Plano de la Capilla de San Pedro
Retablo de la Capilla de San Pedro
Pintura de San Pedro con sus atributos pontificios Capilla de San Pedro
Visión de San Pedro
Visión de San Pedro
Arrepentimiento de San Pedro
Inmaculada
reja
Vida de san Pedro Nolasco
Milagro de la barca (su túnica convertida en vela)
San Fernando entregando la Virgen de los reyes a san Pedro Nolasco
Muerte de san Pedro Nolasco
La aparición de la Virgen de la Merced en el coro de los novicios
atril del Corpus
Atril del Corpus
Inmaculada
Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
Retablo de la capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
Inmaculada de la Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
Crucificado de la Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
Cristo y parte alta retablo de la Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
Angelotes (telamones) en el banco de altar
Enterramiento de los Sepúlveda
Escudo de los Sepúlveda
Cantidad aportada ( 150.000 ducados) por Gonzalo Núñez de Sepúlveda
retablo de la Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
retablo de la Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
retablo de la Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
retablo de la Capilla de la Concepción ( Capilla de San Pablo)
reja
Martes 23-4-24 (Visita) CAPILLAS DE LA CATEDRAL CAPILLA DE SAN PEDRO y CAPILLA DE LA
CONCEPCION (SAN PABLO) / ATRIUM /
Guía Emilio Rubio / capillas en las
cabeceras en el muro oriental, cuando se cristianiza la mezquita queda esta
parte como una zona secundaria, muro de
los pies se convierte en la cabecera, aunque la cabecera es la Capilla Real, estas capillas ( San Pedro y Concepción) flanquean
a la Capilla Real, al cristianizar hay
que cambiar la orientación del culto, la
capilla de la Virgen de la Antigua fue Capilla Real, primera nave capilla de San Pedro, segunda nave; dos naves de la epístola, primera nave capilla
de San Pablo, Cabildo pretende que
estas capillas sean de control de la Catedral; CAPILLA DE
SAN PEDRO se le
concede el patronazgo a Diego de Deza y después a su sobrino , el
arzobispo Juan Pardo Tavera y los Tavera (Medinaceli) (participó en la negociación de la dote de la
reina Isabel de Portugal), después se enterró Antonio Arias Pardo Tavera (Mariscal de Castilla); se entierran en esta capilla de los Tavera, posteriormente se fueron a Toledo, aunque esta capilla mantiene el patronazgo
catedralicio, pero las necesidades financieras obligan a cederlo a los seglares;
Guiomar Pardo Tavera, que casó
con Juan Enríquez de Guzmán, siendo nombrados en 1599 por Felipe III primeros
Marqueses de Malagón. Sería esta pareja la responsable de encargar a
Zurbarán el retablo que hoy preside la capilla; en el caso de la Capilla de
San Pablo a Gonzalo Núñez de Sepúlveda tras entregar de 150.000 ducados,
lo que supuso la retirada de las sepulturas de los caballeros conquistadores, estas tumbas pasan a la Sacristía de los Cálices;
el actual patronazgo de la capilla es de Victoria Elisabeth von und zu
Hohenlohe-Langenburg, XX duquesa de Medinaceli y actual titular del
patronazgo de la capilla ; la Catedral
se empezaría por aquí, por lo complejo
de su decoración, este muro lo
diseña Juan Gil de Hontañón estas capillas son rectangulares, mucho más altas, se corresponde con la altura
de la nave y corresponden los enterramientos a personajes ilustres Diego de
Deza precede al cardenal Cisneros como inquisidor, como docente en Salamanca, empiezan los procesos de limpieza de sangre,
impidió entrar como cabildos a los
que no pudieran aportar limpieza de sangre, Diego de Deza conocido por su cultura y
sus publicaciones y valedor de Cristóbal Colón, fue preceptor del príncipe Juan que murió con
él, los Reyes Católicos encargaron una
investigación, prepara la organización en
la Universidad de Salamanca, también
famoso por la fundación del Colegio
de Santo Tomás (actual Correos y la compañía de seguros la Aurora), coincide con la época en que Rodrigo
Fernández de Santaella está procurando crear el Colegio de Santa María
de Jesús, le llevó mucho trabajo pero tenía muchos recursos, contó con la comunidad flamenca; había tres
colegios : colegios Santa María, colegio de Santo Tomás (comunidad flamenca) y colegio
de San Miguel ( comunidad portuguesa) , y un Colegio General, después los Colegios Jesuitas; CAPILLA arquitectura cubiertas por bóvedas de crucería sexpartitas
de estilo gótico isabelino; RETABLO los cuadros del retablo son de Zurbarán, en el colegio de Santo Tomás estaba el cuadro
de La Apoteosis de Santo Tomás de
Aquino ( de Zurbarán) , otro
cuadro la Crucifixión de San Andrés de Juan de Roelas , la nación
flamenca apoyaba un colegio y la nación portuguesa apoyaba al Colegio de San
Francisco ; en torno a los años 1600 y 1650 la escuela sevillana de
escultura está en sus inicios de Juan de Mesa , Martínez Montañés
y Zurbarán llega a Sevilla, pero no es aceptado, Zurbarán no se quiere examinar con Alonso Cano ,
le pasó igual a Pedro de Campaña , Francisco de Zurbarán lo trae
a Sevilla los dominicos de San Pablo, hace 26 cuadros después se volvió a Llerena, pero
el Ayuntamiento de Sevilla lo reclamó, retablo
(costeado por Guiomar Pardo Tavera )
obra de Zurbarán, completo, época
temprana de Zurbarán, INMACULADA túnica color jacinto (después, por
indicación de Pacheco, a la Inmaculada se
vestirá de blanco, Pacheco seguía las indicaciones de Beatriz de Silva,
fundadora de las concepcionistas franciscanas, que había tenido una visión de
la Virgen vestida de blanco y azul), en el retablo se ven muchas escenas de San
Pedro : se articula en banco, dos cuerpos divididos en tres calles y ático. La
iconografía es como sigue; en el banco Cristo y san Pedro sobre las aguas,
Cristo entregando las llaves a san Pedro y San Pedro curando al paralítico; en
el primer cuerpo La Visión de san Pedro, San Pedro Papa y El Arrepentimiento de
san Pedro; en el segundo cuerpo San Pedro liberado por el Ángel, Inmaculada
Concepción y Quo Vadis; en el ático El Padre Eterno (muy retocado en el siglo
XVIII). EL ARREPENTIMIENTO DE SAN PEDRO gesto
atormentado, luz que baja perdonando, ruinas simboliza el paganismo, iconografía muy de la Contrarreforma, el sacramento de la penitencia, los católicos se defienden esa virtud y los
protestantes la rechazan, los santos
arrepentidos tienen mucha fuerza en ese momento; piezas de la Sacramental del Sagrario (del
siglo XVIII procesión en el Corpus Christi); CUADROS
LATERALES CON LA VIDA DE SAN PEDRO NOLASCO fundador de la Merced, estaban en el claustro de los bojes, se les encarga a Zurbarán y las concluye Juan
Luis Zamorano , el artista de Llerena tenía muchos encargos hace una cadena
de montaje, una factoría, aquí son importante los tratamientos de los
blancos ; la MUERTE DE SAN PEDRO NOLASCO ,
el MILAGRO DEL HÁBITO COMO VELA , las
sombras de los hábitos; VIDRIERAS del siglo XVI , la LIBERACIÓN DE SAN PEDRO POR EL ÁNGEL Y INMACULADA con símbolos de las letanías lauretanas: palmeras, torres, luna hacia abajo, torre, basamento con cabezas de niños, tratamientos de claroscuros , niños son de la
calle del siglo XVII, el fotoperiodismo de Zurbarán que llegará a la apoteosis
con Murillo , MOBILIARIO LITÚRGICO del Corpus: banquetas, banco y atril; REJA de
1774 , con diseño de Juan Valdés Leal de 1664, remate de las rejas, está rodeada remate de la reja entrega de las
llaves a San Pedro, CAPILLA DE
SAN PABLO (CAPILLA DE LA CONCEPCION GRANDE ) a diferencia de la Concepción Chica ( en la
zona de los alabastros), se corresponde con la nave de la bóveda del templo, este muro se va modificando por los distintos
arquitectos del templo, Alonso Rodríguez y Juan Gil de Hontañón ;
REJA finura
de las figuras, roleos vegetales; Gonzalo Núñez de Sepúlveda y Andrade ,
se dedicaba a la trata de esclavos, era
portugués; VIDRIERA de Arnau de Flandes, vidrieras renacentista ); RETABLO dimensiones
del Cristo condiciona el retablo y Jorge Fernández Alemán génesis de la
escuela sevillana de escultura, Capilla
de San Pablo, capilla nace a partir de
1510, capillas de San Pedro y San
Pablo flanqueando la Capilla Real, tema
litúrgico muy importante, Gonzalo
Núñez de Sepúlveda pasa 20 años en Angola, su losa sepulcral es de Juan
Valdés Leal sobre todo el escudo, este
mercader tiene relación con familias portuguesas en Sevilla, era esclavista estaban autorizados a la trata
de esclavos africanos, los portugueses tenían
fortines en las desembocaduras de los ríos, se los llevaban a Angola y Canarias, en el
Portugalete ; en El Portugalete (actual Chapina), por aquello de
Portugal, era el mercado de esclavos ( mano de obra para
para la agricultura y la minería en América),
después se vinieron a calle Bayona y se vendían esclavos en la Punta
del Diamante, la donación de 150.000
ducados (una casa importante costaba 1000 ducados) fue muy importante para la
Catedral, Gonzalo Núñez Sepúlveda
pide como compensación esta capilla y el cambiarle el nombre por la advocación
a la Inmaculada [ veo a un padre explicándole a su hijo ciego, de unos 30 años,
el retablo de esta capilla, me vengo
abajo ] sí Tinoco de Paz y Núñez
de Sepúlveda y la historia muy sórdida en Sevilla, estaba permitido la venta de esclavos, la donación de 150.000 ducados y figura en su
placa mortuoria, además hizo dotación de dotes a 20 doncellas, los Santos del retablo SAN JOSÉ de SAN PABLO , SAN ANTONIO DE PADUA de autor Martín
Moreno retablo con columnas salomónicas , arriba la justicia, la templanza y la fe y el Padre Eterno; banco con ÁNGELES ATLANTES o telamones, angelotes algo roldanescos ; NACIMIENTO DE LA VIRGEN cuadro de Murillo, ya no está aquí , el Mariscal Soultz venía a
tiro hecho a por él, estaba aquí por el ámbito
de la inmaculada , vista de la capilla; MATANZAS
DE LOS INOCENTES se puso en su lugar una pintura de Jacobo Fardella, es un catálogo de desnudos y complicados escorzos; SEPULTURA EL
CARDENAL CIENFUEGOS fue muy conservador, absolutista convencido, fue muy anticonstitucional, le dieron de premio el arzobispado de Sevilla,
con el 50% de las rentas, eran para el control de los obispos, pasa a Alicante de 500.000 reales pasa a 5.000
reales le encargaron a Manuel Portilla y Rafael Barrado (marmolista)
hace esta obra historicista neogótica; Cienfuegos
fue sobrino de Jovellanos; SILLA ARZOBISPAL SILLA DE RESPETO con
argollas pero no lo llevaban en peso, iba a caballo, se le metían varales
FICHAS ATRIUM
CAPILLA DE SAN
PEDRO Cronología: H. 1518 Autores: Juan Gil de Hontañón DATOS
HISTÓRICOS. Cuando a mediados del siglo XIII se cristianiza la mezquita aljama
se dedica una capilla a la advocación de san Pedro en el lugar más sagrado del
recinto, donde hasta ese momento se había ubicado el nicho del mihrab, en el
centro del muro sur. En las primeras décadas del siglo XVI, cuando la nueva
construcción gótica tocaba a su fin, la capilla de san Pedro se muda a su
definitivo emplazamiento, otra vez en lugar de honor, en la cabecera del templo
y junto a la capilla Real. Esa privilegiada posición despertó las apetencias de
ilustres linajes, deseosos de convertirla en lugar de enterramiento familiar.
Dichas pretensiones laicas no prosperaron en un principio por cuanto el Cabildo
determinó que debía servir de eterno descanso de notables prelados sevillanos.
PATRONATO. En un principio se le entrega en patronazgo al dominico Diego de
Deza, arzobispo de Sevilla entre 1504 y 1523, aunque a su muerte no fue
enterrado aquí sino en el colegio de santo Tomás (fundado por él en 1517),
frontero a la catedral (cuando en el siglo XIX se derribe este colegio, la
tumba de Deza se trasladará a esta capilla). A Diego de Deza se le reconocen,
entre otros muchos méritos, ser valedor principal de la empresa colombina. Fue
además Inquisidor General de Castilla. Poco después, en 1525, el patronazgo
pasa a su sobrino Juan Pardo Tavera, entonces arzobispo de Santiago, que en
1527 nombra a los primeros capellanes. Se entierran en esta capilla su hermano
mayor, Diego Pardo Tavera, y la esposa de éste, María de Saavedra. Juan Pardo,
más conocido como el Cardenal Tavera, fue canónigo con dignidad de chantre,
provisor y vicario general del arzobispado de Sevilla. Carlos V le envía como
embajador a Lisboa para negociar su matrimonio y luego lo eleva a primado de
España en 1534. Será además regente del reino durante dos años (1529-1530) tras
la muerte de la emperatriz, de la que fue fiel consejero. Oficia el matrimonio
del príncipe Felipe y funda un hospital con su nombre a las afueras de Toledo.
El propio Carlos lo definió como “la mejor cabeza de Castilla”. Tras su muerte
el patronazgo pasa a su sobrino, Antonio Arias Pardo Tavera, señor de Malagón y
Mariscal de Castilla, casado con Luisa de la Cerda, hija de los duques de
Medinaceli. A la muerte de éstos pasa a su hijo primogénito, Juan Pardo Tavera,
que fallece a los 21 años dejando como heredera a su hermana, Guiomar Pardo
Tavera, que casó con Juan Enríquez de
Guzmán, siendo nombrados en 1599 por Felipe III primeros Marqueses de Malagón.
Sería esta pareja la responsable de encargar a Zurbarán el retablo que hoy
preside la capilla. Muere doña Guiomar sin descendencia, pasando el patronazgo
a Diego de Ulloa Sarmiento, II conde de Villalonso, de quien a su vez lo hereda
su hermana, Francisca de Ulloa Sarmiento, viuda del V conde de Castellar,
Gaspar Juan Arias de Saavedra. Les sucede su primogénito, Fernando Miguel Arias
de Saavedra y Ulloa Sarmiento, VI conde de Castellar, sin descendencia, y a
éste su hermana, Teresa María Arias de Saavedra, casada con Baltasar de Cueva,
virrey del Perú. Les hereda como patrón el primogénito de ambos, Fernando
Joaquín Arias de Saavedra, a quien sucede su hermana, Ana Catalina de la Cueva
Arias de Saavedra, IX condesa de Castellar, casada con Manuel de Benavides y
Aragón, I duque de Santisteban del Puerto. A éstos sucede su hijo, Antonio de
Benavides y su nieta, Joaquina María de Benavides, casada con Luis María
Fernández de Córdoba, XIII duque de Medinaceli, entonces (1789) primera casa
nobiliaria de España. Les continúa su hijo, Luis Joaquín Fernández de Córdoba y
Benavides y a éste sus descendientes hasta llegar a Victoria Elisabeth von und
zu Hohenlohe-Langenburg, XX duquesa de Medinaceli y actual titular del patronazgo
de la capilla. DOTACIÓN ARTÍSTICA. Arquitectura: La capilla responde a un
diseño del arquitecto Juan Gil de Hontañón, que dirige las obras tanto de ésta
como de su correspondiente en el lado de la epístola (conocida como de la
Concepción o de San Pablo). Ambas son de planta rectangular, presentando la
misma altura y anchura que las segundas naves del evangelio y de la epístola,
respectivamente. Están cubiertas por bóvedas de crucería sexpartitas de estilo
gótico isabelino. Retablos y esculturas: En la pared izquierda observamos el
sepulcro del arzobispo Diego de Deza, pieza anónima realizada entre 1523 y
1525. Procede del colegio dominico de santo Tomás, de donde se traslada a este
lugar en 1884. Se conserva tan solo el bulto yacente del prelado revestido de
pontifical, con mitra, casulla, palio, túnica, tunicela y báculo, además de un
león a los pies, que recuerda a la mascota del arzobispo que, según dicen, le
acompañaba a todas partes. En principio el sepulcro debió ser mucho mayor.
Pintura: El valioso retablo pictórico que preside el recinto contiene un
conjunto de 10 obras de Francisco de Zurbarán. Como ya se dijo fue costeado
entre 1620 y 1625 por Guiomar Pardo Tavera. La parte arquitectónica corrió a
cargo de Diego López Bueno, con diseño de Miguel de Zumárraga y policromía de
los pintores Baltasar Quintero y Vicente de Perea. Se articula en banco, dos
cuerpos divididos en tres calles y ático. La iconografía es como sigue; en el
banco Cristo y san Pedro sobre las aguas, Cristo entregando las llaves a san
Pedro y San Pedro curando al paralítico; en el primer cuerpo La Visión de san
Pedro, San Pedro Papa y El Arrepentimiento de san Pedro; en el segundo cuerpo
San Pedro liberado por el Ángel, Inmaculada Concepción y Quo Vadis; en el ático
El Padre Eterno (muy retocado en el siglo XVIII). La estancia de Zurbarán en
Sevilla le hace tomar partido y convertirse en defensor de las ideas
concepcionistas que allá por 1616 generaron gran polémica en la ciudad. La
Inmaculada presenta a la Virgen como el único ser mortal libre del pecado
original. El concilio de Trento consagró la creencia en este misterio aunque no
hizo dogma de fe del mismo, en parte por la oposición de prestigiosos teólogos
dominicos. En España se creyó con fervor en esta doctrina y se celebró desde
1644 el 8 de diciembre, fecha del milagro de Empel. Zurbarán utilizaba el color
rosado para la túnica de la Virgen hasta que Francisco Pacheco en 1649 escribió
el canon estético para la tipología de la Inmaculada Concepción en el tratado
Arte de la pintura. Pacheco seguía las indicaciones de Beatriz de Silva,
fundadora de las concepcionistas franciscanas, que había tenido una visión de
la Virgen vestida de blanco y azul en el año 1615. A partir de 1644 Zurbarán
comienza a pintar la túnica de la Virgen de color blanco. La influencia de
Caravaggio se hace patente en la forma en que ilumina los rostros de los niños,
especialmente los de la peana, logrados retratos infantiles. En el conjunto
pictórico destacan la monumentalidad de las figuras y la solemne emotividad de
las expresiones de los personajes, todos captados de manera fuertemente
realista. La Visión san Pedro se basa en un grabado de Martín de Vos de 1583.
Procedente del convento de la Merced de Sevilla figura en el lateral derecho de
la capilla un conjunto de cuatro pinturas realizadas entre 1635 y 1640 que
narran episodios de la vida de san Pedro Nolasco. Formaban parte de un conjunto
más amplio destinado al claustro chico del convento, serie iniciada por
Zurbarán y acabada por sus colaboradores Francisco de Reyna y Juan Luis
Zambrano. Las cuatro aquí conservadas representan La aparición de la Virgen de
la Merced a san Pedro Nolasco en el coro de los novicios, El milagro de la
barca, San Fernando entregando la Virgen de la Merced a san Pedro Nolasco y La
muerte de san Pedro Nolasco. El milagro de la barca describe el episodio en el
que el santo fue abandonado por unos corsarios en una frágil embarcación en
medio del trayecto de Argel a Valencia. Lejos de perecer cruzó el mar
sirviéndose de su propio manto como vela. Destacan en esta obra la fuerza
expresiva del rostro y el efecto del blanco de su hábito, tratado con notable
calidad técnica. En La muerte de san Pedro Nolasco, atribuida recientemente a
Juan Luis Zambrano, puede advertirse que la figura del santo repite la actitud
de san Buenaventura en el episodio de su muerte que Zurbarán pintó para el
convento de esta advocación en Sevilla, obra que actualmente se conserva en el
museo de Louvre. El fraile que aparece leyendo en medio de la composición también
evoca un precedente zurbaranesco, en este caso a Fray Pedro Machado, lienzo hoy
perteneciente a la Real Academia de San Fernando. Artes Suntuarias: En 1774 se
encarga por el Cabildo la reja actual, sustituta de una anterior del siglo XVI,
para igualar en decoro a las que cerraban las otras dos capillas de la cabecera
de la catedral (la Real y la de la Concepción). El forjado es obra del lego
franciscano José Cordero de Torres y copia el de la capilla de la Concepción,
diseño de Juan de Valdés Leal de 1654, salvo en el remate, mas barroco si cabe
que el original, donde aparecen arpías, flameros y otros elementos decorativos,
la doble cruz pontifical y la tiara papal entre las llaves de san Pedro y, en
el remate, la entrega de las mismas por Cristo al jefe de los apóstoles. El
interior de la capilla se ilumina con dos vidrieras, una sobre el retablo que
representa a San Pedro obispo, obra del vidriero Claudio de León de 1613
(restaurada en 1778), siendo Guiomar Pardo patrona de la capilla. La otra, situada
en el muro izquierdo, lleva los atributos de san Pedro, y fue realizada por
Francisco Gutiérrez en 1784, con participación del herrero Juan de Santiago.
CAPILLA DE LA
CONCEPCION Cronología: H. 1518 Autores: Juan Gil de
Hontañón DATOS HISTÓRICOS. Situada en la cabecera del templo y en principio
llamada de San Pablo, nace al amparo de la nueva catedral gótica ya en su fase
final, a principios del XVI. Hace pareja con la de San Pedro, de la misma
época, teniendo entre ambas la capilla Real, que custodia el Santísimo y las
principales reliquias, siendo por tanto lugar señalado dentro del conjunto.
Desde Mediados del siglo XVII se le añade el título de Concepción o Concepción
Grande, para diferenciarla de la que a partir de ahora será Concepción Chica,
localizada con este nombre al menos desde 1631 en el sector de los Alabastros.
PATRONATO. Gonzalo Núñez de Sepúlveda, natural de Lisboa y caballero
veinticuatro de la ciudad, por merced de la generosa donación que realiza con
motivo de la octava de la Inmaculada, de la que era fiel devoto, se convierte
en el patrón de esta capilla y en su gran benefactor. En palabras de Ortiz de
Zúñiga se trata de “una de las más insignes dotaciones particulares que tiene
España”. Aunque la octava ya se celebra desde 1578, la dotación de Núñez de
Sepúlveda fue decisiva para su perpetuación y solemnidad. Don Gonzalo adquiere
en propiedad una bóveda sepulcral en la entonces conocida como capilla de San
Pablo para su entierro y el de sus descendientes, con derecho a poner sus armas
y nombre donde estimasen. El nuevo patrono puso como condición que el recinto
pasara a denominarse capilla de la Limpia y Pura Concepción de Nuestra Señora y
Señor Pablo. Al año siguiente, el 25 de noviembre de 1655 era sepultado el
caballero en la cripta de su capilla. En reconocimiento a la distinción que el
Cabildo había otorgado a su marido, su viuda, Mencía de Andrade, y sus
albaceas, Andrés de Arriola e Isidro Blázquez, se encargaron del conveniente
adorno y aderezo de la capilla. DOTACIÓN ARTÍSTICA: Arquitectura: Juan Gil de
Hontañón dirige las obras tanto de ésta como de su correspondiente en el lado
del evangelio (capilla de San Pedro) desde 1513 a 1519. También intervino este
maestro en las bóvedas y portadas de la nave del crucero, las dos primeras
capillas de los alabastros (Inmaculada y Encarnación), la sacristía alta del
presbiterio, la capilla del Pilar o la puerta del Perdón. Retablos y esculturas:
Mencía de Andrade patrocina el imponente retablo que preside la estancia, obra
del arquitecto Martín Moreno y del escultor Alfonso Martínez según diseño de
Francisco Dionisio de Ribas, que lo contrata en 1656. Condicionante en su
diseño fue el tener que alojar en la calle central un enorme crucificado del
siglo XVI, que al parecer se veneraba ya en este lugar con anterioridad. Se
compone de dos cuerpos de tres calles y ático. En el primer cuerpo esculturas
de San José, Inmaculada y San Pablo; en el segundo San Antonio de Padua,
Crucificado y San Gonzalo de Amarante (por el patrono de la capilla); y en el
ático El Padre Eterno, Fe y las virtudes cardinales. No todas las esculturas
presentan la misma calidad, pero algunas, como la Inmaculada del primer cuerpo,
se atribuyen al maestro Alonso Martínez. En el muro sur de la capilla se
dispone el sepulcro del cardenal don Javier Cienfuegos, obra de 1881 ejecutada
por el marmolista Rafael Barrado según diseño del arquitecto Manuel Portillo.
Este prelado, sobrino de Jovellanos, llegó a la sede hispalense en 1824 en
recompensa a su actitud conservadora durante el Trienio Liberal, pasando a
convertirse en cardenal en 1826. Murió desterrado en Alicante en 1848. En 1879,
los albaceas de Cienfuegos encargan el sepulcro, constituido por basamento
sobre el que se alza el túmulo con la escultura yacente, revestido de
pontifical, descansando sus pies y cabeza sobre cojines. En el frente y en
sendas capillas apreciamos las figuras escultóricas de la Fe, Esperanza y
Caridad, y ángeles en las esquinas. Pintura: En 1660 la capilla quedaría
enriquecida con el lienzo encargado por los albaceas del capitán Sepúlveda al
pintor Bartolomé Esteban Murillo con el tema de la Natividad de la Virgen. La
obra fue expoliada por el mariscal Soult en 1810 y actualmente se encuentra en
el museo del Louvre de Paris, siendo unánimemente reconocida como una de las
más destacadas del artista. En el espacio que debió ocupar la anterior se
encuentra en la actualidad un lienzo de gran formato (2,49 x 3,90 mt.) con el
tema de La matanza de los inocentes, obra de hacia 1650 atribuida al pintor de
escuela florentina Jacobo Fardella. El autor dispone un buen número de figuras
desnudas, tanto adultas como sobre todo de niños, lo que le permite presentar
un muestrario de anatomías, algunas en complicados escorzos, que resuelve
airoso. Esta afición al desnudo es propia de toda la escuela barroca italiana,
aunque destacan las aportaciones del foco florentino. Artes suntuarias: En 1664
se disponen armas y blasones de los Sepúlveda en la losa marmórea (jaspes
polícromos) y broncínea que se ubica en el muro izquierdo de la capilla. El
diseño de esta pieza se atribuye al pintor Juan de Valdés Leal, corriendo su
ejecución a cargo del maestro cantero Juan Donaire. Los adornos del marco
coinciden con el estilo de Francisco Dionisio de Ribas, autor del retablo de la
capilla, que pudo intervenir también en esta pieza funeraria. La reja que
cierra la capilla se fecha entre 1654-1666 y su diseño está igualmente
atribuido a Juan de Valdés Leal. Se trata de la reja de mayor envergadura
construida para la catedral en el siglo XVII. La antigua de la capilla se
colocó en 1666 como acceso a la sacristía mayor. El maestro herrero Pedro Muñoz
se encargó de ajustarla, incorporándole elementos nuevos. Entre 1550 y 1560 se
instala en este ámbito una vidriera con el tema de la Degollación de san Pablo,
obra del maestro burgalés Arnao de Flandes.