martes, 15 de abril de 2025

La Joya : vida y eternidad en Tarteso

 



Folleto de la exposición


Jarro funerario y timiaterio para ungüentos 


el carro restaurado 

arreos del carro encontrado en la tumba 17

tiras metálicas del carro 

los tapacubos : panteras, leones ¿linces? 



Tumba con restos de banquete funerario 

Réplica de la Tumba 17 con el carro al fondo a la derecha  

El carro reconstruido 

Arqueta reconstruida 

bandejas funerarias 

ajuares funerarios 

Ajuares funerarios 

ajuares funerarios 

Réplica del dolmen de Soto hecho con Play Mobil 



NOTAS: (EXP) LA JOYA: VIDA Y ETERNIDAD EN TARTESO VISITA GUIADA  / guía Jorge Cotallo Blazquez, miembro de la Asociación Cultural Arqueo Huelva  / nos habla de los escarabeos ( con origen en los escarabajos egipcios), nos pregunta si sabemos que lo está al lado son huesos de corvina  (elemento antropofágico y mágico) , vemos algunos amuletos egipcios, había un banquete  previo al sellado de la tumba, se depositaba el ajuar, con la peculiaridad de los vasos conoiformes ( de tres en tres) ; bandeja  con inscripciones importantes del sol y la luna ; cuchillos de hierro y marfil ; [el detalle de las manos colgando es para destacar que las manos aguantaban los aguamaniles] INHUMACIONES  TUMBA 14 : las piezas de marfil son del mismo hipopótamos, hebilla  con bolitas de oro,  TUMBAS 24 CREMACIONES ;  la Tumba 17 ( la tumba del vcarro), indica que este objeto se usó en vida; los tapacubos pueden ser panteras o pueden ser linces, con arreos de bronce, la madera original es de nogal ( pero la réplica se hizo en roble) ; el acanalado se investigó y es vertical, similitud con los carros asirios, (paralelos ) , la sociedad Arqueo Huelva fue futo del proyecto de creación del carro, todavía quedan tumbas por excavar, la ciudad que tiene más cerámica griega después de Grecia es Huelva ¿?; existe otra tumba de cierta importancia en el Parque Moret, también en La Orden-Seminario hay ídolos y “lloras” (casas del campo) ; el muro que se ve  en San Pedro es un muro almohade, debajo debe estar el muro fenicio ; se ha constatado de la existencia de dos puertos , la “ciudad” de Huelva se estima que tenía 35 hectáreas , desde esos puertos hasta el cabezo de la Joya y la orden Seminario

 

EXPOSICIÓN  LA JOYA: VIDA Y ETERNIDAD EN TARTESO / Patrocina Fundación Atlantic Copper

RESUMEN : la necrópolis de La Joya , con cerca de 30 tumbas excavadas, pero todavía sin terminar, demuestra que la sociedad existente en esa época del bronce, mantenía relación con pueblos orientalizantes, dado los ritos funerarios que aquí se han comprobado, existen tres zonas , se comprueba que hay una zona de más prestigio ( sepulturas principescas)  y los ajuares encontrados son más importantes, en varias hay testimonios de banquetes funerarios y lo que ha supuesto un gran avance, la existencia de un carro que indica la importancia de su propietario y que dicho carro era de uso habitual; nos hablaron de una extensión de la ciudad de 35 hectáreas, en estos enterramientos también son interesantes ( además de los ajuares) los elementos de preparación de los cuerpos (purificación)  y los rituales para relacionar el alma de las personas fallecidas con los dioses;  es de destacar una arqueta de marfil y las piezas recuperadas de bronce ( sus esquinas) que relaciona esas arquetas con el mundo egipcio

TUMBAS Y RITOS la conformación de una sepultura es un proceso complejo, resultado de prácticas rituales normalizadas, pero diferenciadas que reflejan las creencias sobre la vida y la muerte de las sociedades del pasado; interpretar esos ritos y su significado es una de las tareas fundamentales, aunque no siempre es sencilla, de la arqueología funeraria;  las tumbas de La Joya presentan una gran variedad pero siguen patrones recurrentes que permiten desentrañar los rituales funerarios del periodo orientalizante , el estudio de sus estructuras, ajuares, y restos antropológicos y paleo biológicos nos acerca a la sociedad , la religión y la mentalidad de la Huelva tartésica, parte del registro arqueológico se relaciona con su papel social de los individuos en vida, su riqueza y su prestigio ; otra parte con la preparación del cuerpo para su tránsito al más allá y con los propios ritos funerarios en los que convivieron la cremación y la inhumación ; finalmente algunos vestigios responden a la ceremonia conmemorativa realizada durante el sepelio e incluso tiempo después; este episodio histórico y cultural es conocido como cultura tartésica,  término derivado de Tartessos, el nombre con el que los griegos designaron esta remota región de Occidente, situada en los confines del mundo conocido, la ciudad de Huelva jugó un papel protagonista en el mapa de Tartessos gracias a la importancia de su puerto estratégicamente situado para el comercio de los metales; la llegada de los fenicios a las costas de la península Ibérica e impulsó una serie de transformaciones decisivas para las poblaciones asentadas en lo que hoy conocemos como Andalucía;  en este contexto nacen los primeros núcleos urbanos que en torno a sus territorios más cercanos se consolidaron como pequeños estados o centros de poder siguiendo el patrón que se extendía por todo el Mediterráneo mientras se produjeron profundos cambios sociales e ideológicos

(1) LA JOYAESPACIO ORGANIZADO  la importancia de La Joya no solo estriba en la riqueza de sus ajuares, la necrópolis está organizada en 3 zonas correspondientes a distintos sectores sociales constituye por tanto una verdadera microcosmos de la Huelva tartésica y un testimonio excepcional para conocer la estructura social de las ciudades oriental, el sector a) y la parte más alta del cabezo el sector a se sitúan las tumbas más fastuosas de estructuras más grandes y de más ricos ajuares incluidas las tumbas principescas; en esta zona conviven cremación e inhumación y corresponde a los sectores más destacados de la sociedad junto a estas áreas en el sector b) se han documentado varias sepulturas de inhumación desprovistas de ajuar se trata de una zona a un poco estudiada pendiente de análisis más detallado que permiten interpretar mejor su función y el estatus de sus ocupantes las excavaciones más recientes han sacado a la luz un tercer espacio c) funerario en la parte baja del cabezo compuesto exclusivamente por tumbas de cremación aunque de menor tamaño y riqueza estas tumbas contienen objetos suntuarios lo que sugiere que también pertenecían a individuos con cierto rango dentro de la comunidad todas estas tumbas corresponderían a grupos sociales de condición aristocrática, la potestad de enterrarse en el espacio sagrado de la necrópolis era un privilegio restringido a unos pocos

 (2) PREPARANDO EL CUERPO EL CUERPO  existen evidencias en sepulturas prehistóricas que testimonian ritos de preparación del cadáver para su tránsito al más allá sin embargo en la edad de hierro con el auge de la aristocracia orientalizante cuando estos rituales alcanzan su máximo esplendor reflejando prácticas que los fenicios y otras poblaciones semitas realizaban desde tiempos remotos,  muchos de los objetos depositados en las tumbas de esta época y en La Joya en particular pueden vincularse a estas ceremonias purificadoras y embalsamatorias formando en algunos casos conjuntos específicos claramente identificables el cuerpo debía someterse a un lavado ritual una costumbre profundamente arraigada en la tradición semita para los personajes más destacados este proceso se llevaría a cabo con vajilla metálica compuesta por una palanganero o aguamanil con asas y un jarro de diferentes formatos elementos recurrentes en numerosas tumbas artísticas especialmente en la joyería estos recipientes a menudo decorados con motivos religiosos y mitológicos no solo se usaban en ceremonias de purificación en vida sino que también adquirieron un valor simbólico y representativo de la realeza tartésica los vasos de alabastro hallados en las tumbas como la 9 o la 17 habían contenido sustancias aromáticas como bálsamos ungüentos empleados para perfumar el cuerpo también se han encontrado aunque en menor cantidad en las tumbas de la zona baja de la necrópolis los huevos de avestruz y las paletas cosméticas pueden estar relacionadas con esta fase preparatoria del cadáver los primeros suelen contener pigmentos mientras que las paletas que utilizaban en tareas de maquillaje y embellecimiento del rostro en algunas tumbas junto a los difuntos sus sets lustrales y de belleza se han identificado vestigios de tejidos No obstante las condiciones de conservación no permiten determinar si corresponden a vestimenta o a sudarios empleados para cubrir el cuerpo tras la purificación el propósito de estos rituales era dignificar al fallecido y facilitar su acceso a la morada de los dioses familiares junto a sus antepasados, aunque muchas de estas ceremonias tienen ecos en la tradición semita oriental la disposición de los objetos en las tumbas o su relación con los difuntos presentan diferencias significativas con respecto a las necrópolis fenicias como la de Ayamonte situada muy cerca de La Joya

(3) ANTES DE PARTIR las sociedades que creen en la vida después de la muerte suelen concebir que el papel social de los difuntos se prolonga en el más allá en los numerosos en los nuevos escenarios imaginados que surgen tras fallecimiento por ello la inclusión de los símbolos visibles de su estatus la sepultura junto al cadáver adquiere una importancia fundamental los objetos de adorno personal directamente asociados a la riqueza y el rango social cobran especial relevancia en los ajuares funerarios de todas las épocas estos elementos se depositan junto a otros marcadores de estatus,  género o rol dentro de la Comunidad de acuerdo con sus creencias y tradiciones al mismo tiempo durante las ceremonias funerarias estas piezas subrayan su significado simbólico al estar vinculadas al cuerpo durante su traslado y exhibición los ajuares de La Joya reflejan estas creencias incorporando una variada gama de objetos de lujo que no solo evidencia el alto estatus de los individuos enterrados sino también algunas de las funciones que desempeñaron en su comunidad las joyas de oro y plata aunque poco frecuentes indican la presencia de mujeres de elevado rango como se observa en la tumba 9 una sepultura doble;  las fíbulas son extraordinariamente escasas con apenas un ejemplar documentado lo que representa una particularidad de la necrópolis en contraste los broches de cinturón son mucho más numerosos y variados trabajados en bronce plata y hierro con distintas tipologías que enriquecen el conjunto del yacimiento y le dan diversidad las armas otro indicador de estatus son poco frecuentes en las joyas siguiendo la tendencia general de las tumbas tartésica se han hallado ejemplares de hierro y en excavaciones más recientes también de bronce que podrían representar de forma simbólica y residual el estatus guerrero de las élites del bronce final también documentadas en el antiguo depósito de la ría muchos de estos objetos presentes presentan decoraciones figurativas de carácter mitológico o religioso lo que sugiere un especial proximidad de estos personajes con el mundo de lo sagrado estas imágenes evocan el carácter sacro de las monarquías tartésica y su estrecha vinculación con el ámbito divino y lo sobrenatural

(4) PREPARANDO EL ALMA en la necrópolis de La Joya están documentados los dos principales ritos de tratamiento del cadáver para su tránsito al más allá la inhumación y la cremación no parece existir una relación directa entre la elección de estos dos fórmulas y la extracción social de los difuntos ni tampoco que respondan a distintos orígenes culturales ya que ambas prácticas se aplican a conjuntos funerarios con características muy diversas en las sepulturas más destacadas como las tumbas 17 y 18 se practicó la inhumación sin embargo también hay enterramientos de gran envergadura como las tumbas 12 y 16 que cuentan con notables ajuares y en los que se siguió el rito de la cremación la cremación es mayoritaria en las sepulturas de la zona baja excavadas en 1990 y 9 y 2 1019 las cuales parecen corresponder a individuos de rango inferior respecto a los enterrados en la parte más elevada del cabezo Por otro lado en la llamada zona b) predominan las inhumaciones sin ajuar situadas en proximidad a las tumbas más ricas estas sepulturas de la zona b están escasamente estudiadas y plantean interrogantes interpretativos que constituyen un desafío para futuras investigaciones las tumbas de inhumación mejor conservadas muestran a los difuntos en decúbito lateral con las extremidades ligeramente flexionadas y el ajuar funerario dispuesto alrededor del cuerpo algunos objetos como los broches de cinturón no se encontraban colocados sobre el difunto sino junto a él como ocurre en la tumba 14 reconstruida en esta sala la cremación presenta dos modalidades en la mayoría de los casos los restos óseos se depositaban en una urna cerámica o excepcionalmente en una de bronce como en la tumba 1 más raramente los restos de la cremación se dejaban in situ en el fondo de la fosa sobre los cuales se disponía el ajuar y se realizaban las ceremonias fúnebres este es el caso de la tumba 24 también reconstruida en esta exposición para proteger el alma del difunto en su viaje al más allá algunas tumbas incorporaban amuletos o escarabajos con inscripciones mágicas o religiosas No obstante esta costumbre es más frecuente la tradición fenicia propiamente dicha el uso simultáneo de la inhumación y la cremación es común en los espacios funerarios asociados a la cultura tartésica de Andalucía occidental aunque en cada territorio presenta particularidades propias

 

(5) EL ULTIMO ADIOS  en las tumbas de La Joyas se han hallado objetos que deben asociarse a las últimas ceremonias realizadas durante los sepelios una vez que los cadáveres fueron incinerados o inhumados junto a su ajuar la mayoría de estos objetos son vasos cerámicos relacionados con la ingesta de alimentos y bebidas lo que permite interpretarlos como vestigios de los banquetes funerarios celebrados antes de cerrar deliberadamente los sepulcros; las excavaciones más recientes han afirmado de manera contundente la existencia de estos banquetes en la tumba 28 por ejemplo además de recipientes cerámicos se localizaron restos de animales sacrificados y consumidos durante el ágape una vez sellado el lóculo en otros sepulcros de la zona baja se han identificado conjuntos similares los registros de los primeros campañas de excavación también evidencian estas prácticas colectivas en tumbas como las 9 las 12 y las 16 platos y cuencos aparecen apilados sobre los restos funerarios junto con vestigios de alimentos la revisión del registro sugiere que estos elementos fueron depositados cuando los fosas estaban cerradas posiblemente sobre tablas sones de madera y que una vez conducida la ceremonia la tumba se sellaba de manera definitiva las vajillas halladas en estas tumbas muestran patrones recurrentes platos y cuencos de engobe rojo fenicio cerámicas a mano tanto toscas como finas y copas decoradas probablemente destinadas al consumo de vino los restos de animales identificados incluyen ovinos caprinos y cerdos la cantidad de vajilla acumulada no solo refleja la riqueza del difunto sino también la importancia de su redes clientelares o familiares quienes participarían en esta ceremonia de despedida reforzando así su prestigio y poder los banquetes o ceremonias convivía les eran una tradición arraigada en las aristocracias antiguas además de su dimensión religiosa al dar cabida a los dioses cumplían una función social clave fortaleciendo la cohesión del grupo su incorporación a los funerales tartésico se explica por la entrada estrecha relaciones de esta cultura con las tradiciones del Mediterráneo oriental donde estos rituales estaban presentes desde la edad del bronce

TUMBA 14 la tumba 14 que aquí se recrea con sus piezas originales es una de las inhumaciones mejor conservadas de la necrópolis corresponde a un individuo adulto depositado en decúbito lateral en el fondo de la fosa su ajuar incluye un vaso de bronce de perfil escalonado único en su género una paleta y un peine decorado ambos de marfil y pequeños objetos de adorno sin embargo lo más destacado es el magnífico broche de cinturón de oro y plata hallado junto al cadáver decorado con un diseño calado típicamente fenicio el cinto se guarnecía con clavitos de plata dorada llama la atención la ausencia de cerámica dentro de la fosa aunque en su exterior se recuperaron fragmentos de recipientes que podían haber pertenecido a un banquete funerario similar al de otras sepulturas de La Joya este tipo de tumbas refleja la existencia de individuos de rango intermedio dentro de las comunidades orientalizante aportando valiosa información sobre la complejidad social de la huelga tartésica

ARISTOCRATAS TUMBAS PRINCIPESCAS las tumbas más destacadas de la necrópolis de La Joya reflejan el fenómeno de las sepulturas principescas característico de la edad del hierro en Europa pero al mismo tiempo presentan rasgos únicos derivados de su relación con el mundo orientalizante y de su ubicación en los confines del Mediterráneo que en aquel tiempo representaban los límites del mundo civilizado las tumbas principescas son grandes sepulturas que acogieron a los individuos más prominentes de sus comunidades personajes que acumulan grandes dosis de riqueza prestigio y poder y que a veces se revistieron con atributos sagrados inspirados en las monarquías orientales los objetos de lujo muchos de ellos importados forman parte esencial de sus ajuares no solo como reflejo de su riqueza sino también como testimonio de las relaciones privilegiadas que mantenían con los agentes coloniales la posesión de carros, por su parte evidencia su posición de liderazgo y su acceso a costosos bienes de prestigio las tumbas 17 y 18 de La Joya reúnen todos esos elementos y figuran entre los sepulcros más extraordinarios de la cultura tartésica subrayando el papel fundamental de Huelva en el panorama político y económico de la península Ibérica durante el periodo orientalizante, ambas tumbas presentaban conjuntos rituales similares aunque en distinto estado de conservación en su interior la vajilla de bronce aparece dispuesta en sept estandarizados con parejas de jarros y aguamaniles braceros que llegaron a convertirse en auténticos símbolos de poder junto a ellos destacan objetos de extraordinario lujo como las arquetas de marfil o los alabastros de la tumba 17 y el huevo de avestruz o el colgante de ámbar de oro en la tumba 18 especialmente significativo es el timiaterio de la tumba 17 timiaterio una pieza que revela el carácter sagrado del individuo allí enterrado ya que la quema de sustancias aromáticas era una prerrogativa reservada a dioses y Reyes pero los hay algo más imponentes de estas tumbas son sin duda los lujosos carros ricamente ornamentados con elementos de bronce entre ellos sobresale el de la tumba 17 cuyas partes metálicas se encontraron íntegramente in situ un hecho insólito en la tecnología de la península ibérica de todos los tiempos por su singularidad este carro adquiere un protagonismo especial en la exposición

UNA SEPULTURA PRINCIPESCA EXCEPCIONAL LA TUMBA 17 la tumba 17 es la mejor conservada de la necrópolis de La Joya y uno de los ejemplos más representativos de las tumbas principescas de la cultura orientalizante requirió la excavación de una gran fosa de 4,30 por 2,25 m que al ser descubierta cuando tenía un abundante lujoso a jugar los restos óseos se encontraban en muy mal estado pero todo indica que el rito empleado fue la inhumación el cuerpo se había depositado acompañado de un extraordinario conjunto ritual de bronces y objetos personales en el extremo norte en cambio lo se documentaron los restos de una gran cantidad de vasos cerámicos testigos de un gran banquete funerario el conjunto ritual de bronce incluye un jarrón brasero y un timaterio o quema perfumes todos decorados con el mismo motivo vegetal lo que da una idea de un mismo set ceremonial junto a ello se hallaron dos soportes de carrete especialmente llamativo en el teatrillo de gran tamaño y doble cazo de tumba orientalizante es extremadamente raro se usa en la quema de sustancias aromáticas y refuerza el carácter sagrado del individuo enterrado más próximos al cuerpo se encontraron un espejo de bronce y marfil así como un broche de cinturón símbolos de estatus y refinamiento personal junto a la pared oriental de la tumba aparecía otro grupo de objetos que subrayan la riqueza del difunto una extraordinaria arqueta de marfil que en la sala dos vasos de alabastro estos recién recipientes de distinto tamaño contenían huertos y bálsamos aromáticos muy probablemente procedían de los alabastros se mezclaban ya que los ataja atalajes del carro también se hallaron algunos objetos de hierro aunque la presencia de este metal son largos cuchillos y enigmático instrumento cortante posiblemente de uso ceremonial; la mitad norte de la tumba estaba ocupada por un carro del que solo se conservan sus partes metálicas entre sus restos se halló un notable cantidad de dos ánforas fenicias situadas junto a las ruedas y una treintena de vasos relacionados con la vajilla de mesa clara evidencia de un banquete final esta reconstrucción a escala real basada en la documentación arqueológica ofrece una visión detallada de la tumba 17 tal como fue excavada fielmente el estado en que se encontraban los objetos muy deteriorados por las condiciones del suelo la presión sedimentaria acumulada durante los elementos arqueológicos en la recreación se han incluido algunas de las herramientas utilizadas por los arqueólogos hace medio siglo muchas empleadas de manera habitual en la excavación moderna

EL CARRO DE LA TUMBA 17   durante la excavación de la tumba el 17 se recuperó uno de los elementos más emblemáticos de la necrópolis un carro ligero de dos ruedas con todos sus arreos este vehículo de prestigio es un hallazgo prácticamente único en la arqueología peninsular a la parte delantera o tiro corresponden las cuatro pasadas riendas que se unían al yugo ; la lanza estaba reforzada con piezas de bronce tanto en su extremo distal como en la zona cercana a la caja protegida por bandas decoradas con bullones repujados imitando roblones las ruedas proceden los componentes más célebres del carro los tapacubos en forma de leones con las fauces abiertas estilo oriental estas piezas son hoy verdaderos iconos de la Huelva tartésica artística y no solo tenían un propósito decorativo sino también simbólico proteger el ocupante del carro y enfatizar su condición aristocrática casi sobrenatural el mayor volumen de hallazgos corresponde a la caja ricamente ornamentada con placas metálicas bandas calada rosetas y otros aditamentos en estas piezas permiten imaginar el impacto visual del vehículo cuando sus bronces resplandecían al sol junto al carro se depositaron todos los elementos de parte ecuestre pero no a los caballos la estructura del carro incorporaba casi 15 kg de bronce entre elementos funcionales y decorativos el análisis de sus componentes metálicos ha revelado signos de uso prolongado y algunas reparaciones lo que descarta que se tratara de un carro funerario fabricado exclusivamente para el entrenamiento por el contrario debió ser vehículo ceremonial largamente utilizado en vida un símbolo tangible de poder y la preeminencia de su propietario la decoración del carro refleja una clara influencia oriental sin embargo el vehículo incorpora elementos funcionales que apuntan a conexiones con Europa central estas influencias de orígenes diversos ponen de manifiesto la complejidad de las redes culturales que confluyeron en la Huelva tartésica y el cosmopolitismo que alcanzó la ciudad en el periodo orientalizante

LA CONSTRUCCIÓN DEL CARRO  la construcción del carro hallado en la tumba 17 de la necrópolis tartésica de La Joya, en Huelva,  permite visualizar una aproximación a su aspecto original, incluyendo signos de uso y reparaciones;  gracias a una rigurosa investigación, combinada con métodos de arqueología experimental,  la recreación de este vehículo de prestigio contribuye a comprender,  tanto su funcionamiento, como el contexto cultural en el que se utilizó;  un equipo interdisciplinario de arqueólogos e ingenieros, historiadores y artesanos ha participado en su construcción, concretando tanto su uso práctico, como su significado simbólico;  la disposición de las piezas metálicas en la tumba fue clave para reconstruir su diseño, a pesar de la pérdida de la mayoría de los materiales orgánicos como la madera y los tejidos,  se identificó la utilización de madera de nogal, valorada por su resistencia y estabilidad;  para suplir los elementos desaparecidos, se recurrió a comparaciones con otros hallazgos de la misma etapa,  en lo que se documenta en un uso extendido de materiales como cuero, lana y fibras vegetales,  comunes en la vida cotidiana de entonces;  el carro habría sido tirado por una pareja de caballos y sobre él un personaje de la élite recorrería con orgullo la antigua Onoba hace unos 2700 años.

DE LA TUMBA 18  de la tumba 18 proceden los restos metálicos que corresponden a un segundo carro aunque se conserva en muy mal estado, se han identificado algunas partes que coinciden con los complementos de bronce del carro de la tumba 17 como las guarniciones horizontales y las placas escalada sin embargo también se han encontrado elementos distintivos como los grandes planchas de bronce y hierro con roblones la situación de estos fragmentos en el terreno sugiere que formaban un rectángulo cuyas dimensiones y disposición coinciden con las de la caja del carro de la tumba 17 lo que refuerza esta interpretación este carro de mayor tamaño que su homólogo habría contado con una fundamentación más elaborada las placas caladas verticales presentan el mismo motivo de las palmeras de cuenco fenicias pero en versión mayor además incorporaba unas bandas caladas horizontales que exhiben una sucesión de aspas y palmetas creando un efecto plástico y decorativo de gran impacto en la caja del carro se situaba un pesado elemento central de hierro bronce y madera lo que sugiere una estructura compleja de mayor sofisticación desafortunadamente no se conservan restos de las ruedas el yugo ni del timón ya que esta fosa sufrió una gran destrucción y los objetos se encontraron muy cerca de la superficie del terreno a pesar de sus diferencias la similitud entre este carro y la del 17 indica que ambos se construyeron siguiendo patrones y modelos estandarizados aunque el de la tumba 18 se distingue por un mayor riqueza decorativa y el uso del hierro lo que lo hace aún más monumental en cualquier caso se trata de vehículos de gran originalidad sin parangones iguales en Europa ni en el Mediterráneo de su época aunque claramente relacionada con ambas esferas culturales el hallazgo de este carro más ornamentado y complejo refuerza la excepcionalidad de las recópolis de La Joyay permite plantear continuidad dinástica de sus élites aristocráticas que habrían mantenido los principios ideológicos de la monarquía oriental a lo largo de varias generaciones