Martes 07-02-23 VISITA: ESCULTURA EN LA CATEDRAL: FUNERARIA I
(Renacentista) ; INTRODUCCION Intento de grabar en un
papel, uno de los tachones de la puerta del Palacio Arzobispal , tuve que pedir
un lápiz en la tienda de la librería del Palacio Arzobispal, el escudo tiene
dos lados , uno con cinco estrellas y
otro con cinco flores de lis, arriba la cruz cardenalicia y el capelo
cardenalicio, tiene cinco borlones que
indica que se trata de un cardenal. TALLER DE ESCULTURA DE LA
CATEDRAL (el segundo apellido de José González, es Correa) escultura
funeraria de siglos XIV al XVI hay
otras más antiguas, como la de Juan de
Mathe de Luna o la de Fernando III o Alfonso X pero han sido
modificadas; las que vemos ahora son del
1.400, túmulos más funerarios, son más
importantes, aunque no son las más antiguas; las funerarias es de las
especificadas más antiguas, TUMBA DE ALVAR
PEREZ DE GUZMAN Y ELVIRA DE AYALA (Capilla de San Andrés) estas
tumbas estuvieron en la Mezquita Mayor, Alvar Pérez de Guzmán su tumba
es de 1394, en 1405 se cambiaría, hasta
1440 estaba instalada en la capilla de San Andrés, la Catedral se empieza por los pies, problemas del enfrentamiento con la corona y
la Catedral, los cabildos canónigos
estaban puestos por la Casa Real, hubo
discrepancias entre los dos poderes, la
Catedral se avanza por ser el sector de la epístola, después se hace la cubrición y se
instalaron estas tumbas en la parte central , era la forma medieval, se corresponden, por un lado, con dos
caballeros, y por otra, una dama y un
doncel, la dama es Elvira de Ayala
, el caballero más importante es Alvar Pérez de Guzmán, alguacil y almirante
mayor de Castilla, tras las Guerras de Sucesión
de Pedro I y Enrique II de Trastámara, recibieron mercedes enriqueñas y Álvar
Pérez de Guzmán, con 18 años ya
comandaba tropas, estuvo también en la
batalla de Aljubarrota; Álvar Pérez de
Guzmán, luchó con 500 caballeros y 800
infantes, tuvo muchos éxitos en sus batallas; como alguacil se enfrentó a la plebe en el
amotinamiento contra los judíos y fue hecho preso, hubo revueltas por ausencia de poder y Pedro
Pérez de Ayala hace crónica de las gestas, fue cronista de Enrique II y Enrique
III y de Juan I, la dinastía
Borgoña Palatina se traslada a la dinastía Trastámara; Pedro Pérez de Ayala fue canciller, poeta, dejó fuentes muy interesantes sobre España y
Europa; Álvar Pérez de Guzmán iba
a ser ahorcado en las revueltas contra los judíos, pero negoció y lo dejaron
libre; la clase dirigente nunca hubiera
atacado a los judíos, Pedro I los
favoreció y Enrique II les quitó privilegios; Álvar Pérez de Guzmán fue clave en la Sevilla
de principios del siglo XIV, TUMBA DE ALVAR PEREZ DE GUZMÁN las esculturas
han sido rehechas por trozos, vestimentas de indumentaria militar, casquete, peinado de la época, cabeza sobre varios
cojines, armadura (todavía se conseguían
los méritos por las armas) el personaje que está a su lado no se ha
identificado (padre, hermano o el hijo) ; TUMBA
DE ELVIRA DE AYALA tumba de la dama, con doncel no identificado, mujer leyendo un libro, tradición de los Ayala, familia de origen vasco navarro, igual que los Medina, con animales a los pies como símbolo de fidelidad;
Elvira da nombre a un corral de
comedias y a la plaza doña Elvira; la comunidad
genovesa permitieron obtener 1/5 del valor de las mercancías al rey, recibieron solares por parte de la corona
y uno de ellos fue el corral de doña Elvira allí el autor y actor Lope
de rueda o Cervantes, representaban sus
obras ; la escultura tiene un grial un cinturón y un collar en el escote; mangas perdidas típicas de la época, las tumbas funerarias muestran los ropajes de
la época; las obras se vinculan a Ferrand González taller toledano, no existía especialización de trabajo de la
piedra en Sevilla, se producen en otras zonas, aquí en Sevilla había producción
de barro cocido; Enrique II mata
a Pedro I con ayuda de Duguesclin, mercenario francés, Pedro Pérez de Ayala
cambia de bando y pasa del de Pedro I a Enrique II, no estaba de acuerdo en ciertas ejecuciones
por ser algunas de su familia; TUMBA DE DON GONZALO DE MENA (Capilla de
Santiago) arzobispo de Sevilla (antes lo fue en otras ciudades) aspiraba a Toledo o
Santiago, Sevilla era la antesala para
Toledo, los Reyes dotaban a la Catedral
con ciertas manufacturas y recaudaciones de impuestos, Gonzalo de Mena fundó el Hospital de
San Hermenegildo “Hospital del Cardenal”, conocido por atender los traumatismos, cirugía para veteranos de guerra, en la collación de San Ildefonso; Gonzalo de Mena favorece a la orden cartuja
y desplaza a los franciscanos, a
finales del siglo XIV muchas guerras, muchas muertes por la peste; Gonzalo de Mena muere de peste en 1400 , favorece
a los cartujos desplazando a los franciscanos que se lleva la Virgen de las Cuevas
a Bollullos de la Mitación, inician la
romería del Rocío, se conserva la imagen
original en la iglesia de los Terceros, los franciscanos se llevan la imagen; Gonzalo de Mena funda el Hospital de Nuestra
señora de los Ángeles , para la comunidad negra, mucho negocio de venta de esclavos, los
portugueses traían esclavos desvalidos, los portugueses consiguieron del Papa (a
base de chequera) que no tuvieran alma y González de Mena hizo que se dudara de
esta consideración, a los portugueses no
le interesan los territorios africanos, no
le interesan los territorios sino poner fuertes en la costa para la trata de
esclavos; zona de Portugalete (Chapina),
después se llevaban a la calle Bayona (Federico
Sánchez Bedoya) y después a la Punta del Diamante (los esclavos se ofrecían junto
a las amas de cría); Hospital de Los
Ángeles pasó a ser Cofradía de los Negritos , en Semana Santa dos
hermanos de esta hermandad , con cirios, dan guardia de respeto y custodian la tumba de Gonzalo de Mena, Gonzalo de Mena
funda la Cartuja y la Hermandad de los Negritos, la tumba es de 1401, se utilizó una mascarilla mortuoria (como los
egipcios), la tumba la hizo para ser instalada en la Cartuja, pero la Catedral la reclamó, en 1524 está en la Catedral, pero en 1527 se lleva a la Cartuja, le ganan el pleito a la Catedral, la ubican en la primitiva iglesia de la
Cartuja, (cuando en 1400 se asientan los cartujos); la tumba estuvo hasta 1837; cuando fue llevada
a la Cartuja, hubo una procesión para
el traslado con una comitiva de 6000 personas, lloviendo, con lodo, invitaron a comer a toda la población de
Sevilla, fue trasladada esta tumba con doce
monjes corpulentos, después le dieron de
comer a toda la ciudad, históricamente
los sometidos a las reglas tenía divergencias con los que no estaban sometidos
y andaban a la gresca, había quien no
respondía ante el obispo y solo respondían ante el Papa, el Colegio de Canónigos y otros
estamentos no participaron en esa procesión; por estar en desacuerdo con el traslado; la tumba está vinculada a talleres italianos,
de estilo gótico estaba pegada a la
pared, [ Murillo tenía una habilidad para crear símbolos de figuras en los
procesos de beatificación, generaba devoción,
esta es Sor Francisca Dorotea, monja
dominica] , hay un conjunto de pinturas de Alfonso Vázquez y Guillermo
Marmolejo , vidriera de San Pablo de Vicente Menardo, belga, también se ha incorporado una imagen moderna
de Santa Ángela de la Cruz; la tumba es estilo gótico, los relieves son de alabastro con la vida
de Cristo y de la Virgen, en los
relieves aparece la Anunciación (profecías, jarrón con azucenas, , el Bautismo de Jesús , de talleres italiano; la Asunción, la Dormición de la Virgen y la huida Egipto, la parte de los pies la Resurrección y
la Crucifixión de donde aparece en San Juan, la Magdalena (con el pelo al aire);
en el lateral, La Ascensión, Dios y Ángeles, la Presentación en el templo y el sacrificio
de Isaac, y en la cabeza aparece la Degollación de los inocentes y
Herodes firmando el edicto; la tumba tiene
la mano añadida, la tumba no
es pieza devocional, es testimonial,
figuran cuatro ángeles, pero fueron
retirados, ninguno es original; TUMBA DEL CARDENAL JUAN DE CERVANTES (Capilla de San Hermenegildo) de Lorenzo
Mercadante de Bretaña, se nota influencia de Klaus Leguster , fue signo
de modernidad, influencia de Jan van Eyck
marca las tendencias artísticas de Europa, compite con Italia; la zona del
Norte de Italia rivalizaba con Países Bajos que incluía París y Centroeuropa;
riqueza artística de Sevilla, punto intermedio entre el Renacimiento y el
Arte Flamenco; aquí surge la Escuela Sevillana
del XVI y XVII; Juan de Cervantes
nace en Lora del Río, sus padres enterrados en Omnium Sanctorum, Cervantes estudia en Salamanca, después se va a Roma, es cardenal de San
Pietro in Vincoli, crea una escuela
intelectual, es favorecido por el Papa Martín
V; como cardenal resuelve el cisma de Occidente, las casas reales no sabían a quién responder y
Juan de Cervantes hace una defensa de
la prevalencia del Papa sobre el Concilio, le da autoridad al Papa, el Papa le concedió obispados (Valladolid y
otros) hasta que llega a Sevilla, Juan
de Cervantes propone la cubrición de la Catedral, quiso ser enterrado en esta capilla de San Hermenegildo
(antes se celebraban 200 misas, hasta el Concilio Vaticano II), tiene unos ángeles; en las esquinas figuran evangelistas, en
doseletes góticos, tratamiento del ropaje
como tejido de seda, tira central de la casulla figuras de Santos, los guantes, la mitra con la Anunciación, el tratamiento de los cojines
adamascados, rostro con mascarilla
cadavérica, molde con los ojos hundidos,
los pómulos salientes, boca entreabierta
y el rigor mortis; tiene la casulla, la túnica la tunicela, las
distintas capas de la vestimenta religiosa, el báculo, la capa y joyería (con anillos
de cardenal y de obispo) a pesar de las
tumbas renacentistas de Doménico Fancelli, (para los Guzmanes, san Isidoro del
Campo) esta escultura es la representativa
del siglo XIV, se considera la mejor tumba funeraria de la Catedral, ciervos
son emblemas de los Cervantes y el perro indica fidelidad; TUMBA DE JUAN DE MATHE DE LUNA, uno de los conquistadores de
Sevilla, linaje navarro, camarero del rey y almirante de La Marina de Castilla,
con Sancho, hermano de Alfonso X, en el repartimiento
escapa muy bien, sus hermanas fundan el Hospital de las Dueñas, Alonso Pérez de Guzmán, en la toma de Tarifa,
actúa como el nuevo Isaac, por entregar
la daga para dar muerte a su hijo Pedro Alonso, (su hijo estaba con la facción
contraria en las guerras sucesorias que hubo en España en el siglo XV) ; la tumba de Alonso Pérez de Guzmán está en a San
Isidoro del Campo, Juan de Mathe fue
testigo de este hecho histórico, este
personaje fue de un linaje que llegaron a tener un papado, en su escudo figuran
las dos lunas, estaba emparentado con el
Papa Luna , de los 200 caballeros que entraron en Sevilla, Juan de Mathe era uno de los diez primeros; TUMBA DE DIEGO HURTADO DE MENDOZA (Capilla de la Virgen de la
Antigua) el tercer rey de España (después de
los Reyes Católicos) , propicia el viaje de Colón, ya no es sepulcro tumuliforme sino
ahora de arcosolio contenido en un arco con guirnaldas, corns, escudos. Balaustres, composición de Mino de Fiesole y Domenico Fancelli,
el tío, Pedro Hurtado de Mendoza induce
a Lutero a lanzar sus proclamas, consideraba que la iglesia tenía que
reformarse, inventa cargos, el tío inventa cargos para la familia,
introduce el humanismo, propicia las
vidrieras de la catedral, el tío de Diego propicia las vidrieras; la tumba encargada por íñigo Hurtado de
Mendoza, su sobrino, la tumba es de 1509
muy destacada ya que el gótico todavía existe en ese momento, el gótico dura
hasta 1530, la primera obra renacentista
es el Ayuntamiento de Sevilla, en 1516; hay otros casos de Renacimiento, como el de Nicoloso Pisano, en 1500; íñigo Hurtado de Mendoza la encarga en
Italia, viene desmontada en barco, se
traslada desde Italia, aparece en San
Pablo, San Andrés San Juan
Bautista , San Pedro (figuras alargadas ); influye mucho en el
gusto artístico sevillano aparece el gorro cardenalicio y la justicia; Los Reyes Católicos le encargan a Doménico
Fancelli sus tumbas, había hecho también un encargo de una tumba para el
príncipe Juan; la iconografía solo
aparece en los pies de Cristo es una manera medieval, el desvanecimiento de
Cristo y la Virgen con el niño, la resurrección de Cristo, relieves de la Ascensión de Cristo se le ven sólo
los pies; LAUDE SEPULCRAL DE DON IÑIGO DE MENDOZA (Sala
de las Columnas) con pinturas pequeñas de muchísimo valor, la sala se utilizaba para la preparación del
arzobispo antes de entrar a la sala del capítulos, sala con esquema serliano, con arcos y dintel, tumba del sobrino de
Hurtado de Mendoza se llamaba íñigo Hurtado de Mendoza relieve
exquisito, el estudioso Gómez Moreno
advierte que puede ser una obra italiana, fechada en 1497, se exponía en el trascoro por
no tener recursos para la capilla ( como el cardenal Bueno Monreal o Spínola,
se han enterrado en capillas) , el laude tienen dos caras, de otro personaje, estuvo boca abajo y después de siglos se
recuperó su función de tumba, se cree
que es de Miro Dafieso , estuvo con Donatello, el estudioso Gómez Moreno cree que es muy exquisita es una
arquitectura de profundidad del relieve, escudos bien labrados; TUMBA DE DIEGO DE DEZA ( Capilla de san Pedro ) (instructor
del Colegio de Santo Tomás, estaba en el
edificio de Correos, la comunidad
flamenca tenía allí su capilla de San Andrés, renueva la figura del sacerdote
ignorante, Diego de Deza le tiene
que enseñar a los Reyes Católicos las propuestas de Colón y le propone a este que
vaya a Salamanca y aquí en Sevilla analicen realmente el viaje de Colón, prepara el viaje aquí en Sevilla; BALTASAR DEL RÍO (Capilla de los Scala) obispo de esa zona
de Nápoles, una zona muy degradada aunque él nunca fue, iban los administradores, la capilla se abrió al Patio de los Naranjos
(después se volvió a tapiar) , fue consejero de León V, contó todas las miserias de los obispos
españoles, era un chivato, medró para
conseguir ; escultura de Gazzini de Bisone , se envió en barco a Sevilla;
es un cenotafio (sin restos funerarios) su hermano lo entierra en Roma, sin
seguir su deseo testamentario, mármoles veteados,
cuernos de la abundancia , hojas de acanto, los capiteles, diseño de la Virgen (Virgen de la Consolación)
testigos de limpieza media cara de ángel muy oscura; influencia de Miguel Ángel ya en 1539 elementos decorativos
de las excavaciones del propio Miguel Ángel y conjunto escultórico; reja y Virgen de Consolación con rodelos de
los 12 apóstoles (por delante y por detrás) [ fue arcediano de Niebla, una
jerarquía entre parroquia y obispado]
FICHAS DE
ATRIUM
Sepulcros de
los Pérez de Guzmán y Ayala. Cronología: h. 1384 – 1400. Autores:
Atribuidos al taller toledano de Ferrand González. Se encuentran en la capilla
de San Andrés, segunda del lado de la epístola empezando desde la cabecera.
Proceden de la anterior catedral y, una vez terminada la actual, primero
estuvieron colocados en el centro de la capilla y en 1796 fueron trasladados al
perímetro; los de un caballero, la dama y el doncel, al muro de la epístola y
el otro caballero al muro frontero del altar, bajo la reja. Los bultos
sepulcrales marmóreos corresponden el primero a don Álvaro Pérez de Guzmán y
Ayala, el Viejo, a su esposa doña María o Elvira de Ayala y el doncel suponemos
pueda ser un hijo de éstos, si bien la documentación sólo habla de dos hijas
que murieron mayores. La sepultura separada de éstas es de otro caballero, don
Alvar o don Alfonso Pérez de Guzmán, que puede ser un antecesor o sucesor de
los anteriores, pues carece de fecha. El primero de los yacentes citados está
revestido con arreos militares, casquete, loriga, aljuba, armadura, guanteletes
y espada; un lebrel guarda su sueño eterno echado a los pies, con rico
collarino finamente ornamentado. El otro caballero esta paramentado de forma
análoga. Doña María o doña Elvira, es de mayor interés artístico, y lleva
casquete, collar, brial, con mangas monacales, largo manto y libro. A sus pies
aparecen mutiladas las figuras de un lebrel y una mujer. El doncel tiene
descubierta la cabeza, collar con joyel, brial y espada. El collarino del
lebrel lleva una inscripción gótica difícil de leer. Parece que la dotación de
la capilla en la antigua catedral data de 1384. Las citadas esculturas se
clasifican como de un taller toledano vinculado al escultor Ferrand González.
Son los más antiguos sepulcros conservados en la catedral. La tumba del
caballero que aparece junto al doncel pudiera pertenecer al que fue alguacil
mayor de Sevilla, que contando sólo 18 años de edad, lideró 1000 hombres para
derrotar a 10 000 portugueses, abasteciendo Mértola y haciendo buen número de
prisioneros. En la primavera de 1391 defiende la judería frente al asalto
instigado por Ferrand Martínez, consiguiendo negociar y calmar los ánimos.
Según se cuenta fue apresado por la plebe enardecida y llegó a temer por su
vida, si bien finalmente fue liberado. En ese mismo año asciende a almirante
mayor de Castilla, cargo que desempeña hasta 1393, un año antes de su muerte.
Sepulcro del
arzobispo don Gonzalo de Mena. Cronología: H. 1401
y 1421. Autores: Anónimo español. Está situado en la capilla de Santiago,
recientemente ubicado en el centro de la misma, pues antes se colocaba pegado
al paramento frontero. Se trata de un sepulcro gótico en alabastro policromado,
yaciendo la figura del prelado a modo de la liturgia de “corpore in sepulto”.
Iconográficamente tienen interés los trece relieves del túmulo que son: en la
cabecera el Decreto de Herodes para la Degollación de los Inocentes y la propia
degollación; en el frente a la derecha del prelado la Anunciación, Bautismo de
Cristo, Asunción (con mandorla formada por figuras angélicas), Dormición y Huida
a Egipto; en la zona de los pies, la Resurrección y el Calvario (con cinco
figuras, además del Crucificado); en el frente anteriormente adosado al muro
figuran otros cinco relieves, Natividad del Señor, Epifanía, Sepulcro,
Ascensión y Coronación de la Virgen. La figura del prelado está revestida de
pontifical con mitra, casulla, túnica, tunicela y báculo; cuatro ángeles lo
encuadran, quizás no todos del mismo tiempo. Artísticamente no tiene
sobresaliente interés, sí por los temas reseñados y la decoración de las telas.
Por la inscripción existente cabe fecharlo en 1401 aunque no con seguridad, si
bien esa fecha señala la muerta del arzobispo. Algunos especialistas hallan en
esta obra influjos italianos, mientras que otros lo consideran obra española. Estuvo
en origen ubicado en la Cartuja de Santa María de las Cuevas, monasterio
fundado por don Gonzalo, hasta que en 1594 pasa a catedral, iniciándose un
pleito que acaba en 1597 con el regreso de la tumba y los restos a la Cartuja.
En 1837, tras la desamortización, regresa a la catedral, donde permanece hasta
la actualidad. Gonzalo de Mena fue un noble toledano, obispo de Calahorra y de
Burgos y arzobispo de Sevilla, consejero real y tutor de Enrique III de
Castilla. Es tradición que instituyó en 1393 una hermandad de negros en Sevilla
en la capilla del hospital de los Reyes, luego llamado de los Ángeles, por lo
que cada jueves santo y durante el transcurrir de dicha cofradía por la
catedral, dos nazarenos con cirio en alto dan guardia de respeto al sepulcro de
su primigenio fundador. En el proceso de restauración y reubicación llevado a
cabo en 2018 fueron encontrados en el interior los restos del arzobispo, que se
hallaban dentro de una caja de plomo. Dichos retos han sido objeto de un
estudio antropológico que ha proporcionado importantes datos. Además se ha
recuperado parte de su ajuar; anillos, monedas, sellos y un segmento de su
báculo.
Sepulcro del
cardenal don Juan de Cervantes. Cronología:
1453-1458. Autores: Lorenzo Mercadante de Bretaña. Este importante sepulcro se
halla en la capilla de San Hermenegildo, es de tipo tumuliforme, con la figura
yacente sobre el aparato mortuorio de los funerales “corpore in sepulto”. El
túmulo lleva en sus cuatro frentes el escudo cardenalicio sostenido por
ángeles, seis figuras en los ángulos y centro, con otras tantas
representaciones de leones en los mismos lugares del basamento. El yacente está
revestido de pontifical, con mitra, palio, casulla, túnica, tunicela, guantes y
báculo; tres almohadones sostienen la cabeza y el rostro es de gran calidad,
posiblemente tomado del natural o de mascarilla cadavérica, ya que la obra fue
inmediata a la defunción del arzobispo. Riquísimos son también los bordados
trabajados en el alabastro, con pormenores y virtuosismo, cuan de si blanda
cera se tratase; ya Angulo destacó el estilo eyckiano de los mismos. En la
mitra se representa la Anunciación y en la tira de imaginería de la casulla
diversos santos no fácilmente identificables. La obra está firmada “Lorenzo
Mercadante de Bretaña talló este bulto”. Respecto a su cronología, consta
documentalmente que la figura del prelado se labraba en 1453 y 1454 y en 1458
el resto de la composición. Aparte de las perfecciones en dibujo, modelado y
talla y de sus valores iconográficos, la obra tiene un sentido testimonial de
extraordinario interés por cuanto nos enlaza con el renacimiento flamenco, que
tuvo en Borgoña y Flandes las fuentes del arte de la modernidad, distintas del
renacimiento clásico italiano. Nacido en Lora del Río, Cervantes fue obispo de
Ávila y de Segovia y administrador apostólico de la diócesis de Sevilla entre
1449 y 1453, resultando su impulso decisivo para las obras de la catedral
hispalense. Fundo también aquí el hospital de San Hermenegildo, en la collación
de San Ildefonso, así como la hermandad de la Santa Faz en el convento del
Valle. Sus padres tenían capilla funeraria en la iglesia de Omnium Sanctorum,
la primera de la nave del evangelio empezando por los pies. Estudió artes y
teología en la Universidad de Salamanca donde obtuvo el grado de bachiller en
cánones y maestro en teología. Su magnífica biblioteca de manuscritos (306
volúmenes), cantidad bastante importante para la época, fue recibida por el
cabildo de la catedral sevillana. La documentación y estudio de este sepulcro
ha permitido identificar otras obras catedralicias del mismo autor
Sepulcro del
cardenal don Diego Hurtado de Mendoza. Cronología:
1508-1509. Autores: Doménico Fancelli. Se halla en el paramento, lado del
evangelio, de la capilla de la Virgen de la Antigua. Es de tipo mausoleo
parietal, marmóreo alabastrino, y se compone de varias partes: un gran arco de
medio punto, apilastrado y decorado con candelieri, rematado por una robusta
imposta surmontada por flameros abalaustrados y cabecitas de ángeles alados a
manera de acróteras; por debajo, en las enjutas, los escudos del prelado.
Inscrita en la anterior otra ordenación también en arco semicircular,
casetonado en su intradós, sobre dos columnas con fustes retallados. Entre
estas dos composiciones, seis pequeñas hornacinas aveneradas con estatuas de
dos apóstoles (¿Santiago el Mayor y San Felipe?), los santos Pedro, Pablo, Juan
Bautista y un mitrado. Bajo este arco un opulento catafalco con la escultura
yacente del cardenal arzobispo, revestido de pontifical, según costumbre
litúrgica, con mitra, casulla, túnica y tunicela; las manos unidas
oracionalmente. En el muro del fondo varias escenas; en el tímpano altorrelieve
de la Ascensión del Señor y debajo otros tres más pequeños, representando la
Resurrección, Santa Ana Maestra de la Virgen y Madonna con el Niño en Brazos.
En un podio bajo aparece el epígrafe dedicatorio y dos medias imágenes
femeninas, también en relieve, efigiando la justicia y la caridad, además de
escudos. Enjoyando todo el conjunto una profunda decoración donde abundan los
referidos candelieri, y otros elementos vegetales como flores y frutas. Consta
que el sepulcro fue encargado por el conde de Tendilla, don Iñigo López de
Mendoza, hermano del cardenal, una vez fallecido éste en 1502, y que se ejecutó
en Génova entre 1508-1509, asentado un año después. Según Ceán Bermúdez, fue
construido por el maestro Miguel Florentín, afirmación aceptada por Gestoso y
duramente rebatida por Gómez Moreno, quien los asigna a Domenico Fancelli de Settignano,
autorizado juicio que ha sido admitido por la crítica posterior. Destacan en la
obra las calidades finísimas del plateresco toscano, equiparables a otras
creaciones del artista. Se le ha puesto en relación con el mausoleo que Mino da
Fiesole ejecuta en el Vaticano para el papa Paulo II, terminado en 1473. La
huella artística y la categoría estética del sepulcro sevillano fue
extraordinaria en los ambientes local, regional y aún nacional, pues representa
uno de los primeros testimonios del renacimiento italiano, de carácter clásico,
que se complementará aquí con el arte flamenco de origen norteño, epílogo de la
evolución de lo medieval, representado en la propia catedral por Lorenzo
Mercadante de Bretaña, que laboraba 50 años antes. Así pues, los sepulcros de
los cardenales Cervantes y Hurtado de Mendoza, situados en capillas vecinas,
fueron algo más que vanidad humana: hitos fundamentales en dos polos de la
cultura europea. Don Diego fue el segundo cardenal del linaje Mendoza tras su
tío Pedro, que ocupo la silla toledana y fue conocido como el tercer Rey
durante el dominio de los Reyes Católicos. Cursó estudios en Salamanca y
comenzó como ayudante de su tío en la diócesis de Plasencia. Ocupó las cátedras
de Palencia y Sevilla, favoreciendo los ideales del humanismo cristiano. Fue
enterrado primero en el monasterio de Santa Ana de Tendilla, pero se
trasladaron poco después sus restos a la catedral de Sevilla por encargo de su
hermano Íñigo, que también redactó el elegante epitafio en latín.
Laude sepulcral
de don Iñigo de Mendoza. Cronología: 1497. Autores: Anónimo
Italiano. En el año 2019 se restaura y reubica en la sala de las columnas, con
acceso desde el patio del antecabildo, junto a otras joyas recuperadas del
patrimonio de la catedral Aparece en medio relieve el finado revestido de
ornamentos presbiterales, inscrito en un arco, entre pilastras estriadas, con
su escudo en las enjutas. Una inscripción perimetral identifica la laude y
señala el óbito de don Iñigo en 1497. Durante algún tiempo la pieza fue
invertida, colocándose otras inscripciones necrológicas en su reverso y casi
por casualidad fue identificada y puesta otra vez en valor. Temporalmente se
exhibió en el vestíbulo de la Biblioteca Colombina, más tarde se guardó en los
almacenes catedralicios, luego pasó al patio del antecabildo y de ahí a su
ubicación actual. Ceán atribuyó esta obra a Miguel Florentín, opinión que
recoge González de León; Gestoso lo cita, copia dicha inscripción pero no
formula ninguna atribución; Gómez Moreno afirma que es italiana, correcta,
sencilla, fina y elegante, como un eco de Mino da Fiesole. Sin poseer valores
extraordinarios, es bueno el dibujo, modelado, talla y composición; algo duro
el plegar de la casulla, sin atenerse estrictamente al natural. Puede ser obra
de algún florentino y se fecharía en el primer cuarto del siglo XVI. Don Iñigo
fue canónigo de la catedral, capellán de los Reyes Católicos y hermano del
arzobispo don Diego Hurtado de Mendoza.
Sepulcro del
arzobispo don Diego de Deza. Cronología: 1523-25. Autores: Anónimo.
Se encuentra situado en el paramento del evangelio de la capilla de San Pedro.
Al derruirse el colegio sevillano de santo Tomás, por él fundado, y tras varias
vicisitudes, se trasladó a este lugar en 1884. Se conserva tan solo el bulto
yacente del prelado, revestido de pontifical; mitra, casulla, palio, túnica,
tunicela, báculo, además de un león a los pies. Su conservación es deficiente,
pese a las restauraciones. Diego de Deza fue un fraile dominico profesor en la
Universidad de Salamanca, tutor del príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos
y arzobispo de Sevilla entre 1504 y 1523. Defendió ante los referidos reyes las
ideas de Cristóbal Colón, de quien fue amigo, y lo acompañó a Salamanca para
enfrentarse al claustro de la Universidad.
Catafalco de
don Baltasar del Rio, obispo de Scalas (cenotafio) .
Cronología: h. 1539. Autores: Atribuido al taller genovés de los Gazini de
Bissone. Se halla situado este cenotafio bajo la tribuna del altar de la
Capilla de Scalas. Se trata de un rico catafalco marmóreo donde el finado yace
vestido de pontifical, con casulla, túnica, tunicela, mitra y báculo; las manos
puestas oracionalmente. Los almohadones, mitra y tira de la casulla, están
ricamente ornamentados. Bajo el mausoleo, angelitos con escudos. Detrás, en el
fondo del paramento, un tondo, con media figura de la Virgen de Consolación con
el Niño, de excelente diseño. A derecha e izquierda, en hornacinas, San Pedro y
San Pablo. Se sabe que el conjunto se colocó en 1539 y aunque la inscripción dice
“aquí yace don Baltasar del Río, Obispo de Scalas, Arcediano de Niebla y
Canónigo de esta Santa Iglesia de Sevilla” consta que falleció en Roma y allí
fue enterrado, en la iglesia de Santiago de los Españoles. Pasó en la ciudad
eterna una larga temporada primero al servicio de los papas Julio II y León X.
La obra tiene marcado carácter italiano, pudiendo relacionarse con talleres
ligures y los Gazini de Bissone, de los cuales hay otras magníficas obras en
nuestra ciudad.