Martes 28-3-23 (VISITA) ESCULTURA EN LA CATEDRAL: ESCULTURA CRISTIFERA VIDA
PÚBLICA / ATRIUM / Guía Emilio Rubio / VIDA
PUBLICA . NOVICIADO BAUTISMO (Coro, sillería ) respaldo de tres de
las sillas del Nuevo Testamento, 1478 Nufro
Sánchez que incluye el Bautismo, las
Tentaciones y la Cena en casa de Simón; vida pública de Jesús lo que se considera el noviciado
el bautismo y la penitencia, la llamada
a los apóstoles, la predicación y los
milagros por lo tanto la vida pública, no ha tenido la atención suficiente, ha sido muy minoritaria con respecto al
bautismo y la pasión, la sillería es de Nufro
Sánchez y de Pierre Dancart, trabajaron en el periodo de 1478 a 1482 , Gómez
Horozco hizo la restauración en la sillería, colaboraron Juan Bautista Vázquez, Juan Marín , Bartolomé Morell y
otros artistas del 1500; decoración empieza por la sillería y continúa
por el presbiterio, hay 50 sitiales de
los que 25 corresponden al Viejo Testamento y otros 25 al Nuevo Testamento, infancia acaba en el Templo con 12 años,
termina el ciclo de la infancia, hay una
laguna enorme hasta los 30 años, cuando
empiezan los 30 termina en el 33, con el
evangelista San Juan tampoco se ha extendido mucho; de los 25 Vetero Testamentarios y 25 Nuevo
Testamento; Coro, jurídicamente muy significativo, sitio de los canónigos y los cabildos, invitados sólo los Reyes y otras personalidades
eclesiásticas; iglesias se diferenciaban
por las liturgias, primero canto
gregoriano y después, la polifonía; coros
son excepcionales tolerancia para reproducir escenas profanas, con sitiales
asiento con las misericordia, (con los pecados); brazales y pomos; cimborrio llegaba hasta la altura de la
Giralda (en Burgos se mantiene), aquí se
cayó, caída en 1511, obligó a la restauración del Coro, se conserva el 80% del original, pecados están en todas partes; (respaldar: la Giralda sin campanario); la parte de arriba: iconografía civil y profana toro
ensogado (gayumbo); procesión de un
preso, Hércules tiene 8 representaciones,
historias mitológicas reinventadas para
el cristianismo, mitología en clave
cristiana; Hércules es el nuevo Cristo; NOVICIADO BAUTISMO 1478 Sillería
del Coro ( Nufro Sánchez) [también hay
otra obra en el Altar Mayor, de Jorge y Alejo Fernández, de 1505] los
evangelios sinópticos de Marcos, Mateos y Lucas, los de San Juan van por otro
lado, repasando los hechos que
aparecen en los sitiales: el Nacimiento,
la Anunciación, la Epifanía, la Circuncisión, la Presentación en el Templo, la Huida Egipto, las palmeras tendidas; Los Reyes
huyen por el Mar Muerto y no vuelven a ver a Herodes , entonces Herodes manda
hacer la matanza de los niños inocentes; Cristo es adolescente, el primer apartado del noviciado el bautismo, lo repiten los cuatro evangelistas, es un bautismo por inmersión hasta la cintura, en el siglo XVI se representa como bautismo
por infusión, repliegue a medio camino, se modifica el rito, también otros pasajes, aparece desnudo y la “campana acuática”, momentos diferenciados, San Juan, la teofanía del Espíritu Santo (baja de los
cielos en forma de paloma y reafirma el carácter mesiánico de Jesús) paralelismo
con la Anunciación y Espíritu Santo con concha bautiza a Jesús, el bautismo
sustituye a la circuncisión judaica; a
partir del XVI, los diáconos pueden
practicar el bautismo; aparecen tres ángeles;
de Nazaret al río Jordán Juan no
quería bautizar a Jesús por considerarse indigno, al final accede al bautismo
de Jesús, figura con una piel de camello;
NOVICIADO
: TENTACIONES 1478 (Sillería del Coro) Nufro Sánchez , 40 días en el desierto, se le ofrecen riqueza y se conserva en otras
religiones como el budismo, el pueblo de
Israel por el paso del Mar Rojo, las
aguas del Jordan la prefiguración del bautismo; vetero testamentaria, antigua Oración del Huerto; tentaciones de mujer, NOVICIADO :
CENA EN LA CASA DE SIMÓN EL FARISEO 1478 (Sillería del Coro) (Nufro
Sánchez), [también hay otra obra en el Altar Mayor, de Jorge y Alejo
Fernández, de 1505]; Jesucristo dialogante ejemplo en el Templo de Jerusalén, casa de un fariseo una mujer le unge los pies,
era una mujer pecadora, descarriada, joyas en el brazo, no casada por el pelo al descubierto, identificada con María Magdalena, citada por San Lucas, reconocido por el Papa Gregorio Magno, dudas si era Magdalena, María Magdala o María Egipciaca; Jesucristo defiende a la mujer ya que el fariseo
no le ha dado las tres cosas cuando se recibe a un invitado, las 3 atenciones del beso, lavarle los pies y
el ungirle con perfume; se cuidó por defender
el perdón de todos; programa
iconográfico de la sillería de Pedro González de Mendoza, Delgado Apostólico que estuvo 10 años, se le llamaba el tercer rey, realizado por Nufro Sánchez con fecha de su
muerte 1478; RELIEVES DE LA SALA CAPITULAR sala de Gobierno de la Diócesis de
Sevilla, muy importante en la economía del reino de Castilla, diócesis de Sevilla responsable de las órdenes
religiosas y su intervención en el norte de África y América, pinturas con santos sevillanos (Justa ,
Rufina, Leandro) , pintadas por Murillo
con la Inmaculada en el espacio central, en la cúpula, encima de donde está la silla arzobispal, se termina en 1660, los comerciantes en Sevilla eran de distintas
nacionalidades; [ Emilio se quita el micrófono para demostrar la buena
acústica, pero no se oye nada] SALA CAPITULAR ejemplo
de Renacimiento; Fadrique de Rivera, virrey de Nápoles, plantea un programa iconográfico cuáles eran
las obligaciones y cuáles las virtudes de los miembros del Cabildo
Catedralicio; Hernán Ruiz II , Diego de Velasco, Marcos de Cabrera autor de los relieves
rectangulares, RELIEVE BAUTISMO 1590 (Sala
Capitular) Marcos de Cabrera,
el bautismo por inmersión representaba la muerte y el bautismo como la vida;
en el mundo bizantino va desapareciendo
la figura del bautismo y aparece solo la figura del niño; bautismo zona de aguas muertas, no es necesario que corra el agua, incluso Cristo en el interior de un edificio; periodo
bizantino rompe con esta iconografía solo queda Rávena, Santa Catalina de Sinaí,
algunos monasterios griegos; a partir de la Contrarreforma se reinterpreta
que Cristo se arrodilla ante San Juan Bautista, Inquisición se interesa por la interposición
de estas tendencias, se invierte el arrodillarse de San Juan ante Cristo; relieves rectangulares, Lavatorio, Última Cena y otras, entrada Jerusalén, estos relieves incluidos en la pasión, prendimiento,
RELIEVE
TORMENTA EN EL MAR DE GALILEA 1590 (Sala Capitular) (Marcos de Cabrera), Jesús lleva llama a los apóstoles de uno en
uno en uno o de dos en dos, les pide que se suban al barco y atraviesen el Lago
de Tiberíades, en plena tormenta , Jesús
manda calmar los vientos y las olas; el barco simboliza la Unión de la
Iglesia espacio de la protección de la nave, la tempestad; Marcos de Cabrera gremio de plateros,
situado en la alquería le encargan el Cristo de la Expiración del Museo,
Trento favorecía los cultos letífico, en vez de los cultos penitenciales, no solo el sacrificio de Cristo sino hay que
hacer méritos propios, los autos
sacramentales después se convierten en pasos, para hacer el Cristo tuvo 18 días, es pasta de madera se hacían unos moldes para
hacer varias figuras, Cristo en escorzo
muy importante artísticamente, cambiaron la procesión del viernes al martes,
para poder salir en Semana Santa inspirado en una obra de Miguel Ángel que hay
en Logroño y a la que hay que echar una moneda para iluminarla; Marcos de Cabrera participa en las
expediciones de creaciones de ciudades como Santa Fe de Bogotá a iniciativa de
la Casa de Contratación; otra obra
emblemática de Marcos de Cabrera es el Nazareno de Utrera sale el
Viernes Santo, Las Tres Caídas de
la Triana, Capilla de los Marineros todo lo que viene de Triana cristífero es
muy importante; estos relieves estaban
policromados, las inscripciones en latín
junto con el relieve debían seguir las indicaciones morales; ESCULTURAS DE
MARCOS DE CABRERA 1590 (Trasaltar) (Marcos de Cabrera) algunos
pagos a Marcos de Cabrera, también hay
obras aquí de otros autores anteriores como Michel Perrín se ve la huella de Mercadante
de Bretaña, muy importante por fuera, la Sacristía Mayor renacentista, con obras de otras dependencias todavía
góticas, Marcos de Cabrera gran
conocedor de Miguel Ángel, Marcos de
Cabrera como capitán del ejército y que aparece por Italia, debió contactar también
con Miguel Ángel y conocer a Berruguete; BAUTISMO 1505
(Altar Mayor) ) Jorge y Alejo Fernández, vemos el bautismo ; RESURRECCIÓN DE LÁZARO 1505 (Altar Mayor) Jorge y Alejo
Fernández amortajado, manos atadas, lo desata San Pedro, personaje se tapa la nariz, dentro de una vida pública se comprende se
considera la más importante, San Juan se enfada con el pueblo judío porque
después de haberse ofrecido Cristo con todos sus sacrificios y los milagros lo
dejaron que fuera crucificado; vida
pública, muy poco representada en el altar mayor; BAUTISMO
(sepulcro del cardenal Gonzalo de Mena ), Cristo desnudo, con faldellín,
túnica de Juan con piel de oveja o de
camello y un jarro invertido, agua
aparece por la cabellera de Jesús, ángel sostiene una túnica de Cristo; BAUTISMO DE JESUS 1667 (Capilla de San
Antonio) (Bartolomé Esteban Murillo) Jesús se arrodilla ante San
Juan, obra de Murillo en la capilla de
San Antonio representó mucho en el siglo XVIII; RELIEVE
DEL RETABLO CAPILLA DE LOS SCALA MULTIPLICACIÓN
DE LOS PANES Y LOS PECES 1539 (Capilla
de los Scalas) el relieve y el sepulcro son de Pace Gazzini de Bisone
[hay otra representación en el Altar Mayor de Pedro de Heredia, de 1554
] bendición y reparto de comida, juega
con el bajo, medio y alto relieve, para marcar la perspectiva, cestos del
milagro (hablo con Luis sobre las marcas de tabaco que había en su servicio
militar, Bisonte, Bonanza y no sabía la
distinción entre los productos de Tabacalera y los productos canarios); muchedumbre 5000 varones, los discípulos
solamente tenían 5 panes y dos peces, Jesús los bendice y se van multiplicando, se
encuentran con las cestas repletas, llenas las 12 canastas el cardenal Baltasar
del Río funda la Hermandad de la Consolación; RETABLO Y
SEPULCRO DE LA CAPILLA DE LOS SCALA 1539 (Capilla de los Scalas) de Pace
Gazzini de Bisone en 1654, Miguel de
Mañara, cuando propuso su programa iconográfico para el Hospital de la Caridad ,
Moisés hace brotar las aguas y el milagro de los panes y los peces; Murillo se inspira en este relieve de esta
capilla; Miguel de Mañara pagaba por encima de los mercados y los artistas se
esmeraban
FICHAS ATRIUM
Bautismo (sala
capitular). Cronología: 1590. Autores: Marcos de Cabrera.
La vida pública de Jesús comienza con el Bautismo, relato en el que por primera
vez coinciden los cuatro evangelistas. Así, se nos cuenta que Jesús se dirige
al río Jordán desde Nazaret para hacerse bautizar por Juan. El precursor en
principio se niega, por considerarse indigno, pero Jesús insiste. Tras ser
rociado con el agua y en el momento de salir del río ve abrirse el cielo y
descender sobre él el Espíritu Santo en forma de paloma mientras resuena una
voz que dice “Tú eres mi hijo amado, en ti me complazco”. La escena está
compuesta por tanto por dos elementos bien diferenciados: la purificación en el
agua del río y la teofanía o Descenso del Espíritu Santo. En cuanto al primero
los teólogos lo interpretan como la Nueva Alianza de Jesús con los hombres, que
instituye el sacramento del Bautismo como sustitución de la Circuncisión
judaica. En cuando al segundo, la Teofanía, se concibe para agrandar la figura
de Jesús, ya que sin ella habría aparecido como un simple discípulo de Juan,
reafirmando así su carácter mesiánico. En el simbolismo cristiano inspirado en
San Pablo, la inmersión del neófito significaba su muerte, y la salida del agua
la resurrección por la virtud del bautismo. La representación del Bautismo de
Cristo la encontramos por primera vez en las catacumbas de San Calixto de Roma
(s. III), si bien este tema no se extiende hasta el apogeo del arte bizantino
(s. VI), donde al principio se nos presenta a Cristo como un niño (los
catecúmenos eran bautizados a corta edad), pero más tarde, y ajustándose al
relato de Lucas (que nos concreta que en este momento tenía 30 años), aparece
como una persona adulta. En estas primeras representaciones el agua le llega
hasta la cintura, pero poco a poco irá disminuyéndose la altura de ésta hasta
apenas cubrirle pies y tobillos. San Juan suele aparecer en la orilla,
arrodillado y vestido con una piel de oveja o camello. Sobre la orilla opuesta
del río figuran dos ángeles descendidos del cielo que ofician como diáconos, no
referidos en ningún relato (ni apócrifo ni canónico), y que creemos aparecen
por influencia de la liturgia, pues uno o varios diáconos solían asistir al
obispo cuando oficiaba este sacramento. Estos ángeles acostumbran a sostener la
túnica del mesías.
La
multiplicación de los panes y los peces (retablo mayor).
Cronología: 1554-1556. Autores: Pedro de Heredia. Mientras que Lucas y Juan
sólo nos citan un milagro de la Multiplicación, Mateo y Marcos lo duplican en
un segundo episodio en el que sólo difieren con respecto al primero las
cantidades resultantes. Relata el pasaje bíblico como alrededor de Jesús, que
predicaba a orillas del lago de Genesaret (también llamado Mar de Galilea o
lago de Tiberíades), se había reunido una multitud hambrienta. Al atardecer los
discípulos se le acercaron para que instara a la gente a volver a sus hogares,
pues no tenían con qué alimentarlas, ya que sus provisiones no excedían de
cinco panes y dos peces. Jesús ordenó que se le trajesen las viandas y después
de bendecirlas las repartió entre el gentío. Afirman las fuentes que se saciaron
hasta 5000 personas, recogiéndose doce cestos de comida sólo con las sobras.
Para los racionalistas este milagro nunca se dio, y el relato sería simplemente
una actualización de tradiciones del Antiguo Testamento como la caída del maná
propiciada por Moisés para alimentar al pueblo de Israel. Para los simbolistas,
que no entran en la veracidad del milagro por considerar que esta cuestión sólo
tiene un interés anecdótico, el milagro encierra un importante mensaje como
símbolo eucarístico, anticipo de la Santa Cena. Se trataría pues más de un
alimento espiritual que de uno material. Jesús con su palabra alimenta a las
multitudes. Por la complejidad de la escena, los artistas acostumbran a reducir
el asunto a una comida eucarística, que se diferencia de pasajes similares por
los cestos de comida que normalmente se sitúan en primer plano. Las primeras
representaciones son del siglo XIII, figurando Cristo como mago o taumaturgo,
armado de una varilla mágica con la cual toca los cestos. La multitud suele
representarse en semicírculo, figurando hombres, mujeres y niños. En los ciclos
narrativos más completos se divide en tres episodios: la bendición de los
cestos, la distribución de los panes y la recogida de los restos. Está temática
resulta muy habitual en las capillas erigidas por los gremios de panaderos o
molineros, así como en los refectorios conventuales. Es asimismo frecuente su
inclusión en los ciclos que narran las Obras de Misericordia. La obra que aquí
vemos fue pagada por el cabildo al escultor Pedro de Heredia en 1556, aunque es
posible que responda a un diseño de Roque de Balduque, de quien Heredia fue
habitual colaborador en sus empresas catedralicias.
Tormenta en el
mar de Galilea (sala capitular). Cronología: 1590. Autores: Marcos de
Cabrera. Los barcos han aparecido en el arte cristiano desde los primeros
tiempos, comenzando por las catacumbas. Era una de las imágenes preferidas de
los pioneros del cristianismo, que percibían el barco como un símbolo de la
Iglesia. No es ninguna coincidencia que la parte de todo templo donde se sienta
el pueblo se llame ‘nave’. Esta palabra deriva del latín navis, o barco, y su
función es retratar la realidad de la Iglesia como navío, protegiendo a los que
lleva en su interior del oleaje y los azotes del mundo. En el arte cristiano
antiguo, el arca de Noé se usaba normalmente para representar a la Iglesia,
aunque artistas posteriores recurrieron al episodio de Jesús calmando las olas
en el Mar de Galilea, hecho narrado en los evangelios de Mateos, Marcos y
Lucas. Este último relata Un día, subió él a una barca con sus discípulos y les
dijo: —Crucemos a la otra orilla del lago. Y partieron. Mientras ellos
navegaban, se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago, de
modo que se llenaban de agua y corrían peligro. Se le acercaron para
despertarle diciendo: —¡Maestro, Maestro, que perecemos! Puesto en pie, increpó
al viento y a las olas, que cesaron; y sobrevino la calma. Entonces les dijo:
—¿Dónde está vuestra fe? Ellos, llenos de temor, se asombraron y se decían unos
a otros: —¿Quién es éste que manda a los vientos y al agua, y le obedecen?. El
mar, en muchos lugares de la Biblia, representa el lugar de las fuerzas
maléficas que sólo Dios puede dominar. Al someterlo con el imperio de su voz
como quien domina a los demonios, Jesús se presenta como todopoderoso. El
mensaje es muy claro, los males del hombre vienen por sus dudas de fe. Es en
los momentos difíciles, que lo son porque ponen a prueba nuestras convicciones,
donde los principios deben regir nuestras decisiones. Este mensaje era uno de
los muchos que se disponen en el programa decorativo de la Sala Capitular
catedralicia, diseñado por el capitular Francisco Pacheco, que recordaba a los
canónigos las virtudes que debían guiar sus deliberaciones sobre el gobierno de
la extensa y poderosa archidiócesis de Sevilla. La escena que contemplamos es
obra del escultor sevillano Marcos de Cabrera, que debía tener entonces unos
cincuenta años. Este artista, que comparte estilo y encargos con Juan Bautista
Vázquez, Jerónimo Hernández, Diego de Pesquera o Diego de Velasco, tiene poca
obra documentada pero de gran calidad, como el Cristo de la Expiración del
Museo, obra de 1575 realizada en pasta de madera, uno de los referentes
artísticos de la Semana Santa de Sevilla, o estos relieves que aquí vemos,
siendo evidentes en todas, como ya apuntó Hernández Díaz, la huella de Miguel
Ángel, que pudo aprender directamente en Italia. También pasó un periodo en
Nueva España, aprovechando la demanda de piezas religiosas que generó la
evangelización de América. Tiene documentada una imagen de Nazareno en Utrera y
se le atribuyen otras obras devocionales como el Cristo de las Tres Caídas de
la hermandad de la Esperanza de Triana, del que se tiene constancia desde 1595,
si bien ha sufrido varias transformaciones.
La
resurrección de Lázaro (retablo mayor). Cronología: H.
1505-1510. Autores: Jorge y Alejo Fernández. Este milagro sólo se menciona en
el evangelio de San Juan, concretamente en los versículos 38-44 del capítulo
11. Las hermanas de Lázaro mandan buscar a Jesús, se postran ante él y le
cuentan la desgracia. Jesús manda retirar la entrada del sepulcro y Marta le
advierte que ya hiede, pues lleva dentro cuatro días. Entonces Jesús gritó
Lázaro sal fuera, y el muerto resucitó. Este prodigio resulta históricamente
cuestionable por el hecho de que sólo lo relata Juan, mientras que los otros
tres, pese a la trascendencia del hecho, no dicen una palabra. Los elementos
del relato están tomados de la parábola del pobre Lázaro y del rico Epulón, de
Lucas 16, reinterpretados por Juan, que así demuestra cómo, pese a mostrar su
condición divina con tamaños prodigios, los judíos más radicales le condenaron.
Por paradójico que parezca, la lección que se desprende es, en suma, la
inutilidad de los milagros. Los cristianos, pese a las dudas, le dieron a este
asunto un desarrollo excepcional, siendo muy popular desde las catacumbas hasta
nuestros días. Aparece Cristo acompañado de los apóstoles, Marta y María, las
hermanas, y otros testigos judíos, portando (no siempre) una vara de
taumaturgo. A veces Lázaro se representa como un niño, en simbología de su
nueva vida. En un primer momento la escenificación se adaptó a los usos
funerarios de cada zona, unificándose a partir de la Baja Edad Media. Las
hermanas pueden aparecer de pie o postradas, mientras que Pedro desata las
manos de Lázaro, que inmediatamente se unen en gesto de plegaria. Un testigo
judío se tapa la nariz de forma instintiva, recuerdo de una tendencia que llevó
a los artistas a representar a todos los personajes repitiendo este gesto para
facilitar la identificación narrativa, en una clara traducción plástica de un
olor a través del lenguaje corporal. De la misma manera que ocurre con el
asunto del Bautismo, donde el cambio de liturgia comporta otros en la
iconografía, la evolución de los ritos fúnebres renovó el tema de la
Resurrección de Lázaro. Hasta la Edad Media se representó al muerto embalsamado
y momificado a la manera egipcia, y en posición vertical, casi siempre en una
gruta, pero a partir de ahora se presenta con mortaja y féretro recostado, como
aquí aparece.
La cena en
casa de Simón (retablo mayor). Cronología: H. 1505-1510. Autores:
Jorge y Alejo Fernández. La representación de Jesús en casa de Simón el Fariseo
plasma la escena narrada por el evangelista Lucas (7, 36-50). Simón el Fariseo
invitó a Jesús a comer a su casa. Y he aquí que había en la ciudad una mujer
«pecadora» que, al enterarse de que estaba sentado a la mesa en casa del
fariseo, llevó un vaso de alabastro con perfume, se puso detrás a sus pies
llorando y comenzó a bañarlos con sus lágrimas, los enjugó con sus cabellos,
los besó y los ungió con el perfume. Viendo esto el fariseo que lo había
invitado, decía para sí: Si este fuera profeta, sabría con certeza quién y qué
clase de mujer es la que le toca: que es una pecadora. Jesús le responde con
una parábola en la que le recrimina su falta de atención, pues eran deberes de
cortesía para con el huésped darle el beso de bienvenida, ofrecerle agua para
lavarse los pies, y perfumes con que ungirse, nada de lo cual recibió Jesús,
que además manda un claro mensaje de que ha venido para perdonar a todos, hasta
el mayor pecador. Ni en el texto de Lucas ni en los apócrifos que narran este
hecho se menciona a María Magdalena como la mujer descarriada que ungió a
Jesús. Sin embargo, fue el papa Gregorio Magno (540-604) quien estableció que
la mujer «pecadora» de Lucas y María Magdalena eran la misma persona. Así
mismo, hay que citar el éxito de la Leyenda dorada, compendio hagiográfico
redactado en latín en 1264 por el dominico italiano Santiago de la Vorágine,
que populariza la creencia, incluyendo el episodio en los ciclos dedicados a la
santa de Magdala. Con todo, la temática no se generaliza hasta principios del
XVI, siendo éste que nos ocupa uno de los ejemplos destacados de este momento.
No obstante, el creador del modelo iconográfico que va a extenderse por Europa
es el pintor flamenco Pedro Pablo Rubens. En fecha indeterminada, aunque
seguramente en torno a 1618, Rubens realiza un pequeño cuadro al óleo sobre
madera en el que dispone un diseño original de la composición del tema de La
comida de Jesús en casa de Simón el fariseo, que después se va a llevar a cabo
ya en gran formato en el cuadro que hoy se halla en el Museo del Hermitage, y
que más tarde se utilizará como base para los grabados que difundirán el tema
por todo el orbe católico y que servirán de modelo a otros artistas. Varios
especialistas han interpretado la obra como un conflicto entre el bien y el
mal, entre la virtud y el vicio, donde se exponen los pecados de los fariseos:
el orgullo, la hipocresía, la miopía mental o incredulidad, la piedad ostentosa
y la codicia.
Transfiguración
(retablo mayor). Cronología: H. 1505-1510. Autores: Jorge y
Alejo Fernández. La Transfiguración ha sido un tema importante en el arte
cristiano, sobre todo en la iglesia oriental, donde su fiesta se celebra al
menos desde el siglo VI y es una de las Doce Grandes del calendario ortodoxo,
por lo que se representa ampliamente, sobre todo en los muros que hacen las
veces de iconostasis en sus templos. En la iglesia occidental la fiesta es
menos importante, y no se celebró hasta 1475, supuestamente por influencia de
la expulsión de los otomanos de Belgrado en 1456. Las representaciones
occidentales más notables provienen de los siguientes cincuenta años después de
1475, alcanzando un pico en la pintura italiana en la década de 1510. El tema
no aparece siempre en los ciclos narrativos de la Vida de Cristo y se puede
decir que la iconografía occidental tuvo dificultades para encontrar una
composición satisfactoria para, este tema. La versión más antigua conocida está
en un mosaico del ábside del monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí en
Egipto, encargado por Justiniano el Grande. Este excepcional superviviente del
arte bizantino anterior a la iconoclasia muestra a un Cristo de pie en una
mandorla con un halo cruciforme, flanqueado por figuras de pie de Moisés a la
izquierda con una barba larga y Elías a la derecha. Debajo de ellos están los
tres discípulos nombrados en los evangelios: los santos Pedro, Santiago, y
Juan. Los relatos de los evangelios (Mateo 17: 1–9, Marcos 9: 2–8, y Lucas 9:
28–36) describen a los discípulos como "terriblemente asustados" y
"abrumados por el sueño". Cuando despiertan ven a Jesús hablando con
Moisés y Elías y emitiendo una luz brillante. Los discípulos generalmente se
muestran con poses tambaleantes y dramáticas, que intentan transmitir la
excitación del momento, como ocurre en el relieve que observamos del retablo
mayor catedralicio, donde el reflejo además de esa luz brillante parece cegar a
los personajes. Los rostros de los apóstoles suelen estar ocultos al
espectador, mientras que los de los profetas se aprecian con claridad. Los
métodos para representar la luz brillante emitida por Jesús varían, incluidas
las mandorlas, de las que aquí vemos una versión original, pues sólo se muestra
su mitad inferior. En Oriente, la voz de Dios también puede estar representada
por la luz que fluye desde arriba sobre Cristo, mientras que en Occidente se
significa a través de la aparición de una mano que sale del cielo. En
representaciones verticales, como la que aquí vemos, la escena se divide en dos
zonas de tres figuras: encima aparece Cristo y los profetas, y debajo de los
discípulos. La superior es majestuosa, estática y tranquila, mientras que en la
inferior los discípulos se desparraman y se retuercen, dormidos o aterrados.
Cada profeta suele estar en su propio pico dentado; Cristo puede ocupar otro, o
más a menudo flotar en el aire vacío entre ellos. A veces, los tres flotan o se
paran sobre una banda de nubes, como se aprecia en la obra que comentamos. A
finales de la Edad Media, a medida que los artistas occidentales buscaban más
realismo, el entorno montañoso se convirtió en un problema para ellos, lo que a
veces los llevó a que en la zona superior se colocara en un pequeño montículo
muy poco por encima de los apóstoles, simplificando la escena.
La
multiplicación de los panes y los peces (capilla Scalas).
Cronología: H. 1539. Autores: Atribuido a Pace Gazini de Bissone. Se encuentra
situado en el banco del retablo de la capilla del don Baltasar del Río, obispo
de Scalas, fallecido en Roma en 1541, segunda desde los pies de la nave del
Evangelio. El retablo, de origen italiano, se coloca en 1539 sobre una tribuna
que esconde la sacristía. Por debajo de aquella queda el sepulcro del prelado,
vacío, pues sus restos se conservan en la iglesia de Santiago de los Españoles
de Roma, donde estuvo al servicio de los papas Julio II y León X. Todo el
conjunto está finamente modelado y tallado, siendo unánime la creencia de su
procedencia ligur, dada la vinculación que presenta con otras obras existentes
en la ciudad, como el sepulcro de doña Catalina de Ribera, actualmente en la
Cartuja de Santa María de las Cuevas. A buen seguro que Bartolomé Esteban
Murillo tuvo en cuenta esta representación cuando recibió por parte de don
Miguel de Mañara el encargo de plasmar esta escena para el presbiterio de la
iglesia de San Jorge de la Santa Caridad, pues presenta claras similitudes de
composición.