martes, 14 de enero de 2025

Mudéjar sevillano : Convento de la Encarnación (Antiguo Hospital de Santa Marta)

 

Plano del Convento de la Encarnación (Antiguo hospital de Santa Marta) 

Ventana ciega con arco polilobulado ( de la antigua Mezquita de los Osos) 

Esquina achaflanada ( de la antigua Mezquita de los Osos) 

Esquina achaflanada ( de la antigua Mezquita de los Osos) 

Ventana ciega con arco polilobulado ( de la antigua Mezquita de los Osos) [otro lateral ]


Vista del Giraldillo y la espadaña del Convento ( desde la Plaza de Santa Marta) 

Plaza de santa Marta ( limoneros más altos de Sevilla) 


Calvario con imágenes de talla barroca 

Retablo con representación de la Encarnación y los Santos Juanes 

Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Juan Evangelista 

Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Juan Evangelista 

Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Marcos 

Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Marcos 

Bóveda gótica 


Cuadro atribuido a la escuela de Roelas ( Padres de la Iglesia ) 

(VISITA)  MUDÉJAR SEVILLANO CONVENTO DE LA ENCARNACION (ANTIGUO HOSPITAL DE SANTA MARTA)  / ATRIUM / Guía Emilio Rubio / desde 1591 existe en Sevilla el convento de la Encarnación que estuvo en la plaza de ese nombre hasta 1811,  tras la invasión de las tropas francesas las monjas son expulsadas de esa ubicación,  en 1819 ceden el hospital de Santa Marta,  el edificio tiene una cúpula moderna y la espadaña también es del XIX, neoclásica,  pero tiene interesantes restos mudéjares,  como la ESQUINA ACHAFLANADA con sillares romanos, los musulmanes utilizaron sillares romanos y era característica de su arquitectura poner las esquinas achaflanadas, se conserva la estructura de la QUBBA de una mezquita, ubicada en este lugar,  lo confirma la esquina achaflanada,  en el caso de la Qubba, se consideraba la cúpula:  el cielo;  las dos VENTANAS CIEGAS CON ARCOS POLILOBULADOS con arcos grelados, pueden ser almohades, taifas o califales,  la PLAZA DE SANTA MARTA con los naranjos más altos de Sevilla y una vista muy singular del Giraldillo, desde el arco de la plaza de Santa Marta;  la historia del recinto,  la historia del hospital y la historia del convento;  la antigua Qubba continua con la bóveda, soportada por el tetramorfos de San Juan, San Marcos,  y los evangelistas;  el recinto de la época de Alfonso X,  estaba ocupado por la “Mezquita de los Osos” pero no sé sabe el origen de ese nombre,  Alfonso X usó dependencias musulmanas , ya usó el Alcázar como  palacio;  Alfonso X, destinó el recinto como centro médico donde estaban los físicos que atendían al personal del Alcázar de la Misericordia,  un siglo después ya existía el Hospital de Santa Marta en 1385,  quizás antes en 1380; Ferránt Martínez, arcediano de Écija,  en 1391 arengó al asalto de la judería, con sus encendidos sermones,  el asalto se produce, sobre todo,  por el desgobierno que había entonces, había muerto el monarca y no existía Cabildo designado,  se dan también asaltos en otras ciudades como Barcelona y  Badajoz;  Ferant Martínez , rapta al alguacil de la ciudad para que no pueda dirigir las tropas y se impidiera el asalto,  fue un asalto violento y concentraron a toda la población judía en la sinagoga de San Bartolomé ( de las cuatro que había en la ciudad);  San Vicente Ferrer fue un dominico muy en boga;  Ferránt Martínez acrecentó el problema entre los judíos conversos y los que mantenían la religión hebrea , ya que si se convertían estaban fuera de la jurisdicción judía,  se aprovechan estas diferencias y se producen muchas complicaciones;  Ortiz de Zúñiga dice que fue este lugar el albergue de los físicos hebreos y musulmanes; Ferrant Martínez dota a la institución del Hospital de Santa Marta  de 45 propiedades,  como arcediano tenía mucho poder, la importancia de los cuatro arcedianatos: Jerez,  Écija,  Niebla y Carmona,  eran casi como obispos,  con respecto a esta institución  organizó las propiedades y le dio nuevos estatutos, aunque quien controlaba los dineros era el Cabildo Catedral;  el Hospital se mantiene desde 1404 hasta el siglo XIX, daba de comer a 50 pobres,  no se podían enajenar las 45 viviendas y propiedades rústicas,  parte de la renta había que pagarla en gallinas para evitar la fluctuación de la moneda,  se pagaba en dinero pero al valor actualizado de las gallinas,  daban de comer y buscaba trabajos a los menesterosos;  la mezquita estaría bajo la cúpula de la Qubba  y el gran tesoro es el archivo escrito , cuando estaban las agustinas concepcionistas,  en 1821 no tenían propiedades,  el convento de la Encarnación en 1591 tenía un patronato laico, estaba bajo la avocación concepcionista, al principio se vincularon a las agustinas ermitañas, otros conventos de esta orden eran los de La Paz y el Dulce Nombre de Jesús,  se perdió el edificio en 181,  con la llegada de los franceses,  el Convento de la Encarnación, con el patronato de los Barrera fue desastroso,  no aportaron inmuebles para lo litúrgico y tampoco para el sostenimiento alimenticio de las monjas,  ellas pidieron ser autónomas,  pero Los Barrera se aprovechaban de las rentas,  el RETABLO de Francisco Dionisio de Ribas , herederos de Martínez Montañés , la escultura aquí es una Encarnación (no una Anunciación); aquí es cuando el Espíritu Santo la concibe;  Los Barrera llegaron a hipotecar las dotes de las monjas;  en los años 20 del siglo XX, le hacen un pleito para reclamar los derechos;  José Bonaparte , en abril de 1814 hace un decreto de expulsión de las órdenes religiosas y derriban dos iglesias la de Santa Cruz y la Magdalena:  las agustinas de la Encarnación no querían irse al Convento de la Paz y se van al convento de los Terceros;  hubo una procesión de monjas de clausura, las monjas de la Encarnación vinieron andando hasta la Catedral y entraron en una ceremonia religiosa, porque no tenían que comer;  después de varios intentos le dan esta capilla del hospital de Santa Marta,  las dependencias llegaban hasta la calle Alcazaba,  ahora Joaquín Romero Murube ; el CORO ALTO  tiene el relieve con la Virgen del siglo XV y  pinturas decorativas del siglo XVI como en San Isidoro del Campo;  las monjas se especializan en la fabricación de obleas;  el CALVARIO con dolorosa del siglo XVI  pero no se conoce el artista,  cuadro encima de entrada de la escuela de Roelas ; el cronista González de León dice que Justino Matute hace la descripción del periodo de los franceses y de la desamortización de Mendizábal,  el cuadro estuvo en la tumba del venerable Contreras , las ESCULTURAS de los dos Juanes (bautista y evangelista);  la CÚPULA tapada de ladrillos de lacería;  estructura que transforma el cuadrado en ochavado,  las nervaduras estaban labradas en ladrillos,  no llega la nervadura al suelo,  es una influencia del cister, el lucernario como en la Magdalena;  en 1266 Don Remondo toma las riendas después que el primer obispo fue el Infante don Felipe;  es muy insólito,  es raro que la nave es gótica y el presbiterio es mudéjar,  al revés de cómo se solía hacer ; esta opción del arte de los vencidos presidiendo la cabecera y los vencedores en las naves ocurren , ocurre aquí y en iglesias del Aljarafe y de Lebrija;  la nave única, también  es insólita,  suelen ser tres naves;  Francisco Dionisio de Ribas sigue la estética de Luisa la Roldana;  había rivalidad entre los SANTOS JUANES ; el ÁNGEL tiene ingravidez; en el coro se guarda la  imagen de la “Porterita” está bien catalogada,  se guardaba también la Cruz de la Tinaja , donde fue ajusticiada Leonor Dávalos y su dueña Doña Urraca Osorio

FICHA ATRIUM

El convento de la Encarnación, institución que desde 1819 habita y regenta el inmueble que hoy visitamos, fue fundado para agustinas concepcionistas en 1591 en la collación de San Pedro por orden testamentaria de Juan de la Barrera. Esta primitiva sede fue demolida en 1811 durante la ocupación francesa, teniendo las monjas que refugiarse en el cenobio de Nuestra Señora de Consolación de terceros franciscanos, en la calle sol. El 11 de diciembre de 1813 Fernando VII ordenó que se devolviesen sus posesiones a todas las órdenes religiosas, pero estas monjas no tenían ya un lugar al que regresar. Permanecerían en esta sede provisional hasta que en 1819 el obispo Cienfuegos les cediera unas dependencias frente a la catedral en los terrenos del antiguo Hospital de Santa Marta, incluida la iglesia del recinto, de la que toman posesión el 21 de diciembre de ese año, permitiendo así que los frailes terceros volvieran a su inmueble, hecho que acontece sólo un día más tarde. La actividad asistencial del hospital no se extinguiría hasta seis años más tarde. Durante las últimas décadas del XIX y primeras del XX el Cabildo siguió reservándose el derecho de depositar en la iglesia los cadáveres de los canónigos hasta ser trasladados al cementerio de San Sebastián. El hospital de Santa Marta fue fundado en 1380 y acrecentado en 1395 por el arcediano de Écija Ferrant Martínez, célebre por su empeño en la persecución de los judíos. Martínez legó a la institución buena parte de su patrimonio en 1404, nombrando al cabildo eclesiástico como patrono administrador. La memoria de este centro se conserva gracias a su archivo, custodiado en la Institución Colombina e integrado por 225 libros con continuidad cronológica entre 1476 y 1824. Como se deduce de la consulta de sus fondos, la fundación hospitalaria cumplió desde sus orígenes con la función establecida por el fundador de dar alimento diario a entre 45 y 50 pobres, además de proporcionar trabajo a una alta proporción de los mendigos que llamaban a su puerta. Durante siglos atendió a una cifra similar de pobres, pues dispuso de ingresos suficientes incluso en períodos de carestías, hambrunas o epidemias, ya que en su dotación incluía 54 propiedades inmobiliarias, fincas urbanas en su mayoría, además de algunos donadíos y tierras de cultivo. Prácticamente todos estos inmuebles estaban permanentemente en alquiler, incluyendo en sus contratos una parte de la renta valorada en gallinas, una especie de cláusula de revalorización para actualizar parcialmente el ingreso en función de la subida del precio de un producto básico en la cesta de la compra. A mediados del siglo XVII estos ingresos ascendían a 1.200.000 maravedíes anuales, generando las más de las veces un superávit que permitía extender su labor asistencial a otros campos, como el reparto de ropa, cera, carbón y otros productos de primera necesidad. Nos cuenta José Gestoso en un artículo publicado en 1910 que el inmueble sobre el que su fundó el hospital había servido con anterioridad como mezquita, denominada “De los Osos”, sin que se sepa a ciencia cierta el motivo de tan curioso apelativo. Mucho antes el historiador Ortiz de Zúñiga refirió un oratorio islámico frontero a la catedral que el rey Alfonso X empleó como morada de los físicos (médicos) que debían atender a la corte, pudiendo referirse a este   mismo inmueble. Otros autores han estudiado los escasos restos que se conservan de esta mezquita, constatando indicios en el exterior de la cabecera de la iglesia; en esos muros se pueden ver varios ángulos que Gestoso atribuyó a "fábrica sarracena" así como ventanas ciegas con arcos polilobulados. Una vez en el interior se aprecia como la cabecera de la iglesia se corresponde a la tipología de qubba islámica, presentando planta cuadrada cubierta por una bóveda de paños sobre trompas. En cualquier caso resulta difícil datar la obra, aunque su impronta islámica o mudéjar es incuestionable. El solar actual comprende una parcela de 2573 m2, con una superficie total construida de 4358 m2, repartidos entre planta baja, primera y segunda.