Sn Fernando entregando la Virgen de la Merced a san Pedro Nolasco
Llaves de la ciudad de Sevilla recibidas en 1248
Cuadro adquirido recientemente por la Catedral
San Fernando
Virgen de las Batallas ( la lleva aba en su montura)
San Luis rey de Francia
(VISITA) Martes 9-12-25 (VISITA) LA
PINTURA SEVILLANA UNA APROXIMACIÓN ICONOGRÁFICA BLOQUE I: TEMÁTICA RELIGIOSA
FICHA 8: SAN
FERNANDO, AZOTE DE INFIELES (CATEDRAL) (Isabel otra apuntista [y fumadora]
como yo) SAN FERNANDO RECIBIENDO LAS LLAVES DE LA CIUDAD ( Pacheco) pintura
de San Fernando en el trascoro, Fernando
III el Santo estaba muy ligado a la ciudad de Sevilla, solo tiene beatificación pero no canonización,
se conserva el cuerpo del Rey, reliquia
suponen limosnas y peregrinación, se
entierra en la mezquita Catedral en el 1 de junio de 1252, bula es de 1671 el cuerpo pasará por varios
enclaves, frente sur con las capillas, el altar orientado al este, estuvo en el Patio de los Naranjos, la
construcción de la Catedral muchos problemas por las tumbas de los Reyes, desde 1433 hasta 1579 no se lleva a la Capilla
Real; en 1671 se incluye la urna de
plata, San Fernando pidió tener una lápida con un texto en cuatro lenguas: latín, castellano, hebreo y árabe; era tolerante, fue hábil político, no fue radical, se ganó el apoyo de todos, se conceden bulas papales desde que muere, el
proceso afectó a varios Papas y hubo algunos contrarios, por la rivalidad de
Francia y España, competían por la
primacía de la cristiandad; Felipe II
consigue que se designe a San Hermenegildo, hijo de Leovigildo y lo nombran Santo, a pesar de rebelarse contra el padre Leovigildo,
este no era mal rey, eligió el arrianismo para evitar la guerra
civil en España, Hermenegildo es
nombrado santo en 1587, se canoniza 1000
años después de morir, no es unánime que
se elija a San Hermenegildo; la apuesta era por San Fernando pero Toledo se
opone; Rodrigo Jiménez de Rada
arzobispo de Toledo, muy buen bagaje
cultural, relacionado con Europa, pero se opone por estar en juego la primacía
de la Iglesia española, todas las
conquistas de los enclaves que rodean a Sevilla y Granada se le entregan a
Toledo; hasta 1624 no se elige a
Fernando III como santo, eran los tiempos Inmaculadistas; los requisitos 1) se pedía
culto inmemorial, 2) milagros y 3) Vera efinge (imagen verdadera); la
recopilación de los textos compendio de Juan de Pineda, varios Papas conceden indulgencias plenarias
por su veneración, para la Vera efinge se
comisiona a Murillo, era un
pintor muy reconocido hubo que recoger todas las imágenes de Fernando y
enviarlas a Roma y se conformó la iconografía de San Fernando y se consigue un
grabado para su reproducción ; Focus Abengoa la ha cogido la Catedral y Emilio
teme que se lleven allí los tesoros catedralicios,. la única Catedral que cobra por la entrada es
la de Sevilla; el cuadro “San Fernando
recibe las llaves de la ciudad” es de Pacheco; en los años de la toma de
Sevilla aquí los almohades estaban
dedicados a las luchas con los abasíes; Fernando III busca de aliado al rey de Baeza, Fernando III aprovecha la coyuntura de la
división de la ciudad y un espía avisa de la desprotección de Córdoba y se
conquista antes, que ciertas plazas más al norte , los padres de Fernando eran Alfonso
IX y Berenguela se separan obligados por el Papa, de los cinco hijos, cuatro se van con Berenguela y uno, Fernando, se
queda con Alfonso; Fernando se enfrenta
a su padre pero nunca quiso entrar en enfrentamiento directo, el cuadro de FERNANDO
III EL SANTO de Murillo de 1671, el
racionero Bartolomé Pérez, era
equivalente a tesorero, lo cede a la
catedral; los académicos del XIX lo tomaron como modelo, hay muchas copias, hay dos tipos de iconografías : una, como rey y militar y dos, como santo; Pacheco en 1634 la pone como rey, las
opciones: ● antes de la conquista, ● durante
la conquista y como ● santo; Murillo
comisionado puede reunir obras y hacer la Vera efinge, representando a medio cuerpo, para evitar los greguescos (los pantalones
hinchados) aparece con armadura, con espada y como santo a todo el orbe
católico, aparece con capa de armiño y
corona, la obra induce a la mirada hacia
arriba, incluso la mirada del Santo, es muy interesante el rostro por incitar a la
meditación, San Fernando casa con Beatriz
de Suabia relacionada con el Sacro Imperio Romano Germánico y con el
emperador de Bizancio; Beatriz de Suabia
era un personaje muy relevante en Europa, San Fernando vuelve a casar con Juana Ponthieu
se dice que se enamora de uno de los hijastros, Fernando murió con 50 años, a Murillo le dan la oportunidad de pasar una
noche con la momia de Fernando III de ahí salió la Vera efinge pero no se
conserva la obra, el cuerpo está corrupto
pero para este cuadro se eligió un modelo y es difícil de pudiera sacar algún
rasgo de San Fernando; CUADROS DE LA CAPILLA DE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA de
Domingo Martínez, seguidor de
Murillo, coincide con la corte en
Sevilla y sus pintores cómo Jean Ranc, las composiciones se hacen más complejas, Domingo Martínez hace obras por encargo
de Luis Sepúlveda y Azcona decide enterrarse aquí con un sepulcro a
imagen de otro renacentista y las esculturas los CUADRO
DE LA LEYENDA DE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA Fernando III hace un intento de
una flota naval, producida en el norte; en la mezquita hay un muro en el que se
encuentra una Virgen (dicen que es visigoda, de un templo visigodo) los musulmanes construyen un muro delante de
ese muro, pero el muro nuevo se cae y
Fernando III entra en la Catedral, vestido musulmán y ve a la Virgen de la Antigua;
el cuadro representa el hecho SAN FERNANDO Y
SAN PEDRO NOLASCO pintado por Juan
Luis Reina, el discípulo de Zurbarán, en 1635 la orden de la Merced y el convento y
el patio, se le encarga a Zurbarán y a
sus dos discípulos Zamorano y Reina cuadros para el patio del Convento , con
San Fernando llegan las cinco órdenes: ● dominicos ● mercedarios ● trinitarios ● franciscanos
● ( );
los retratos de este cuadro son de personajes muy notables de Sevilla, benefactores de la orden mercedaria, Fernando está entregando la Virgen a San Pedro
Nolasco (antes el alfaqueque era el negociador de los cautivos) pero San Fernando se lo concede a los trinitarios
y a los mercedarios ; San Fernando le da la orden y la Virgen y pide que se
encarguen de la recuperación de cautivos; Zurbarán tenía una fábrica de cuadros
con especialistas en partes del cuerpo: manos, brazos, caras, era igual que la factoría de los bordados; Fiestas para la beatificación de San
Fernando ESCULTURA DE SAN FERNANDO representada
con ropas de mediados del XVII escultura para solemnizar los altares de la
Catedral, con gregüescos, gola y armiño,
para su tumba , aunque el rey Fernando
había pedido tener una tumba austera, pero Alfonso X , su hijo, hizo esculturas con
piedras preciosas que las robó Pedro I para las guerras contra su hermanastro; esculturas aparece como Santo y presidía su
tumba pero al cambiar la urna se dejó de usar, Juan Fedrin contrata a Murillo para
realizar SAN ISIDORO y SAN LEANDRO pero se la jugó, porque al final se lo tenían que autorizar los
cabildos, pero se aceptó tras el SAN ANTONIO ;
Murillo y hace los tondos RETRATOS
DE LA SALA CAPITULAR los hace en 1668 y Fernando aparece con corona de rey
pero no santo; Murillo humaniza los Santos, los que tenían la misma dinastía como San
Hermenegildo, se rompe; sin embargo con San
Fernando no se interrumpe, ESCULTURAS EN PLATA DE SAN FERNANDO Y SAN LUIS ,
REY DE FRANCIA San Fernando llevaba la Virgen de las Batallas, San Fernando en la Plaza Nueva lleva la Virgen
delante, Los Venerables, el templo dedicado a San Fernando, llaves del barrio judío por la auto
legislación y de ahí las juderías, llaves entregada por el Cadi Asfarax, la Catedral ha comprado un cuadro de San
Fernando, (el culto ha decaído) para
intentar revitalizarlo, realizado en
1671 pintor romano SAN FERNANDO GUIADO POR UN
ÁNGEL San Fernando patrón de los sastres por arreglar el mismo el pendón
FICHAS DE ATRIUM
Es preciso aclarar
que, si nos atenemos al breve del papa Clemente X, de 11 de febrero de 1671,
por medio del cual se concede el nuevo culto al rey Fernando III, en realidad
lo entonces otorgado fue la beatificación del monarca. En los años siguientes
se incrementaría el culto fernandino y sería incluido en 1672 en el
martirologio romano, considerándole santo de facto, aunque no existe una bula
que reconozca esta condición, pese a haberse reclamado en múltiples ocasiones.
; Fernando III estuvo unido a la historia de Sevilla desde que la conquistó en
1248. El escenario privilegiado de esa unión fue la catedral de Sevilla. De las
honras fúnebres que se le dedicaron apenas ha quedado constancia, sólo se sabe
que don Remondo celebró una misa donde pronunció un memorable discurso sobre
sus hazañas. El rey fue sepultado en la mezquita cristianizada reposando en
diversos espacios hasta ocupar en 1579 su lugar en la Capilla Real. Con motivo
de este traslado se realizó una procesión con asistencia de autoridades civiles
y religiosas. Tales celebraciones están recogidas en un manuscrito de Francisco
de Sigüenza conservado en la biblioteca capitular de catedral. ; Aunque fue
considerado santo desde su muerte y varios papas concedieron indulgencias a los
que rezaran ante su tumba, no será hasta 1624 cuando se inicien las diligencias
para su beatificación. El punto de partida serían las investigaciones sobre su
vida y milagros que se recogen en el Memorial de la Excelente Santidad y
Virtudes Heroicas del Santo Rey, obra de Juan de Pineda que se publica en
1627. Bernardo de Toro, canónigo de la catedral, fue comisionado ante la Santa
Sede por Felipe IV para obtener licencia para estampar al nuevo santo con sus
atributos. La imagen elegida corresponde a la grabada por Claude Audran “el
Viejo” en 1630, que se convirtió en la estampa oficial del proceso (fig. 1). El
rey aparece de pie, con armadura, capa de armiño adornada de castillos y
leones, gola, corona y nimbado, portando la espada Lobera en la diestra y el
globo crucífero en la siniestra. En una mesa a su lado figura un cetro y en el
contrario una columna en cuyo pedestal vemos las armas de Castilla y León.
Audran, aconsejado por el canónigo, debió consultar el Armamentarium
Heroicum, publicado en Innsbruck en 1601, en cuyos grabados se representan
a los emperadores del Sacro Imperio en actitud heroica, con armadura, capa y
portando el orbe y la espada en alto, claras referencias que se corresponden
con el modelo ideado por Audran, transmitiéndose igualmente tales improntas a
la imagen realizada más tarde por Pedro Roldán. ; Por razones de distinta
índole el proceso se retrasó hasta febrero de 1671, fecha en la que el papa
reconocía su beatificación. La celebración de su subida a los altares fue la
más relevante manifestación del barroco en la ciudad, donde se puso de
manifiesto el poder del cabildo y de las jerarquías eclesiásticas. La efeméride
está recogida con detalle tanto por Ortiz de Zúñiga como por Torre Farfán. ; Se
encargó una talla inspirada en el grabado de Audran, designándose como escultor
a Pedro Roldán, y su policromía a María Luisa de Morales, hija de Valdés Leal.
Los comisionados para la decoración del templo fueron Justino de Neve y Juan de
Loaysa, que contaron con Murillo, Valdés Leal y Pedro de Medina para las
pinturas, y con Francisco Ruesta, Esteban García y Simón de Pineda para las
arquitecturas que debían adornar el crucero y el altar mayor, inspiradas en las
que se montaban cada año para el Corpus.;
PINTURAS DE SAN
FERNANDO EN LA CATEDRAL
; La iconografía de San Fernando puede dividirse en tres grupos temáticos, los
episodios anteriores a la conquista de Sevilla, los posteriores a dicha
empresa, incluyendo su muerte y tránsito, y los retratos, tanto en su condición
de rey como de santo. ; De entre el catálogo de la catedral, destacamos en
orden cronológico, las siguientes obras: ; La entrega de las llaves a San
Fernando (fig. 2), encargada a Pacheco por el cabildo en 1634 para ser
colocado en la puerta del sagrario que preside el trascoro. Es obra tardía del
artista, ya con 70 años, que, si bien no se cuenta entre lo mejor de su
catálogo, si presenta interés por la temática histórica, que permite además al
pintor desarrollar en segundo plano una vista de Sevilla donde apuntamos como
curiosidad la presencia del cimborrio de la catedral, derribado más tarde por
el terremoto de Lisboa. ; San Fernando entregando la Virgen de la Merced a
san Pedro Nolasco (fig.3) forma parte de un conjunto de 4 pinturas de temática
mercedaria realizadas en 1635 por Juan Luis Zambrano para el claustro chico del
museo de BB.AA., entonces convento de La Merced. Traídas tras la
desamortización de 1835 a la catedral, hoy se exhiben en un muro lateral de la
capilla de san Pedro. Pertenecen estilísticamente al naturalismo zurbaranesco.
La que nos ocupa narra el momento en el que Fernando III entrega una Virgen a
san Pedro Nolasco mientras le encomienda el rescate de cautivos. Interesa la
galería de retratos, posiblemente benefactores de la orden, a la vez que la
vista de Sevilla de fondo, donde se aprecian sus murallas. ; San Fernando (fig.
4), obra de formato circular realizada por Murillo en 1668 para la sala
capitular, se integra en un encargo de 9 lienzos destinados a la bóveda. El rey
muestra un semblante digno y solemne, mostrando el globo terráqueo y la espada,
símbolos de su misión de rey conquistador. ; San Fernando (fig. 5),
pintada por Murillo hacia 1671 para el oratorio de su primo el racionero
Bartolomé Pérez, que a su muerte la dona al cabildo. La aportación de Murillo
resultará decisiva para conformar la iconografía del santo. En este lienzo su
figura se recorta sobre un fondo oscuro. Aparece de medio cuerpo en actitud
contemplativa, en una composición triangular que confiere a la imagen un
sentido ascendente, que queda reforzado por la mirada dirigida al cielo y por
la espada. ; San Fernando guiado por un ángel (fig. 6), atribuida a
Ludovico Gimignani, de escuela romana, se fecha hacia 1671. Ha sido adquirida
recientemente en el mercado del arte por el cabildo catedral. El rey aparece
acompañado por la figura de un ángel que lo guía subrayando la dimensión
providencial y sagrada de su empresa militar y política. La silueta de la
Giralda al fondo evidencia que el pintor no conocía personalmente la torre. ; La
visita nocturna de San Fernando a la Virgen de la Antigua (fig. 7), sita en
la capilla homónima, en la que se describe el episodio en el que Fernando III
logró burlar la vigilancia y entrar en la ciudad, acceder a la mezquita y
llegar hasta la Virgen de la Antigua. Es obra de Domingo Martínez que se
integra en un conjunto de 8 lienzos encargados en 1734 por Luis de Salcedo,
donde se narran varios episodios de la leyenda de la Virgen titular.;
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