Martes 16-5-23 (VISITA) ESCULTURA EN LA CATEDRAL HAGIOGRÁFICA ANGELES /
ATRIUM / Guía Emilio Rubio / tema fascinante de la iconografía cristiana, 9 categorías, 4 de ellas indefinidas; 3 grupos (a esos grupos se les llaman
coros), 1) los asistentes, consejeros o consultivo : los serafines (
6 alas), querubines ( 4 alas,
llenas de ojos ) y tronos (ruedas de carros, con ojos, sostienen ente
divino ), el siguiente grupo 2) es el del imperio, ejecutivo
o gobierno potestades, principados
(y los principios son coronas) y dominaciones (las dominaciones son
estrellas ), sin clara representación gráfica y el último grupo sobre el
Ejecutivo ministerial los son los activos virtudes (con un libro), arcángeles y ángeles los
arcángeles sobre todo 3 Gabriel (mensajero); Rafael
(religioso) y Miguel (militar); los
3 últimos activos y los otros adoradores; ángeles de la guarda, Apocalipsis juicio final, forma
antropomorfa y simbología ruedas de carro, ángeles están individualizados, ángeles rebeldes son demonios y los arcángeles
con atuendo militar; ARCANGEL SAN
MIGUEL (Puerta de la Concepción)
(1888) psicopompo conduce las
almas y pesa las almas, ataca al dragón
que a su vez ataca a la mujer impura (iglesia) está rodeado de armas, la rodela
y otras; también hay dragones con 7 cabezas, a iniciativa del obispo Ceferino
González se terminó en 1929, no están terminadas todas las esculturas, San
Miguel modelo tomado de Lorenzo Mercadante de Bretaña (1480) el escultor fue Adolfo
López San Miguel devoción por emperador Constantino, el primero que oficializa en Bizancio, con 30
santuarios, pasa a Occidente, en el 540 en Roma posteriormente, el Castelo
de San Miguel (ángelo viene de mensajero), comunica hechos bíblicos,
corte alrededor de la comunidad de la inspirado en los aqueménidas persas y los
egipcios, los psicopompos, Dionisio
Aeropagita, héroes y mercurio (romano) y Eros y cupido (romano), después lo tomamos los cristianos, San
Miguel jefe de las cortes celestiales; San Gabriel el más abundante,
pero reducido en cuanto pasajes de la Biblia San Miguel es más rico en
referencias, San Gabriel solo
Anunciación a la Virgen y a Zacarías al padre de San Juan; San Miguel mucha devoción en Francia, Reyes de Francia acudían a Saint Michel, antes dedicado al dios Mercurio; SAN GABRIEL
(reja Capilla de las Doncellas) (Pedro Delgado diseño de Hernán
Ruiz) con San Gabriel anunciando a
la Virgen, ÁNGELES NIÑOS Y MANCEBOS Altar de Asunción de Durango en la
Capilla de las Doncellas, ángeles como mancebos, vestidos de blanco, hábito blanco, otros con ropajes de la corte de Bizancio,
atributos de los responsables civiles, ;
características de Los ángeles
a partir del siglo IV, antes lo definían como hombres, se generaliza en el siglo VI cabezas aladas (ángeles
de imperfecta forma), presentan cuatro
alas (querubines) , aguantan el trono divino y 6 alas (serafines)
llenas de ojos; los brazos cruzados se
convierten en alas, virtudes con
brazos cruzados; ; SAN
GABRIEL (Capilla de las Doncellas)
con túnica de los paleocristianos, con
alas de colores, azul (serafines) rojos (querubines) y tronos; aparecen con algunos atributos, rigidez
medieval aquí se hace otra representación, en el siglo XVI más abierta, Virgen de rodillas
y ángel de pie, (diversos criterios a
partir del Renacimiento) ; camisas sin
mangas y botas abiertas dejan ver los dedos; Dionisio Aeropagita ritual bizantino, lo llevaban los pertigueros que introducían a
las salas del emperador, tomadas de
estos oficios, San Jerónimo define los hábitos de los arcángeles, San Miguel , San Gabriel (encima
de una nube y con cabeza alada) arriba ángeles
con cuernos de la abundancia, estos
adolescentes, alas de pavo real, la iconografía de ángeles se enriquece con los
patrones estéticos indígenas del nuevo mundo, los 100 arcabuceros distintos en Europa,
solo admiten 10 arcángeles; arcabuceros son
milicia apoyaba en la evangelización, muy importante en la evangelización, en Inglaterra cortes de ángeles femeninos; tienen sexo, tomados de aqueménides, varones persas, en la Inglaterra del siglo XIV; ATRIL ÁNGEL
MANCEBO (altar del Jubileo) Anónimo (XVIII) no viejo, no barbado, no negro estos eran los rebeldes,
los demonios; [en la Virgen de la Merced,
acompaña con ángeles con chupete, o con
gafas] simbología panal de la Virgen; ÁNGELES TROMPETEROS (cajas de los órganos)
Luis de Vilches escultura de Pedro Duque Cornejo Roldán son obras
de taller, hacen la llamada al Juicio Final,
antecedido por las plagas; Juicio
Final corte angelical, ángeles presentes
en muchos elementos del órgano, San
Gabriel importancia en el islam, dictado por San Gabriel se aparece al profeta,
apareciendo San Gregorio con más hacía
apareciendo San Gregorio ; seriferarios : con velas; turiferarios: con inciensario; en Santa Marina, el resucitado tiene ángeles con muchos colores;
ÁNGEL
´PASIONARIO iglesia mayor del
Sagrario (Pedro Roldán) segunda mitad del XVII, trabajaban después en
otras ciudades policromía de Juan Valdés Leal ; Murillo no llegó nunca a
policromar, fue de los pocos que no lo compaginó, perteneció a la capilla de San Francisco de los
vizcaínos, típicamente español, representa los símbolos de la pasión, pintar los atributos de la pasión, piezas ahuecadas para no recargar el retablo; ÁNGELES DEL CATAFALCO DEL OBISPO SCALA (Gazzini
de Bisone ) relieve con 12 ángeles
mancebos, rodeando al Divino Salvador, RELIEVE DE LA ROBBIA de (1500 1505) cabezas aladas con brazos coronando a
la Virgen, están calvos, ángeles tonsurados o rasurados, como si
estuvieran ordenados, debajo de la
cripta de los arzobispos, en la capilla del Sagrario, al trasladar este relieve quedó deteriorada; puttis, Eros genios alados, tomados de los romanos; FRISO DE
ARRIBA ángeles de individualizado de rostros peinados y expresiones distintas,
marcando, una tendencia; SAN JUAN Y EL
ANGEL ( Sala Capitular ) Diego de Velasco (1582) ángel con las piernas sustituidas por columnas,
una sobre la tierra y otra sobre el mar, coronado por un arcoíris asumía virtudes de la
divinidad; bibliofagia comerse lo escrito, consume el libro de San Juan Evangelista, como
Elías, cultura hebrea del Nuevo
Testamento Coloso de Rodas también dos piernas como columnas, en 1580 Diego
de Velasco lo ejecuta tradición griega lo realiza Jerónimo Hernández
; en el Convento de Madre de Dios la escena apocalíptica, San Juan
consume el libro es una aproxima o juicio final programa iconográfico diseño de
Francisco Pacheco , el canónigo, para aleccionar el buen gobierno[ manto
tornasol bizantino, Jueves Santo, Los
Negritos] TONDOS
DE LOS SANTOS SEVILLANOS (Murillo) con devociones locales, CUSTODIA
GRANDE BALAUSTRADA con ángeles (1581) concurso basamento barroco, con padres de la Iglesia, lo hace Arfe y la balaustrada la hizo Francisco
Merino , después se le fueron añadiendo la corte de ángeles, los arcángeles
asistencia y auxilio otros nombres Raziel ejecuta las órdenes divinas de
expulsan a Adán y Eva; Sertiel detiene
el brazo de Abraham, consuela a Daniel en el foso de los leones y asiste a Jesús
en el huerto de los olivos; Apeliel
, Maitiel, guía del pueblo de
Israel; Rafael médico , Gabriel
mensajero, Euriel acompaña a los
justos, Paibiel la terminación EL significa que está Dios que está
atribuido de Dios; RELICARIO (Antonio Mendez) 1726 Museo Catedralicio perfil
ángeles de oro macizo, para ángeles niño,
ángeles cupidos helenizado, los romanos son Niques victorias aladas
griegas
FICHAS ATRIUM
Ángel-atril
(altar del jubileo). Cronología: siglo XVIII. Autores:
Anónimo. El Dios de los cristianos no está solo en el Paraíso. A modo de corte,
a su alrededor hay guardianes y milicias, ministros que le sirven de
intermediarios con los hombres y transmiten a éstos sus instrucciones, son los
ángeles. Los espíritus del mal contra los cuales deben luchar se reclutan entre
los ángeles rebeldes: son los demonios. El hombre, de siempre, organiza el
cielo a imagen de la tierra y la creencia en los mensajeros divinos ha debido
desarrollarse desde la época de los persas aqueménidas, cuando ya se
representaba a Dios como un gran rey sentado en un trono, rodeado por sus
dignatarios y enviando constantemente a través de su vasto imperio correos
encargados de transmitir sus órdenes. El reino celeste se mantuvo, incluso en
la tradición cristiana, como una reproducción de la corte de los reyes de
Persia. En la tradición hebrea los encontramos ya en el Génesis, cuando tres
ángeles se le aparecen a Abraham para predecirle el nacimiento de su hijo
Isaac. Luego, un ángel solitario llega con la contraorden del sacrificio de
Isaac, otro lucha con Jacob en la orilla de un vado y aún otro alimenta a Elías
en el desierto. Pero será en la época del exilio (libro del Éxodo) cuando
cobren más protagonismo. Aunque la concepción de los ángeles cristianos viene del
mundo persa, su representación plástica bebe de la cultura griega, siendo una
transposición de las Nikés o victorias griegas. La filiación iconográfica es
evidente. En algunos sarcófagos paleocristianos los ángeles planean sosteniendo
coronas triunfales, en la misma actitud que las victorias helénicas. De igual
manera los ángeles niños proceden de los Eros o Cupidos paganos. En cuanto a
sus funciones se puede decir que los ángeles son la mano de Dios, si bien a
veces también se ponen al servicio de los hombres.
Ángel-atril
(mobiliario litúrgico del Corpus Christi). Cronología:
1688-1689. Autores: Francisco Antonio Gijón. La palabra ángel etimológicamente
procede del griego aggelos, que quiere decir mensajero, su función principal
será, por tanto, la de transmitir los designios divinos. En el cristianismo
cumplen una función muy similar a la del Hermes griego o el Mercurio romano,
con los que incluso comparten atributos. El mensajero por excelencia es san
Gabriel, que se aparece en numerosas ocasiones (a la Virgen, a Zacarías, etc…),
pero las más de las veces son anónimos (advertencia a los Reyes Magos, anuncio
de la natividad a los pastores, sueño de san José, aviso a las Santas Mujeres
después de la Resurrección y otras). En ocasiones no sólo comunican la voluntad
divina sino que pasan a la acción, como por ejemplo cuando detienen a Abraham
mientras se dispone a ejecutar a su hijo Isaac. También desempeñan el papel de
guerreros o justicieros, así como asistentes en la liturgia, portando cirios o
incensarios (ángeles ceroferarios o turiferarios), entonando cánticos o
asistiendo a modo de diáconos. No sólo están presentes durante los principales
episodios de la vida de Cristo, también asisten a la Virgen durante, por
ejemplo, su formación en el templo, su Dormición o su Asunción a los cielos.
Finalmente, son los ejecutores de las sentencias divinas; un ángel, armado de
espada flamígera, expulsa del Paraíso a Adán y Eva, otros matan al hijo del
faraón Ramsés y ejecutan a los primogénitos de Egipto, y aún otros resucitan a
los bienaventurados en el Juicio Final y empujan a los condenados al infierno.
Ángel con la
trompeta del Juicio Final (órgano). Cronología: 1725 a 1731.
Autores: Pedro Duque Cornejo. En otras ocasiones los ángeles se ponen al
servicio de los hombres, especialmente de los profetas, los mártires y los
santos. Así, por ejemplo, los encontramos asistiendo a Elías en el desierto o
consolando a Daniel en el foso de los leones. Advierten a éstos y a otros
protagonistas de la historia sagrada de las trampas y tentaciones del demonio.
En otras ocasiones desempeñan el papel de inspiradores, a modo de las musas
mitológicas, y así los encontramos sosteniendo el escritorio de los
evangelistas, guiando la mano de san Lucas cuando pinta el retrato de la Virgen
o dictando a san Gregorio sus Homilías. Además, en el momento de la muerte, se
vuelven a hacer presentes, ahora en el cielo, para recibir sus almas y
otorgarles la corona de los elegidos. En el día del Juicio Final anuncian la
presencia divina con trompetas, como advertimos en la imagen reproducida,
perteneciente a uno de los órganos catedralicios. Más por multiforme que
resulte su actividad, no debe creerse que el arte cristiano los represente
siempre activos en el cumplimiento de sus trabajos de mensajeros, guerreros o
justicieros, pues las iglesias están pobladas de innumerables ángeles
adoradores y no actores, cuya función es meramente contemplativa.
Ángel
pasionario (retablo mayor iglesia del Sagrario). Cronología:
1666. Autores: Pedro Roldán. En el arte primitivo cristiano los ángeles
aparecen vestidos con túnica blanca, símbolo de su condición inmaculada,
imitación del hábito que usaban los catecúmenos o del alba que actualmente
siguen empleando los sacerdotes en determinadas liturgias. El arte bizantino,
heredero de esta tradición, se complace en revestir a los ángeles con ropas
suntuosas que proceden casi siempre del ceremonial de la corte imperial. De
esta manera lucen el lorum (pañuelo estrecho de tejido brocado, propio de los
cónsules de Bizancio) cruzado a modo de camisa sin mangas o las botas ligeras
de piel, características de los chambelanes, así como la pértiga rematada en
bola propia de los ostiarios, encargados de permitir el acceso a la ceremonia
de palacio. A partir del siglo XIII, por influencia de los autos sacramentales,
esta vestimenta se sustituye por el hábito sacerdotal o más habitualmente por
la dalmática, pues en estas escenificaciones casi siempre jugaban el papel de
diáconos. Desde el siglo XV suelen incluir un tocado, casi siempre de plumas de
aves, también derivado de los teatros de la pasión. Pero si algo distingue a
los ángeles son las alas, heredadas del Hermes griego, mensajero de Zeus, que
en el arte cristiano aparecen a partir del siglo IV. Con frecuencia son
multicolores, casi siempre a juego con las vestimentas, predominando los
colores dorado y azul o las que imitan las colas del pavo real o de otras aves
exóticas.
Ángeles niños
y mancebos (relicario del Lignum Crucis). Cronología: 1796.
Autores: Antonio Méndez. En un principio, y siguiendo los textos sagrados, los
artistas medievales representaron a los ángeles como jóvenes mancebos, siempre
de sexo masculino, siendo ésta la principal diferencia con las Nikés o
victorias helénicas, que aparecían como personajes femeninos. A partir del
Renacimiento, y dentro de la recuperación que este movimiento supone de la
cultura clásica, se muestran también de género femenino. En cuanto a los
ángeles niños su origen podemos encontrarlo en la tradición de representar las
almas de los muertos en forma de niños recién nacidos, tema que aparece en
Francia a partir del siglo XII. El arte italiano del Quattrocento se apoderó de
este gracioso tema, cuyos modelos encontraba en los genios antiguos del arte
romano. El carácter pagano de estas representaciones está muy marcado, pues en
verdad no son sino Eros niños, cupidos bautizados, que mayormente aparecen
desnudos. A partir del XVI y hasta el siglo XVIII esos angelitos se reducen a
cabezas aladas. Es lo que el historiador Molanus llama ángeles in imperfecta
forma. Esta fórmula se recomienda como la más apropiada para la representación
de seres inmateriales. Una cabeza y alas bastan para simbolizar sus caracteres
esenciales: la inteligencia y la velocidad de movimientos. Desde el punto de
vista estético no es una creación muy feliz, pero sí el medio más simple y
eficaz para evocar espíritus alados. En las artes suntuarias son muy frecuentes
aún en la actualidad.
Cabezas aladas
(retablo cerámico de la Virgen de la Granada). Cronología: h.
1500. Autor: Atribuido a Andrea della Robbia. Los serafines son, de acuerdo con
teología cristiana, los primeros de los nueve coros o tipos de "espíritus
bienaventurados" de la angelología cristiana. Pertenecen al orden más alto
de la jerarquía más elevada. Rodean el trono de Dios y están en constante
alabanza cantando el trisagio hebreo «Kadosh, Kadosh, Kadosh» («Santo, Santo,
Santo es el Señor de los Ejércitos, la tierra está llena de su Gloria»). El
querubín es el segundo de los nueve coros angélicos. Son considerados como los
guardianes de la gloria de Dios. Su nombre significa «los próximos» o «los
segundos». Es común que se les confunda o asocie con los putti, en la forma de
un niño con alas, sin embargo éstos son seres de carácter secular, no bíblicos.
En la Italia del Renacimiento todas estas referencias (bíblicas y paganas) se
funden para generar un prototipo de cabeza infantil alada que alcanzará un
notable desarrollo hasta bien entrado el siglo XVIII.
Corte de
Ángeles (custodia grande). Cronología: 1667-1668. Autores: Juan de
Segura. Entre las cortes angélicas podemos distinguir hasta nueve grupos,
ocupando la cúspide de esta jerarquía los querubines y los serafines, que no
son mensajeros como el resto sino sólo adoradores y custodios del trono de Dios
o del símbolo de éste, el Arca de la Alianza. Los arcángeles, por su parte,
forman un grupo muy particular dentro de este ordenamiento, pues son los únicos
que tienen nombre, es decir, que están individualizados. Por esta razón son los
más importantes desde el punto de vista iconográfico, aunque en la escala de
nueve antes referida ocupan el penúltimo lugar. Sus nombres son Miguel (jefe de
la milicia celeste), Gabriel (mensajero divino), Rafael (el sanador o médico),
Uriel (el preceptor o profesor), Raziel (ejecutor de las órdenes divinas, es
quien, por ejemplo, expulsa a Adán y Eva del Paraíso), Sealtiel (similar al
anterior, detiene a Abraham cuando se dispone a ejecutar a Isaac), Peliel
(consolador, ayuda a Jesús en el monte de los Olivos), Maltiel (conductor, guía
al pueblo de Israel en el desierto), Jehudiel (recompensa a los justos y
también castiga a los pecadores) y Baraquiel (el que bendice o alaba al señor).
Todos llevan atributos alusivos a su cometido. El sufijo –el los define como
nombres teofóricos, es decir, que cada uno contiene en sí mismo el nombre de
Dios. Según las épocas se reconocen 5, 7, 9 o los 10 citados más arriba, aunque
hay tres cuya devoción los sitúa muy por encima de los demás, se trata de
Gabriel, Rafael y Miguel (que representan el poder civil, religioso y militar,
respectivamente), a los que con frecuencia se suma también Uriel. El resto son
menos frecuentes, aunque no es raro encontrarlos formando grupos de siete.
San Miguel
Arcángel (puerta de la Concepción). Cronología: 1917.
Autores: Adolfo López Rodríguez. Es el más popular de los arcángeles y el que
tiene la personalidad mejor definida. Su función militar se manifiesta en la
lucha contra los ángeles rebeldes, a quienes precipita al abismo, o cuando en
el Apocalipsis salva a la mujer que acaba de parir, símbolo de la Virgen y de
la Iglesia, combatiendo contra el dragón de siete cabezas. Por todo ello la
iglesia romana lo considera su defensor y custodio (custos Ecclesiae romanae).
También es el santo psicopompo, o sea, el conductor de los muertos cuyas almas
pesará el día del juicio. En inglés se le llama The Lord of Souls (El señor de
las almas). Su culto en origen reemplazó al dios egipcio Anubis o al romano
Mercurio, que en sus respectivas mitologías cumplían una función análoga. El
monte de Saint Michel, en Normandía, se llamó antes de Mercurio. El responsable
de la expansión de su culto es el emperador Constantino, que ya en el siglo IV
le consagra al archiestratega más de 30 santuarios en los alrededores de
Bizancio. Su devoción se extiende rápidamente por Occidente; en el 546 se le
consagra un templo en Rávena y poco después, tras librar a Roma de una
epidemia, el papa san Gregorio Magno le dedica una capilla en el mausoleo
imperial de Adriano, que pasa a conocerse como Castillo de Sant´Angelo. En
Francia fue tradición que los reyes recién coronados peregrinaran en
agradecimiento al monte Saint Michel. Las principales escenas que encontramos
en la iconografía cristiana son: san Miguel alanceando al dragón, san Miguel
pesando las almas durante el Juicio Final y las apariciones al obispo de
Siponte, a san Auberto y a san Gregorio Magno.
San Gabriel
Arcángel (capilla de las Doncellas). Cronología: 1771.
Autores: José Rivera. La iconografía de san Gabriel es más abundante que la de
san Miguel, pues siempre aparece en la Anunciación, pasaje evangélico muy
presente en el arte cristiano, aunque es mucho menos variada que la de aquel.
Es el ángel por excelencia, el mensajero o anunciador que comunica a la Virgen
o a Zacarías los nacimientos de Cristo y el Bautista. En la religión musulmana
también es importante, pues advierte a Mahoma de su misión y le dicta
completamente el Corán. Suele presentarse en los pórticos de las iglesias
haciendo pareja con san Miguel para evitar el acceso a las mismas de los malos
espíritus. Su condición de mensajero le encumbra como patrón de los servicios
de correos, pero también de los profesionales de telégrafos, telefonía, radio y
televisión. Viste por lo general una larga túnica o dalmática y puede empuñar
un bastón de mensajero, un cetro, una flor de lis, una filacteria o una rama de
olivo. Su representación más antigua data del siglo V y se conserva en la
basílica de Santa María la Mayor de Roma
San Juan y el
ángel (sala capitular). Cronología: 1582-1584. Autores: Diego
de Velasco. Los ángeles juegan un papel protagonista en el ciclo de la segunda
parusía o segunda venida de Cristo, narrada por san Juan Evangelista en el
libro del Apocalipsis. Este texto incluye el Juicio Final, que como ya hemos
visto con anterioridad cuenta con la presencia de buena parte de la corte
angélica, ya sea pasiva o activamente. Dentro del complejo desarrollo de este
juicio, traemos aquí una escena representativa de la farragosa simbología que
inunda todo el escrito. Se trata del pasaje conocido como Juan devora el
librito que le entrega un ángel. Podemos observar como un anónimo ángel
desciende de los cielos envuelto en una nube y nimbado por el arco iris. Su
rostro irradia una luz cegadora como el sol y sus piernas son columnas de fuego
que apoyan sobre la tierra y el mar. Lleva un pequeño libro en la mano y su voz
resuena como siete truenos. Esta escena, que se intercala entre las plagas del
fin del mundo, tiene el efecto de una introducción. Según creencias populares
primitivas, aquel que quisiera beneficiarse de la fuerza de un Dios, solo debía
escribir su nombre y luego tragárselo. Todavía en la actualidad algunas tribus
indígenas consumen la carne de determinados animales vinculados con la
divinidad, como el león o la serpiente, para absorber sus virtudes. La
bibliofagia de san Juan parece un vestigio de estas creencias totémicas. Otras
interpretaciones derivan de cultos posteriores griegos y hebreos. El Coloso de
Rodas es un antecedente de las piernas transformadas en columnas. Las
extremidades de este Dios griego simbolizaban el dominio divino sobre la tierra
y el mar. Por su parte, en el libro de Ezequiel Dios da instrucciones al
profeta para que ingiera un texto sagrado como forma de asimilación de la
palabra de Dios.