lunes, 20 de mayo de 2024

CAPILLAS DE LA CATEDRAL : CAPILLA DE SAN ISIDORO Y CAPILLA DE SAN LEANDRO

 

CAPILLA DE SAN ISIDORO









CAPILLA DE SAN LEANDRO 


Decoración exterior 

Retablo 

Detalle de ángeles 


Detalle de ángeles 

Detalle de ángeles 

san Fulgencio

San leandro

San Antonio Abad 


San Leandro instruyendo a su hermana santa Florentina  



San Leandro en el tercer concilio de Toledo 


Piedra labrada 



San Leandro instruyendo a su hermana santa Florentina 

San Leandro 

Retablo de la Capilla de San Leandro 


(VISITA) CAPILLA DE SAN ISIDORO Y SAN LEANDRO CAPILLA DE SAN ISIDORO la capilla es de 1661 y la CAPILLA DE SAN LEANDRO de 1773,  con patronos privados,  se utiliza el Cuarto de la Cera en el primer caso y la Biblioteca de Canto LLano en el segundo caso,  era un espacio logístico de la Catedral,  se transforman en capillas de patrocinio privado,  coincide con la obra de la Iglesia del Sagrario,  el equipo artístico formado por Bernardo Simón de Pineda , Murillo , Valdés Leal , Pedro Roldán y otros, colaboraron en la realización de la primera capilla (San Isidoro) y después de este momento de esplendor artístico con la Escuela Sevillana hubo un vacío hasta el periodo de finales del XVIII , que tuvo otro momento de esplendor con Pedro Duque Cornejo pero no con la importancia de un siglo atrás,  algunos canónigos,  especialmente los Deanes, pedían que se hiciera una capilla que le devolviera cierta simetría al fondo de la Catedral,  en 1550 Gil de Hontañón diseña un espacio para libros,  la librería del Canto LLano o Librería Vieja; en  1733 se elimina la arquitectura de Gil de Hontañón,  en la obra se mantuvieron las bóvedas apuntadas;  CAPILLA DE SAN ISIDORO patrono de la Puente Verastegui , conservadores de un puente, pertenece desde 1661 a los linajes De la Puente, Mendocino (rama andaluza de los Mendoza) y Ordoñez de Pineda. Los De la Puente son originarios de Balmaseda (Vizcaya), donde se vinculan a los Verastegui a principios del XVII. En 1632 figura como canónigo de la catedral Francisco De la Puente, y en 1659 con el mismo empleo su hermano Fernando. En 1661 los dos fundan capellanía y obtienen derecho de enterramiento en esta capilla, empleando para su dotación a los artistas más cotizados del momento. En el escudo que centra el remate de la reja se lee el lema familiar “Por pasar la puente me puse a la muerte”. Se refiere al puente de la Muza, en la citada Balmaseda, desde antiguo custodiado por este linaje , cobraban impuestos , en la CAPILLA DE SAN LEANDRO patrono,  Domingo Valentín de Guerra Arteaga y Leiva confesor de Isabel de Farnesio , el patrono no se quedó contento por no corresponder el elenco de artistas,  pero además es que en la temática se utilizó la rivalidad de las catedrales de Sevilla y Toledo,  Sevilla reivindica ser la bandera del catolicismo; Ddomingo pone el diseño y no protesta,  pero después si se quejará,  San Leandro muy importante por ser el artífice de la reconversión de Recaredo , situación compleja , los opositores de Recadero son también católicos,  venían de Toulouse y se asentaron en Toledo;  Leovigildo tiene un plan militar:  quitar a los bizantinos del Levante y a los suevos del norte,  familia influye en Leandro en el año 600,  San Isidoro y  Fulgencio obispo de Astigi,  le obliga hasta Granada y Fulgencia , esta familia influyó en la conversión de Recaredo y TeodosiaSan Isidoro escribe piezas por encargo de San Leandro,  hace unos manuales,  por tanto en Sevilla se reivindica ese momento histórico de los años 600,  reivindicaban que Sevilla fue la cuna católica,  con los Borbones se propone el centralismo y Sevilla se ve perjudicada:  traslado de la Casa de Contratación,  se le da a Toledo la certificación de la Catedral Primada;  el patronato de la capellanía con 500 ducados de rentas,  muy bien dotada con 300 misas,  con artistas muy importantes del momento,  Domingo Martínez marchante de Isabel de Farnesio,  consigue 25 Murillos,  Domingo paga sin saber que el mensaje oculto de la reivindicación del origen del catolicismo,  diferencias artísticas el decorado exterior de San Leandro es anacrónico,  Pedro y Miguel de Borja (labran) , el diseño de Pedro Roldán año 1660, fundamental en el arte de la Iglesia de la Caridad y Santa María la Blanca,  la empresa la organiza Bernardo Simón de Pineda , los primeros Borbones reivindicación de la primacía de Sevilla como Catedral católica y origen del catolicismo,  CAPILLA DE SAN ISIDORO reja de diseño de Pedro Roldán ejecutada por Sebastián Conde que también hizo la reja de la puerta del Príncipe de la Maestranza,  instalada por Aníbal González,  Miguel y Pedro de Borja diseñado por Pedro Roldán; paramentos muy criticados por los intelectuales ilustrados que acusaban de abandonar el gótico,  CAPILLA  DE SAN ISIDORO marco de piedra de la puerta y la puerta misma,  diseño de Pedro Roldán , retablo de Bernardo Simón de Pineda , era la cabeza de todo el grupo,  firmaba los contratos y distribuía el trabajo;  Bernardo Simón de Pineda original de Antequera, funde las dos escuelas de Granada Sevilla pero se forma en Cádiz,  aprendiz de maestro Saavedra,.  Bernardo Simón de Pineda diseño de la decoración de la capilla y las puertas y las dependencias :  el caracol de los libros ( o del canto llano)  [canto llano y canto polifónico],  se conservan bóvedas góticas pero se decoran de estilo barroco granadino;  Simón de Pineda se coloca de alumno en la Academia de Bellas Artes donde estaba Murillo,  Herrera El Mozo como maestros;  en esta capilla se observa el contexto culto,  SAN ISIDORO capa pluvial de Valdés Leal , la gubia de Pedro Roldán , este recuerda la pincelada de Velázquez la imagen de un cuerpo que avanza, como de un guerrero,  Isidoro y todo lo hace por indicación de Leandro,  SAN FRANCISCO DE ASÍS porta el mayor de la Puente de Verastegui de llama Francisco,  el llamado Francisco;  eL SAN DIEGO DE ALCALÁ portero de la Casa Grande de San Francisco,  RETABLO con temática sevillana,  arriba San Fernando,  abajo San Diego de Alcalá pero nació en San Nicolás del Puerto , de 1400 a 1448 , fue portero,  cocinero,  viajó a Italia y Francia,  viajó a pesar de ser lego,  aborda empresas seráficas,  repartía la comida a los pobres,  cuando muere abraza la cruz;  columnas salomónicas , la parte estrecha cada vez más estrecha,  las esculturas son de Pedro Roldán,  la policromía de Juan Valdés Leal y el retablo de Bernardo Simón de Pineda pinturas murales de Valdés Leal,  escudos frescos del linaje de los Puentes,  San Fernando venerado el Sevilla,  antes de ser canonizado capillas de los lados Virgen de la Cinta y Virgen del Madroño;  CAPILLA DE SAN LEANDRO cuadro del Concilio de Toledo con la corte postrada en el altar en 1773,  reivindicación de la Catedral para agasajar a los Reyes y su supremacía de Sevilla sobre Toledo;  RETABLO San Antonio Abad , San Leandro y San Fulgencio , sepulcro de San Fulgencio,  en la iglesia mayor de Écija,  sepulcro paleocristiano , Santo Domingo de Guzmán , toma modelo de las obras de Pedro Roldán escalas y de un San Pablo que hay en la iglesia de la Magdalena por ello,  Santo Domingo escultura de Pedro Duque Cornejo , retablo de Manuel Escobar , policromía y dorado de otro artista,  anacronismo por querer parecerse a la capilla de San Isidro , cuadros curiosa composición tomando de Juan Vázquez leal motivo San Leandro entregando las reglas a su hermana Florentina , otro origen del monacato la invasión islámica cortó las iniciativas monásticas artista se vincula con obras del Palacio de San Ildefonso muy espectacular autor Manuel de Escobar igual que el retablo

FICHAS ATRIUM

 

CAPILLA DE SAN ISIDORO Cronología: H. 1519 Autores: Juan Gil de Hontañón (atrib.) DATOS HISTÓRICOS. Edificada a principios del XVI, se abre a los pies de la primera nave de la epístola, también llamada de san Pablo, citándose entonces como “librería del canto llano”. A principios del XVII se la refiere como “capilla de la librería vieja”, y a su escalera como “caracol de los libros”. Desempeñaría esta función hasta 1661, cuando se entrega a la familia De la Puente Verastegui para instituir en ella una capellanía privada, que quedaría advocada a san Isidoro. PATRONATO. Pertenece desde 1661 a los linajes De la Puente, Mendocino (rama andaluza de los Mendoza) y Ordoñez de Pineda. Los De la Puente son originarios de Balmaseda (Vizcaya), donde se vinculan a los Verastegui a principios del XVII. En 1632 figura como canónigo de la catedral Francisco De la Puente, y en 1659 con el mismo empleo su hermano Fernando. En 1661 los dos fundan capellanía y obtienen derecho de enterramiento en esta capilla, empleando para su dotación a los artistas más cotizados del momento. En el escudo que centra el remate de la reja se lee el lema familiar “Por pasar la puente me puse a la muerte”. Se refiere al puente de la Muza, en la citada Balmaseda, desde antiguo custodiado por este linaje. DOTACIÓN ARTÍSTICA. Arquitectura: Su interior se ejecuta a inicios del XVI como añadido al plan inicial de la catedral gótica, que en principio no contemplaba la construcción de capilla alguna en este muro de poniente. La transformación barroca del recinto a partir de 1661 respeta la cubierta de bóvedas góticas de Hontañón, que a partir de ahora se cubrirán de pinturas murales. Desconocemos el nombre del arquitecto que dirige la remodelación referida, si bien la decoración esculpida de sus muros, pilastras y portadas (tanto interiores como de Pineda, que termina de cobrar su labor en 1664. Las imágenes han sido atribuidas por Alfredo Morales al maestro Pedro Roldán, habitual colaborador de Pineda en este tipo de encargos. En 1665 se concluye el dorado y policromía de todas las piezas del conjunto, empresa acometida por Juan de Valdés Leal y Agustín Franco. En la hornacina principal se dispone una imagen de san Isidoro revestido de pontifical, con mitra y capa pluvial, portando báculo en la mano derecha y libro en la izquierda. El complejo diseño de los ropajes acentúa la actitud vigorosa del personaje, aquí efigiado como hombre de acción, variando así la tradicional iconografía que nos lo muestra como un intelectual. La policromía de esta talla, soberbia tanto en estofados como en carnaciones, se cuenta entre las mejores del barroco sevillano, juicio que se puede extender al resto de imágenes que figuran en el retablo. En la calle lateral izquierda figura un san Francisco de Asís (en posible alusión a Francisco de la Puente, uno de los patronos fundadores de la capilla), mientras que en la calle derecha se dispone un san Diego de Alcalá, cuya presencia acentúa la temática de santos locales que predomina en el conjunto (san Diego nació en San Nicolás del Puerto), argumento que continúa en el ático con la figura de san Fernando, que será definitivamente canonizado poco después, en 1671, aunque como vemos en Sevilla ya se le venía rindiendo devoción con anterioridad. Los rasgos faciales del san Diego nos evocan las cualidades de esta singular personalidad de nuestro santoral. De origen converso, la mayoría de su vida fue cocinero de su monasterio, empleo que aprovechaba para distribuir el pan del convento entre los pobres, desoyendo las órdenes de sus superiores. Fue canonizado por Sixto V en 1588 por petición del rey Felipe II. Se suele representar con sayal buriel entallado con el cordel de la orden, una cruz y un manojo de llaves en la cintura. Pintura: La decoración al fresco de la bóveda fue ejecutada por Juan de Valdés Leal entre 1664 y 1666. Los diseños vegetales y geométricos sobre fondo dorado que encontramos en esta obra recuerdan a los que por esos mismos años se ejecutan para la decoración interior de la iglesia de santa María la Blanca, en los que no se descarta la intervención de Murillo. Suponen estas pinturas un ensayo de los grandes conjuntos murales que Valdés Leal realizará en la última fase de su carrera, a partir de 1680, para las iglesias de san Clemente y los Venerables, donde se repetirán algunos motivos que ya aparecen aquí. Artes suntuarias: En la parte superior del muro que acoge el retablo se disponen dos vidrieras de autor desconocido donde figuran los atributos de san Isidoro. Pueden fecharse en torno a 1670. A ambos lados de la mesa de altar encontramos dos cajonerías de caoba destinadas a guardar enseres litúrgicos. Son piezas ricamente talladas que hacen juego con la puerta de acceso a la escalera lateral, que creemos del mismo momento (H. 1670). Su lenguaje decorativo repite los diseños del retablo y de las yeserías de la bóveda, siendo por tanto atribuibles a Simón de Pineda y Pedro Roldán. Revisten estas piezas especial interés por ser muy escasos los ejemplos de mobiliario del XVII conservados en Sevilla, y más aún vinculables con artistas de primer nivel como es el caso. A la misma cronología y autores se puede atribuir el diseño de la reja, cuya ejecución pudo correr a cargo de Sebastián Conde, frecuente colaborador de Roldán y Pineda para labores de rejería. Destacamos por último el frontal de la mesa de altar, compuesto por piedras de ágata con bellos veteados y datable en el siglo XIX.exteriores), así como las yeserías que decoran la cubierta, se han venido atribuyendo a Pedro Roldán (diseño) y a los hermanos Pedro y Miguel de Borja (labra), pues presentan paralelismos con las de la iglesia de la Caridad, obra de dichos artistas. El barroquismo de todo este conjunto contrasta con la pureza gótica de los muros que la rodean, habiendo sido por ello objeto de duras críticas por parte de los historiadores ilustrados. Retablos y esculturas: La arquitectura e imaginería del retablo que preside la estancia se contratan en 1662 con Bernardo Simón  

CAPILLA DE SAN LEANDRO. Cronología: 1733 Autores: Matías José de Figueroa (diseño) y Diego de Castillejo (dirección de las obras) DATOS HISTÓRICOS. Situada en el muro de poniente del templo, a los pies de la nave de san Pedro. Se edifica una primera capilla a comienzos del siglo XVI, citándose desde ese momento como “oficina de la cera”. La escalera a la que se accede desde su interior se refiere en la documentación como “caracol de la cera”. En 1733 se reedifica tanto interior como exteriormente para corregir la asimetría que había generado en este muro la reforma de 1661 de la capilla de san Isidoro, que hace pareja con ésta al otro lado de la puerta de la Asunción. En el año citado de 1733 se concede en patronato a la familia Guerra Arteaga y se pone bajo la advocación de san Leandro. Para promover su culto el arzobispo Salcedo concede 4 días de indulgencia a quienes recen ante el santo. PATRONATO. Otorgado en 1733 ante el escribano Pedro Leal a favor de Domingo Valentín de Guerra Arteaga y Leiva, que instituye para el sostenimiento de su culto dos capellanías dotadas con 500 ducados anuales de renta cada una. De entre los doce puntos que recoge el documento fundacional destacamos la obligación de decir 360 misas anuales por la memoria del fundador. Domingo Valentín, nacido y educado en el reino de Nápoles pero de familia española, fue fundador del mayorazgo de los Guerra, obispo de Segovia, arzobispo de Arneda, confesor de la reina Isabel de Farnesio, abad de Balsaig y de la colegiata de la Santísima Trinidad en el real sitio de san Ildefonso. Su escudo preside el remate de la reja de la capilla. Ni él ni sus descendientes se enterraron nunca aquí, pese a tener los derechos adquiridos, debido a que residían en Granada, donde tuvieron sus casas principales. Pese a ello sufragan su decoración siguiendo un plan diseñado por el Cabildo, llamado a demostrar la supremacía de la iglesia sevillana sobre la toledana, disputa que entonces se encontraba en su punto álgido. DOTACIÓN ARTÍSTICA: Arquitectura: De la capilla edificada a comienzos del XVI no queda resto alguno, ya que en 1733 se reedifica según un proyecto de Matías José de Figueroa, cuya ejecución dirige el entallador Diego de Castillejo. La supervisión de las obras corre a cargo del entonces deán de la catedral, Alonso de Baeza. Su interior se cubre con una bóveda esquifada. La decoración de sus paramentos imita los de la capilla de san Isidoro, consiguiendo así unificar la estética del muro de poniente, aunque quedan lejos de la calidad que presentan aquellos, además de constituir un anacronismo estético, pues su estilo había pasado de moda. Retablos y esculturas: El retablo, realizado entre 1733 y 1734, fue ejecutado por el ensamblador Manuel de Escobar y cuenta con esculturas de Duque Cornejo y policromía y dorado de Pedro de Uceda. Se compone de banco, un cuerpo dividido en tres calles por columnas salomónicas y ático. En la hornacina central figura una imagen del titular de la capilla, mientras que en los laterales aparecen san Antonio Abad (izda.) y san Fulgencio (dcha.), rematando en el ático un santo Domingo de Guzmán (en posible alusión al patrón de la capilla, Domingo Valentín Guerra) flanqueado por ángeles dispuestos sobre los laterales de un frontón curvo. Todas las esculturas son de alta calidad, aunque según Hernández Díaz merece destacarse el santo Domingo del ático, la mejor del conjunto. Con respecto a san Leandro conviene recordar que su importancia para la historia de Sevilla se hace patente en su inclusión, junto a su hermano san Isidoro, en el escudo de la ciudad. Tiene dedicado uno de los conventos más antiguos de Sevilla, ubicado en la plaza del mismo nombre, donde con especial solemnidad se celebra su festividad cada 14 de noviembre. También referimos aquí, por estar menos difundida, la figura de san Fulgencio, hermano de Isidoro y Leandro, obispo de Astigi (Écija) en dos ocasiones, y comisionado por el rey Recaredo para importantes misiones de estado. En la iglesia de Santa Cruz de Écija, a modo de altar, se conserva un excepcional sarcófago paleocristiano que algunos identifican con la tumba de este santo. Sus reliquias se reparten entre la iglesia de san Juan Bautista de Berzocana (Cáceres) y el monasterio de san Lorenzo de El Escorial. La difusión de su iconografía toma como base la escultura que realizara Lorenzo Mercadante de Bretaña para la portada del Bautismo de la catedral hacia 1464. Pintura: Dos pequeños retablos situados en los muros laterales, obras atribuibles a Manuel de Escobar, cobijan sendos lienzos de 1735 firmados por el italiano J. Mausola (pintor al que se atribuyen algunos frescos del Real Sitio de san Ildefonso), que representan a San Leandro en el tercer concilio de Toledo (dcha.) y San Leandro instruyendo a su hermana santa Florentina (izda.). En el tercer concilio de Toledo (589), el rey Recaredo, instigado por Leandro, proclama el cristianismo como religión del reino. La segunda pintura muestra a Leandro iniciando a su hermana en la regla monástica que para ella había redactado. Afirma el profesor Quiles que tras la temática de estas pinturas (y aún tras la propia idea de dedicar una capilla a san Leandro) subyace la disputa por la primacía de la iglesia española entre Sevilla y Toledo, lucha que había alcanzado su punto culminante durante la estancia de Felipe V en Sevilla (Lustro Real), cuando el Cabildo desplegó todo su poder de propaganda en agasajos a la corona. Artes suntuarias: Cuenta la capilla con dos vidrieras fechadas en 1770, de autor desconocido, que muestran los atributos del titular. La reja se contrata en 1733 con Francisco de Guzmán y Francisco de Ocampo el mozo, especificándose que habría de realizarse a imitación de la que cerraba la capilla de san Isidoro. Una lámpara de plata fechada en 1734 obra de Manuel Guerrero (en estos momentos retirada de la capilla), dos puertas laterales labradas en caoba y dos cajonerías, todo de la misma fecha, completan la dotación artística de la capilla.