lunes, 13 de mayo de 2024

CAPILLAS CATEDRAL : CAPILLA DE LOS MARMOLEJO

 

Plano de la Capilla de los Marmolejo 

Placa de los Patronos de la Capilla 

Retablo 

Virgen con niño 

Esculturas de figuras del XV

Esculturas de figuras del XV

Esculturas de figuras del XV

Banco del retablo : Flagelación 

Banco del retablo : Jesucristo llevando la cruz a cuestas 

Banco del retablo : Jesucristo llevando la cruz a cuestas (detalle)

Banco del retablo : Crucifixión 

Banco del retablo : Descendimiento 

Banco del retablo : Cristo muerto 

Retablo: San Juan 

Retablo: San Sebastián

Retablo: Santiago el Mayor

Retablo : san Blas 

Retablo : Santa Marta con hisopo

Retablo: san Miguel matando al demonio 

Retablo : San Nicolás 

Retablo : San Bartolomé  con el  demonio Astaroh a los pies


Retablo : el demonio Astaroh con dos cabezas 


Sepulcro del arzobispo Luis de la Lastra 


Sepulcro del arzobispo Luis de la Lastra : ángel de las esquinas 

Sepulcro del arzobispo Luis de la Lastra : ángel de las esquinas

Sepulcro del arzobispo Luis de la Lastra : ángel y parte posterior 


Retablo neo renacentista del Santo Cristo de Maracaibo 

Cuadro para convento americano 






Atril de la escuela de La Roldana 

(VISITA) Martes 14-5-24 CAPILLA DE LOS MARMOLEJO / ATRIUM / Guía Emilio Rubio / Capilla del Cristo de Maracaibo 1794, teníamos previsto ver la Capilla Yanduri , pero era difícil de encontrar documentación,  esta capilla de los patronos de Blanca Fernández de Córdoba y Lasso de la Vega , son los patrones actuales,  esta capilla corresponde al muro de la quibla de la mezquita cristianizada,  parte codiciada por los enterramientos que finalmente se respetaron,  Marmolejo,  señores de Torrijos, uno de los 200 caballeros que acompañaron al rey Fernando III en la entrada de Sevilla, sin embargo los Marmolejo de la Catedral es de una familia judeoconversa,  linaje muy antiguo que llegan a suplantar a la familia Marmolejo original castellana,  Marmolejo judío que alcanzó el puesto de Tesorero Mayor, el hermano cede a Fernando el trono de León,  los Marmolejos se meterán en la Catedral,  hubo dos canónigos de esta familia,  cuando Pedro pierde la guerra con su hermano Enrique,  los Marmolejo cambian de bando y se hacen Trastamaristas , se adaptan y aumentan la riqueza;  SACRISTÍA es un pasadizo que conduce a otras dependencias de la Catedral,  RETABLO incompleto,  imágenes de San Juan y la Virgen no son las imágenes originales,  la Catedral dota la capilla a los Marmolejo , en 1450,  se le redota en 1456,  el resto de las imágenes de arriba, son  esculturas de Pedro Millán,  las cuatro altas o pueden ser de Pierre Dancart , o Nufro Sánchez o del hermano de Jorge Fernández de Alejo Fernández , tendencia de retablos pictóricos en vez de escultóricos,  pero también puede que fueran talleres franceses que trabajaran para la Catedral,  la Catedral reclamaba artistas extranjeros,  la Virgen central del retablo tiene una postura moderna,  vinculada al arte flamenco,  retablo pictórico BANCO con temas pasionistas de 1490,  el retablo con 3 artistas distintos :  el del Banco por las solerías,  las de la izquierda geometría,  fondo de solería para ambientar una escena realista, con una columna alta , a partir del XVI , se impone la columna corta ( tras la visita del Enriquez a Tierra santa y traerse la reliquia) , las fuentes figuras expuestas como en una media luna y aunque sean figuras distintas se vinculan a través de la solería,  Banco el 1) primero por la izquierda es las flagelación de Cristo,  fondo de solería para ambientar la escena en un ambiente realista,  con una columna alta en el XVI se impone la columna corta ; 2) Cristo con la Cruz al revés;  el 3) Descendimiento son interesantes los sayones,  Virgen secándose las lágrimas,  recuerda Miguel Ángel, Magdalena con tocado , soldados con caballos que recuerdan a Lucas Cranach y otros soldados tocados con turbante,  por las guerras contra los otomanos, los soldados crucifican , como afán despectivo de que eran soldados que crucificaban a Cristo,  en el 4) cuarto descendimiento lo que importa es que la narrativa se entienda,  fondos opacos,  en el quinto 5) Piedad fondos opacos,  se piensa que pueden ser artistas de dibujos miniados,  mujer con pañuelo y María Cleofás,  Magdalena San Juan y otros,  no es seguro si este Banco se realizó en Sevilla,  RETABLO San Bartolomé , con pavimentos con olambrillas,  así estaban las capillas,  la arquitectura columnas de detrás,  anticipa 10 años antes el estilo italiano,  San Bartolomé lleva cuchillo , por haber sido desollado vivo,  patrón de las gremios relacionados con la piel: pergamineros, estaban en la calle Gravina, todos los personajes sostienen libros, los demonios en la iconografía con dos cabezas y con dos ojos cada una,  Santiago el mayor a la izquierda por el gorro de peregrino;  San Blas guantes blancos,  fondo de lacerías;  San Nicolás fondo geométrico;  San Sebastián flecha clavada,  espada de la legión tebana (se convierte al cristianismo entera),  arriba izquierda San Juan Bautista cordero,  descalzo (por eremita) manto rojo (inusual) y melena ;  Santa Ana triplex , recogiendo un tarro con azucenas,  alusiva a la pureza,  Santa Ana , también  preñada por el Espíritu Santo,  niño desnudo en el medievo se presentaba vestido,  aquí el primero,  es naturalismo;  Santa Marta con el demonio y un hisopo en la mano;  San Bartolomé libera de demonio a la hija de un príncipe armenio;  San Miguel y las almas,  demonio descompensa la balanza de las almas, el patronazgo muy antiguo de la casa Galindo y Marqués de Cubas,  retablo se encarga por los patronos pero no está pero no está todo sometido a la aprobación del Maestro Mayor,  si la autorizaba pero no los ejecutaba; el retablo realizado en los años del descubrimiento de América ; la REJA  y la VIDRIERA,  SACRISTÍA si necesita la autorización de la Catedsral; el RETABLO de Joaquín Bilbao neorrenacentista,  Santo Cristo de Maracaibo pero está en Gibraltar (Venezuela) y lo han quemado en Maracaibo,  después se ha dejarlo en un barco a la deriva para que eligiera si Gibraltar (Venezuela ) o Maracaibo y aparecer de nuevo en Maracaibo,  el cristo llega aquí en el XVIII, este sustituye a un retablo de escayola;  San Juan y la Virgen , cabezas de San Pedro y San Pablo,  el Santo Cristo de Maracaibo atribuido a Villegas y Marmolejo , pintor muy culto,  vinculado con los patronos y con Benito Arias Montano,  ; Galeón Santo Cristo de Maracaibo hundido en las islas Cíes, ( si ya el Atocha era importante, por lo que llevaba de contrabando), este del Santo Cristo de Maracaibo , tras  la batalla con los ingleses ( hubo 4000 muertos españoles) , los ingleses cargaron el botín de toda la flota en el Santo Cristo de Maracaibo y se hunde con todas las riquezas;  el SANTA CRISTO DE MARACAIBO  representa el momento después de expiar , en donde hay una tormenta y se mueve el paño de pureza,  el Cristo de Maracaibo original está negro por haber sido quemado por los indígenas,  SEPULCRO DE DON LUIS DE LA LASTRA  de Ricardo Bellver , lo realiza en Roma,  mármol de carrara,  con dos vetas, es el escultor de el  Ángel Caído (está a 666 m sobre el nivel del mar),  sepulcro ejecutado en 1880,  el obispo aficionado al buen  comer,  postura genuflexión se puso de moda,  perfección en la ejecución de los ángeles de la parte baja,  ATRIL del estilo de  La Roldana , formidable de Francisco Antonio Girón ;  VIRGEN DE GUADALUPE y VIDRIERA de 1797 (regular de calidad) ; CUADROS A LOS LADOS DEL SEPULCRO piezas de cobre,  la bodas de Caná  y otra escena de Jesucristo , destinadas o conventos americanos,  con la serie de la vida de Cristo;  VIRGEN INMACULADA se pensaba que era de Sebastián Llanos Valdés aunque Emilio piensa que puede ser de Roelas o de Herrera el viejo,  Emilio cree que es de este autor por la similitud con los cuadros de Santa Paula,  es maestro de Velázquez,  abordando pinturas religiosas parecen profanas,  es el inicio del Naturalismo,  del 1605 a 1610 es de Herrera el viejo por las anatomías de los niños;  SAGRADA FAMILIA VIRGEN CON EL NIÑO copia de obra de Murillo,  es de Juan Luis Soriano inspirado en el niño del pajarito, ángeles alrededor de Jesús,  corte de ángeles de Jerónimo Ramírez REJA y su viga de segunda mitad del XVI

 

FICHAS ATRIUM

 

CAPILLA DE SANTA ANA Cronología: 1436-1449 Autores: Maestre Carlín DATOS HISTÓRICOS. La capilla se edifica en la primera fase de construcción de la catedral gótica, según planos de Isambret. Hacia 1450 se cede en patronato a la familia Marmolejo, señores de Almensilla, que la dedican a santa Ana. Tras el derrumbe del cimborrio de 1511 se emplea durante algunos años como capilla mayor de la catedral. A partir de 1794 se traslada aquí el Cristo de Maracaibo y empieza a ser conocida por este nombre. PATRONATO. Data de hacia 1450, cuando Diego Fernández Marmolejo, canónigo de la catedral de origen converso, lo funda para su linaje. En 1486 fue redotada por Diego Hernández Marmolejo y Ruy Barba Marmolejo, que encargan el retablo. El linaje acrecentó su posición con Pedro I, haciendo de banqueros del rey. Con el tiempo llegan a suplantar a la rama original, los señores de Torrijos. Más tarde recae en los Lasso de la Vega, condes de Casa Galindo y marqueses de Cubas. DOTACIÓN ARTÍSTICA. Arquitectura: Se ejecuta bajo la dirección del maestre Carlín. En 1441 se constatan varios pagos al albañil Pedro García para la apertura de un muro a fin de disponer un nuevo sagrario. Conserva los antepechos originales de tracería (documentados en 1510) que sirven de sustento a los laterales de la reja de acceso. Retablos y esculturas: El retablo que preside la capilla es obra datada entre 1489 y 1504. Por coincidencia cronológica sus esculturas podrían atribuirse a Pedro Millán, discípulo de Mercadante y cabeza de la escuela sevillana por esos años, pero no coinciden con la estética de otras obras del artista. Otra posibilidad sería Pierre Dancart y Nufro Sánchez, autores del coro, si bien su labor en la catedral termina en 1488, un año antes del encargo del retablo, por lo que parece improbable. Jorge Fernández figura trabajando en la catedral desde 1505, un año después de asentarse nuestro retablo, de modo que no queda sino atribuirlas a un anónimo artista de origen francés, pues algún rasgo de esta escuela se aprecia en la Virgen con el Niño que preside el segundo cuerpo. Otras seis esculturas de santos (la situada a la izquierda de la Virgen parece una Magdalena, y la primera de la derecha una santa Catalina de Alejandría) se disponen sobre peanas en el segundo cuerpo, si bien las dos exteriores parecen posteriores. En el primer cuerpo debió haber otras seis que se han perdido. En el centro del muro derecho se dispone el sepulcro del cardenal Luis de la Lastra, obra realizada por Ricardo Bellver en 1880. Es de estilo neoplateresco y se labró en Roma con mármol de Carrara. Fue un encargo de Juan José y Ramón de la Lastra y Cuesta, hermanos del cardenal y de un sobrino, el conde de la Lastra y Cuesta. La complexión gruesa del personaje (era de buen comer y buen beber), la edad (unos 60 años), los atributos del cargo y la riqueza de los ropajes, todo tratado con detalle, permiten al artista recrearse en las diferentes texturas. El monumento se completa con un pedestal con bajorrelieves y dos figuras de ángeles en las esquinas que parecen custodiar el cuerpo. Se trata de una de las mejores obras del catálogo del artista, alabada por la crítica desde su estreno. En el muro frontero a la entrada hallamos un retablo realizado por Joaquín Bilbao en 1912 para la pintura del Cristo de Maracaibo. En las calles laterales se disponen una Virgen Dolorosa y un san Juan Evangelista, que completan el Calvario. Bilbao, hermano del afamado pintor, fue alumno de Antonio Susillo y luego marchó a París, donde residió cuatro años. Destacan en esta obra las cabezas de san Pedro y san Pablo situadas en las calles laterales y los ángeles pasionistas de la cornisa, que recuerdan a Roldán. Pintura: El retablo que preside la capilla es el más antiguo de patrocinio privado que se conserva en la catedral, pues se encarga en 1489 por el canónigo y arcediano de Écija Diego Hernández de Marmolejo. El conjunto se asienta en 1504, según la inscripción del banco, siendo muy representativo de los años previos a la llegada de Alejo Fernández, que revolucionará la escuela con novedades renacentistas. En su ejecución intervienen, como ya dedujo Angulo, hasta tres manos distintas, si bien ajustándose a un programa inicial. Su análisis induce a pensar en modelos flamencos y en una evidente preocupación espacial. No extraña que a partir de ahora el Cabildo fomente la llegada de pintores extranjeros, pues la escuela local seguía anclada en fórmulas medievales. En el banco, sin duda lo mejor del retablo, se narran las historias de la Flagelación, el Camino del Calvario, la Crucifixión, el Descendimiento y la Piedad, salidas todas de un mismo obrador. La parte superior está ocupada por santos de cuerpo entero dispuestos sobre suelo enlosado y fondo dorado. En el cuerpo central se representan Santiago Apóstol, san Blas, san Bartolomé, san Nicolás y san Sebastián mientras que en la parte superior encontramos a san Juan Bautista, santa Ana, santa Marta y san Miguel. Todos están sometidos a las mismas directrices compositivas, que es de suponer daría el maestro que dió las trazas y redactó las condiciones del contrato. En el muro frontero a la entrada y presidiendo el retablo de Joaquín Bilbao encontramos la pintura del Cristo de Maracaibo, obra realizada en 1561 por Pedro Villegas Marmolejo. Hombre de gran erudición, intimó con intelectuales de la talla de Arias Montano o Juan de Mal Lara. El Cristo se encontraba situado inicialmente en un retablo cercano a la puerta de San Miguel, que había dotado en 1561 María de Bejarano. En 1794, ante el auge que tomó su veneración, se decidió disponerlo en su ubicación actual. De hacia 1620 es la Inmaculada que se dispone en el lado derecho del muro frontero a la entrada de la capilla. Atribuida con anterioridad a Roelas pensamos que está más próxima a la estética del otro naturalista de la Sevilla de inicios del XVII, Francisco  Herrera el Viejo. Llama la atención que apenas esté referenciada. Sobresale el fondo bermellón, tan habitual en esta iconografía. Si fuera de Herrera, podría fecharse en torno a 1635. Existen paralelismos con otros modelos infantiles del viejo Herrera, como los del convento de Santa Paula (pequeño que figura en el lienzo La partida de santa Paula del puerto de Ostia). La diversidad de actitudes que presentan los ángeles niños de este cuadro supone un completo tratado de anatomía, resuelto con acierto por el artista. Atribuido por Valdivieso (1984) a Juan de Uceda y tras su reciente restauración a Jerónimo Ramírez, encontramos en el muro de poniente de la capilla un notable lienzo de hacia 1625 que recoge el tema de Cristo servido por ángeles. Éstos portan alimentos, tocan instrumentos y esparcen flores a su alrededor. La mesa central aparece como un gran bodegón. Por el tema que muestra es probable que proceda del refectorio de un convento masculino desamortizado. Representa el pasaje narrado en el capítulo 4 del evangelio de Mateo, en el que Cristo, después de haber sido tentado por el demonio, fue agasajado por una corte de ángeles. Existe una versión anterior del mismo tema pintada por Pacheco (hoy en colección privada de Francia) y otra en el presbiterio de la parroquia de San Lorenzo, firmada por el mismo Jerónimo Ramírez. Este artista fue discípulo de Roelas y uno de los más activos pintores sevillanos de comienzos del XVII hasta su temprana muerte en 1633, siendo sus principales características un dibujo ágil y cierta sujeción a postulados de raíz manierista. En el muro derecho, flanqueando el sepulcro de Luis de la Lastra, se observan dos pinturas sobre cobre de origen flamenco que representan Las bodas de Caná y La multiplicación de los panes y los peces, ambas de la segunda mitad del XVII y posiblemente en origen integradas en una serie más amplia de la vida de Cristo. En el flanco derecho del muro frontero, y procedente de la sacristía de los Cálices (donde llama la atención de Cean Bermúdez en 1780) cuelga un lienzo con el tema de La Sagrada Familia que data de 1763. Atribuido erróneamente por Gestoso a la primera etapa de Murillo, habrá que esperar a 1975 para que Angulo lo incluya en el catálogo de Juan Ruiz Soriano, seguidor de segunda generación del maestro, basándose en la similitud de esta obra con otra del mismo autor titulada La coronación de santa Gertrudis, localizada por última vez en 2013 en el mercado de arte de Madrid. Sigue el esquema de la célebre Sagrada Familia del pajarito, obra temprana de Murillo, como se aprecia en los paños pesados y tornasolados o en el interior con banco escalonado, aunque en este caso se reduce el papel de san José, más relevante en la original. Artes suntuarias: En el interior de la capilla podemos contemplar una vidriera realizada en 1797 que representa La Sagrada Familia y que parece bastante deteriorada, con partes que han perdido el color. No hemos encontrado noticias de la reja, aunque por la decoración pictórica que recorre su viga recuerda a otras de fines del XVI. Carece de fustes entorchados, tipo que predomina hasta mediados de esa centuria. Puede darse el caso de haber sustituido a una anterior, posiblemente de madera. De entre las piezas en madera destacamos un atril que parece del XVIII, con fuste salomónico y un relieve en la parte superior de un niño atlante flanqueado de espigas, todo de notable talla, dorada al oro fino y ricamente policromado.

CAPILLA YANDURI. Cronología: 1926 Autores: Francisco Javier de Luque y López DATOS HISTÓRICOS. Situada en el muro del trasaltar y frente a la capilla Real, dentro del principal eje longitudinal del templo y por tanto en lugar muy significado, esta pequeña capilla estuvo en sus orígenes dedicada a la Virgen del Soterraño, imagen milagrosa hallada en las afueras de la cuidad pocos años después de la conquista cristiana. Desde mediados del siglo XVI se cede su uso a un patronato privado, que tras varias renovaciones continúa vigente. La última restauración data de 1996, descubriéndose entonces que sus dimensiones fueron mayores antes de asumir en 1926 su actual configuración. En 1845 se usaba como vestuario de los pertigueros. PATRONATO. Otorgado en 1926 a favor de Teresa Parladé, viuda desde 1921 de Pedro Zubiría, primeros marqueses de Yanduri por concesión de Alfonso XIII en 1914. Esta pareja, parte del clan de los Ybarra en Sevilla, vivía en el antiguo solar de los Vicentelo de Leca en la actual puerta de Jerez, en un palacio que hoy lleva el nombre del título marquesal y que presentaba comunicación con el Real Alcázar por la huerta de la Alcoba, siendo casi diarios los encuentros entre Teresa y la reina Victoria Eugenia. Antes de los actuales han sido sucesivamente titulares del patronato María Osorno (que lo dotó en 1.554), Antonio Vázquez de Cepeda y el obispo de Esquilache. Delante estaba, a fines del siglo XVII, la tumba de doña Guiomar Manuel y su familia. DOTACIÓN ARTÍSTICA: Arquitectura: Situada a un nivel más bajo que el original, se reforma en 1926 siguiendo un proyecto del arquitecto Francisco Javier de Luque y López (en ese momento maestro mayor de la catedral) de estilo neogótico, corriente predominante en el templo desde 1825 hasta 1928. En este intervalo se terminaron partes del edificio que habían quedado inconclusas, las más de las veces siguiendo diseños de Demetrio de los Ríos, aunque también aportan su sello historicista otros arquitectos como Adolfo Fernández Casanova, Joaquín de la Concha Alcalde o Francisco Javier de Luque, que elabora en 1921 un plan de obras de terminación de la fachada de la catedral situada entre la puertas de san Miguel y san Cristóbal (en este caso de inspiración renacentista). A Luque debemos también la restauración de la iglesia de santa Catalina en colaboración con el regionalista Juan Talavera. Fuera de Sevilla destacan sus proyectos en Vitoria, especialmente la catedral nueva, firmada junto a su colega Julián de Apraiz. Retablos y esculturas: El interior de la capilla lo preside un tríptico de Mariano Benlliure de 1926. Este escultor valenciano figura como el más importante de su generación, estando dispersa su obra entre las principales capitales españolas y algunas americanas. Puede decirse que fue el escultor más influyente durante el periodo de la restauración borbónica, ya que por su taller madrileño de la calle José Abascal pasaron todos los personajes públicos de ese periodo. Tras su fallecimiento en Madrid, sus restos fueron trasladados a Valencia con todos los honores. En Sevilla tenemos, además de ésta que comentamos, el monumento fúnebre a Joselito en el cementerio de san Fernando y una excepcional escultura llamada Gitana, que preside el salón de recepciones del palacio de las Dueñas. En la capilla proyecta sobre la mesa de altar un tríptico de un solo cuerpo dividido en tres calles dedicado a la vida de la Virgen, estando la central ocupada por un relieve de La sagrada Familia y las laterales por una Anunciación a la izquierda y una Piedad a la derecha. Todos están labrados en mármol de carrara de primera calidad, en alto relieve el grupo central y en bajo relieve los laterales. Corresponden con el mejor momento creativo del artista, cuando actúa con total libertad interpretando la iconografía a su gusto. Sería lógico pensar que la marquesa de Yanduri encargara la obra a Benlliure en 1925, cuando éste se desplaza a Sevilla con motivo de la instalación del monumento a Joselito. En el grupo principal destaca le elegante disposición en perfil de la Virgen, el complejo tratamiento de los ropajes, la viva actitud del niño (que parece querer escapar del regazo materno atraído por la invisible presencia del espectador) y la singular madurez que otorga al patriarca, algo habitual en el arte medieval pero inusual en el moderno. El relieve de la Piedad conforma un grupo de gran patetismo conseguido a través del lenguaje corporal de las dos figuras, una inerte y la otra sosteniendo y besando con extremada delicadeza el cuerpo de su hijo. La Anunciación presenta gran originalidad en su composición, apareciendo el arcángel san Gabriel apenas esbozado en la esquina superior derecha. Debió quedar el autor plenamente satisfecho con su obra, pues del mismo año es una reproducción autógrafa de la misma realizada en cerámica vidriada y policromada que se conserva en la sala 6 del museo dedicado al artista en Crevillente (Alicante). Artes suntuarias: También de notable factura son los dos sarcófagos de mármol verdoso veteado que, situados en los laterales, contienen los restos de los marqueses. En sus frentes, labradas sobre el fondo pétreo y doradas al fuego, figuran sendas inscripciones epigráficas que recuerdan los títulos de los finados. Es asimismo meritoria la reja de hierro que cierra el recinto, de estilo neogótico, que imaginamos proyectada por Luque. Dos sencillas lámparas de plata iluminan tenuemente el interior, acentuando su escenografía medieval.


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