concluido y para el que solamente puede realizar algunas piezas que faltaban o reparar los daños y pérdidas que se iban produciendo en las existentes. Sus marcos arquitectónicos denotan una asimilación propia del manierismo romano, muy distinta de las decoraciones platerescas de grutesco que encontramos en la obra de Arnao de Flandes. En la producción de Menardo hayamos un descenso en la actividad vidriera de la catedral. Aunque es el último maestro del siglo XVI que realiza vidrieras de cierta importancia, con él se inicia la presencia de maestros que son simples conservadores, como Sebastián de Pesquera y Antón Pérez. Distribuidos por distintos ámbitos de la catedral, también en la capilla que nos ocupa, se disponen una serie de bancos realizados para ser dispuestos en el presbiterio durante la octava del Corpus Christi. Son piezas anónimas de excelente calidad, exponentes del último barroco en el que predominan los perfiles mixtilíneos de compleja composición. Es tradición no escrita que este conjunto de bancos fue sufragado por los propios canónigos. Son piezas de diseño suntuoso, acentuado por la movida línea de los respaldos. Tanto éstos como los asientos son de terciopelo rojo, llevando un galón de plata y ofreciendo bordados, tipo repostero, en oro y plata con el escudo del Cabildo. Otro contrapunto de color aporta el dorado en oro fino al agua de los elementos de madera, que van, asimismo, finamente torneados. Por último citamos la excelente reja que cierra el recinto, de 1702, y el frontal de la mesa de altar, del siglo XIX, compuesto por una piedra de ágata con hermosos veteados de formas concéntricas

CAPILLA DE LOS JÁCOMES Cronología: 1658-1675 Autores: Anónimo DATOS HISTÓRICOS. La capilla fue edificada después de 1658, cuando el Cabildo catedralicio decidió abrir una puerta que comunicase con la nueva iglesia del Sagrario. Para ello se escogió como lugar más idóneo el que ocupaba la pila del bautismo, de manera que ésta hubo de ser trasladada al emplazamiento que hoy ocupa en la vecina capilla de san Antonio. Aprovechando el hueco que quedaba en el muro junto a la nueva puerta se mandó labrar una pequeña capilla con el fin de venerar en ella el cuadro de la Virgen de las Angustias de Juan de Roelas, que gozaba de gran devoción en la ciudad. PATRONATO. En 1658 la viuda y herederos de don Adrián Jácome (rico comerciante natural de Brujas, donde fue Regidor, asentado primero en Écija y a finales del XVI en Sevilla) siguiendo las disposiciones testamentarias de éste, solicitaron del Cabildo la adjudicación de la capilla como lugar de enterramiento de la familia Jácome y sus descendientes. Reunido el Cabildo en sesión ordinaria el 29 de julio de 1658 se acordó acceder a la petición y el día 8 de agosto el arcediano don Alonso Ramírez de Arellano de una parte, y doña Francisca de Linden y su hijo don Adrián Jácome de Linden por otra (I marqués de Tablantes desde 1694, título que refiere el pago homónimo de Espartinas) formalizaban la cesión. Además de una cantidad en metálico, la familia debía encargarse de todo lo concerniente al exorno de la capilla. En la actualidad sigue utilizándose como enterramiento por los descendientes. Los escudos de los Linden (tres águilas de plata), Jácome (cruz llana de oro), Rojas (cinco estrellas de plata) y Solís (sol figurado) aparecen en la reja, banco del retablo, respaldo de bancos y lápidas funerarias. DOTACIÓN ARTÍSTICA: Arquitectura: Desconocemos el autor de la capilla, aunque bien pudiera vincularse su diseño con la producción del maestro que entonces trabajaba en la terminación de la iglesia del Sagrario, Lorenzo Fernández Iglesias. Las paredes y el techo del interior, así como la portada, están recubiertos de yeserías barrocas realizadas hacia 1675 que repiten los motivos decorativos del retablo, siendo por tanto posible que en su diseño interviniera Francisco Dionisio de Rivas. Retablos y esculturas: El retablo que preside el espacio es obra de Francisco Dionisio de Rivas, ejecutado entre 1658 y 1660. Se compone de banco, un cuerpo dividido en tres calles y ático. En el centro del banco se ubica una cartela donde aparecen inscritas las palabras de la consagración de la misa. El lienzo central está enmarcado por bellos roleos y rematado por una cabeza de ángel sobre la que se dispone la paloma del Espíritu Santo. Los intercolumnios se decoran en su base con los escudos de la familia Jácome sobre los que se dispone una ménsula que, a modo de peana, sostiene dos imágenes de ángeles pasionarios. Por encima de éstos se abren dos ventanas a modo de transparente, añadidas al conjunto en 1777, decoradas con vidrieras que muestran varios símbolos de la pasión de Cristo. El ático está presidido por un relieve de la Santa Faz a cuyos lados, dispuestas sobre los laterales del frontón curvo, aparecen imágenes de la fe y la esperanza. Se considera este retablo el primero en el que su autor utiliza la columna salomónica con finalidad estructural, rasgo definidor de su producción futura. El almohadillado de fondo es típico también del taller de los Ribas. Otro retablo catedralicio realizado por este autor es el que preside la capilla de la Concepción Grande. Pintura: Preside el retablo una pintura con el tema de la Piedad o Virgen de las Angustias realizado por Juan de Roelas en 1609. El naturalismo pictórico se introduce en la escuela sevillana gracias a la producción de Roelas, que asimila con maestría los nuevos conceptos estéticos emanados de Trento gracias a una más que probable estancia en Venecia, donde conocería de primera mano la obra de Tintoretto, Veronés y sobre todo de Bassano, cuyos efectos lumínicos se reconocen en buena parte de su obra. De origen incierto (los últimos estudios afirman que nació en Flandes), llega a Sevilla en 1604, donde permanece hasta su muerte en 1624. Durante estos años se convierte en el mejor pintor de la ciudad, asumiendo su taller los principales encargos, tanto de la nobleza (también trabajó para los Medina Sidonia en Sanlúcar), como de la iglesia. Su renovador estilo rompe de manera radical con el manierismo de impronta rafaelesca aún vigente en Sevilla y orienta la escuela local hacia el camino del barroco, que en breve recorrerán artistas de la talla de Velázquez o Alonso Cano. La Piedad que preside la capilla de los Jácomes es obra mal conservada pero en la que aún se aprecia un excelente dibujo, sobre todo en las figuras de la Virgen y san Juan. Otras pinturas de mediana calidad decoran los muros laterales de la capilla; a la izquierda vemos un San Pedro Arrepentido, que parece de mediados del XVII; bajo ésta un cuadro del XVIII de reducidas dimensiones con el tema de La dormición de la Virgen, que por su factura suelta creemos un boceto; por último, en el muro de la derecha, encontramos un Jesús camino del Calvario, modesta obra del siglo XVII de estilo tenebrista de algún seguidor de Zurbarán. Artes Suntuarias: La capilla se cierra por una magnífica reja con los blasones de la familia ejecutada hacia 1670, que recuerda los diseños de Pedro Roldán para el rejero Sebastián Conde, aunque tampoco es ajena a los que realiza Juan de Valdés Leal para la capilla de la Concepción Grande, obra que se asienta en 1666. A los pies de los muros laterales se ubican dos tresillos de madera con la heráldica de los patronos, buenas obras de mobiliario de finales del siglo XVIII.

 














jueves, 22 de febrero de 2024

BARROCO SEVILLANO: LA IGLESIA DEL SALVADOR


Barroco sevillano Iglesia del Salvador Plano 





 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador Retablo Mayor 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador (fresco del Presbiterio) 


Barroco sevillano Iglesia del Salvador Cristo del Amor (Juan de Mesa) 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador Capilla Sacramental (Cristo de Pasión) 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador Capilla Sacramental (Aaron y los panes de la proposición) 


Barroco sevillano Iglesia del Salvador Capilla de la Virgen de las Aguas 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador (relieve de san Fernando y las Vírgenes) 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador San Cristobal 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador Capillas laterales 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador Pulpito

Barroco sevillano Iglesia del Salvador (Cúpula ondulada)


SACRISTIA 

 Barroco sevillano Iglesia del Salvador Acceso a la parte alta  

Barroco sevillano Iglesia del Salvador  zapatitos para detener las aguas de las inundaciones 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador  relieve del antiguo retablo

Barroco sevillano Iglesia del Salvador  sacrificio de Isaac
Barroco sevillano Iglesia del Salvador  relieve del antiguo retablo

Barroco sevillano Iglesia del Salvador  Ascensión de Jesús de Pablo Lagot 

Barroco sevillano Iglesia del Salvador  cabezas de san Pablo (Sebastián Llanos Valdés) 


Barroco sevillano Iglesia del Salvador (evolución campanario) 


Barroco sevillano Iglesia del Salvador (cúpula con su linterna) 

Jueves 22-2-24 (VISITA) BARROCO SEVILLANO IGLESIA DEL SALVADOR / (ATRIUM) / Guía Emilio Rubio / en esta iglesia no todo es barroco, pero sí es un barroco muy importante,  contexto sociomoral, empieza a derribarse en 1671 por él mal estado de la mezquita de Ibn Adabbas, pero sobre todo por el planteamiento de una iglesia que no fuera católica,  coincide con el periodo cuando se santifica al rey Fernando el Santo,  está santificación está promovida por distintos sectores de la Sevilla de entonces,  eran grupos radicales,  en 1665 se inaugura Santa María la Blanca a raíz de la consideración de la Inmaculada Concepción,  en 1647 se hace un “juro” para defender el dogma, el Papa  Alejandro autoriza el dogma de la Inmaculada y se prohíbe el hacer cultos contrarios,  Santa María la Blanca primero fue mezquita, después sinagoga y terminó en barroco,  situación histórica muy importante en estos años en la época de la peste , luego El Salvador es un templo de los que se apuesta por el barroco ( También en  iglesia del Sagrario y  Santa María la Blanca); El Salvador en el periodo tras la conquista no mantuvo el culto islámico,  IGLESIA DE EL SALVADOR El Salvador es una iglesia colegial depende de la Catedral y tiene unos arcedianatos : Badajoz (al norte),  Jerez (al sur ) , Écija ( al este) y Reina (al oeste) más los de Carmona y El Salvador ; los recursos del Salvador iban a parar al abad (1/3)  y los otros 2/3 para los canónigos,  pero no tenían muchos ingresos,  el obispo Manuel Arias pidió recursos extras para terminar el templo y los canónigos le ofrecieron la miseria de 3 reales diarios por canónigo;  el edificio del XVII estaba en muy mal estado,  el obispo Antonio Paíno mandó destruir el templo por riesgo de derrumbe, el contexto sociopolitico  se agudiza la piratería del estrecho,  en los años 60 hay un periodo anti musulmán,  había deseos de tirar la mezquita,  pero hubo un periodo pro musulmán , pero,  en la segunda mitad del XVII se derriba esta mezquita;  Miguel de Mañara se anticipa  al barroco con la Iglesia de la Caridad,  las guerras religiosas,  la exaltación de lo Cristiano,  la exaltación de la imagen por la profanación de las imágenes por los protestantes,  comenzamos con San Fernando que dona la Virgen de las Aguas , en 1671 se derriba y se empieza a construir en 1674, pero se cayó  por querer reutilizar los cimientos de la mezquita,  la Iglesia del Sagrario tenía el mismo problema,  a partir de 1678 aparece el arquitecto de la Catedral de Granada José Granados , en la etapa que era mezquita,  primero había que bajar,  había una plaza,  la iglesia era muy baja , se tocaba el techo con las manos desde fuera,  el aspecto es muy distinto;  José Granados le da un aspecto catedralicio ( se observa en el retablo por las cornisas salientes), el templo es de cruz latina por la altura de la nave,  Leonardo de Figueroa cubre todas las naves y desarrolla la cúpula,  durante el periodo de Antonio Paino se derriba , en el periodo de Ambrosio de Spinola se empieza a construir, recoge el espíritu de Miguel de Mañara (este prohombre sevillano consiguió suprimir el teatro,  destruyó los corrales de comedias) inspirado por Miguel de Mañara (dijo que era por las enfermedades y las concentraciones), Miguel de Mañara  marcó una línea moral muy radical;  Ambrosio Spínola impulsó dos hospitales: Pozo Santo y los Venerables Sacerdotes ; Leonardo de Figueroa hace dos obras claves:  Los Venerables (impulsada por Justino Neve) y La Caridad (impulsada por Miguel de Mañara) , el arzobispo Manuel Arias como no consigue fondos dice que la iglesia del Salvador “no tiene que ser superflua y fatua”,  se elimina por eso la decoración de la cúpula,  tan despejada,  pero en la iglesia el Sagrario promovió un retablo muy recargado (luego el motivo de la simpleza decorativa era por estar disgustado con los canónigos que no quisieron aportar fondos) ;  Leonardo de Figueroa gustaba de revertir por dentro y fuera,  pero en El Salvador se tuvo que ajustar a un presupuesto muy reducido por no poner dinero los canónigos ; en 1712 se acaba el templo y se empieza a decorar;  la Hermandad de las Aguas y la Hermandad Sacramental (retablo de Cayetano de Acosta) , tras la implantación del retablo de la sacramental , los canónigos autorizan (y financian) el Retablo Mayor,  el Capitulo (conjunto de canónigos) designaban los otros canónigos;  el San Cristóbal  de Juan de Mesa,  no es barroco,  es un arriero, por ser el primer renacimiento naturalista, se fija la naturaleza,  no era manierista (el segundo Renacimiento) San Cristóbal,  patrón de los transportistas (lo llevaban en procesión de camiones por la calle Sierpes);  retablo de la Sacramental, de Cayetano de Acosta,  desaparece la arquitectura que vuelve a aparecer en el Retablo Mayor,  muy interesante el juego de la cornisa, la concha tenía detrás espejos y palmatorias,  efecto tintineante,  tenía muchos reflejos, como estaba en la penumbra debía ser muy impactante,  todos los ángeles que se modelan  en El Salvador tienen nombre,  es una teofanía en la que Dios se manifiesta; en este periodo  Pedro Roldán,  Murillo,  Valdés Leal surgen genios artísticos a pesar de la situación de crisis por las epidemias,  pierde protagonismo económico Sevilla, resurge la piratería,  pero en lo académico sí es muy importante, el nuevo concepto científico del arte;  Leonardo de Figueroa hace en la cúpula una cornisa ondulada muy original,  el casquete de la cúpula arranca de una segunda cornisa , para hacerla más airosa,  de esa segunda cornisa es donde cae el casquete de la línea de la cúpula,  algunas cúpulas no tienen tambor de linterna, las pechinas talladas con los evangelistas y los púlpitos con Manuel Arias vivo,  fueron las únicas licencias de decoración,  los púlpitos se quisieron dotar de escalera por dentro de la columnata y dio problemas estructurales, se desistió;  la nave principal es la del crucero por la monumentalidad de las dos capillas la de las Aguas y la Sacramental,  en 1905 arde la capilla sacramental,  el retablo anterior era de Cayetano de Acosta,  La Virgen del Voto (por el voto concepcionista) era la titular de la capilla,  hubo pleito con los canónigos por el espacio que invade el retablo, la Hermandad tuvo que pagar una cantidad importante;  Cayetano de Acosta hizo en este retablo una propuesta muy atrevida,  este artista coincide con Pedro Cornejo y termina desplazándose a Cádiz,  allí está 10 años,  en Cádiz se especializa en talla de piedra, cuando Pedro Cornejo se va a montar el coro de la Catedral de Córdoba, vuelve Cayetano de Acosta; retablo de plata de Tomás Sánchez Reciente; la talla del retablo es de Cayetano de Acosta que vuelve a Sevilla y hace esta obra de El Salvador y al retablo del conjunto de Santa Rosalía,  Cayetano de Acosta, excelente tallista de madera, el relieve superior  de Aarón con los panes de la proposición con Melquisedec : (consistía en doce panes, presumiblemente sin levadura, que se cambiaban todos los días de reposo. Jesús tomó la dieta básica de la adoración de las festividades, el pan sin levadura, y se lo dio a sus seguidores como símbolo de la presencia de su cuerpo partido para proveer salvación y la esperanza de su regreso) ; Manuel Paulín Cabezón (cargador de Indias)  paga el retablo de la Sacramental y de la Iglesia,  no le permitieron poner su nombre pero consiguió que aparecieran en unos tondos , los bustos de su mujer y de su hija, Benechea hace las mesas de altar (proceden de la Casa Profesa de los Jesuitas ); la baranda de mucha envergadura;  retablo de plata con talla del Cristo de Pasión;  la tradición de la Virgen de las Aguas, cuando había inundaciones,  se le tocaba con un zapato del Niño Jesús para parar las aguas (pienso lo interesante que sería en estos tiempos que se pudiera hacer al revés ) , el retablo de la Virgen de las Aguas está adaptado por el camarín de la Virgen,  relieve de San Fernando (invocaba a las vírgenes : Hiniesta,  de los Reyes y de las Aguas; en Sevilla había una inundación cada 5 años,  inundación con desastre cada 25 años;  inundación con total destrucción cada 1000 años,  en época musulmana la ciudad fue totalmente destruida;  el estado actual del templo es fruto de la iniciativa privada de Joaquín Moeckel y otros particulares sevillanos) , los vecinos participaron igual que los del XVIII, SACRISTIA MAYOR Leonardo de Figueroa fue despedido por el coste, (le dieron la excusa de ES que no hacían falta maestros)  lo sustituyeron por Diego Antonio Díaz , hizo el compás de la Iglesia de San Antonio Abad, fue el último arquitecto  de ese periodo que puedo hacer nuevas obras, después los maestros se tienen que dedicar a reparar los edificios tras el terremoto de Lisboa;  cuadro del Presbiterio que es coro,  los jesuitas lo eliminan;  Manuel Arias lleva el coro al retablo mayor,  pintura de Jesucristo resucitado de Pablo Legot ; la sala de la sacristía es gótico isabelino,  se mantuvo en el derribo de 1671, cuadros de la cabeza de San Pablo, de  Sebastián Llanos Valdés , momento de radicalidad;  la Sacristía se sustentaba sobre los “pollos” de vendedores de pan; ( pollos de los panaderos de Alcalá); la Iglesia colegial disponía de las casas del entorno de las calles Herbolarios,  de la calle Huelva y los negocios de los panaderos (Plaza del pan ), los alfareros y otros, formaban la Antigua Alcaicería;  relieves de Cayetano de Acosta pertenecían al retablo de antes del derribo de la Iglesia,  cuadro de Sacrificio de Isaac de Sebastián Llanos Valdés y marco labrado de caoba;  la collación del Salvador  es collación artesanal,  con muchos recursos,  las Hermandades del Amor y de Pasión (se fusiona con la Sacramental que tenía muchas casas);  Crucificado de la Hermandad del Amor, de Juan de Mesa, el  Nazareno de Pasión es de Martínez Montañés ;  patronos de los zapateros San Crispín y San Crispiniano,  EXTERIOR columnas que sostienen la sacristía puestas ostensiblemente,  los “joyeros” son las tiendas de trajes de niña de primera comunión; ANTIGUA ALCAICERIA  calle Huelva (Calle de la Caza, Miguel de Mañara prohibió el consumo de esta carne) , era un espacio sin control por el rey, había prostitución y Calle Herbolario (calle de los perfumes, antigua calle Pegamento),  en la alcaicería,  las tiendas generaron rentas a la mezquita; CUPULA  ( la vimos desde la esquina de la iglesia de san Isidoro);  Cruz de bronce , de remate de la linterna de la cúpula, el arzobispo pensó ponerla de doble brazo, pero los canónigos no lo consintieron para no dejar constancia que había sido financiada por la Catedral y que, esta vez sí, la habían pagado ellos

 

FICHAS ATRIUM

El anticlasicismo del arte barroco significa el rechazo de los valores normativos, de la validez universal del arte de principios del XVI; significa la renuncia a los principios de objetividad y racionalidad, de equilibrio, de orden, de regularidad; significa la pérdida de la armonía y de la claridad. El barroco se opone a la idea de la obra de arte como un todo orgánico; para el anticlasicismo la obra de arte se compone de elementos diferentes, es heterogénea; en cambio, la obra de arte clásica pretende ser una síntesis, la quintaesencia del ser. El artista clásico se propone eliminar de su trabajo todo lo que es accesorio, marginal, gratuito; todo lo que puede aparecer como confuso o insignificante. La obra de arte clásica intenta encontrar la esencia, el "concepto", no consta de partes diferenciadas, sino que despliega una visión del ser entendido como unidad. El arte anticlásico, por el contrario, plantea una imagen que no mira a la quintaesencia del ser, sino a la riqueza, a la multiplicidad, a lo cambiante; es dinámica, inorgánica; la vida que representa es contradictoria. Por lo tanto, una obra no clásica es una obra abierta, inconclusa; es, en síntesis, un laberinto del cual no se busca un camino de salida. El anticlasicismo conlleva implícito el concepto de antinaturalismo. El arte clásico del renacimiento era esencialmente naturalista y se apoyaba en el principio de la adecuación del arte a la realidad y a la naturaleza. Lo que el barroco nos presenta es una intencionada alteración de las formas naturales, es la primera corriente artística que comienza a darse cuenta de la diferencia fundamental entre arte y realidad (alienación), y que considera la diferenciación con la naturaleza como la base para un programa estético. Leonardo de Figueroa es la figura cumbre de la arquitectura barroca sevillana, no sólo por su abundante obra y la categoría de la misma, sino también por definirse en ella las principales características de esa arquitectura. Vivió entre los siglos XVII y XVIII, siendo por tanto contemporáneo de otras grandes figuras del barroco español como José Benito de Churriguera o Francisco Hurtado Izquierdo. Al igual que en ellos, su arte representa una decidida renovación, superándose en él la tradición manierista y haciendo que triunfara el pleno barroco. Esa transformación la efectuará desde la propia idiosincrasia sevillana, asumiendo los aspectos esenciales de su arquitectura tradicional, tales como el ladrillo, la azulejería, o los contrastes cromáticos en el muro, así como un gusto especial por lo decorativo, manifestado en su interés por la aplicación arquitectónica de barros cocidos, yeserías o maderas talladas. Este uso de lo “típico” convive con las novedades barrocas que llegan de Italia, y así en su obra descubrimos elementos de Guarini, Borromini o Pozzo, los cuales conoció por tratados, pues nunca viajó fuera de España. Entre 1896 y 1711 dirigió la obra del Salvador. Cuando accede al cargo la iglesia se encuentra bastante avanzada, aunque todavía pudo aportar algunos de el remate abuhardillado de ésta, que antes ensaya en La Caridad. Cayetano de Acosta, lisboeta, debió llegar a Sevilla joven, pues aquí se casa en 1729. Su formación se completa aqui durante los artísticamente animados años del Lustro Real (1729-1733). Tras una primera década en Sevilla aprendiendo de Cornejo y Balbás, marcha a Cádiz, donde trabaja hasta 1750 en contacto con italianos como Bernardo Schiaffino o los hermanos Andreoli, que influyen decisivamente en su estilo. La marcha de Duque Cornejo a Córdoba lo impulsa a volver a Sevilla, donde de forma inmediata se convierte en el principal referente de la escultura en piedra, en uno de sus más importantes tallistas en madera y en el mejor proyectista de retablos. Su arte fue el feliz resultado de una síntesis entre el barroco hispano más castizo y las últimas tendencias europeas. En la colegial se conservan dos de sus más importantes obras; el retablo-fachada de la capilla Sacramental (1758) y el retablo Mayor (1769). El primero se considera hito culminante del barroco hispánico. A la valentía del diseño hay que sumar la enorme calidad de sus esculturas y el dominio de la ornamentación, invadida sin complejo por flameantes rocallas