martes, 20 de diciembre de 2022

ARTES DECORATIVAS EN LA CATEDRAL : CRISTAL Y CAREY

Cristo de la Sacristía de la Capilla de la Virgen de los  Reyes (marfil) 
Cristo de Hernán Cortés  


Relicario maqueta de San Juan de Letrán 

ofrendas (medallas militares )

Cristo jansenista (brazos no abiertos) 

Cristo de la Sacristía de la Capilla de la Virgen de los  Reyes (marfil) 
Cristo de Hernán Cortés  

Relicario santa Faz (Capilla Virgen de la Antigua) 

Puerta de carey, marfil y bronce (Capilla de la Virgen de la Antigua) 

Baranda de plata (Capilla Virgen de la Antigua) 

Pecherin ( rosarios de cristal de roca) 

Cruz de carey (procedente de Fuentes de Andalucía) 

Arqueta de nacar o caja de escritorio 

Cruz de ágatas 

Copa de San Fernando ( cristal de roca)  

Cruz de Pedro Gómez Barroso. Lignum Crucis ( cruz de oro) 

Jarro de agua

reloj de arena ( cristal de roca) 

Cristo de marfil , cruz de carey y nacar

Relicario de San Lorenzo (cristal de roca)

Martes 20-12-22 (VISITA) ARTES DECORATIVAS DE LA CATEDRAL: CRISTAL Y CAREY / ATRIUM / Guía Emilio Rubio / otro aspecto de la glíptica talla de piedras:  cristal,  piedras duras (jaspes) y  otros materiales orgánicos: carey y nácar,  diferencia entre los materiales orgánicos: (marfil, carey y nacar) y los inorgánicos (piedras, mielinas [cuarzo])  SACRISTÍA DE LA CAPILLA DE LA VIRGEN DE LOS REYES Cristo de Hernán Cortés encargo de su viuda o su hija, lo tenían en Castilleja de la Cuesta,  donde estaba el palacio de la familia Cortés,  lo adquirieron los Montpensier, pasó por donación a la Catedral de Sevilla;  este cristo está realizado por las comunidades chinas:  los sangleyes se apoyaban en los grabados habituales que estaban en los catecismos,  pero la morfología oriental se plasmaba también y se completaba con las policromías en este caso la cabeza, el sudario,  policromías en las rodillas, en los pies,  en la sangre del pecho y en el desgaste de las rodillas, es marfil asiático (más blanco);  la cruz no es original,  se incorpora a finales del siglo XIX; la sacristía de bóvedas planas,  de la segunda mitad del XVI, con la catedral renacentista,  zona de muy difícil acceso,  los armarios se guardan los tesoros de la hermandad de la Virgen de los Reyes que en su mayoría los hermanos son los sacerdotes;  cuadro de Cristo jansenista grupo que abogaba por una predisposición divina a elegir las personas que se salvarían y muy pocos, por eso el estrechamiento de los brazos indicando que no todo cristiano tenía posibilidad de salvarse,  en contraposición con los protestantes que indicaban que cualquier cristiano con su fe podía salvarse;  Retablo del venerable Contreras;  cuadro de paso de la Virgen de los Reyes pasos antiguos; cuadro medallas de militares vinculados a San Fernando y a la Virgen de los Reyes, son ofrendas, algunas están intactas (íntegras) sin quitarle las gemas;  cuadro para boceto del retablo de la Virgen de los Reyes algunos bocetos eran a tamaño real,  el que se conserva en Los Terceros,  hubo un concurso en el XIX;  relicario maqueta de la basílica de San Juan de Letrán de Roma;  armario con la espada de San Fernando de cristal de roca la portaba el más joven de los caballeros 24, la espada se la deja Fernando III al quinto hijo,  el que no le había dejado nada de patrimonio,  el infante Juan Manuel, el nieto del rey Fernando III,  el poeta D. Juan Manuel escribió el Libro de los ejemplos del Conde Lucanor y Patronio, explica que la espada  “Lobera” perteneció a Fernán González y que el rey Fernando III le otorgaba poderes milagrosos; SALA DE REUNIONES  DE CAPITULARES   , carey en las puertas,  CAPILLA DE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA encargada por don Luis Salcedo y Azcona,  antes fue una capilla pequeña de la Virgen de la Antigua y en 1716 se encarga esta capilla más amplia;  se coronaron varias vírgenes en esa época María Auxiliadora y la Virgen de la Antigua,  a pesar de no ser una imagen,  sino un cuadro,  hubo polémica por los elementos incorporados, los puristas no dejaron que incluyera las joyas previstas ; reja muy importante, realizada por Hernández Ruiz II, la lámpara también es muy importante, por la platería colonial;  cuadros con las obras del traslado de la Virgen de la Antigua retablo de Pedro Duque Cornejo terminado por Cayetano de Acosta con los capiteles y las molduras en las columnas , a partir de metal;  además de la orfebrería materiales de piedra con tallas y colores muy diversos;  el relicario de La Santa Faz traído de Valencia, es muy interesante por la platería de Sánchez Reciente , el platero más reconocido en esa época con piedras duras de lapislázuli y ágata con veteado natural,  combina repujado (positivo)  y cincelado (negativo);  las piedras duras se utilizaban para hacer pigmentos,  y se aplicaba en pintura;  las puertas planchas de carey (tortuga nautilus) lo segrega el propio animal, se produce muy poca cantidad,  hay actualmente granjas de cría,  las especies que producen carey son solo 3,  están en peligro de extinción,  empezaron los egipcios, continuaron en Mesopotamia , en los pueblos sumerios y los acadios,  también en la civilización griega y romana; los romanos lo utilizaban para utensilios de tocador,  combinando con marfil recuerda a la taracea,  se comercializaba el carey por ciudadanos flamencos desde Sevilla;  son de carey la Cruz de la Hermandad del Silencio y Cruz del Cristo de la O , también el Cristo de las Penas de San Vicente,  la compraron a una hermandad de Écija,  actualmente hay mucho material sintético aunque todavía, el taller de Foronda trabaja el natural;  baranda del altar un año entraron 17.000 TM de plata por el puerto de Sevilla,  la capilla ardió y hay una parte muy deteriorada;  Luis Salcedo y Azcona encarga su tumba siguiendo el modelo de la tumba de enfrente,  es anterior a los Enriquez,  es más antigua,  pero es del principio del XVI, el Renacimiento en España, en esa época todavía se utilizaba el gótico,  esto es una precocidad, se debe a la existencia de comerciantes y artistas que estaban atentos a las modas en Europa; el autor de la tumba es Domenico Fancelli;  algunas piedras duras se molían más por sus poderes mágicos que por su valor como pigmento;  EXPOSICION DE LA CATEDRAL el pecherín de la Virgen de los Reyes, con elementos de carey,  materiales para las medicinas, se usaban por los pueblos indígenas para rituales;   se pasaron a la medicina occidental, se pulverizaban ciertas piedras,  las joyas eran donaciones de los canónigos,  heredadas de sus madres,  aparece en los documentos que los canónigos se los donan a sus “esposas”,  en referencia a su iglesia;  vestido de coronación de la reina Isabel II,  con bordados del XIX, MUSEO DE LA CATEDRAL Cruz de carey de Fuentes de Andalucía,  marqués de Osuna y otros aristócratas, ya tenía mucha tradición en las nuevas propuestas de arquitectura , los alarifes de la familia Ruiz Florindo y sus cálculos para el labrado del ladrillo, pasaron de la arquitectura a la orfebrería,  también hubo experiencias al contrario,  el modelo de perfiles quebrados,  donación del arzobispo Luis Delgado y Venegas también cáliz de oro los plateros Sánchez Reciente , carey se valora por ser claro y se pretende resaltar la belleza, se produce en los países centroamericanos,  en el siglo XVIII prima lo exótico lo pone de moda Manuel López Pintado el capitán general de la flota que vivía en la calle Santiago,  coincide con buen clima y buenas cosechas,  el reinado de Felipe V, nieto de Luis XIV,  hace que llegue a Sevilla una gran colección de artes decorativas (la segunda después de las de los Médicis);  arqueta o caja de escritorio con nácar, similar a otra de la colección Cisneros,  lo encarga  una familia noble,  nácar similar al carey,  es el caparazón interior producido por ciertos moluscos,  incluso en cuencas fluviales, es más accesible,  sobre el nácar está una alineación de plata,  cerrándola muy trabajada,  las patas tienen unas argollas para que no se moviera en los barcos;  Cruz patriarcal de cristal de roca y jaspes alemanes  muy difícil de trabajar, los artistas solían ser gente noble; el platero Diego de Vozmediano  y el lapidario Juan Bautista la pieza hubo que recomponerla;  una pintura con fondo de oro y pigmentos caros costaba 100 ducados y una pieza, sin embargo, como la Cruz de Cristal costaba 800 ducados,  son muy difíciles los ensamblajes,  se hacen de orfebrería y se cortaban con diamante;  arte transparente surgen en Milán,  en el siglo XVI,  en la segunda mitad,  Domenico Fontana, fue el autor más reconocido,  eran objetos solo para la monarquía y el alto clero;  cristal de roca se transforma, se trabajaba ya por los egipcios, eran piezas más toscas,  en el XVI a partir de las herramientas de esa época se les da una mayor perfección;  en Medina Azahara existía una tradición de la talla del cristal de roca por el emir Al Haken que disponía de muchas piezas, también en talleres fatimíes en Egipto; Lignum Crucis de Pedro Gómez Barroso y la copa de San Fernando  de cristal de roca ; (Ficha de Atrium) Formó parte de un relicario donado por el cardenal Pedro Gómez Barroso, también conocido como Pedro de Toledo (por su lugar de nacimiento) o como Pedro Barroso el Jóven, para distinguirlo de su tío, cardenal y obispo de Cartagena, diplomático y uno de los principales consejeros de Alfonso XI. Pedro Gómez ocupa la mitra sevillana entre 1379 y 1390, dejando a su muerte la sede vacante durante 4 años, hasta que en 1494 es nombrado Gonzalo de Mena. La principal consecuencia de este desgobierno será el sangriento asalto a la judería de 1391, instigada por el arcediano de Écija Ferrán Martínez. Antes de serlo de Sevilla porto la mitra de las diócesis de Osma y de Cuenca. Murió en la villa de Umbrete, desde 1252 propiedad del cabildo y tradicional lugar de descanso estival de los prelados. A lo largo del siglo XIV en la España cristiana, si exceptuamos la Corona de Aragón donde la orfebrería adquiere gran expansión, la mayor parte de las piezas conservadas de interés y frecuentemente de notable calidad, son obras de importación, procedentes en su mayoría de Avignon, Italia y, en menos ocasiones, de la corte parisina, como es el caso, y se vinculan básicamente con reyes, miembros de la nobleza y eclesiásticos. Entre las donaciones de este obispo destaca por encima de las demás el relicario del Lignun Crucis o Cruz de Oro, de 1389, que ya se estudió en el apartado de orfebrería medieval; se confunden tres personajes el tío Pedro Gómez Barroso, Pedro de Toledo y el sobrino Pedro Gómez Barroso, obispo de Sevilla  entre 1377 y 1390,  periodo espléndido de artes decorativas con zonas de producción como Aragón, Francia y Milanesado, zonas muy ricas,  la catedral de Milán dispone de 3.000 esculturas exteriores y está forrada de mármol;  Milán es un cruce de caminos la pieza del cuenco de cristal tallado viene de una familia de Italia,  para distinguir a Pedro Gómez Barroso de otro obispo de Cartagena,  tío de éste, llega a Sevilla,  el sobrino protegió a los judíos, cuando dejó el obispado, tuvo como consecuencia el asalto de la judería,  Pedro I, apoyaba a los judíos y Enrique II, los atacaba, en esta época de persecución por parte de Enrique II, Pedro Gómez Barroso protegió al pueblo judío, se produjo una masacre en la judería, con 4000 muertos,  Gonzalo de Mena funda el hospital de Santa María de Los Ángeles , futura hermandad de Los Negritos, en 1394;  de la pelea entre fatimíes y abasíes llegó a Sevilla un gran tesoro porque disponían de 19.000 piezas de cristal tallado, las vendieron para conseguir una nueva flota;  Gonzalo de Mena impulsó el Monasterio de la Cartuja,  dejó que entraran primeros franciscanos y después los echó para que entraran los cartujos;  a los franciscanos se les envió a Bollullos de la Mitación; Copa de San Fernando estaba en Sevilla antes de 1391, antes del asalto de la judería y de la construcción de la Catedral;  Cruz de Pedro Gómez Barroso relicario de San Lorenzo y San Blas, piedras recompuestas en distintas cronologías, de arte gótico isabelino,  el astil es de Hernández de Ballesteros recompuesto por Francisco de Alfaro, con cuarzo hialino;  juegos de mesa se metían en los aparadores, se guardaban las piezas de cristal tallado, con Venecia el vidrio también se talla;  cristal de cuarzo era habitual en los relicarios;  orfebrería de la Catedral poco estudiada,  más en las iglesias pensando en que se podía perder el patrimonio;  los relojes de arena de la Catedral, tenían una obsesión por la hora, la Catedral tenía que certificar los cultos en el siglo XVIII , hubo 5 observatorios astronómicos,  de los cinco del mundo, uno estaba en San Fernando el Real Observatorio es muy importante porque coordinan los otros 80 observatorios del mundo, hacen cálculos muy precisos,  dividiendo un segundo en una millonésima parte, es una decisión muy trascendente, para, por ejemplo, tarifas de teléfono, relojes de sol y relojes de Luna,  había muchos cultos simultáneos;  reloj de arena, dos piezas cónicas de cristal de roca,  realizado por Pedro de Zubieta se relaciona con los Alfaro,  Ballesteros y Merino los orfebres más destacados Cruz de nácar (o madreperla)  crucificado es seguro de marfil ( por los ensamblajes), madera de ébano y en el centro de la Cruz , es material de carey,  recuerdan el arte Omeya y debió pertenecer a una capilla particular

FICHA DE ATRIUM

Cruz. Carey. Cronología: siglo XVIII. Autores: Anónimo El carey (Eretmochelys imbricata) es una especie de tortuga marina de la familia de los quelónidos, que se halla en peligro crítico de extinción. Su aspecto es similar al de otras tortugas marinas. Muchas culturas usan los caparazones de estas tortugas con fines decorativos y son tan demandadas como el marfil, el oro y algunas gemas, alcanzando elevados precios en el mercado. Este material se utiliza en varios complementos personales, como las monturas de las gafas, anillos o pulseras y en multitud de objetos decorativos. En occidente sus caparazones ya eran utilizados por los antiguos griegos y romanos para la joyería, como peines, cepillos y anillos. Desde 1600 hasta 1900, aproximadamente, se ha empleado en todo tipo de objetos (especialmente para las damas de la alta sociedad) como pueden ser abanicos, peines, espejos, polveras, joyeros y muebles en general. Junto con el nácar, el carey era un material muy apreciado por las clases pudientes. La mayor parte del comercio mundial de sus caparazones se produce en el Caribe. En Sevilla, gracias a ser cabecera del comercio colonial, se han conservado piezas de gran categoría artística realizadas en este material, como la Cruz que nos ocupa, donde llama especialmente la atención su sinuoso perfil, muy quebrado, que le confiere un aspecto propio de las obras realizadas en el periodo de transición entre el rococó y el neoclásico.

Arqueta. Nácar. Cronología: siglo XVIII. Autores: Anónimo. Aunque no encontramos referencias ni descripciones de esta pieza, ni hemos tenido acceso a la misma para su estudio, por similitud con otra conservada en la colección Cisneros de Madrid, podemos aventurar un origen colonial, concretamente de Perú, donde se realizaron varias piezas similares. Puede tratarse de una caja de escribanía encargada por una familia noble, que posteriormente sería cedida a la catedral, donde se utilizaría como relicario o arqueta eucarística. La caja, realizada en madera, está enchapada en nácar con cerradura y apliques en hierro. Al no tener estas piezas una función litúrgica clara, puede asegurarse que proceden del ámbito doméstico y que se confeccionaron como piezas civiles para servir en el ajuar de viviendas nobiliarias. Por lo tanto, la razón de su presencia en los tesoros de las respectivas iglesias donde hoy se encuentran hay que buscarla en las donaciones efectuadas por sus primitivos propietarios, que debieron ser destacados miembros de la nobleza o del clero. El nácar, también llamado madreperla, es una sustancia orgánico-inorgánica, ya consolidada, dura, blanca, brillante y con reflejos irisados o iridiscentes. Forma la capa interna del caparazón de muchos moluscos, razón por la que diversas de estas especies lo segregan de manera considerable para reparar sus caparazones dañados o para enquistar (encapsular) objetos extraños dentro del organismo. Las conchas que proporcionan el más hermoso nácar son las haliótidas, las nautilas y las pintadinas, entre otras. Se trata de uno de los biominerales más antiguos empleados por el hombre para embellecer objetos y joyas. Sus reflejos iridiscentes llenos de matices y siempre diferentes cautivaron ya en la prehistoria a sumerios, chinos y egipcios, continuando su aprecio hasta la actualidad. Quizás la pieza más conocida de la historia del arte que emplea este material sea el Estandarte de Ur, cofre recubierto de nácar y lapislázuli que data del 2.600 a.C., actualmente en el Museo Británico. En España destaca su utilización en las taraceas que adornaban las cajas del arte nazarí, a su vez deudoras de las taraceas de Damasco, capital de Siria. Aunque es un material relativamente duro resulta fácil de cortar y trabajar, de ahí su uso desde tiempos remotos. El nácar se emplea en obras de marquetería, lacados, ebanistería fina, camafeos, diapasones de instrumentos, joyería, y para adornar abanicos y botones. Hoy en día se produce principalmente en Australia, China, Japón, Nueva Zelanda y Venezuela, además de algunas otras islas y ríos del Pacífico en América del Norte y Europa. En la medicina tradicional china e hindú se usa para para tratar problemas de visión, heridas, mareos, patologías del sistema nerviosos, espasmos, distensiones musculares y para prevenir infecciones.

Cruz Patriarcal. Cristal de roca y jaspes alemanes. Cronología: 1527 Autores: Diego de Vozmediano. Los tableros de cristal de roca y jaspes alemanes, rojos y verdes, de los extremos fueron cortados y tallados por el platero Diego de Vozmediano y el lapidario Juan Bautista. La talla del cuarzo hialino o cristal de roca, es un arte en el que destacó la ciudad de Milán en la segunda mitad del siglo XVI. Por su valor artístico y material, estas obras se destinaron a colecciones que solo los soberanos y miembros de la alta nobleza europea se podían permitir. Las dos principales colecciones históricas de cristal tallado son la de los Médicis, conservada en el Museo degli Argenti en Florencia, y la de Luis XIV, en el Museo del Louvre de París. Otra importante colección fue la reunida por el Gran Delfín Luis de Francia, hijo de Luis XIV, que fue heredada en parte por el rey Felipe V, el primer Borbón español, en 1711. Estas singulares manifestaciones artísticas fueron consideradas en su época un arte principesco y refinado, un arte transparente de sobrecogedora belleza.

Espada de San Fernando. Cristal de Roca. Cronología: siglo XIII. Autores: Anónimo toledano. Esta pieza ha experimentado algunas restauraciones, principalmente en la empuñadura, que conserva restos tal vez de cuero, y está revestida por cristal transparente. La cruceta tiene un vástago de ágata roja, recubierta de plata dorada, con labor de lacería morisca. La vaina que cubre la punta de la espada y la peana son obra del siglo XVIII. Fueron realizadas en 1741 por José de Villaviciosa. Según figura en una inscripción, ambas fueron donadas por el capellán Juan Vázquez. El célebre escritor Don Juan Manuel, que era nieto de Fernando III de Castilla, consignó en su Libro de los ejemplos del conde Lucanor y de Patronio que la espada pertenecía originariamente al conde Fernán González (héroe épico del Poema de Fernán González). En su lecho de muerte, Fernando III dirigiéndose a su hijo menor, el infante D. Manuel, le dijo: «non vos puedo dar heredad ninguna, mas dovos la mi espada Lobera, que es cosa de muy grande virtud et con que me fizo Dios a mi mucho bien». El 29 de agosto de 1326, Don Juan Manuel, al que pertenecía en esos momentos la espada Lobera, derrotó a las tropas del reino de Granada en la batalla de Guadalhorce, donde murieron unos 3.000 musulmanes y unos 80 castellanos. En un momento de decaimiento, cuando todo parecía perdido, don Juan Manuel, que estaba siendo arrollado, tomó la espada Lobera y pronunció una oración antes de lanzarse al combate.

Copa de San Fernando. Cristal de Roca. Cronología: h. 1320. Autores: Anónimo parisino. Formó parte de un relicario donado por el cardenal Pedro Gómez Barroso, también conocido como Pedro de Toledo (por su lugar de nacimiento) o como Pedro Barroso el Jóven, para distinguirlo de su tío, cardenal y obispo de Cartagena, diplomático y uno de los principales consejeros de Alfonso XI. Pedro Gómez ocupa la mitra sevillana entre 1379 y 1390, dejando a su muerte la sede vacante durante 4 años, hasta que en 1494 es nombrado Gonzalo de Mena. La principal consecuencia de este desgobierno será el sangriento asalto a la judería de 1391, instigada por el arcediano de Écija Ferrán Martínez. Antes de serlo de Sevilla porto la mitra de las diócesis de Osma y de Cuenca. Murió en la villa de Umbrete, desde 1252 propiedad del cabildo y tradicional lugar de descanso estival de los prelados. A lo largo del siglo XIV en la España cristiana, si exceptuamos la Corona de Aragón donde la orfebrería adquiere gran expansión, la mayor parte de las piezas conservadas de interés y frecuentemente de notable calidad, son obras de importación, procedentes en su mayoría de Avignon, Italia y, en menos ocasiones, de la corte parisina, como es el caso, y se vinculan básicamente con reyes, miembros de la nobleza y eclesiásticos. Entre las donaciones de este obispo destaca por encima de las demás el relicario del Lignun Crucis o Cruz de Oro, de 1389, que ya se estudió en el apartado de orfebrería medieval

Reloj de Arena. Cristal de Roca. Cronología: H. 1580. Autores: Anónimo. Atribuido a Pedro de Zubieta. Pedro de Zubieta pertenece a una de las generaciones de artistas plateros más sobresalientes de la historia de la ciudad de Sevilla. Compañero y amigo de los Ballesteros, conocedor de la creatividad de Francisco de Alfaro, Juan de Arfe y Francisco Merino, con los que sin duda entabló cierta amistad, y con una posición privilegiada dentro de la hermandad gremial de San Eloy, hacen de él una de las figuras más destacadas e interesantes de cuantas tuvo la platería sevillana del último tercio del siglo XVI. Como platero de mazonería y asentado en la collación de la Magdalena, aparece en el primer documento que hace referencia a su persona, fechado el 11 de noviembre de 1573, momento en el que arrienda a Cristóbal Hidalgo unas casas en la collación de San Vicente. Las últimas noticias sobre su existencia nos llegan de la parroquia de Santa Ana, que a fines de 1601 le pagaban a él y a su yerno por unos nuevos ciriales. De su escasa producción reconocida destacan dos jarros de pico de la parroquia de San Juan Bautista de Marchena y el Museo Victoria y Alberto de Londres, un conjunto de acetre, naveta y cáliz de la parroquia de La O de Rota y unas crismeras de la iglesia de Santa Ana de Sevilla.