domingo, 28 de enero de 2024

IGLESIA DE ENGE Y ALREDEDORES (ZURICH)

 

Iglesia de Enge (Zúrich) 

Iglesia de Enge (presbiterio y órgano)

Cúpulas y naves laterales 

Naves laterales 

Vidrieras 

Coro 

Presbiterio y órgano

Rosetón

Órgano 

Nave lateral

vidriera lateral 

Mami en el Reitberg Museum 

Mami en el Reitberg Museum 

Café teatro 

Palacete en el barrio de Enge 

Papis delante de palacete 



Iglesia de Enge

Estación de tren de Enge 


Visita a la iglesia de Enge, en Zúrich , evangélica presbiteriana,  en el barrio del mismo nombre (el barrio judío) , impone la construcción en lo alto de la elevación , el edificio es de 1884 , es de cruz griega, su cúpula es bastante importante, tiene arcos que parten del cuerpo central, en el presbiterio tiene un  órgano majestuoso, hay unas vidrieras circulares, el estilo se puede asociar a neo bizantino , con mosaicos de geometrías en el suelo y las paredes, hay un recubrimiento de madera noble a lo largo de todo el perímetro , hoy domingo tenían previsto el acompañamiento de una pareja que hacía música de jazz , la mujer tocaba el arpa y el hombre, el violoncelo , nos hubiéramos quedado a escucharlos , pero teníamos que coger el tren 

martes, 16 de enero de 2024

PINTURA EN LA CATEDRAL NEOCLASICISMO Y ROMANTICISMO



(No pude asistir por estar en Suiza con nuestra familia) 


La Piedad (1788) Francisco Banyeu 

San Sebastián (1790) Ramón Banyeu 

Santas Justas y Rufina (1817) Francisco de Goya 

Martirio de San Pedro de Arbués (1804) Joaquín Cortés 

Noli me tangere  [No me toques] (1818) José María Arango 

La Santísima Trinidad (1901) Virgilio Mattoni

 

FICHAS ATRIUM

 

La Piedad Cronología: 1788. Autores: Francisco Bayeu. Nació en Zaragoza en 1734 y fue el segundo de los nueve hijos del matrimonio de Ramón Bayeu, maestro lancetero, y de María Subías. Sus hermanos Manuel y Ramón también se dedicaron al arte de la pintura, y su hermana Josefa casó con Francisco de Goya. Se formó, entre 1749 y 1753 con el pintor y profesor más acreditado de Zaragoza a mediados del siglo XVIII, José Luzán Martínez. También estudió con Antonio González Velázquez durante la estancia de éste en Zaragoza para pintar al fresco la cúpula de la Santa Capilla del Pilar (1752-1753). Con ambos Francisco Bayeu asimiló las formas y el cromatismo del rococó napolitano-romano, y con el pintor madrileño, recién regresado de Roma, los modos pictóricos de su maestro Corrado Giaquinto, que tanto influyó en la pintura de Bayeu. En enero de 1763, el nuevo pintor de cámara Antón Rafael Mengs solicitó al secretario de hacienda, Esquilache, que Francisco Bayeu se trasladara de Zaragoza a Madrid, pues le necesitaba como ayudante para las pinturas decorativas del nuevo Palacio Real. En mayo ya estaba Bayeu en la capital, donde su estilo, por influencia de Mengs, tornará hacia el neoclasicismo. En la catedral se conserva una Piedad que Gestoso citó en 1909 en la capilla de san Francisco, señalando que estaba firmada y fechada por Francisco Bayeu en 1778, y efectivamente la firma y fecha aparecen al dorso, aunque la fecha fue mal transcrita, pues estudios recientes certifican que la datación correcta es 10 años posterior, es decir, 1788. La composición de esta obra sigue un esquema triangular formado por la figura de la Virgen sentada, en cuyo regazo y en diagonal se inserta el cuerpo de su hijo. Se advierte en la pintura la habitual soltura y facilidad para el dibujo de Bayeu, pero también la frialdad y carencia de fuerza que siempre se ha señalado al referirse al espíritu de sus obras. Con todo, Valdivieso la define en su monografía de 1984 como obra magnífica dentro del conjunto de pintura dieciochesca de la catedral. Actualmente se expone en la sacristía Mayor.

 

San Sebastián. Cronología: H. 1790. Autores: Ramón Bayeu. Nacido en Zaragoza en 1744 y fallecido en Aranjuez en 1793. Pintor, diseñador y dibujante español, hermano menor de Francisco y del cartujo Manuel, recibió las primeras enseñanzas pictóricas en los talleres de Juan Andrés Merklein y José Luzán Martínez. En 1764 se trasladó a Madrid para ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde recibió el primer premio de pintura. Desde 1765 colaboró con Antón Rafael Mengs en la elaboración de los tapices para la Real Fábrica de Santa Bárbara, al mismo tiempo que ayudaba a su hermano mayor en la ejecución de los frescos de las bóvedas del Palacio Real. El 22 de junio de 1776 solicitó, con otros artistas, el título de pintor del rey, que le fue denegado. De nuevo en Zaragoza, en 1780 aceptó el encargo de pintar las tres bóvedas de la catedral de Nuestra Señora del Pilar, para las que interpretará los temas Regina Virginum, Regina Patriarcharum y Regina Confesorum. El 25 de junio de 1786 fue designado, junto a su cuñado Francisco de Goya pintor oficial de la Real Fábrica de tapices de Santa Bárbara de Madrid. En 1787 realizó tres lienzos con la Virgen con san Francisco y san Antonio, santa Escolástica y san Benito para los altares de la iglesia del monasterio de Santa Ana de Valladolid. En 1789 pintó el lienzo de Nuestra Señora del Rosario para la catedral de Segovia y obtuvo el título de pintor de diseños para tejidos. Dos años después, el 22 de julio de 1791, Carlos IV le concedió el ansiado cargo de pintor de cámara. Cuando se encontraba trabajando en Aranjuez, enfermó y murió dejando como principal heredero a su hermano mayor. De su actividad de grabador, técnica que cultivó además del dibujo y la pintura, se conserva en la Calcografía Nacional de Madrid un ejemplar de La Sagrada Familia con san Juan Bautista. El Museo del Prado guarda, en diferentes depósitos, treinta dibujos preparatorios para las obras anteriormente mencionadas y veintinueve grabados. En esta obra Ramón Bayeu se pliega a modelos italianos, tanto en su tratamiento tenebrista como en la expresividad de la figura, impresión que ya confirmara Ceán Bermúdez al señalar el gusto de este pintor por obras de Guercino y Ribera. Por su alota calidad se estima que es obra tardía dentro de la producción del autor, fechable, por tanto, en torno a 1790.

 

Santas Justa y Rufina. Cronología: 1817. Autores: Francisco de Goya. Encargado por el Cabildo en 1817, por mediación de Agustín Ceán Bermúdez, erudito escritor de arte y amigo de Goya. Las santas alfareras, Justa y Rufina, patronas de Sevilla, sufrieron martirio por haberse negado a adorar una imagen de la diosa Venus. Se representan con los cacharros de barro de su profesión y las palmas del martirio, mientras un león lame mansamente el pie de santa Rufina, herido por haberla forzado a caminar desde la sierra hasta Sevilla. La ciudad aparece al fondo, destacándose la torre de la Giralda de la catedral sevillana, que quedó en pie por la intervención milagrosa de las santas, que la sostuvieron en el terremoto de 1504. A pesar de los elogios de Ceán, el cuadro no fue bien acogido por los sevillanos, sobre todo por los artistas, quienes sentían que Goya les había arrebatado un buen encargo. Así comenzó una batalla entre los defensores del cuadro de Goya y los que lo querían desprestigiar, ambas partes expresándose a través de poemas y coplas que se extendieron por la ciudad del Guadalquivir. Decían incluso que Goya había tomado como modelos a dos prostitutas, una creencia popular que llegó a la tinta de estudiosos como Yriarte, quién estaba convencido del escepticismo de Goya. Otros historiadores goyescos no valoraron este lienzo del artista por no responder a su estilo propio y carecer de fuerza, al parecer con el fin de contentar al cabildo. Sin embargo, la crítica moderna ha sabido apreciar la dificultad de un lienzo donde hubo que incluir variados atributos y para cuya ejecución Goya se documentó profundamente y visitó tres veces la ciudad. El resultado fue un pintura donde se fusionan los tonos negros con vivos colores, al estilo de El Greco. Para la composición, el pintor sin duda se basó en la obra del mismo tema que Murillo había realizado para el convento de los capuchinos de Sevilla (Museo de Bellas Artes).

 

El martirio de san Pedro de Arbués. Cronología: 1804. Autores: Joaquín Cortés. Pintor neoclásico nacido en Sevilla en 1776 y muerto en la misma ciudad en 1835. A este artista pertenece esta copia de un original de Murillo que con el mismo tema se conserva en el museo Ermitage de San Petersburgo, al parecer encargada por Godoy para disimular el impacto del expolio de la obra original, pieza que originariamente se encontraba en la capilla de Inquisición que, imaginamos, se refiere a la antigua parroquia de San Jorge, ubicada en el interior del castillo de Triana. Cuando en 1812 esta institución desaparece y el castillo pasa a titularidad municipal, la obra que nos ocupa pasa a la catedral. La coincidencia de medidas entre esta pintura y la original conservada en el Ermitage induce a dar veracidad a esta versión de los hechos. Este artista dio comienzo a una dinastía de pintores de la que también formaron parte su hermano Antonio Cortés y Aguilar, que inició la rama francesa, y los hijos de este, André, Jeanne Marie y Édouard Cortès.

 

Noli me Tangere. Cronología: 1818. Autores: José María Arango. Esta obra forma pareja con una Oración en Huerto, antes ubicadas en el vestuario de los canónigos y recientemente dispuestas en el muro del trasaltar, donde, aun a cierta altura y con escasa iluminación, pueden apreciarse con facilidad. Arango nació en Sevilla en 1787, formándose en la Academia de Bellas Artes, de la que más tarde, en 1825, llegó a ser Teniente de Pintura. Fue buen amigo de Goya, al que hospedó en su casa durante las estancias del pintor aragonés en Sevilla, y consta que el aragonés le retrató, aunque esta obra se ha perdido. Murió en 1835. Las dos obras que referimos son de gran formato y en origen se encargaron para la Sacristía Mayor, donde estuvieron situadas en sendos altares que fueron desmontados hacia 1850. Ambas pinturas están firmadas y fechadas y en ellas se aprecia la vocación neoclásica de Arango, que no estuvo respaldada por el dominio del dibujo ni por la calidad de su colorido. En estas obras se advierte una clara admiración por Mengs, sin que sus modestas capacidades técnicas le permitan emular al entonces pintor de cámara del rey.

 

La Santísima Trinidad. Cronología: 1901. Autores: Virgilio Mattoni. Varias son las pinturas de este pintor sevillano que se conservan en el templo catedralicio. Nacido en 1842 y muerto en 1923, fue discípulo de Eduardo Cano, desarrollando su trayectoria en un camino que va del realismo al modernismo. La pintura de Mattoni es de factura pulcra y rica gama cromática, destacando sus excelentes cualidades como dibujante, rasgo común a otros discípulos de Cano, como José Jiménez Aranda o José Villegas. Durante su larga carrera también hizo incursiones en el prerrafaelismo y el simbolismo. La obra que comentamos se dispuso sobre la Virgen de Belen de Alonso Cano, lo cual suponemos condicionó el trabajo del artista, muy esmerado, especialmente en lo referido a composición, dibujo y colorido, siendo destacable la amplia gama de blancos que emplea para revestir la figura de Dios Padre.