martes, 18 de abril de 2023

ESCULTURA EN LA CATEDRAL : CRISTIFERA, PASION (2ª PARTE)

 

Pentecostés (Gazzini de Bisone ) (Capilla de los Scala)  

Pentecostés (1509)  ( Doménico Francheli) 

Relieve de Pentecostés ( Marcos Cabrera ) 

Crucificado con Magdalena (XVII) (Museo de la Catedral)



Cristo de la Clemencia ( Juan Martínez  Montañés) 

Cristo de la Clemencia ( Juan Martínez  Montañés) 

Escenas de la Pasión de Cristo (1505-1510) Alejo y Jorge Fernández Altar Mayor )

Escenas de la Pasión de Cristo (1505-1510) Alejo y Jorge Fernández (Altar Mayor )

Resurrección (1511) ( Gómez de Orozco) (Coro, sillería Baja) 


Lamentación sobre Cristo muerto (1511) ( Gómez de Orozco) Sillería del Coro  

Crucifixión ( Nufro Sánchez) (1480) (Coro, sillería Baja) 

Cristo con la cruz a cuestas ( Nufro Sánchez y Pierre Dancart ) (1480) (Coro, sillería Baja)  

Coronación de espinas ( Nufro Sánchez y Pierre Dancart ) (1480) Coro, sillería baja 

 Condena de Jesús (Nufro Sánchez y Pierre Dancart ) (1480) Coro, sillería baja 

Flagelación  (Nufro Sánchez y Pierre Dancart ) (1480) Coro, sillería baja 

Ecce Homo (1610) (Francisco de Tereni) (Capilla Real) 

Lagarto y artesonado sacado a la luz 

 

(VISITA) Martes 18-4-23 ESCULTURA EN LA CATEDRAL. ESCULTURA CRISTIFERA PASION DE CRISTO PARTE 2 / ATRIUM / Guía Emilio Rubio /  CAPILLA REAL ECCE HOMO (Capilla Real) (1610) Francisco Terelli después de la Coronación de Espinas y la Flagelación,  Poncio Pilatos expone el cuerpo de Jesús para mover a la piedad,  Poncio Pilatos aparece como neutral,  es antisemita quería cargar sobre los sacerdotes judíos, Pilatos trata de involucrar a Herodes,  pero este renuncia;  la esposa de Pilatos,  Claudia Prócula pide clemencia,  quiere que se cumpla con la tradición de liberar a un reo,  pero sueltan a Barrabás,  la tortura que le infligen a Jesús es de los condenados a muerte; la  crucifixión solo para esclavos o huidos del Ejército,  es de origen persa,  en el caso de Jesús, condena doble: por  agitación y por blasfemia,  hubiera sido lapidado, los judíos podían juzgar pero no podían condenar,  solo el prefecto romano;  Jesús podía ser ejecutado cortándole la cabeza (tenías que cavar tu propia tumba),  se tortura para sacar información,  el autor de esta escultura es Francisco Terelli, escultor italiano con gran profusión de obra en Venecia y en su pueblo Feltre y el Louvre,  especializado en marfil conserva el color original ; (FICHA DE ATRIUM) , ECCE HOMO O CRISTO PRESENTADO AL PUEBLO (Capilla Real). Cronología: H. 1610. Autores: Francesco Terilli y Jacobo Curianus. Después de Coronación de espinas Pilato presenta a Jesús ante la multitud que se había reunido frente al pretorio, diciendo: Ahí tenéis al hombre (Ecce Homo). Al verle, los sacerdotes y sus servidores gritaron: ¡Crucifícale! (¡crucifícale!). El relato nos lo brinda en este caso únicamente el evangelista Juan. El tema fue desconocido para el arte paleocristiano y bizantino, ignorándose incluso por los cultos trecentistas italianos. Sólo en el siglo XV comienza a aparecer, generalmente ubicando al Mesías en lo alto de un estrado o escalera, con corona de espinas, manto y cetro, a modo de rey carnavalesco. Su cuerpo desnudo tiene las huellas de la flagelación. Este modelo iconográfico generó el conocido como Cristo Varón de Dolores. A veces completan la escena la mujer de Pilato, Claudia, y Barrabás, que observa ansioso tras los barrotes de su celda. Por ser obra de un autor extranjero muy inusual en las colecciones españolas trascendemos aquí el asunto iconográfico para dar unas breves noticias sobre el autor Originario del pueblo de Feltre, en el Véneto, Francesco Terilli, activo entre 1596 y 1635, fue un escultor versátil del período barroco temprano italiano que trabajaba en madera, bronce y barro. Particularmente activo tanto en Feltre como en Venecia, algunas de sus producciones se pueden ver en la basílica de San Giovanni y San Paolo y la Chiesa Redentore, en la isla de Giudecca. El tratamiento de las figuras de Terilli se caracteriza por la búsqueda de contraste entre la sofisticación técnica y la expresividad profunda. Trabajó también en número muy limitado las estatuillas de marfil, y en este campo pueden asignarse inequívocamente los dos cristos crucificados en el Museo Cívico de Feltre y el Museo Isabella Stewart Gardner, y el Cristo azotado del Museo du Louvre, todos fechados hacia 1600. Afortunadamente, Francesco Terilli firmó algunas de sus obras con las siglas "FTF" (Francisco Terilli fecit), práctica común en los países del norte de Europa en aquellos años, pero muy inusual en Italia. Esta circunstancia ha permitido identificar y estudiar su obra, hoy muy valorada entre el mundo académico y el coleccionismo. El Cristo de la catedral comparte la misma calidad de ejecución, densidad plástica, formas de escala y suavidad de líneas que otras obras del autor. La obra está firmada, lo que aumenta su importancia. La escasez de obras de Francesco Terilli hace que esta pieza destaque entre las barrocas catedralicias, debido a su interés histórico y a su magnífica ejecución;  CORO CATEDRALICIO (SILLERÍA BAJA, PARTE FRONTAL ESCENAS DE LA PASIÓN: FLAGELACIÓN (Coro Catedralicio (sillería baja, parte frontal) (1485 -1511) Nufro Sanchez y Pierre Dancart   Coro muy exclusivo, Coro se hace antes que el Altar Mayor , autores  Nufro Sanchez y Pierre Dancart , este último está trabajado hasta 1485;  cuando se cae el cimborrio, los artistas renacentistas tienen que rehacerlo,  Gómez de Orozco en 1511 esto de la pasión por estar cerca del cimborrio parece que fueron reformados;  reja renacentista también anterior al Altar Mayor FLAGELACIÓN sillería baja, parte frontal (Nufro Sanchez)  1480 aparece en las estatuaria en el siglo XIV, la mayoría aparece en los scriptorium bizantinos,  después pasa a Francia y Alemania,  la flagelación  consta en los cuatro evangelios de Lucas, Marcos y Mateo (los sinópticos); la flagelación  se hacía de pie,  con una soga, totalmente desnudo, la columna aparece a partir del XIV aparecen varias columnas:  la alta está en Jerusalén,  la baja está en Roma y la Cruz de la Flagelación,  en la Casa de Pilatos;  antes salían como procesión hasta la Cruz del Campo,  después Autos de Fe,  la compró el Duque, de los Enríquez,  cuando era virrey de Nápoles, a Adrián Sidafora (proveedor de los Papas); tres látigos (con piedras y metal);  le pegan con un haz de varas y ramas,  turbante del mundo del infiel; CONDENA DE JESÚS  sillería baja, parte frontal (Nufro Sanchez)  1480, encuentro con Pilatos con Claudia Prócula, este tema está muy documentado, los textos aparecen en la historiografía romana,  historiador Tácito,  hay burla hacía Jesús,  el segundo escarnio CORONACIÓN DE ESPINAS  ; le colocan una clámide (capa corta), sufre  tortura con latigazos, los judíos pidieron muchos más (Santa Brígida dice que le dieron 5475 latigazos);  los 3 evangelistas sinópticos dicen que la cruz la llevó Simón, el cirineo, (por el agotamiento tras tanto latigazo)  se piensa que la llevaron entre los dos,  pero la ley judía no lo permitía; Se considera que este relieve es de la primera fase (antes de la caída del cimborrio, por los turbantes);  CRISTO CON LA CRUZ A CUESTAS sillería baja, parte frontal (Nufro Sanchez)  1480, símbolo de su tormento,  corona de espinas;  CRISTO CRUCIFICADO sillería baja, parte frontal (Nufro Sancho)  1480; antes, representación de la crucifixión en solitario,  a partir del siglo XIV acompañado;  se incorporaban San Juan,  la Virgen y la Magdalena , arrodillada al pie de la Cruz pero la incorporación no era por la iglesia,  la constante medieval, acuden como una feria, se ve como una pintura de género, la imagen era acompañada del sol y la luna,  mitología persa y griega,  puede ser por el eclipse y tras la muerte de Jesús,  acompañado de Dimas (el buen ladrón) y Gestas (el mal ladrón);   CRUCIFIXIÓN EN EL GÓLGOTA  sillería baja, parte frontal (Nufro Sancho)  1480; los huecos no caían a la tierra,  los persas querían que los condenados no contaminaran la tierra y por eso crucificaban, las alimañas se encargarían del resto;  LA LAMENTACIÓN SOBRE CRISTO MUERTO sillería baja, parte frontal (Gomez Orozco)  1511; reparto de la ropa de Jesús,  mujer forja los clavos de Cristo,  el marido se negó;  a continuación la lamentación , el traslado, el entierro ; personajes asisten al funeral,  la madre de la Virgen se casa 3 veces;  José de Arimatea y Nicodemo escribió unos evangelios,  la tumba se hizo nueva y eso fue importante para concretar que los huesos serían los de Jesús;  BAJADA DE CRISTO AL LIMBO sillería baja, parte frontal (Gomez Orozco)  1511; no reconocido por la Iglesia,  Benedicto XVI, lo retiró definitivamente, aquí se muestra el encuentro con Adán y Eva;  hoy entierro por el rito judío,  encima de una losa,  RESURRECCIÓN ; RETABLO MAYOR CICLO DE LA PASIÓN 6 escenas PRENDIMIENTO, FLAGELACION, CORONACION, ECCE HOMO, JESUS CARGA CON LA CRUZ, EL EXPOLIO   y la central RESURRECCION (Alejo y Jorge Fernández) 1505 1510 ;  CRISTO DE LA CLEMENCIA (Capilla de San Andrés) (1603)  de Juan Martínez Montañés, encargo  de Vázquez de Leca, llega a la Catedral tras la desamortización del Monasterio de la Cartuja, había pertenecido a la familia de los Enríquez, estuvo en la celda del prior,  indicaba poder económico la Cartuja y sus obras de artes;  primeras representaciones crucificado con túnica completa y vivo, reinando todavía vivo a partir del siglo XII, Cristo muerto,  crucificado desnudo con cuatro clavos; Concilio de  Trento favorece la iniciativa de las artistas que enriquecían las temáticas,  después se pasa a tres clavos, uno solo para los pies,  a finales del XIV se le quita la túnica y se pone el paño de pureza,  era el velo de la Virgen, (perizoma o paño de pureza);   paño de pureza del XVII, con velo anudado; características del Cristo:  cabeza pequeña con respecto al cuerpo esbelto,  Cristo vivo (reclinatorio para para postrarse a sus pies)  rasgos propios a rigor que sigue a la muerte,  vientre manifiesta la asfixia del reo, suplicio, a veces se ponía un banco en la cruz para prolongar el tormento,  la esclavitud exigía que fueran radicales en las penas:  crucifixión (por rebelarse contra el amo),  párpados hundidos, aletas de la nariz abiertas,  hombros descoyuntados;  Martínez Montañés y Juan de Mesa hacen obras muy bellas,  a pesar del tormento,  policromía muy suave muy sutil,  mucha sutileza,  sin mucha sangre y heridas;  CRUCIFICADO CON MARIA MAGDALENA (Museo Catedralicio) (segunda mitad del XVIII) taller de Sajonia,  se representa el hecho histórico,  acompañan la Virgen y San Juan Magdalena y soldados,  Magdalena interviene con ungüentos, cruz cuadrilonga (sección cuadrada),  después,  cruz arbórea (árbol de Eva y la manzana); RELIEVE DE PENTECOSTES  (Ante Cabildo) 1590 Marcos Cabrera,  relieves Pentecostés,  temática programa iconográfico diseñado por el canónigo Francisco Pacheco, tío del pintor;  Pentecostés de Marcos Cabrera,  conjunto con Gazzini de Bissone  es deudor de la capilla de los Scala,  deudor de la ampliación y personajes Pentecostés (50 días después de las Pascua) representa la entrega de las tablas de la ley,  fiesta principal,  fiesta de la Iglesia, baja el Espíritu Santo como lenguas de fuego a los apóstoles y salen sabiendo lenguas,  es el momento de la institución de la Iglesia,  Cristo crucificado y enterrado por mucha prisa José de Arimatea y Nicomedes eran seguidores de Jesús,  quieren evitar versión de judaísmo,  poder acabar pronto;  sepulcro nuevo para que no queden huesos,  piedra giratoria PENTECOSTES (Capilla de la Virgen de la Antigua) Domenico Franchelli (1509)  ,  tumba de Diego Hurtado de Mendoza, delegado apostólico, arzobispo don Pedro de Mendoza,  se lo encargó a Domenico Franchelli,  los trecentistas presentaban a Jesús en un sarcófago,  Pentecostés lenguas de fuego sobre los apóstoles para conocer lenguas,  capillas con reja de Hernán Ruiz II , reja de separación de altar, puertas de nácar,  lámpara,  capilla del XVIII muy lujosa;  PENTECOSTÉS (Capilla de los Scala) 1538-1540 ; Pentecostés : Virgen en el punto focal,  apóstoles aparecen en grupo de tres, gesto corpóreo espacio arquitectónicos detrás, se realiza entre  1538 1540,  influye en Alonso Vázquez, Campaña  y otros ; influyó Gazzini de Bissone, genovés,  a raíz de la peregrinación de Fadrique de Enríquez a Tierra Santa,  encargó las tumbas de sus padres,  empiezo la colaboración de los talleres ligures con la nobleza sevillana y se ven muestras:  en la Casa de Pilatos,  en el Palacio de Altamira, en el Palacio de las Dueñas, en el de Gines, en el de la Algaba;  debajo hay un relieve de la multiplicación de los panes y los peces (influyó en Murillo),  decoración de las columnas con ensanchamiento (éntasis )

 

FICHAS DE ATRIUM

 

CRISTO ESPERANDO LA MUERTE (Retablo Mayor). Cronología: H. 1505-1510. Autores: Jorge y Alejo Fernández. La escena representa cuando Cristo, coronado de espinas y atado de pies y manos, espera pacientemente la muerte, sentado sobre un cubo de madera. Constituye esta escena pasional una excepción iconográfica en nuestro país, de tema tan arraigado en Centro Europa, donde se desarrolla tanto en pintura como en escultura. En la cartuja de Miraflores de Burgos se conserva un tríptico de la escuela de Roger van der Weyden presidido por la Crucifixión y a uno y otro lado Cristo con la cruz a cuestas y Cristo esperando la muerte, que marca un modelo a seguir en España. Esta figura conmovedora de Cristo que aguarda la Crucifixión, recibió en la Edad Media el título de Dios de la Piedad o Dios lastimoso. Aparece a partir del siglo XIV, en el mismo momento que el tema de Cristo camino del Calvario. El pasaje está prefigurado en el libro de Job del Antiguo Testamento. No debe confundirse con el Ecce Homo, que siempre aparece de pie y por lo general ante una multitud. En nuestro caso la figura de Cristo suele representarse sentado sobre un montículo, en un tronco o incluso sobre la propia cruz, mientras los verdugos cavan los pozos donde se clavarán las cruces o preparan los clavos. La inclusión ocasional de una calavera en el suelo indica la localización del episodio. La dramática policromía del Cristo completa en este caso una obra de intensa profundidad emocional, que mueve a la piedad de los fieles. La composición de la escena está sujeta a la necesidad de ser vista y entendida desde una distancia notable, ya que se sitúa en el tercer cuerpo del retablo

 

CRUCIFICADO DE LA CLEMENCIA. Cronología: 1603. Autores: Juan Martínez Montañés. La imagen de Cristo en la cruz es uno de los momentos cumbre para el pensamiento cristiano, ya que se trata del instante en el que Cristo se sacrifica por el bien de la humanidad y garantiza su salvación. Es, sin duda, uno de los temas centrales de la iconografía cristiana y ocupa el lugar más importante en todo tipo de contextos litúrgicos. Sin embargo, su representación ha variado a lo largo de los siglos, reflejando diversas doctrinas teológicas y corrientes de pensamiento cristiano. Durante los primeros siglos, la representación de la Crucifixión fue eludida o evocada de manera indirecta mediante la utilización de símbolos. No es hasta el siglo VI cuando se comienza a representar a Cristo en la cruz y fue plasmado como una figura viva, con los ojos abiertos. A partir del siglo XII, sin embargo, comenzó a ser representado ya con los ojos cerrados, en una clara alusión a su estado difunto. Por otro lado, durante la Alta Edad Media se representó a Cristo unido a la cruz mediante cuatro clavos, costumbre que mudó durante la Baja Edad Media, cuando los pies comenzaron a ser figurados uno sobre otro, de manera que los clavos fueron reducidos a tres. Finalmente, es necesario tener en cuenta que a partir de la Contrarreforma los artistas tuvieron una mayor libertad para establecer variantes, añadir detalles y desarrollar motivos nuevos, lo que hizo que el tema fuera cada vez más variado. La crucifixión de Jesús en el Gólgota es el hecho mejor probado de su vida. Además de las fuentes evangélicas, incluidos los apócrifos, se documenta por la historiografía romana (Tácito, Anales XV). Aquellos que ignoran todas las fuentes menos la romana, sólo reconocen la historicidad a este hecho dentro del conjunto de toda la vida de Jesús. En cualquier caso extraña a los historiadores la pena impuesta a Jesús por su delito. Si se le hubiese condenado por blasfemo como judío lo normal hubiera sido la lapidación, como le ocurrió poco después al protomártir san Esteban. Si se le juzgaba como ciudadano romano se aplicaría la decapitación por espada o hacha. Está claro que no se le consideró ni lo uno ni lo otro, pues se le infligió el suplicio que correspondía a los esclavos fugitivos o en rebelión contra su amo: la crucifixión. Este tormento espantoso era muy habitual durante el Imperio Romano, pero su origen es persa. Habría sido inventado para que el ajusticiado no contaminara la tierra, consagrada al dios Ormuz, y por lo tanto, sagrada. El martirio de Jesús en la cruz tiene prefiguraciones en los Salmos 22 y 69 del Antiguo Testamento. Aunque su representación no se extiende hasta el románico su aparición en las artes plásticas es anterior, existiendo testimonios desde el siglo X en el arte bizantino del miniado de libros. De ahí pasó primero al arte francés y luego a Italia y el condado de Flandes. La escena presenta dos variantes fundamentales, por un lado las que representan a Cristo vivo, y por otro a Cristo muerto. Además el ciclo se completa con otros pasajes como Jesús recibe hiel como bebida, Jesús despojado de sus vestiduras, La Virgen cubre con un velo la desnudez de Jesús, Los soldados echan a suerte la túnica, La herrera Hedroit forja los clavos de la Crucifixión, Jesús es clavado en la cruz (generalmente sobre el suelo), La elevación de la Cruz, Cristo crucificado entre los ladrones, La muerte de Cristo y La lanzada del centurión. La iconografía se completa con muchos detalles, siendo frecuente la inclusión del Sol y la Luna, recuerdo del eclipse que refieren los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. La aparición de astros vinculados con la divinidad se da primero en Persia dentro del culto del dios Mithra y luego se extiende en el mundo helénico, donde existen multitud de ejemplos (Fidias los vincula al nacimiento de Atenea en el friso del tímpano del Partenón).

 

CRUCIFICADO CON MARÍA MAGDALENA. Cronología: Segunda mitad del siglo XVIII. Autores: Anónimo. Taller Sajonia. Cuando no sólo se quiere representar el símbolo de la Redención sino también la realidad del acto histórico, se suelen incluir varios personajes, algunos con papel activo y otros con papel pasivo. Los primeros testigos en aparecer en las artes plásticas fueron San Juan y la Virgen. El siguiente personaje es María Magdalena, que suele presentarse arrodillada al pie de la cruz. A partir de este grupo de cuatro el tema se desarrolla hasta aparecer una multitud que asiste al suplicio, especialmente desde el siglo XV y sobre todo el en periodo Renacentista. Influyen en este proceso los autos sacramentales, teatralizaciones de la Pasión, pues era frecuente juntar a todos los actores en el momento cumbre de la Crucifixión. Para el hombre de la Edad Media una ejecución era una diversión: Las horcas de los patíbulos atraían tantos curiosos como los mejores espectáculos. Por ello se explica que la Crucifixión tendiera a convertirse en un espectáculo. Los actores principales serían, además de los citados, los dos ladrones, un soldado con lanza, otro soldado con portaesponja y otros que sortean las vestiduras del Redentor. La inclusión de muchos espectadores que hacen de secundarios va en detrimento de la unción sagrada, pues en muchos casos el ambiente generado es más del propio de la temática de género. La Magdalena, que había perfumado y secado con su pelo los pies de Cristo vivo, siempre tiene su lugar habitual al pie de la cruz. A veces enjuga con su cabellera rubia la sangre que fluye de las heridas de Cristo muerto. Su desesperación siempre estalla con mayor violencia que en la Virgen quien, estoica o desmayada, mantiene en su dolor mudo la dignidad que corresponde a la Madre de Dios.

 

LAMENTACIÓN SOBRE CRISTO MUERTO (coro). Cronología: H. 1470-1480. Autores: Nufro Sánchez. Bajo esta denominación podemos englobar cuatro escenas, El descendimiento de la cruz, La deposición de Cristo, La lamentación sobre el cuerpo de Cristo y El enterramiento. De todas ellas, la que más desarrollo tuvo en el arte cristiano fue El descendimiento, donde se plasma el momento en el que José de Arimatea y Nicodemo sostienen el cuerpo inerte de Cristo, que están descolgando de la cruz. Este asunto tuvo origen bizantino, de donde pasó a Occidente en la Edad Media, convirtiéndose en tema fundamental durante el período de la Contrarreforma, cuando se multiplican los personajes. La Lamentación sobre Cristo muerto sucede a La Deposición de la cruz, que tiene lugar justo después del Descendimiento. En la Deposición, el cadáver es extendido sobre la piedra de la Unción, y lleva todavía la corona de espinas sobre su cabeza. Existen dificultades a la hora de establecer una distinción clara entre la Lamentación y el Santo Entierro, pues aunque éste tiene lugar después de aquélla, sin embargo, en el primitivo arte bizantino se sintetizan a veces ambas imágenes. La escena de La lamentación adquiere independencia iconográfica a fines del siglo XI, conquistando un papel importante en el marco litúrgico. También se han establecido relaciones con la escena accesoria de la Unción de Cristo, que termina de definir el número e identidad de los personajes. La Lamentación como imagen independiente es desconocida en la Europa Occidental hasta el siglo XIV, momento en el que tanto Francia como Flandes desarrollan dicho episodio, disponiendo frecuentemente a la Virgen como punto focal. María Magdalena suele aparecer sentada o de rodillas a los pies de Jesús y con frecuencia sostiene la mano izquierda de Cristo. El arte flamenco del siglo XV adopta a través de Italia los modelos surgidos en Bizancio, confiriéndoles su especial personalidad imbuida de lirismo y un dramatismo menos tenso que las interpretaciones germánicas, mucho más expresionistas. Los tipos flamencos (como el que observamos) se prestan más a la devoción apacible y tierna. Están pensados para conmover y excitar a la oración, fruto de lo cual fue el enorme éxito de que gozaron no sólo en los Países Bajos, sino en España, Alemania, Suecia y Dinamarca. Van der Weyden, el gran creador de tipos, lo es también de la composición de esta escena. Su grupo de La Piedad del Prado es significativo como precedente directo de muchas otras que tratan el asunto. La escena de La Lamentación ofrece diversas modalidades, relacionadas con el número de personajes y otros detalles iconográficos. Por una parte Cristo es susceptible de aparecer sin corona o con ella. El número de personajes varía desde los conjuntos formados por Cristo y la Virgen acompañados de San Juan, la Magdalena y las tres Marías, José de Arimatea y Nicodemo, a los que reducen el número a Cristo y la Virgen. La representación del tema que aquí observamos es uno de los mejores relieves del conjunto que compone la sillería baja del coro. San Juan sostiene delicadamente la cabeza de Cristo que yace sobre la tierra a los pies de su madre. La Magdalena se inclina sobre él con gesto doliente, completando el grupo otras dos Marías y José de Arimatea y Nicodemos, que se disponen cerrando el lado derecho

 

EL SANTO ENTIERRO (retablo mayor). Cronología: H. 1505-1510. Autores: Jorge y Alejo Fernández. José de Arimatea, que había conseguido de Pilato el permiso para retirar el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una mortaja y lo depositó en un sepulcro nuevo que había hecho cavar en la roca, al pié de la colina del Gólgota. Luego tapó la entrada con una piedra (el emplazamiento de la tumba se encuentra en la actualidad incluido, al igual que el otero del Calvario, en la basílica del Santo Sepulcro). Las prisas que se advierten a la hora de enterrar a Jesús posiblemente tuvieran que ver con la crispación y el enfrentamiento que genera su ejecución. Algunos abogan por entender que José de Arimatea no era un seguidor de Jesús sino un judío ortodoxo que quisiera evitar más conflictos durante la Pascua. El tema del Santo Entierro se volvió popular a finales de la Edad Media, por la doble influencia de las cofradías y del teatro de Los Misterios (autos sacramentales). Fue entonces cuando se fundó la orden del Santo Sepulcro y cuando se multiplicaron en los Países Bajos los conventos de sepulcrinas o religiosas del Santo Sepulcro. En el desarrollo del tema aparecen tres asuntos, Traslado al sepulcro, Unción del cadáver y Enterramiento. Hasta el siglo XIII el arte cristiano dispuso el entierro a la manera judía, no en un sepulcro sino sobre una losa (que también se conserva en la basílica citada). Los pintores sieneses del XIV confundirán la losa con la tapa de un sarcófago, difundiendo así el nuevo modo de representación. Los franciscanos, custodios de los Santos Lugares, incentivaron su extensión. Generalmente se incluye en la escena a los mismos personajes que aparecen en La Lamentación. José de Arimatea y Nicodemos aparecen en los extremos del sarcófago, el primero, como si fuera mayor, en la cabecera y el segundo a los pies. La distribución de los otros personajes varía según la posición que asuma la Virgen. En ciertos casos la madre aparece en el centro, y en otros, movida por el instinto maternal, acerca su rostro al de Jesús. El lugar de la Magdalena (que aquí no aparece), desplazada de su sitio habitual por Nicodemos, suele ser en la parte trasera de la composición, haciendo de plañidera, elevando los brazos al cielo con emotivo gesto de desesperación. Otras veces se dispone arrodillada o sentada, en actitud resignada. A partir del siglo XV el grupo, que hasta entonces se había mantenido siempre estático, se pone en movimiento y se convierte en un cortejo, en una procesión fúnebre, en parte por influencia de las escenificaciones de los autos sacramentales. También el teatro influye en la aparición de una particular indumentaria en los personajes de Arimatea y Nicodemos, que se visten al gusto de los profetas con caperuzas recogidas, turbantes orientales o lujosas bolsas colgando del cinturón. Detalle introducido por la pintura de género es aquel donde se ve a uno de los dos sepultureros agarrando la mortaja con los dientes para tener las manos libres. Por encontrarse la mayoría de los personajes detrás del sarcófago sólo se le tallan las partes visibles, de cintura para arriba.

 

PENTECOSTÉS (antecabildo). Cronología: 1590. Autores: Marcos de Cabrera. Los judíos celebraban una fiesta de agradecimiento por las cosechas, 50 días después de la Pascua. Es el origen del término Pentecostés (del griego Pentecostal, quincuagésima). Su sentido cambiaría posteriormente, convirtiéndose en la fiesta en la que se agradecía la Ley entregada a Moisés. Se recordaba la subida al Monte Sinaí y la recepción de las tablas. Eran muchos los que acudían al templo de Jerusalén a celebrar la fiesta y es en el marco de esta celebración judía donde surge la fiesta cristiana de Pentecostés. Desde el periodo paleocristiano comenzó a celebrarse Pentecostés conmemorándose la llegada del Espíritu Santo como la del nacimiento de la Iglesia. En la Catedral aparecen varias versiones del tema, si bien aquí nosotros traemos (por ser más desconocida) la existente en la sala del antecabildo, creación de Marcos de Cabrera. Sin embargo la obra de este asunto de mayor mérito en la Catedral se ubica en el retablo principal de la capilla de Scalas, pieza realizada por Pace Gazini de Bissone hacia 1539, de donde Cabrera saca los agrupamientos de a tres que observamos en su obra.