FICHAS
ATRIUM
Virgen del Pópulo.
Cronología: 1508. Autores: Anónimo italiano. La Virgen del Pópulo, que
quiere decir Virgen del pueblo, es una advocación mariana que tiene su origen
en Italia a raíz de la aparición de la Salus Populi Romani venerada en la
basílica de Santa María la Mayor de Roma ya en el siglo VI, pues aparece
documentación sobre la misma desde el año 590 d.C., durante el pontificado del
papa Gregorio I. El papa Gregorio XVI otorgó a la imagen la coronación canónica
el 15 de agosto de 1838 a través de la bula papal Cælestis Regina. En
iconografía se designa a este tipo de icono mariano con el nombre de
hodegetria, que significa etimológicamente "aquella que muestra el
camino". El niño Jesús se encuentra descansando sobre el brazo izquierdo
de su madre, con su brazo derecho ligeramente levantado en un gesto de
bendición mientras que en su mano izquierda lleva un libro. Su mirada se dirige
a la madre, y la de María se orienta hacia los fieles. En casi todas las
hodegetrias la diestra de María señala a Cristo, pero aquí ayuda a sostenerlo.
La Salus Populi Romani ha sido una de las devociones favoritas de varios papas.
El icono actuó como un símbolo mariológico, sobre todo en la misma Roma, donde
ha sido considerado como milagroso, y se ha llevado en procesión por las calles
de la ciudad en muchas ocasiones. Esta tabla, recientemente restaurada por los
talleres de la catedral, se sabe traída de Roma en 1532 por el poderoso
canónigo Baltasar del Río, obispo de Scalas, entre otras muchas piezas que
adornan la capilla proyectada para su enterramiento
Dormición de la Virgen.
Cronología: h. 1560. Autores: Marcellus Coffermans. Marcellus Coffermans
fue un pintor flamenco del siglo XVI. La fecha exacta de su nacimiento y muerte
se desconoce, aunque se sabe con certeza que permaneció activo en la ciudad de
Amberes al menos entre los años 1549 (fecha en que comenzó su aprendizaje) y
1575. En 1554, tras superar el examen de maestría ingresó en la guilda de San Lucas (asociación
corporativa de pintores de la ciudad) y en 1575 hizo lo mismo su hija Isabelle.
Por su estilo pictórico, posiblemente procediera de Brujas, pues su obra se ha
relacionado con algunos artistas de esta escuela como Ambrosius Benson, Gérard
David y Hans Memling. Su forma arcaizante de pintar está inspirada en los
primitivos flamencos del siglo XV y principios del XVI. También utilizó
frecuentemente como modelo grabados clásicos de Alberto Durero y Martin
Schongauer, mostrando gran fidelidad a los mismos. Son característicos sus
tipos femeninos, idealizados, con el rostro ovalado y los ojos semicerrados; así
como el empleo de colores esmaltados, con predominio de los tonos azulados. Sus
cuadros, generalmente de pequeño tamaño y temática religiosa, se destinaron
fundamentalmente a la exportación. Debido a las intensas relaciones comerciales
de Flandes con Sevilla muchas de sus obras acabaron en España y están presentes
en el museo de Bellas Artes de Sevilla, el monasterio de las Descalzas Reales
de Madrid, el monasterio de Yuste, el Escorial o el museo del Prado. Esta
tabla, anteriormente en la sacristía mayor y actualmente en la sala de columnas
del patio del Mariscal, muestra a los apóstoles reunidos en torno a la Virgen,
que aparece con una vela encendida sostenida entre sus manos. San Pedro se
muestra revestido de estola para poder asistirla sacerdotalmente. Más que
evidente es su parecido con La muerte de la Virgen, grabado de Martin
Schongauer del siglo XV.
Piedad.
Cronología: h. 1515. Autores: Quentin Metsys. Se trata del pintor
flamenco más importante de la primera mitad del siglo XVI en Amberes. Probablemente
nació en Lovaina, donde se formó bajo la influencia de Dirk Bouts. Apenas
tenemos datos sobre su producción de juventud, de la cual sólo nos restan
algunas pinturas de la Virgen. En 1491-1492 estaba inscrito en el gremio de San
Lucas de Amberes. Parece que nunca dejó la ciudad, sin embargo, la influencia
renacentista en su obra hace pensar que quizá hizo un corto viaje a Francia o
Italia. Se casó dos veces y tuvo varios hijos, de los cuales Jan y Cornelys
trabajaron con él y con otros discípulos en su taller. Sus primeras obras
fechadas son el tríptico de santa Ana (1509, Musées Royaux des Beaux-Arts de
Bruselas) y la Lamentación de Cristo (1511, Koninklijk Museum voor Schone
Kunsten, Amberes). En ambos retablos se aprecia la simbiosis entre el lenguaje
de los primitivos flamencos y el renacimiento italiano. A lo largo de su vida
Metsys se va distanciando de la pintura religiosa para dedicarse más a la
pintura moralista y de retratos. Su obra satírica, como el Banquero y su mujer
(1514, Musée du Louvre, París) o la Pareja desigual (National Gallery of Art,
Washington), pueden relacionarse, sin duda, con los escritos de algunos
humanistas, como Erasmo, con quien el artista tuvo contacto. Figuras grotescas
también aparecen en su pintura religiosa, como en Las tentaciones de san
Antonio Abad (Prado). A pesar de que algunos de sus personajes se relacionan
con la obra de Leonardo da Vinci, los fondos, sean paisajes o interiores, se
basan en la tradición flamenca del siglo XV. Entre los retratistas de su época ocupó
un lugar importante con obras como el díptico con las efigies de Erasmo (Royal
Collection, Hampton Court, Herefordshire) y de Pieter Gillis (Longford Castle,
Londres), pintados en 1517 y enviados como regalo a Tomás Moro
Crucifixión.
Cronología: h. 1590. Autores: Círculo de Scipione Pulzone. Scipione
Pulzone, llamado Il Gaetano (Gaeta, 1544 - Roma, 1 de febrero de 1598), fue un
pintor italiano, activo durante el renacimiento tardío. Desde muy joven orientó
su trabajo hacia el retrato y la pintura religiosa, siendo más original en el
primero de los géneros. Pulzone es el arquetipo del arte contra manierista,
expresión artística de la doctrina de la contrarreforma. Fue primordialmente un
retratista muy dotado. Sus obras se ciñen de manera sumisa a los dictados de la
Iglesia romana: intenta transmitir emociones sencillas, al alcance del más
simple de los espectadores, con una función didáctica y, a veces, con un aire
casi artesanal, que prima el arte como vehículo para transmitir una idea, en
este caso de tipo religioso, antes que buscar la belleza, el lucimiento del
artista o la asunción de retos artísticos. Comenzó como alumno del ya anciano
Jacopino del Conte, aunque pronto prefirió tomar como referentes de su arte a
personalidades como Girolamo Muziano o Siciolante. Su gusto por los efectos
descriptivos le llevó a estudiar los modelos flamencos (parece que conoció la
obra de Antonio Moro) y a desarrollar una rica paleta de colores. Sin embargo,
fue en Rafael donde encontró lo que buscaba, contornos definidos y claridad
esquemática. Su arte recuerda sobre todo al Rafael más temprano, el que nos
remite al estilo de Perugino o Domenico Ghirlandaio. Es por ello que su obra
tiene un marcado carácter revisionista, pues sus fuentes no se encuentran en
sus inmediatos predecesores ni en sus coetáneos, sino en los grandes maestros
del último quattrocento. Esta obra es una copia, atribuida al maestro, del
original lienzo de la Crucifixión, realizado en 1590, y que cuelga de los muros
de la iglesia de Santa Maria in Valicella, en Roma.
San Cristóbal.
Cronología: 1584. Autores: Mateo Pérez de Alesio. La técnica de la
pintura al fresco sobre grandes superficies se extiende en Sevilla gracias al
éxito de las obras que Luis de Vargas realiza para exornar la Giralda. Dentro
de las creaciones que surgen en esa estela destaca por su calidad el San
Cristóbal que nos ocupa, en excelente estado gracias a la restauración de 1977
del profesor Arquillo. El encargo se produce por haber perdido la catedral una
anterior representación de este santo, pues desde 1578 quedó oculto por el
traslado del muro de la Virgen de la Antigua. La elección del maestro se
produjo por el hecho de haber trabajado Alesio en la Capilla Sixtina de la mano
de Miguel Ángel, experiencia que impresionó a los capitulares, que entonces
tomaban Roma como modelo de casi todo. Consciente de la importancia de la
empresa y del impulso que su éxito podría darle para llegar a América, objetivo
final de su viaje, el autor no escatimó esfuerzos, llegando a realizar un cartón
previo a tamaño natural y varios bocetos. Para reducir la verticalidad del muro
introdujo dos cartelas arriba y abajo, estando la inferior redactada por el
canónigo Pacheco e inspirada en la del San Cristóbal perdido. El profesor
Serrera afirma que toma el modelo de un grabado gótico de Schongauer,
reinterpretado con la monumentalidad del manierismo. El loro que sostiene una
cartela con su firma está tomado de uno anterior de Durero. En 1588 Alesio pasa
a las Indias, donde dejará una interesante producción hasta su muerte, acaecida
en 1616, sin la cual no pueden entenderse los posteriores desarrollos de las
escuelas locales, especialmente la limeña, pero también otras. Su obra
actualmente puede verse en Roma, Malta, Sevilla, Lima o Santiago de Chile.