martes, 22 de noviembre de 2022

ARTES DECORATIVAS DE LA CATEDRAL : ORNAMENTOS SAGRADOS , TEJIDOS Y BORDADOS - 1

 

Detalle de bordado 

manto de la Virgen de los Reyes . Diseño de Cayetano de Acosta 

ropa de Niño Jesús 

Fajín real , con cordones que indican Capitán General 

Pecherín ( ya sin joyas de valor, cedidas para financiar ejércitos) 

Mueble especifico para guardar chapines de la Virgen de los Reyes 

Vestido de coronación de Isabel II

Ropa de Niño Jesús 

Pecherín de los Rosarios ( joyas de mucho valor) 

Ropas de Niño Jesús (la prenda está elaborada con el vestido de coronación de Isabel II) 

Ropa de Niño Jesús 

Ropa de Niño Jesús 

Encaje belga 

Retablo de San Bartolomé (patrón de los curtidores, por eso lleva cuchillo) 

Alfombra (capilla de Santa Ana, delante del retablo de San Bartolomé) 

Zurbarán ( la moda de los cuadros de santas) 

Virgen dolorosa (manos todavía unidos) 

Capa pluvial 

Dalmática

Capa pluvial y dalmática 

Capa Pluvial con capillo 

Capa sin recargar (solo el capillo) 

Capa pluvial de Carlos V (capillas con santas y santos) 

Casulla con retorchas 

Niño Jesús (bordado con continuidad) 

Dalmática con collarada


Dalmática con sus secciones: arriba (collarada), pecho (jabastro), vientre ( faldón) , baja (rodapie) 


Casulla ( secciones: separadas por retorchadas , todavía motivos simétricos) 

Bordados con motivos de Eucaristía, Hermandad Sacramental  

Alamares y cordones 

Bordados sobre malla, respiraderos, bajo de custodia) 

Custodia Hermandad sacramental (bordado sobre malla, cordones, alamares,

Bordado central 

Virgen de la Estrella

Frontera de altar de la Capilla de la Virgen de la Estrella 

Virgen de la Estrella

Altar de Octavas 

Virgen de los Reyes ( vestidos de la Virgen y el Niño) 

Encaje de paño de altar 

Martes 22-11-22 (VISITA) ARTES DECORATIVAS DE LA CATEDRAL: ORNAMENTOS SAGRADOS TEJIDOS Y BORDADOS  / ATRIUM / suena el órgano: el Excelsus;  dos sesiones dedicadas al tejido,  el inventario de la Catedral está  próximo a las 3000 piezas, relacionadas con tejedores y bordadores (también llamados brasladores) [ una pareja se confiesa y pide la absolución en el mismo pasillo de la catedral, a ojos de todo el mundo,  con un canónigo que iba investido de los ropajes eclesiásticos y que acababa de participar dentro del coro en una misa cantada] ;  cardenal Cervantes en su época había unos 3000 telares en Sevilla,  oficio muy extendido con cerca de 30.000 empleos;  también había telares en los alrededores de la ciudad,  eran técnicas mudéjares (técnicas islámicas con trabajadores cristianos);  en Granada era el principal centro de producción de seda;  había mucha plantación de morera,  contactos de la dinastía borgoño-palatina,  tenían relaciones con otros reinos europeos;  CAPILLA DE SAN HERMENEGILDO Sepulcro Cardenal Juan Cervantes (hay otro de la importancia de este dentro de la Cartuja, los de Pedro Enríquez y Catalina de Ribera, el autor es Claus Schulter) , el autor de este del Cardenal Juan de Cervantes es Lorenzo Mercadante de Bretaña,  dentro de los productos no litúrgicos hay estandartes y pendones que terminan siendo sagrado;  por los valores milagrosos, si un sepulcro tiene 3 cojines indica que es un cardenal;  en la tumba muy interesante para analizar los vestidos,  en 1468 se impulsa por este cardenal la cubrición de la Catedral, pide que sea enterrado en la capilla de San Hermenegildo ; zapatos árabes,  la mitra original (no esta de piedra , pero donde se pueden ver la riqueza en piedras preciosas) fue reutilizada para la custodia de oro, para realzar la liturgia,  dinero venía de las donaciones de los Reyes,  las catedrales eran sucursales de la corona,  en la época del cardenal Cervantes había 92 canónigos, la catedral  llegó a haber 300 canónigos, este número exigía un gran fondo de vestimentas eclesiásticas, el  tejido se degrada,  pero bordado se conserva;  la casulla ribeteada,  la sotana con tres niveles de ribetes,  los guantes de seda (se aprecia aquí en el sepulcro por las arrugas ); los oficios de tejedores y bordadores eran los que trabajaban los elementos textiles de distintas partes del cuerpo, los iluminadores hacían los cartones (la base del dibujo), después venían los bordadores de seda, después los maestros de las carnaciones (prendas que estaban en contacto con la carne) , diferenciación en los rostreros y en los que trabajaban otras partes del cuerpo; Cada parte del cuerpo o de la indumentaria se realiza con una técnica de bordado diferente, lo que llevará a un alto grado de especialización a los talleres principales, capaces de superar en matices a la pintura o la escultura. El bordado era ejecutado por brosladores, que trabajaban fundamentalmente el hilo metálico, centrándose en fondos y enmarcamientos; bordadores de seda o asentadores de imágenes, que trabajaban fundamentalmente en la indumentaria de las figuras; bordadores de las carnaciones, que representaban con seda las partes del cuerpo según tratados de anatomía; maestros rostreros, que individualizaban cada imagen con distintas expresiones y maestros casulleros, encargados del montaje final de las piezas;  en Flandes e Italia no había tanta especialización;  aquí en Sevilla había mucha influencia flamenca,  a su vez estaban influidos por la pintura de Jan Van Eyck;  en las pinturas de esta capilla se pueden observar las vestimentas de Santa Catalina;  la mitra original con sus pedrerías fue desmontada para hacer dinero para la custodia;  los maestros estoleros hacían otra parte; TESORO. CUADROS GÓTICOS los orfres eran bandas laterales (metálicas, ya que usaban hilo de oro y plata) de la capa pluvial,  a partir del siglo XV tenían pequeñas capillas con sus cupulitas, los colores el azul solo era permitido en España,  el rojo (por la sangre)  era el color preferido,  color habitual después el blanco,  cada santo tenía su propio color;  el rojo significaba alegría,  el verde esperanza, tiempo de promesas,  el negro difuntos; los cardenales   tenían que aportar la capa pluvial después se enterraban con ella,  muchas fue expoliadas por los franceses (sobre todo les interesaban las tumbas, por la riquezas);  EXPOSICION DE LA CATEDRAL  el pendón para que Fernando III entrara  en Sevilla,  el 23 de noviembre de 1248,  el león es de estilo francés como otras piezas,  mostraban el león con las garras,  con tejido distinto tejido de otro color,  tenían motivos de combate,  simbolizaba que nunca duerme,  vinculado a la realeza;  tratamiento del pelo, las  fauces (preparados para la batalla) ,  músculos en tensión, los tejidos de seda de distintos colores,  se le dio valor sagrado se usaba paraliturgia,  el reino de León conseguido por la renuncia del hermano de Fernando I, ahí empieza la gloria del reino reunido;  hebillas forradas (hebillas de estribos ) con el reconocimiento del reino de Castilla y León obra francesa de 1247; pintura de Fernando III, con atuendo del XVII, se hacían unas 250 misas al día,  misas con mucho gasto: de cera, de incienso,  de aceite, vino y otros ; si había fiesta principal Aparato de Primera Clase se paraban las demás misas;  el atuendo de Fernando III con ropas del XVII, falseado , para que se enterase mejor la gente del pueblo llano, asociándolo a hechos posibles;  el tabernáculo (fragmento) de la Virgen de los Reyes,  relieve con castillo de estilo medieval (gótico)  y león;  el zapato de la Virgen de los Reyes recuperado por José Gestoso, lo dibujaba,  lo inventariaba,  Virgen calzada con zapatos musulmanes,  también vemos puños y bocamangas, de encaje flamenco del XVIII; el Catálogo propuesto por José Gestoso es fundamental para reconocer cierto patrimonio de la catedral y de otros monumentos de la ciudad; capa pluvial para liturgias exteriores,  la llevaba Carlos V cuando se coronó y cuando le hacen juramentos de fidelidad, la guardaban en la iglesia de Santiago ( por la importancia de la Orden de Santiago),  la entregó a su muerte a la iglesia de Santiago;  Isabel de Portugal tuvo una dote de 300.000 florines de plata, la más importante de aquella época, se casa con el soltero de oro,  se enamoraron finalmente,  tuvieron una luna de miel en el Alcázar y en Granada,  estuvieron 13 años casados y solo juntos dos años y medio;  la capa por delante,  tiene santos en su parte delantera : San Luis,  San Gregorio eran representantes de la realeza,  la capa es de factura alemana;  tejidos distintos según la clase social, era un elemento de diferenciación, ciertos tejidos eran muy caros, de  mucho valor,  más que ciertas propiedades inmobiliarias;  había mucha industria textil en Lyon y Brujas;  los maestros de ornamentos eran encargados de mantener y reparar, en algún caso había mujeres,  la confección era masculina,  en la Catedral de Sevilla había una maestra de ornamentos,  era una mujer;  capa pluvial aparece en el siglo XV,  el capillo es la parte trasera que tiene una Anunciación con una collarín; TESORO DE LA CATEDRAL gremial,  elemento que se colocaba sobre las rodillas para cuando había liturgias de lavatorio de los pies,  se amarraba al cíngulo de la cintura;  en el Libro del Éxodo capítulo 28,  se definen que deben llevar los ornamentos sagrados se establece en el Concilio IV de Toledo,  se reafirma el protocolo con etimologías de San Isidoro;  pieza del XVII,  división en mandas,  alto medieval,  ajedrezado en jaques, técnica de bordado que se mantiene en el barroco,  los sederos,  sobre todo en Granada, muchos bosques de morera (Emilio me explicó después que la Alpujarra estaba llena);  la seda es la base donde se hace el bordado;  Vera efigie de San Fernando cuadro pintado por Murillo,  también pintó a Santa Rosa de Lima, ( con San Ignacio de Loyola sí se tuvo una máscara funeraria, el resto eran idealizaciones de los artistas);  Murillo lo hace para irradiar devoción;  Doselera en la Capilla de la Cieguecita,  virgen de Martínez Montañés, era del siglo XVII, también hizo las tallas del Cristo de la Clemencia y el Niño Jesús del Sagrario(  la Santa Inquisición le persiguió por inspirarse en una mujer para la Virgen de la Cieguecita) Dosel tiene bordado el texto “Concebida sin pecado original en el primer instante de su ser” un Papa prohibió la petición de la monarquía española de la virginidad de María, pero los dineros hicieron que se continuara con el proceso; en la capilla el mural de cerámica del altar está pintado José Gestoso,  en la base del altar; está flanqueada por otra imagen, Virgen de los Genoveses y San Juan Bautista ; en la CAPILLA DE SAN PEDRO vemos los ornamentos de la Hermandad de Sagrario,  vinculada al Cabildo Catedralicio,  Teresa Enríquez funda la Hermandad del Sagrario, organiza procesión de Corpus Christi competía con la Semana Santa en Cuaresma,  pero se cambia con el romanticismo y la Semana Santa toma protagonismo;  hermandad del Sagrario era el más importante aunque algunas de las penitenciales, como el Gran Poder tuvieron mucha devoción;  ornamentos: Guión con campanillas para avisar que viene el Santísimo, es de 1789;  Simpecado estandarte conmemorativo con custodia en la  parte central,  con dos ángeles,  con incensario; tela de  tisú de plata, elementos alusivos al culto sacramental:  uva y espigas,  ejecutado con triangulo en la parte baja para poder ver,  copiado por otras hermandades;  el Niño Jesús es de Martínez Montañés, con ropajes de la época y mucha profusión de encajes ;  Sagrario pertenece a la parroquia del Sagrario, CAPILLA DE LA HERMANDAD DE LAS DONCELLAS  Hermandad de las Doncellas, fundada por Micer García de Gibraleón, retablo neoclásico, la función era  dar dote a las doncellas,  retablo neoclásico cobijando pinturas del XVI aparecen atuendos bajomedievales;   debajo hay una sacristía;  en la Puerta del Perdón,  en el interior, CAPILLA DEL CRISTO DEL PERDÓN Cristo del Perdón con faroles de manos,  procesionaba por el Patio de los Naranjos, en el  escudo aparece la custodia,  retablo de piedra por la intemperie;  esclavina con bordados del XIX, se le conoce por el  Cristo de las Escobas por la venta de los escobones viejos de la Catedral

 

FICHA TECNICA DE ATRIUM

 

Planeta y faldón de dalmática de terno de difuntos. Cronología: segunda mitad del siglo XVIII. Autores: Anónimo sevillano. Diseño atribuido a Cayetano de Acosta. Existen en la colección catedralicia tres ternos de difuntos realizados en el siglo XVIII. El más interesante es éste que reproducimos, del que se conservan la casulla, dos dalmáticas, cuatro planetas, seis capillos (de otras tantas capas, desaparecidas), estolón, parches y puñetas de albas. La casulla lleva forma de guitarra, ha sido restaurada pasándose toda la decoración bordada a un raso negro cuando en origen fue de terciopelo. La ornamentación de las piezas es enteramente barroca, grandes rocallas ascienden entrelazadas mezclándose con flores menudas en fuerte contraste. La composición, llena de movimiento, no ha podido sustraerse al esquema simétrico marcado por el eje vertical. Al borde corre sencilla lacería de estilo gótico-mudéjar. La dalmática tiene también rocallas siguiendo las líneas de los jabastros y de los faldones. La planeta, cuya hoja dorsal se prolonga bastante, lleva siete hileras de motivos enlazados que ascienden desde la punta; unas se perfilan con rocallas y otras con caprichosas formas florales. Los capillos que se conservan están realizados en terciopelo, de forma cuadrangular y escotadura convencional en la zona alta; en todos se repite la misma composición: un medallón circular acoge imágenes en media figura rodeado de una leyenda y ésta, a su vez, de una corona formada por rocallas de las que salen ramilletes. Un capillo presenta a Cristo con la cruz a cuestas y el cirineo, con la leyenda CRUCEN BATULAMSSIS; otro, Cristo amarrado a la columna, con la leyenda ECCE HOMO. Cuatro capillos llevan efigies de profetas con sus respectivas leyendas: PROFETA ZACARIAS, PROFETA EZEQUIEL, PROFETA JEREMIAS, PROFETA DANIEL. Se ha buscado el realismo en las actitudes y en la expresión de los rostros. Las piezas complementarias de este terno llevan una decoración de rocallas y flores acomodadas al espacio correspondiente. La técnica combina puntos planos con otros de relieve destacándose los puntos enjavado, oro tendido, canutillo de oro, hojuelas, lentejuelas y matizado de sedas. Por su singular barroquismo es fechable en la segunda mitad del siglo XVIII, pudiendo deberse al patronazgo del arzobispo Delgado y Venegas.

 Capas de imaginería para la Inmaculada. Cronología: finales del siglo XVI. Autores: Anónimo sevillano, En la Catedral ha pervivido la tradición de que en las grandes ceremonias y procesiones del Corpus y la Inmaculada las dignidades deben ir revestidos con capas de imaginería, por lo que todo canónigo o dignidad que ingresa en el Cabildo debe aportar la suya, resultando por ello que las series son desiguales. Se conservan tres series del siglo XVI: las gotizantes (18 capas), realizadas en los primeros años de la centuria, siguiendo para la imaginería modelos del pintor Alejo Fernández; las platerescas (11 capas) que tienen como principal novedad la introducción del balaustre como elemento de soporte; las renacentistas (6 capas) que se corresponden con las reproducidas en la fotografía de la izquierda, todas de época de Felipe II, donde el balaustre es sustituido por la columna de fuste liso, se mantiene el arco de medio punto o rebajado y se extienden los fondos tapizados de oro. Es interesante apuntar que buena parte de la imaginería de este conjunto de capas se toma directamente de la obra de Jorge Fernández en el Retablo Mayor, apareciendo también imágenes tomadas de las portadas ejecutas en barro por Lorenzo Mercadante y de las series de vidrieras ejecutadas por Enrique Alemán y Arnao de Vergara. Muchos de estos bordados se presentan hoy sobre tejidos de época posterior

Gremial para la Inmaculada. Cronología: 1836. Autores: Anónimo sevillano. En este siglo los ornamentos sagrados van a conocer su decadencia debido a varias causas: las exigencias sociales se inclinan más a un cierto pragmatismo sobre lo fastuoso, hay un descenso de espiritualidad y de prácticas piadosas, pérdida de bienes y privilegios de la iglesia, invasión francesa y desamortizaciones, desequilibrio político y social, inestabilidad de la producción artística, especialmente las artes decorativas. El gremial que reproducimos presenta en la zona preferente la imagen de la Virgen con túnica y manto; dos ángeles le colocan la corona mientras otros le sostienen y abundantes nubes cierran el espacio. Es una pieza singular por su virtuosa factura y por reunir diversas técnicas de bordado en una sola pieza. Todas las piezas de este juego, especialmente realizado para los cultos de la Inmaculada, que incluye una casulla, capa del Deán, cinco capas de canónigos, cuatro dalmáticas, estolón, juego de parces y puñetas, frontal, dosel y gremial, están realizados en raso azul con rico bordado de oro, buscando la plasticidad utilizando distintos resaltos.

Zapatos de la Virgen de los Reyes. Cronología: h. 1275. Autores: Anónimo hispanomudéjar. La imaginería vestida ha tenido siempre gran importancia en el ceremonial litúrgico de la iglesia sevillana. De la época medieval se conservan los zapatos de la imagen venerada como Virgen de los Reyes, imagen que, según la tradición, data de la entrada de Fernando III en la ciudad. Gestoso los describe con todo detalle situándolos dentro del siglo XIII. Se lamenta de que los antiguos historiadores sevillanos los recordaran solamente como que son de cuero con flores de lis y unas letras lombardas que dicen amor. Están realizadas con fina piel blanca para su mejor adaptación al pie. Miden 25 centímetros de largo siendo la suela de forma muy puntiaguda estrechándose hacia el talón. La pala se decora con el tema de la flor de lis, de piel cobriza, que se ha embutido en la piel blanca constituyente de los zapatos; en torno a ellas van estrellas de ocho puntas y la palabra AMOR. En la zona posterior el tema central es una cruz con cuatro palomas y estrellas; arquitos, almenillas, circulillos y aves son elementos secundarios. Cintillas trenzadas se suman a los bordes. La flor de lis ha suscitado la idea de que los zapatos podían ser labor francesa pues la imagen de la Virgen de los Reyes fue un regalo que el rey francés, San Luis, hizo a su primo Fernando III el Santo. Sin embargo, la técnica es obra hispano-mudéjar, de estilo taraceado o incrustado. El arte del cuero y de la piel, en todos sus oficios, tuvo gran importancia en la industria sevillana de la época medieval pero singular auge tuvieron los chapineros o fabricantes de calzado que completaban la labor de los alfayates en el arte de la indumentaria. La explicación que puede darse al tema de las flores de lis, símbolo real francés, es que quiso hacerse honor al origen de la imagen y no parece probable fueran realizados estos zapatos en el país vecino. Ningún bordado catedralicio de los siglos XIV o XV ha llegado hasta nuestros días, si acaso alguno importado, si bien sabemos que en aquellas centurias la ciudad de Sevilla fue una de las más importantes productoras textiles de toda Europa, llegando a contabilizarse hasta 3000 telares en la ciudad, de entre los que destacaba el obrador de la Catedral como uno de los principales. Las influencias más importantes en cuanto a confección de materiales vienen de Italia, y en origen, de Oriente, mientras que para la temática se utilizan sobre todo esquemas compositivos flamencos, tanto para figuras aisladas como para la representación de escenas de varios personajes, siendo especialmente llamativo la generalización de modelos derivados de las obra de Jan van Eyck, que eran interpretados en los cartones por los llamados “iluminadores”, responsables de los diseños tanto de tejidos como de decoración de libros. Cada parte del cuerpo o de la indumentaria se realiza con una técnica de bordado diferente, lo que llevará a un alto grado de especialización a los talleres principales, capaces de superar en matices a la pintura o la escultura. El bordado era ejecutado por brosladores, que trabajaban fundamentalmente el hilo metálico, centrándose en fondos y enmarcamientos; bordadores de seda o asentadores de imágenes, que trabajaban fundamentalmente en la indumentaria de las figuras; bordadores de las carnaciones, que representaban con seda las partes del cuerpo según tratados de anatomía; maestros rostreros, que individualizaban cada imagen con distintas expresiones y maestros casulleros, encargados del montaje final de las piezas. En este momento, en las principales cortes civiles o religiosas, el elemento de mayor prestigio para su propietario son los tejidos historiados, que ya entonces, y especialmente durante los siglos XVI y XVII, formaran parte del equipaje o guardarropa de las principales cortes europeas, que dignificaban sus ceremonias en un suntuoso espacio decorado a base de tejidos. El poder entonces de una familia tiene en su colección de tejidos un indicativo muy concreto

Paños de andas del Corpus Christi. Cronología: segunda mitad del siglo XVIII. Autores: Anónimo sevillano. Forma parte de un juego de cuatro faldones de la carroza del día del Corpus. Constituyen un conjunto de excepcional valor. Sobre tisú de plata se ha desarrollado una exuberante decoración barroca con grandes cartelas de rocallas en cascada de trazo asimétrico, contorneadas de cinta mixtilinea que ascienden interrumpiendo la línea de la frontalera. En el interior se presentan pasajes bíblicos y en la zona superior la Giralda flanqueada por los jarrones de azucenas. En los ángulos y doseleras nuevos grupos de rocallas articuladas en juegos convencionales. La técnica ha logrado altos relieves con hilo de oro y diversos puntos técnicos acercándose a la técnica del repujado de metales. Se conservan también las piezas de asiento de la custodia, con bordado similar al de los faldones.

Casulla. Cronología: segunda mitad del siglo XVIII. Autores: Anónimo sevillano. Han desaparecido las divisiones clásicas y la decoración invade todo el espacio, lográndose una gran riqueza plástica. La especial configuración no ha evitado el eje central sobre el que se incrustaban edículos con imágenes religiosas. En la parte posterior (reproducida a la izquierda) aparecen las figuras de San José, San Pedro y Santiago Apóstol, todas de cuerpo entero y con sus respectivos atributos, que se cobijan en hornacinas a modo de fingidas ventanas, a través de las cuales se adivina un paisaje de perspectiva profunda con elementos campestres y arquitectónicos. Cada hornacina presenta un perfil distinto como también es distinta la decoración que las bordea, que tiene un carácter preciosista por influencia de la orfebrería. El campo de la casulla se cubre con finas rocallas en forma de C y S, engarzadas entre sí por vegetales de concepción caprichosa. El trazado de esta rica decoración responde a un barroco depurado y de gran refinamiento, propio ya del movimiento rococó. La técnica colabora en aumentar las calidades del cincelado con labor de oro llano utilizando hilillo metálico con mecha oscura contratando con los motivos bordados de laminillas brillantes. Los fondos y figuras están bordados con sedas. El bordado en general presenta valores escultóricos de gran belleza.

Capa de imaginería ara el Corpus Christi. Cronología: primera mitad del siglo XVIII. Autores: Anónimo sevillano. El inicio del siglo XVIII coincide con la llegada de la dinastía borbónica y la toma de importantes medidas para rehacer la producción industrial de tejidos tras el largo periodo de la Guerra de Sucesión. Muchas de estas medidas consistirán en tomar bajo protección real determinadas manufacturas. Papel importante tendrán también, ya en la segunda mitad de la centuria, las Sociedades Económicas, que dirigieron sus esfuerzos al aspecto docente y formativo del artesano con el objetivo de obtener productos de calidad estética y técnica para prestigio del arte textil. En Sevilla se aprecia un influjo de las sedas procedentes de Lyon, con diseños espontáneos y dispersos, a los que se sumaran las aportaciones del extremo oriente, conocidas entonces como chinescas y, ya a finales de siglo, los menudos elementos de rocalla procedentes de Francia. También tendrá importancia en esta centuria la consolidación en Sevilla del arte de la pasamanería, que incluye cintería, galonería, cordonería y borlajes, conservándose en la catedral una excelente muestra de este tipo de piezas, que enriquecían los bordados tradicionales. La pieza que presentamos es la única conservada de su serie, si bien estimamos que formó parte de un terno de varias obras. Los edículos que contienen las imágenes están formados por un pabellón cupulado del que salen farpas a modo de doselera y hacia los lados, simulando cortinajes recogidos que se cierran con bellas rocallas. Se conservan los puntos góticos del fondo y el pavimento solado creando perspectiva. Las imágenes presentan a San Pablo y San Pedro, San Isidoro y San Leandro, Santas Justa y Rufina; la indumentaria, magníficamente realizada con puntos matizados y adornos de bordados en oro, alcanza gran preciosismo y riqueza por sus adornos. La traveta lleva la Virgen coronada con el Niño en brazos rodeados de resplandores y rocallas. En el capillo, San Francisco recibiendo los estigmas; el santo, poseído por el éxtasis, se encuentra en arrobo místico con la visión de Cristo crucificado en forma de serafín con alas luminosas como antorchas. En el suelo calavera e instrumentos penitenciales. Constituye el conjunto una pieza excepcional de exquisito barroquismo.

Encaje inferior de alba. Cronología: segunda mitad del siglo XVIII. Autores: Anónimo sevillano. Los encajes auténticos que se conservan en la catedral de Sevilla son escasos, como ocurre en la mayoría de catedrales, ya que son labores sumamente delicadas que no resisten la acción del tiempo, el lavado y el uso continuado. En su mayor parte son modelos de estilo barroco tardío, realizados por la técnica de bolillos. Estimamos que todo el conjunto conservado es de factura sevillana, realizados en los conventos de religiosas de clausura. Reproducen encajes extranjeros como una recreación hispana pues se combinan puntos auténticamente belgas o flamencos con otros de carácter español. En el siglo XVIII en Sevilla se realizan todo tipo de encajes. Este que reproducimos presenta grandes motivos florales formando un escudete que alberga una dama elegantemente ataviada, sentada en una viga tirada por ángeles, portando un cáliz con la Sagrada Forma.