lunes, 27 de noviembre de 2023

PINTURA CATEDRAL BARROCO SEVILLANO I

Virgen de Belén (Alonso Cano) 

Padre eterno (parte superior retablo Capilla de Belén) 

Reliquia del Altar de la Capilla de Belén 

San Joaquín 

Santa Ana 

Retablo Capilla de Belén 

Inmaculada (Francisco de Zurbarán)



Retablo de San Pedro (Primer Cuerpo) 
(Francisco de Zurbarán)

Capilla de San Pedro (atril del Corpus) 

Capilla de san Pedro (pared derecha) S. Pedro Nolasco impulsado con su habito como vela 
Milagro (Juan Luis Zambrano)

Capilla de san Pedro (pared derecha) S. Pedro Nolasco y San Fernando  
 (Juan Luis Zambrano)


Capilla de san Pedro (pared derecha) S. Pedro Nolasco se olvida maitines.
Milagro Virgen y ángeles en el coro (Juan Luis Zambrano) 

Capilla de san Pedro (pared derecha) S. Pedro Nolasco muerto  
 (Juan Luis Zambrano)


Capilla de san Pedro (banco de retablo) S. Pedro cura al tullido (Taller de Francisco de Zurbarán)


Capilla san Pedro (banco de retablo) Cristo entregando llaves a S. Pedro 
(Taller de Francisco de Zurbarán)

Capilla de san Pedro (banco de retablo) Cristo y S. Pedro sobre las aguas 
(Taller de Francisco de Zurbarán)

Capilla de san Pedro,  retablo (segundo cuerpo) S. Pedro liberado por el ángel (Francisco de Zurbarán)

Capilla de san Pedro,  retablo (segundo cuerpo) Quo Vadis  (Francisco de Zurbarán)

Capilla de san Pedro,  retablo (Francisco de Zurbarán)


Crucificado (Francisco de Zurbarán) 

San Juan Bautista (Francisco de Zurbarán) 

Virgen del Rosario ( Francisco de Zurbarán) 

Cosas singulares 
Pila de agua bendita 



(VISITA)  PINTURA EN LA CATEDRAL BARROCO SEVILLANO I / ATRIUM / Guía Rocío Cea / Zurbarán bien representado a pesar del expolio del mariscal Soult [vemos una reliquia en el altar, hablo con Mercedes que eso es lo que permite celebrar,  en Sevilla muchas reliquias de Santa Angela de la Cruz y San Isidoro] ;  dos grandes artistas Alonso Cano y Zurbarán , bien representados en el Museo de Bellas Artes de Sevilla,  conjunción simbólica de lo terrenal y lo celestial;  Murillo y Zurbarán no competían, eran amigos ; Zurbarán le enseñó muchas cosas a Murillo,  no era un dibujo plano el de Zurbarán,  se lleva a Murillo a Madrid y compartieron muchas cosas,  se lo lleva a Madrid;  Alonso Cano muy completo representante de la escuela granadina,  escuela oriental;  VIRGEN DE BELÉN  1635 (Alonso Cano) [Altar de Belén],  de Alonso Cano,  1635,  recoge la escuela de los italianos,  fue clave en la corte madrileña y no pudo ser pintor real; [parte superior del retablo TRINIDAD Virgilio Mattoni] , el crítico Antonio Palomino hacía valoraciones negativas,  hablaba de la personalidad colérica,  que estaban enemistados,  sin embargo Alonso Cano fue pintor, grabador, arquitecto dibujante,  pintor dorador,  era muy virtuoso;  la obra de la Virgen de Belén es de 1635;  Alonso Cano nace en 1601, es dos años mayor que Velázquez y tres más que Zurbarán,  su padre Miguel Cano retablista,  le dio a la impronta a su hijo con las iconografías sagradas, [en la capilla, las  molduras de piedra, están  doradas] ;  Murillo es el que pide a Miguel Cano que mande a su hijo a Sevilla que aproveche los encargos de los conventos;  se trasladan en 1614 se formaron con Pedro Villanueva, Miguel Cano empieza a trabajar en la iglesia de Santa Ana empiezan a vivir a la calle Fabie y después se trasladan a la calle Espíritu Santo (actual Betis);  pasó un examen cosa que no hizo Zurbarán,  pero a este le seguían dando encargos;  Alonso Cano como escultor cuenta con maestro a Martínez Montañez , este le pide a Alonso Cano que lo represente en el Gremio de escultores; Alonso Cano  se casa con la hija de un maestro y después con otra,  se van a vivir a la collación de San Lorenzo, en 1638 se marcha de Sevilla,  tuvo problemas por un duelo que hirió a su oponente y se escapó antes,  estuvo en la cárcel por deudas,  en Madrid firma como maestro escultor de imaginería,  tiene el mecenazgo del Conde Duque de Olivares hace retratos de para el rey,  pero tuvo pleitos y en 1644 muere su esposa apuñalada, Pellicer el gacetillero cuenta que un pintor italiano había matado a la mujer,  pero al final acusaron al propio Alonso Cano;  estuvo en la cárcel lo torturaron,  pero no confesó que era culpable,  lo excarcelaron , se refugió en la Cartuja de Valencia, regresa a Madrid en 1652,  se ordenó sacerdote fue el deán de la Catedral de Granada,  diseña la fachada pero muere arruinado,  tuvo enfrentamientos con el Cabildo de Granada,  sin embargo pudo enterrarse en la Catedral ; el cuadro de la VIRGEN DE BELÉN con cristal,  tenía muchos repintes,  le hicieron una limpieza en los años 90, se mantuvo el cristal,  influencia de los tenebristas,  los artistas marcados por Trento, que promulgaba acercar el arte sagrado al pueblo,  dulcificar las imágenes,  siempre las imágenes, en un visión de un cuadro ,  primero se nos va la vista la izquierda,  después nos llegan los colores,  antes los oscuros,  ya se tenían estudios por Leonardo,  influye sobre la escultura,  el cuadro de la Virgen de Belén, llega a la Catedral en 1691,  a través del cardenal Jaime de Palafox usó el azul cobalto (muy caro9,  el azul con tonalidades frías, color bermellón,  contrasta con los tonos cálidos del cuerpo del niño, dinámica del juegos de las cabezas,  cada una hacia un lado,  el niño mira con ternura para convencer, para convencernos sigue con la mirada, se le puede seguir con la mirada,  naturalismo, domina el dibujo sfumato no define los límites del dibujo en el cuerpo usa veladuras más claras para distinguirlas de las manos;  [Soult se llevó 20 obras],  en Santa Paula hay un retablo de SAN JUAN BAUTISTA de Alonso Cano ; Felipe de Rivas toma el testigo de Alonso Cano;  Francisco Zurbarán nace en Fuente de Cantos,  familia noble,  padre comerciante de telas,   vendía a América,  su madre Isabel Márquez, no utilizó el apellido de la madre, su hermano se casa en 1609, uno de sus sobrinos entra en el convento de los mercedarios,  le encargan la serie de los mercedarios,  llega a la Sevilla de Pacheco , no consigue licencia de artista,  vuelve a Fuente de Cantos, tiene 3 hijos,  Juan Zurbarán, el mayor,  toma el oficio de su padre,  en 1623 muere su esposa y vuelve a casarse con Beatriz de Morales,  casa en segundas nupcias era mayorceta,  Zurbarán hace sus primeras cuadros,  sus primeras obras FUENTES DE LA PLAZA MAYOR de Llerena,  contrata con los mercedarios un crucifijo,  Zurbarán aporta su conocimiento de la escultura y su pintura,  primeros cuadros de Santo Domingo para el convento de San Pablo,  primeros temas da canonización de San Pedro Nolasco los cuadros y solo firmados 3 de ellos,  CUADROS DE SAN PEDRO NOLASCO de Zurbarán hace cuadros de los ilustres personajes de la orden calzada,  los franceses quemaron la biblioteca y el artesonado para hacer leña,  Zurbarán siguió en el convento Buenaventura,  obras que deja inconclusa Herrera el viejo;  en 1630 INMACULADA para el Ayuntamiento de Sevilla,  se instala con su hija a vivir en su casa,  pero le pone un pleito por venta de las casas de su madre,  RETABLO DE LA CARTUJA DE JEREZ , obras en la provincia de Sevilla y mucha producción para América;  intentó ser pintor de corte, tenía que demostrar pureza de sangre ; terceras nupcias con mujer de 28 años,  tiene 6 hijos,  solo vivió una de las hijas, en  1649 está muy mermado por la epidemia de la peste,  muere Martínez Montañés y el hijo de Zurbarán, Juan;  la crítica se cebó con Zurbarán a pesar de introducir colores nuevos y cierta innovación,  se le tacha de linealidad y estático;  RETABLO DE LA CAPILLA DE SAN PEDRO 1630 [capilla de San Pedro] encargo de los marqueses de Malagón encargan la capilla a Miguel de Zumárraga que hizo la fachada del Hospital de la Sangre,  el retablo es de Diego López  Bueno y las pinturas se las contratan a Zurbarán,  obras de la vida de San Pedro (a los lados);  la obra central es de SAN PEDRO PAPA y a los lados también San Pedro penitente;  Andrés y Simón (Pedro) primeros apóstoles , como aparece calvo,  los frailes se hacían la tonsura;  San Pedro patrón de los gremios del pescado y su atributo dialogante son las llaves, santo portero, santo clavijero,  patrón de los herreros y de los cerrajeros,  se le pedía por ataques de locura y mordeduras de serpiente,  los martirios de San Pedro son muy representados;  GLORIA DE SAN PEDRO (entronizado como obispo de Roma),  Zurbarán aplica la geometría muy estudiada,  obra muy simétrica,  la capa es copiada de los grabados,  los dibujos muy estudiados,  mucho contraste entre las iconografías del barroco,  tiara cónica, cruz de crucero (triple cruceta por ser obispo de Roma)  y una cruceta más que los arzobispos;  las PINTURAS INFERIORES DEL RETABLO son del Taller de Zurbarán,  SAN PEDRO Y JESÚS  (a la izquierda) JESUS CON PEDRO Y LOS APÓSTOLES (en el centro) y SAN PEDRO Y EL TULLIDO no le da ni oro, ni plata,  pero le libera de ser tullido;  postulados post tridentinos de la penitencia y arrepentimiento,  San Pedro niega ser discípulo de Cristo,  niega ser de los galileos dos veces y a la tercera vez que le negó , cantó el gallo y llora arrepentido,  había que dar un empuje al perdón de los pecados,  a la penitencia,  muy importante las escenas del arrepentimiento de San Pedro;  SAN PEDRO ARREPENTIDO  (Francisco de Zurbarán ) se le nota en los trazos del cuello,  San Pedro está en la cárcel,  se conservan en Sevilla eslabones de la cadena de San Pietro in Vincoli , en el tercer nivel ÁNGEL LIBERA A SAN PEDRO , en medio una INMACULADA y después una expresión de Quo Vadis HACIA DÓNDE VA PARA NO OLVIDAR ROMA ,  en la Inmaculada, túnica Jacinto (rojiza)  primeras devociones a los siervos de María,  la bola de abajo es como un corazón,  la luna hacia abajo simboliza el triunfo del cristianismo sobre el islam,  con color de cadmio , letanías lauretanas,  aparece la Torre del Oro,  rostro de la Virgen,  cabellos muy rizados,  DIOS ETERNO es una copia,  esta figura del del Padre Eterno,  CUADROS DE SAN PEDRO NOLASCO posible autor Francisco Ruiz,  San Pedro Nolasco fundador de la obra de los Mercedarios, nace en 1218, en 1248  acompaña al rey Fernando en la toma de Sevilla, San Ramón Nonato,  patrón de los partos complicados, le tapan la boca con un cascabel o candado para que no hablara , los mercedarios fue en origen una orden guerrera pero le quitaron el trabajo a los alfaqueques (eran mediadores de los prisioneros);  SAN PEDRO NOLASCO Zurbarán hace 27 cuadros, se conservan 10 y firmado solo 3,  cuadro de SAN PEDRO NOLASCO SU MANTO COMO VELA protegido por Jaime I de Aragón,  llega a las costas sevillanas, Torre del oro y montaña (alegoria de alcanzar a Dios) ; REY SAN FERNANDO CON LA VIRGEN DE LA MERCED, otro cuadro SAN PEDRO NO ESCUCHA LOS MAITINES  milagro de estar en el coro la Virgen y los ángeles; MUERTE DE SAN PEDRO NOLASCO San Pedro Nolasco acompaña a San Fernando en 1248,  funda la orden en Cataluña,  la orden de La Merced;  CRUCIFICADO de Zurbarán,  donación de Dean López Cepero, responde a la iconografía del cuerpo muerto,  la otra sería en los últimos momentos de vida,  Zurbarán respeta las normas y los cuatro clavos que ya apuntó Durero,  Velázquez también recoge los cuatro clavos y un sub pedante, pero no existió,  fueron licencias de los artistas,  también tiene un tratamiento escultórico,  su morfología mantiene las tinieblas,  los saca de los evangelios, todo se oscureció,  una tiniebla,  representaciones de Cristo muy condicionadas Pacheco lo recoge en su manual,  según Santa Brígida,  patrona de Suecia,  se pensaba que se podía sentar y en este caso se usa un sedile como un asiento en la Cruz;  SAN JUAN  (1635) (Francisco de Zurbarán) San Juan es el nexo del Antiguo y el Nuevo Testamento,  el primer mártir,  hijo de Zacarías, el sacerdote mayor del templo de Jerusalén,  el cordero es el pueblo, ángel aparece a Zacarías y le dice que va a tener un hijo Johann,  tuvo que estar en silencio todo el embarazo y no pudo hablar,  San Juan va al desierto,  era el bosque la vida eremita y solo se alimenta de saltamontes y miel silvestre,  sus rasgos son nobilísimos,  por el hijo de la estirpe de Dios,  a pesar de sus pies de la piel quemada,  se hace un traje de piel de camello,  símbolo parlante la cruz y el cordero y planta de los pies manchados,  juegos de luces paisaje del fondo cascada y luz indirecta,  cuadro de la VIRGEN DEL ROSARIO de (Francisco Zurbarán)  registro terrestre la mancha azulada,  niño ha quitado el Rosario,  Virgen con coloretes muy marcados

 

FICHAS DE ATRIUM

 

Virgen de Belén. Cronología: H. 1635 – 1637. Autores: Alonso Cano. Este cuadro fue pintado para Andrés Cascante, músico racionero de la catedral, que a su muerte lo legó al cabildo, quedando dispuesto en su actual emplazamiento en 1691. Es la única obra de Alonso Cano que se conserva en la catedral, pero es pieza importante, existiendo réplicas de la misma tanto en España como en distintos museos europeos. En el retablo que le sirve de marco se contiene la siguiente inscripción: "Esta imagen de Nuestra Señora, pintada de mano del eminente Alonso Cano, racionero de Granada, dexó por su muerte a esta iglesia Andrés Cascante, músico racionero, tenor insigne, cuyos albazeas a costa del dicho Cascante hicieron este retablo y adorno y le doraron, el cual se estrenó nuevo el día de la Inmaculada Concepción de María Santísima”. Se trata de una de las obras más hermosas llevadas a cabo por Alonso Cano durante su etapa sevillana -desarrollada entre 1626 y 1638-, en la que se pone de manifiesto el gusto del autor por la representación de arquetipos de belleza clásica. Cano utiliza un dibujo preciso que le sirve para describir de manera pormenorizada y naturalista todos losmotivos representados. Emplea una gama cromática armoniosa y equilibrada que logra sutiles matices lumínicos en el primer plano, que contrastan poderosamente con el intenso claroscuro proporcionado por el tenebrismo del fondo en penumbras. Los logros cromáticos de las carnaciones, tanto en la anatomía infantil como en las manos y rostro de la Virgen, se cuentan entre más destacados del naturalismo español del siglo XVII. El rostro de la madre denota influencias de Roque Balduque y de Juan Bautista Vázquez, mientras que la expresión del hijo, más de adulto que de niño, es deudora de la tipología definida por Martínez Montañés para su Niño Jesús de la hermandad del Sagrario.

San Juan Bautista. Cronología: H. 1635 – 1645. Autores: Francisco de Zurbarán. De entre el conjunto de obras de Zurbarán conservado en la catedral destaca este san Juan Bautista por su originalidad iconográfica. Aparece en primer plano con un gesto anhelante, señalando el cordero con su mano derecha. Todo en este cuadro es excepcional; la descripción de la anatomía del cuerpo del joven Bautista; el tratamiento de la túnica; y el pequeño cordero que parece entretenerse con los pies del precursor. Tiene relación esta obra con la interpretación del Bautista que hace Juan de Mesa en 1623 para la Cartuja (hoy en el museo de BB.AA.) En las dos obras se representa con la misma edad y en las dos se resalta su fuerza espiritual. Existe una versión anterior (de hacia 1630) en el museo de Cádiz, procedente de la Cartuja de Jerez, aunque la de Sevilla es más rica tanto en composición como en cromatismo. El autor se aparta aquí de los idealizados modelos italianos precedentes. Su Juan Bautista es un personaje real, un joven pastor de ruda hermosura, cuya delgadez musculosa hace verosímil una larga estancia en el desierto. Está representado hasta las rodillas, sentado, a contraluz, y parece dialogar con el cordero, remitiendo al pasaje del capítulo a del evangelio de Juan. La composición es muy sobria, en una estructura piramidal, resuelta en tonalidades pardas.

Virgen del Rosario. Cronología: H. 1630. Autores: Francisco de Zurbarán. Desde que en 1984 Valdivieso incluyera esta pintura entre las originales de Zurbarán que conserva la catedral, han sido varios los especialistas que han corroborado esta atribución. Poco antes de aquella fecha una restauración permitió descubrir tras los barnices oxidados una riqueza cromática similar a otras obras del maestro y un dibujo subyacente de gran calidad. Tanto en el esquema compositivo, muy geométrico, como en el tratamiento de las telas o en las expresiones faciales puede apreciarse con claridad la mano de Zurbarán. También de gran mérito es el tratamiento lumínico y el cromatismo del fondo, inundado por nubes azuladas en el tercio inferior y rompimiento de gloria en tonos bermellones en los dos tercios superiores, de claras reminiscencias flamencas. La anécdota iconográfica nos la da el propio rosario aludido en el título, pues en este caso no es portado por la Virgen, como suele ser habitual, sino que pende del cuello del niño, que parece presumir con orgullo del mismo. Hoy este cuadro se exhibe en el museo catedralicio (antiguo pabellón) pero hasta hace poco estuvo en la capilla de san José, y antes en la sacristía de los cálices.

Crucificado. Cronología: H. 1650. Autores: Taller de Francisco de Zurbarán. Posee la catedral dos representaciones de Cristo crucificado de clara impronta zurbaranesca, ambas pueden considerarse como obras de taller de buena calidad. El ejemplo más temprano con este asunto lo tenemos en el lienzo del Art Institute de Chicago, de 1627, procedente del convento dominico de San Pablo el Real en Sevilla. Considerada una de sus obras maestras, Zurbarán coloca a este Cristo muerto sobre unos rudos maderos en los que se sujeta con cuatro clavos. La imagen, de fuerte efecto, está trabajada con un claroscuro que dibuja y esculpe el cuerpo del Redentor. Zurbarán elaboró el tema con Cristo vivo, como es el caso que nos ocupa; muerto, como en la obra que acabamos de mencionar, en la que rebosa serenidad; con santos, como el San Lucas delante de la cruz del óleo conservado en el museo del Prado; o con donantes. Casi todos los Cristos crucificados de Zurbarán colocan sus pies en un supedáneo y se sostienen con cuatro clavos, tema este que tuvo una amplia repercusión en la pintura y escultura sevillana. A ello, sin duda, contribuyeron los escritos del suegro de Velázquez, Francisco Pacheco, como atestigua una carta de 1619 del cronista y poeta sevillano Francisco de Rioja en la que felicita a Pacheco por restituir en estas imágenes lo que dicen «los escritores antiguos»

Inmaculada. Cronología: H. 1630. Autores: Francisco de Zurbarán. La estancia de Zurbarán en Sevilla le hace tomar partido y convertirse en defensor de las ideas concepcionistas que allá por 1616 crearon gran polémica en la ciudad. La Inmaculada presenta a la Virgen como el único ser mortal libre del pecado original. El Concilio de Trento consagró la creencia en este misterio aunque no hizo dogma de fe del mismo, en parte por la oposición de los prestigiosos teólogos dominicos. En España se creyó fervorosamente en esta doctrina y se celebra el 8 de diciembre desde 1644. Zurbarán utilizaba el color rosado para la túnica de la Virgen hasta que Francisco Pacheco en 1649 escribió el canon estético para la tipología de la Inmaculada Concepción en el tratado Arte de la pintura. Pacheco seguía las indicaciones de Beatriz de Silva, fundadora de las concepcionistas franciscanas, que había tenido una visión de la Virgen vestida de blanco y azul cielo en el año 1615. En 1636 se inició un proceso de beatificación para la monja Beatriz de Silva al hacer pública su visión. A partir de 1644 Zurbarán comienza a pintar la túnica de la Virgen de color blanco. La influencia de Caravaggio se hace patente en la forma en que ilumina los rostros de los niños, especialmente los de la peana, logrados retratos infantiles.

La visión de san Pedro. Cronología: H. 1630. Autores: Francisco de Zurbarán. El retablo que preside la capilla de san Pedro fue costeado por los marqueses de Malagón entre 1620 y 1630. En la primera fecha se contrata la realización de la parte arquitectónica con el ensamblador Diego López Bueno. Concluida aquella se contrataría la parte pictórica con Zurbarán, entonces recién llegado a Sevilla, que terminaría el conjunto hacia 1630. Todas las pinturas de este retablo, salvo la Inmaculada comentada en el epígrafe anterior, presentan pasajes de la vida de san Pedro, circunstancia que le aporta un gran interés iconográfico, pues son pocos los ciclos dedicados a este santo que se conservan en la diócesis. En el banco aparecen pinturas de Cristo y san Pedro sobre las aguas, Cristo entregando las llaves a san Pedro y San Pedro curando al paralítico. En el primer cuerpo figuran La Visión de san Pedro, San Pedro Papa y El arrepentimiento de san Pedro. En el segundo cuerpo se representa a San Pedro liberado por el Ángel, la Inmaculada Concepción y Quo Vadis. El Padre Eterno del ático es una copia del siglo XVIII de la original de Zurbarán. En el conjunto pictórico destacan la monumentalidad de las figuras y la solemne emotividad de las expresiones de los personajes, todos captados de manera fuertemente realista. Esta Visión san Pedro se basa en un grabado de Martín de Vos de 1583, que a su vez plasma este pasaje narrado en el capítulo 10 de los Hechos de los Apóstoles.

El milagro de la barca. Cronología: H. 1635-1640. Autores: Francisco Reyna (atribución). Procedente del convento de la Merced de Sevilla figura en el lateral derecho de la capilla de san Pedro de la catedral un conjunto de cuatro pinturas que narran episodios de la vida de san Pedro Nolasco. Formaban parte de una serie más amplia destinada para el claustro chico del convento, serie iniciada por Zurbarán y acabada por sus colaboradores Francisco de Reyna y Juan Luis Zambrano. Las cuatro aquí conservadas representan La aparición de la Virgen de la Merced a san Pedro Nolasco en el coro de los novicios, El milagro de la barca, San Fernando entregando la Virgen de la Merced a san Pedro Nolasco y La muerte de san Pedro Nolasco. El milagro de la barca describe el episodio de la vida de san Pedro Nolasco en el que fue abandonado por unos corsarios en una frágil embarcación en medio del Mediterráneo en el trayecto de Argel a Valencia Lejos de perecer el santo cruzó el mar de forma milagrosa sirviéndose de su propio manto desplegado como vela. La composición de esta pintura está presidida por la majestuosa imagen del santo, puesto de pie sobre la barca y destacando en él la fuerza expresiva de su rostro y el efecto espectacular del blanco de su hábito, tratado con notable calidad técnica.

La muerte de san Pedro Nolasco. Cronología: H. 1635-1640. Autores: Juan Luis Zambrano (atribución). En esta obra, perteneciente a la serie que se comenzó a comentar en el epígrafe anterior, aparecen en la parte inferior izquierda los restos de una firma que en un primer estudio Valdivieso interpreta como de Juan de Zurbarán, hijo de Francisco, puesto que parecía lógico que hubiese intervenido en la terminación de una serie empezada por su padre. Pero una reciente restauración ha puesto al descubierto varios pormenores de la firma antes ocultos que permiten identificarla como de Juan Luis Zambrano, artista nacido en Córdoba en fecha desconocida y muerto en Sevilla en 1639. Esta pintura es la única que puede adscribirse al periodo sevillano del pintor, comprendido entre 1629 y 1639. La atribución también se apoya en la proximidad de las fisonomías de los personajes con los que aparecen en el Martirio de san Esteban, obra firmada por Zambrano y conservada en la catedral de Córdoba. En esta obra puede advertirse que la figura del santo repite la actitud de san Buenaventura en el episodio de su muerte que Zurbarán pintó para el convento de esta advocación en Sevilla, obra que actualmente se conserva en el museo de Louvre. El fraile que aparece leyendo en medio de la composición también evoca un precedente zurbaranesco, en este caso a Fray Pedro Machado, lienzo hoy perteneciente a la Real Academia de San Fernando.