Plano del Convento de la Encarnación (Antiguo hospital de Santa Marta)
Ventana ciega con arco polilobulado ( de la antigua Mezquita de los Osos)
Esquina achaflanada ( de la antigua Mezquita de los Osos)
Esquina achaflanada ( de la antigua Mezquita de los Osos)
Ventana ciega con arco polilobulado ( de la antigua Mezquita de los Osos) [otro lateral ]
Vista del Giraldillo y la espadaña del Convento ( desde la Plaza de Santa Marta)
Plaza de santa Marta ( limoneros más altos de Sevilla)
Calvario con imágenes de talla barroca
Retablo con representación de la Encarnación y los Santos Juanes
Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Juan Evangelista
Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Juan Evangelista
Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Marcos
Ménsula de final de bóveda ( (tetraforo) San Marcos
Bóveda gótica
Cuadro atribuido a la escuela de Roelas ( Padres de la Iglesia )
(VISITA) MUDÉJAR SEVILLANO CONVENTO DE LA ENCARNACION
(ANTIGUO HOSPITAL DE SANTA MARTA) /
ATRIUM / Guía Emilio Rubio / desde 1591 existe en Sevilla el convento de la
Encarnación que estuvo en la plaza de ese nombre hasta 1811, tras la invasión de las tropas francesas las
monjas son expulsadas de esa ubicación, en 1819 ceden el hospital de Santa Marta, el edificio tiene una cúpula moderna y
la espadaña también es del XIX, neoclásica, pero tiene interesantes restos mudéjares, como la ESQUINA
ACHAFLANADA con sillares romanos, los musulmanes utilizaron sillares
romanos y era característica de su arquitectura poner las esquinas achaflanadas,
se conserva la estructura de la QUBBA de
una mezquita, ubicada en este lugar, lo
confirma la esquina achaflanada, en el
caso de la Qubba, se consideraba la cúpula: el cielo; las dos VENTANAS
CIEGAS CON ARCOS POLILOBULADOS con arcos grelados, pueden ser almohades,
taifas o califales, la PLAZA DE SANTA MARTA con los naranjos más
altos de Sevilla y una vista muy singular del Giraldillo, desde el arco
de la plaza de Santa Marta; la historia
del recinto, la historia del hospital y
la historia del convento; la antigua Qubba
continua con la bóveda, soportada por el tetramorfos de San Juan, San
Marcos, y los evangelistas; el recinto de la época de Alfonso X,
estaba ocupado por la “Mezquita de los Osos”
pero no sé sabe el origen de ese nombre, Alfonso X usó dependencias musulmanas , ya usó
el Alcázar como palacio; Alfonso X, destinó el recinto como centro
médico donde estaban los físicos que atendían al personal del Alcázar de la
Misericordia, un siglo después ya
existía el Hospital de Santa Marta en 1385, quizás antes en 1380; Ferránt Martínez,
arcediano de Écija, en 1391 arengó al
asalto de la judería, con sus encendidos sermones, el asalto se produce, sobre todo, por el desgobierno que había entonces, había muerto
el monarca y no existía Cabildo designado, se dan también asaltos en otras ciudades como
Barcelona y Badajoz; Ferant Martínez , rapta al alguacil de
la ciudad para que no pueda dirigir las tropas y se impidiera el asalto, fue un asalto violento y concentraron a toda
la población judía en la sinagoga de San Bartolomé ( de las cuatro que había en
la ciudad); San Vicente Ferrer fue
un dominico muy en boga; Ferránt
Martínez acrecentó el problema entre los judíos conversos y los que mantenían
la religión hebrea , ya que si se convertían estaban fuera de la
jurisdicción judía, se aprovechan estas
diferencias y se producen muchas complicaciones; Ortiz de Zúñiga dice que fue este lugar
el albergue de los físicos hebreos y musulmanes; Ferrant Martínez dota a
la institución del Hospital de Santa Marta de 45 propiedades, como arcediano tenía mucho poder, la
importancia de los cuatro arcedianatos: Jerez, Écija, Niebla
y Carmona, eran casi como obispos, con respecto a esta institución organizó las propiedades y le dio nuevos estatutos,
aunque quien controlaba los dineros era el Cabildo Catedral; el Hospital se mantiene desde 1404 hasta el
siglo XIX, daba de comer a 50 pobres, no
se podían enajenar las 45 viviendas y propiedades rústicas, parte de la renta había que pagarla en
gallinas para evitar la fluctuación de la moneda, se pagaba en dinero pero al valor actualizado
de las gallinas, daban de comer y
buscaba trabajos a los menesterosos; la mezquita
estaría bajo la cúpula de la Qubba y el
gran tesoro es el archivo escrito , cuando estaban las agustinas
concepcionistas, en 1821 no tenían
propiedades, el convento de la
Encarnación en 1591 tenía un patronato laico, estaba bajo la avocación concepcionista,
al principio se vincularon a las agustinas ermitañas, otros conventos de esta
orden eran los de La Paz y el Dulce Nombre de Jesús, se perdió el edificio en 181, con la llegada de los franceses, el Convento de la Encarnación, con el patronato
de los Barrera fue desastroso, no
aportaron inmuebles para lo litúrgico y tampoco para el sostenimiento alimenticio
de las monjas, ellas pidieron ser
autónomas, pero Los Barrera se aprovechaban
de las rentas, el RETABLO de Francisco Dionisio de Ribas , herederos de Martínez
Montañés , la escultura aquí es una Encarnación (no una Anunciación); aquí
es cuando el Espíritu Santo la concibe; Los
Barrera llegaron a hipotecar las dotes de las monjas; en los años 20 del siglo XX, le hacen un
pleito para reclamar los derechos; José
Bonaparte , en abril de 1814 hace un decreto de expulsión de las órdenes
religiosas y derriban dos iglesias la de Santa Cruz y la Magdalena: las agustinas de la Encarnación no querían irse
al Convento de la Paz y se van al convento de los Terceros; hubo una procesión de monjas de clausura, las
monjas de la Encarnación vinieron andando hasta la Catedral y entraron en una
ceremonia religiosa, porque no tenían que comer; después de varios intentos le dan esta capilla
del hospital de Santa Marta, las
dependencias llegaban hasta la calle Alcazaba, ahora Joaquín Romero Murube ; el CORO ALTO tiene el relieve con la Virgen del siglo XV y pinturas decorativas del siglo XVI como en San
Isidoro del Campo; las monjas se
especializan en la fabricación de obleas; el CALVARIO con
dolorosa del siglo XVI pero no se conoce
el artista, cuadro encima de entrada de
la escuela de Roelas ; el cronista González de León dice que Justino
Matute hace la descripción del periodo de los franceses y de la
desamortización de Mendizábal, el cuadro
estuvo en la tumba del venerable Contreras , las ESCULTURAS de
los dos Juanes (bautista y evangelista); la CÚPULA tapada
de ladrillos de lacería; estructura que
transforma el cuadrado en ochavado, las nervaduras
estaban labradas en ladrillos, no llega
la nervadura al suelo, es una influencia
del cister, el lucernario como en la Magdalena; en 1266 Don Remondo toma las riendas
después que el primer obispo fue el Infante don Felipe; es muy insólito, es raro que la nave es gótica y el presbiterio
es mudéjar, al revés de cómo se
solía hacer ; esta opción
del arte de los vencidos presidiendo la cabecera y los vencedores en las naves
ocurren , ocurre aquí y en iglesias del Aljarafe y de Lebrija; la nave única, también es insólita, suelen ser tres naves; Francisco Dionisio de Ribas sigue la
estética de Luisa la Roldana; había rivalidad entre los SANTOS JUANES ; el ÁNGEL tiene
ingravidez; en el coro se guarda la imagen de la “Porterita” está bien
catalogada, se guardaba también la Cruz
de la Tinaja , donde fue ajusticiada Leonor Dávalos y su dueña Doña Urraca
Osorio
FICHA ATRIUM
El
convento de la Encarnación, institución que desde 1819 habita y regenta el
inmueble que hoy visitamos, fue fundado para agustinas concepcionistas en 1591
en la collación de San Pedro por orden testamentaria de Juan de la Barrera.
Esta primitiva sede fue demolida en 1811 durante la ocupación francesa,
teniendo las monjas que refugiarse en el cenobio de Nuestra Señora de
Consolación de terceros franciscanos, en la calle sol. El 11 de diciembre de
1813 Fernando VII ordenó que se devolviesen sus posesiones a todas las órdenes
religiosas, pero estas monjas no tenían ya un lugar al que regresar.
Permanecerían en esta sede provisional hasta que en 1819 el obispo Cienfuegos
les cediera unas dependencias frente a la catedral en los terrenos del antiguo
Hospital de Santa Marta, incluida la iglesia del recinto, de la que toman
posesión el 21 de diciembre de ese año, permitiendo así que los frailes
terceros volvieran a su inmueble, hecho que acontece sólo un día más tarde. La
actividad asistencial del hospital no se extinguiría hasta seis años más tarde.
Durante las últimas décadas del XIX y primeras del XX el Cabildo siguió
reservándose el derecho de depositar en la iglesia los cadáveres de los
canónigos hasta ser trasladados al cementerio de San Sebastián. El hospital de
Santa Marta fue fundado en 1380 y acrecentado en 1395 por el arcediano de Écija
Ferrant Martínez, célebre por su empeño en la persecución de los judíos.
Martínez legó a la institución buena parte de su patrimonio en 1404, nombrando
al cabildo eclesiástico como patrono administrador. La memoria de este centro
se conserva gracias a su archivo, custodiado en la Institución Colombina e
integrado por 225 libros con continuidad cronológica entre 1476 y 1824. Como se
deduce de la consulta de sus fondos, la fundación hospitalaria cumplió desde
sus orígenes con la función establecida por el fundador de dar alimento diario
a entre 45 y 50 pobres, además de proporcionar trabajo a una alta proporción de
los mendigos que llamaban a su puerta. Durante siglos atendió a una cifra
similar de pobres, pues dispuso de ingresos suficientes incluso en períodos de
carestías, hambrunas o epidemias, ya que en su dotación incluía 54 propiedades
inmobiliarias, fincas urbanas en su mayoría, además de algunos donadíos y
tierras de cultivo. Prácticamente todos estos inmuebles estaban permanentemente
en alquiler, incluyendo en sus contratos una parte de la renta valorada en
gallinas, una especie de cláusula de revalorización para actualizar
parcialmente el ingreso en función de la subida del precio de un producto
básico en la cesta de la compra. A mediados del siglo XVII estos ingresos
ascendían a 1.200.000 maravedíes anuales, generando las más de las veces un
superávit que permitía extender su labor asistencial a otros campos, como el
reparto de ropa, cera, carbón y otros productos de primera necesidad. Nos
cuenta José Gestoso en un artículo publicado en 1910 que el inmueble sobre el
que su fundó el hospital había servido con anterioridad como mezquita,
denominada “De los Osos”, sin que se sepa a ciencia cierta el motivo de tan
curioso apelativo. Mucho antes el historiador Ortiz de Zúñiga refirió un
oratorio islámico frontero a la catedral que el rey Alfonso X empleó como
morada de los físicos (médicos) que debían atender a la corte, pudiendo
referirse a este mismo inmueble. Otros
autores han estudiado los escasos restos que se conservan de esta mezquita,
constatando indicios en el exterior de la cabecera de la iglesia; en esos muros
se pueden ver varios ángulos que Gestoso atribuyó a "fábrica
sarracena" así como ventanas ciegas con arcos polilobulados. Una vez en el
interior se aprecia como la cabecera de la iglesia se corresponde a la
tipología de qubba islámica, presentando planta cuadrada cubierta por
una bóveda de paños sobre trompas. En cualquier caso resulta difícil datar la
obra, aunque su impronta islámica o mudéjar es incuestionable. El solar actual
comprende una parcela de 2573 m2, con una superficie total construida de 4358
m2, repartidos entre planta baja, primera y segunda.
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